Archivos en la Categoría: Tomo 08 – LVV: 208 al 241

Enseñanza 241

1. Yo os recibo, pueblo, que venís a alimentaros con la Palabra divina que es el pan del espíritu. Vengo a vosotros por el amor que os tengo. ¡Ah, humanidad que sólo vais en busca de dolores, de sangre y angustias; las sombras del materialismo han empañado la mirada de los hombres y no pueden contemplar el camino de restitución!

2. Al menos vosotros que me oís, regocijaos con mi palabra y consolaos en Mí, porque esta humanidad ha extraviado su mente y sus sentimientos, ya que en vez de ir en pos de la verdad, va en pos de confusión.

Las grandes inteligencias humanas florecen hoy en el crimen, y de ellos hacen su ideal, por eso ha mucho que os he dicho a los que he nombrado mis discípulos, que desempeñando ellos esta misión que les he confiado, su ejemplo influirá en la vida, en el pensar y hablar de los demás, al grado que puedan decir: “Hoy me encuentro utilizando mi espíritu que antes creía inútil”. Leer Más

Enseñanza 240

1. Preparaos, porque en este día os digo: El que cree en María, debe creer en su pureza, porque Ella fue escogida entre todas las mujeres, para ser el símbolo de la Inmaculada perfección como mujer y como Madre. Ella había de ser en el mundo el ejemplo de ternura, del amor, de la mansedumbre y la castidad.

2. Ella es el modelo perfecto para toda mujer, porque la misión de todas ellas es delicada, noble y abnegada hasta el sacrificio. Su seno debe albergar los mejores sentimientos, en él se forma el hombre.

La mujer despierta el corazón del niño al amor, encauza los sentimientos del hijo por la senda del bien, enjuga sus lágrimas cuando llora y lo consuela cuando sufre. Es la madre quien enseña al hombre la primera oración y le revela la existencia del Creador. Hasta el final de la jornada terrestre, la sombra de la madre acompaña al hombre, así como María, a los pies de la cruz, asistió al sacrificio del Hijo amadísimo y recibió en su regazo los despojos Del que dio la vida por amor a los hombres. Leer Más

Enseñanza 239

1. Sentidme, porque en verdad me encuentro muy cerca de vosotros. Quién está convencido de mi presencia me siente muy dentro de su corazón.

2. Sin embargo, una vez más os digo: Nadie os obliga a creer ni a seguirme, la luz de la fe se encenderá por sí misma y ella hará brotar vuestro amor.

3. Sois la criatura predilecta en este Valle, a quien he dotado del don de la razón y a quien he puesto en medio de un vasto mundo lleno de obras, de criaturas y manifestaciones de mi poder, que son testimonio de Quién le dio la vida es Todopoderoso. Leer Más

Enseñanza 238

1. Pueblo amado, os dice el Maestro: Vengo en busca de mi pueblo, del Santuario que existe en vuestro corazón. Aquéllos que lo hayan cerrado para Mí, es tiempo que lo abran a la espiritualidad; quien lo haya destruido, reconstrúyalo y dele firmeza; quien lo tenga en tinieblas, debe iluminarlo con la luz de la fe; mas en verdad os digo, que no vayáis a perder vuestro tiempo construyendo templos materiales, pensando que la devoción, la gracia y el arte que en ellos pongáis sean el mejor homenaje que me presentéis.

Tan sólo os concedo que preparéis humildes lugares en donde os pongáis a cubierto de la intemperie o de las miradas indiscretas; a esos recintos destinados tan sólo para vuestras reuniones, no les llaméis templos porque podría suceder que el ignorante llegara a adorar esos lugares como si fueran sagrados.

2. No introduzcáis en vuestras prácticas, ritos o ceremonias, con ello podríais apartaros de la misión que os he confiado, que es la de sembrar la caridad y el amor.

3. Sencillez y humildad, tanto en lo exterior como en lo interior, es lo que os pido, y con ello tendréis mi presencia llena de esplendor en vuestro espíritu. Leer Más

Enseñanza 237

1. Bienvenidos seáis discípulos y párvulos. Sois perseverantes en recibir mi enseñanza. Vuestro Maestro viene a vosotros, porque es el tiempo anunciado en que os he llamado para ayudaros a dar los primeros pasos en el camino de la espiritualidad. Vosotros habéis conocido las primeras luces de esta etapa que dio principio en el año de 1866 y no sabéis cuándo terminará.

2. En el año de 1950, cesará mi palabra a través del entendimiento humano, mas Yo seguiré enseñándoos en un lenguaje superior: El del espíritu.

3. Si cumplís vuestra misión, pueblo de Israel, dejaréis un ejemplo y después de vosotros vendrán los que han de continuar esta Obra. Enseñaréis la oración verdadera, predicaréis el amor y lo testificaréis con vuestras obras. Las naciones al oír vuestras palabras, penetrarán en meditación y profunda oración, para encontrar la solución a sus grandes conflictos. Y Yo el Padre, descenderé sobre todos, para fortalecer y vivificar a todos mis hijos. Leer Más

Enseñanza 236

1. Bienvenido sea ante Mí el cansado, el afligido, el triste, el enfermo, el pecador; porque Yo vengo a consolaros, a sanaros y a perdonaros. Lo mismo tengo caridad del ferviente que del incrédulo.

2. Al cansado le digo: Venid, que voy a libraros del pesado fardo que lleváis, para que carguéis en su lugar la cruz que llevaréis por este camino trazado con mi amor.

3. Al enfermo que ha perdido toda esperanza de salud, le sanaré y lo levantaré a la Vida Verdadera.

4. Espíritus y materias, os vengo sanando, porque mi caridad desciende a sanar todos los males. Leer Más

Enseñanza 235

1. Ante vosotros llega vuestro Maestro como un nuevo día, disipando amorosamente con mi luz vuestra incomprensión y vuestra duda.

2. Venid al banquete preparado por Mí, para que llevéis a vuestros labios el buen manjar que os llenará de fortaleza y de gracia.

3. Yo os invito a disfrutar de la paz de haberos rescatado del mar embravecido y os señalo nuevamente el sendero de la fraternidad y del amor, porque quiero que lleguéis a ser ejemplo de virtud y cumplimiento.

4. Los peligros acechan y amenazan a vuestro espíritu, pero mi luz os pone alerta y vuestra oración os hará vencer. Contempláis a este mundo sembrado de maldades y egoísmo; al hombre y a la mujer hiriéndose y sembrando de abrojos y espinos el sendero. Sentís tristeza cuando contempláis a la niñez perdiéndose en los caminos torcidos. Es ahí donde hacen falta los emisarios de la luz, del consuelo y la paz. Leer Más

Enseñanza 234

1. Habéis dejado unos instantes el mundo para estar Conmigo. Habéis pasado prueba tras prueba, adquiriendo en vuestro espíritu la luz, porque mi amor ha estado con vosotros en las horas difíciles, recordándoos mis palabras de consuelo y fortaleza.

2. La Doctrina Espiritualista es el Arca de la Nueva Alianza, donde la humanidad encontrará la luz y el consuelo en estos tiempos.

3. Cuando contempléis que estos recintos son insuficientes para dar cabida a las multitudes, os haré el llamado a los valles, a los campos, a la montaña, y ahí manifestaré mi Espíritu entre vosotros.

4. En general, la humanidad no ha escuchado en este tiempo mi palabra, su letargo espiritual es profundo, por eso no encuentra la paz. Leer Más

Enseñanza 233

1. La Luz de mi Espíritu sea con vosotros.

2. Discípulos, que venís luchando con vosotros mismos, que aspiráis a la eternidad espiritual, que no estáis satisfechos de vuestras obras; preparaos, porque si bien es cierto que no habéis alcanzado lo que vuestro espíritu anhela, ni habéis contemplado el fruto de vuestra labor, Yo os digo que habéis logrado elevación y adelanto. Esto vais a confirmarlo en aquella vida que os espera, en la que tendréis pleno conocimiento de vuestro progreso espiritual. Ahí será donde sintáis que el amor del Maestro en verdad se ha infiltrado en vuestro ser y que el sentimiento de caridad hacia los que sufren, se ha acrisolado en vuestro espíritu. Esa será la cosecha recogida por vosotros después de las diferentes reencarnaciones que habéis tenido.

3. El Valle espiritual se poblará de espíritus de luz, cuyas virtudes estarán al servicio del bien y del progreso de la humanidad. Leer Más

Enseñanza 232

1. Pueblo escogido, que estáis escuchando mi palabra a través del entendimiento del hombre, que habéis sido preparado a través de los tiempos para marchar delante de la humanidad, todo os ha sido concedido por mi gracia. He descendido a vosotros porque os amo y vengo a confiaros la tercera parte del Libro, en el que están contenidos los mandatos, la Ley para vosotros y para la humanidad.

2. El mundo se agita enmedio de una tempestad y ha perdido el rumbo. No se ha levantado a buscar el camino certero, se ha conformado con vivir, buscando lo necesario para el sustento de su cuerpo y ha olvidado en el fondo de su ser al espíritu, a quien he confiado una misión muy alta. Yo he aparecido entre vosotros y os he sorprendido viviendo enmedio del caos, y mi palabra os ha dicho: “Deteneos, volved al cumplimiento, tomad vuestra cruz, seguidme y la paz será entre vosotros”. Leer Más

Enseñanza 231

1. Mi mirada perspicaz penetra en vosotros, y contemplo que formáis con vuestros corazones un ramillete de flores para hacerlo presente a mi Divinidad.

2. Veo vuestros sufrimientos y los alivio con mi caricia paternal, para que alentados por mi palabra lleguéis a ser un pueblo fuerte en las pruebas.

3. Siempre que habéis venido a Mí para presentarme vuestras debilidades o para pedirme ayuda en las tormentas que atravesáis, siempre que habéis estado en peligro de caer bajo el peso de la cruz y me habéis buscado, os he librado de vuestra carga y de vuestro dolor, convirtiéndoos en espíritus fuertes. Entonces os he dicho: ¡Adelante!, no volváis vuestra faz, porque se llenará de temor vuestro espíritu al contemplar su pasado. Leer Más

Enseñanza 230

1. Os contemplo llegar de distintos lugares, venís a recrearos bajo la sombra del techo paterno. Os habéis unido y hay gozo por ello en mi Corazón de Padre, pues basta que dos corazones se reconcilien para que Yo haga fiesta.

2. Estáis atravesando un tiempo de pruebas cuya trascendencia no habéis llegado a comprender, aún teniendo la luz de mi palabra. Mas como el tiempo es un tesoro que no quiero que malgastéis, vengo como Maestro a enseñaros a aprovecharlo, dándoos a conocer vuestro destino y vuestra misión.

3. Aprovechad estos instantes, porque pronto partiré de entre vosotros. Mi divina Palabra que por tantos años os he dado a través del entendimiento humano cesará para siempre.

4. Aún resta un corto tiempo en el cual os daré toda mi enseñanza y escribiré todo mi Libro. Leer Más

Enseñanza 229

1. Discípulos amados: Me presento dentro de vuestro Santuario, en la morada del Maestro que se ha abierto en vuestro espíritu con vuestra elevación.

2. Algunos de vosotros me han escuchado mucho, otros por vez primera escuchan mi palabra y se sorprenden, aunque en verdad os digo: Unos y otros oísteis ya esta voz en otro tiempo.

3. Soy el Verbo de Amor que viene a consolar al que sufre, al turbado, al que llora, al pecador y al que me ha buscado. Y es mi palabra en esos corazones, el río de la vida donde calman su sed y limpian sus impurezas, es también el camino que conduce a la morada eterna del descanso y la paz. Leer Más

Enseñanza 228

1. Sobre la cima de la montaña, donde se encuentra el Maestro, también está María, la Madre Universal; Aquélla que se hizo mujer en el Segundo Tiempo para que se realizara el prodigio de la encarnación del Verbo Divino.

2. Mucho ha juzgado y escudriñado el hombre a María y también la forma en que Jesús vino al mundo, y esos juicios han desgarrado la vestidura de pureza del Espíritu Maternal, cuyo Corazón ha derramado su sangre sobre el mundo.

3. Yo he venido en este tiempo a descorrer los velos de lo desconocido, para alejar la duda del incrédulo y darle el conocimiento de las enseñanzas espirituales.

4. De mi verdad, que es como un camino, los hombres han hecho muchas veredas en las cuales, las más de las veces, se pierden. Y mientras unos buscan la intercesión de la Madre Celestial y otros la desconocen, su manto de amor y de ternura envuelve a todos eternamente. Leer Más

Enseñanza 227

1. ¡Oh, pueblo amado!, una vez más me tenéis escuchando vuestra oración, en la que me pedís os conforte porque vais atravesando duras pruebas, que os hacen derramar lágrimas.

2. Contemplo envolturas doblegadas prematuramente, sienes encanecidas a temprana edad, rostros envejecidos de niños y jóvenes; en el corazón no contemplo alegría, ni paz en el espíritu de los hombres.

3. Vos mismo, que sois el pueblo escogido no tenéis la dicha perfecta, porque vosotros antes que los demás, sabéis que vivís en un mundo de luchas, de expiación y de pruebas, que la paz reina en otros Valles superiores a éste y que para escalar es preciso hacer méritos. Leer Más

Enseñanza 226

1. El Maestro os bendice, pueblo. Os preparo para que os recreéis con mi presencia y recibáis fortaleza, para resistir las pruebas espirituales, morales y materiales que están ya entre vosotros.

2. Mucho os he hablado de las pruebas que habrían de afligir al mundo en este tiempo. Si observáis, contemplaréis que se han manifestado ya; mañana vendrán otras aún mayores.

Vosotros, que tenéis el antídoto, podréis ser respetados. Si cumplís mis mandatos, podréis ordenar a los elementos que se detengan y no hagan daño a los vuestros, y ellos como siervos sumisos obedecerán. Vuestra potestad alcanzará no sólo a una pequeña porción, sino comarcas y naciones recibirán un atenuante en su aflicción por la oración del pueblo de Israel. Mas, ¡ay!, de vosotros si no permanecéis orando y velando, porque entonces vuestra falta de cumplimiento pesará sobre vuestro espíritu y os sentiréis frágiles para hacer frente a las vicisitudes. Leer Más

Enseñanza 225

1. Discípulos amados: Mi amor y mi paz son con vosotros. Vengo a enseñaros con mi divina lección a olvidar los bienes de la Tierra, para que se desprenda vuestro espíritu y se comunique en el Más Allá con el Maestro.

2. Hay en cada corazón una cuita, una queja que tratáis de ocultar a mi mirada; venís a aprender de Mí y no queréis mostrarme vuestra amargura, pero estáis delante de mi mirada perspicaz que penetra hasta el fondo de vuestro corazón y siente vuestra pena.

3. Antes de daros mi enseñanza, quiero derramar mi bálsamo en vuestra herida, llenar de paz vuestro espíritu. Quiero veros fuertes, sentiros cerca de Mí, que los lazos que existen entre vosotros y el Padre, sean más estrechos cada día, para que las cadenas que atan a vuestro corazón a la Tierra se rompan y vuestro espíritu se liberte. Os he enseñado a dar cumplimiento justo a las leyes espirituales y a las humanas, con lo cual no caeréis en materialismo ni en fanatismo espiritual. Leer Más

Enseñanza 224

1. Estoy escribiendo en el libro de la elevación espiritual, cada una de vuestras obras. Y para que no ignoréis vuestra misión en la Tierra, he venido a despertar los dones espirituales que os he confiado desde el principio de los tiempos.

2. Habéis brotado de Mí; habéis sido preparados y al enviaros a la Tierra que es morada de lucha y perfeccionamiento, os he dado la Ley, que os enseña el Amor a vuestro Padre y que también os dice Amaos los unos a los otros, para que estéis en armonía con todos los seres que he creado. Delante de mi Espíritu, todos sois grandes, dignos. Yo he formado a todos con el mismo amor y para Mí no hay diferencia entre unos y otros.

3. Ha mucho tiempo que espero el retorno del hijo. Si al escuchar mi palabra, no se conmueve vuestro corazón, si no derramáis lágrimas de atrición, es que no habéis velado y esperado el cumplimiento de mi promesa, hecha a vosotros en el Segundo Tiempo. He venido ahora a derramar beneficios espirituales y materiales. Mi palabra, que es el fruto del Árbol de la Vida, viene a calmar vuestra hambre. Traigo para los hombres de buena voluntad, la paz, que es el galardón que os concedo en la Tierra, mediante el cumplimiento de mis preceptos. Leer Más

Enseñanza 223

1. He descendido hasta vosotros a buscaros, porque ha mucho tiempo que camináis alejados del sendero y nada hacéis por encontrar el verdadero camino.

2. Mi presencia de Maestro os hacía falta, y por eso me he presentado entre vosotros a daros valor, fuerza y fe, para luchar por vuestra salvación.

3. Una gran ignorancia espiritual envuelve a la humanidad; no se da cuenta de su destino ni de su responsabilidad en la Tierra, y por eso ha perdido la senda.

4. El hombre ignora quién es, por lo que no sabe cuánto atesora en su espíritu. Se ha concretado a desarrollar sus facultades humanas, pero las del espíritu las ha ignorado por su falta de interés en lo que es elevado y noble. Leer Más

Enseñanza 222

1. Miráis muy cercana mi partida, y por eso lloráis en silencio porque os habéis acostumbrado a mi dulce palabra. Mas os digo: No partiré sin antes haberos dado mi última lección y así no seréis torpes al transmitir mi enseñanza.

2. Se avecinan grandes pruebas de dolor, y vuestra oración mucho podrá lograr en esas horas de amargura. Uníos en vuestro trabajo espiritual, acatad mis órdenes, porque no quiero que en el Libro de Oro queden impresas vuestras faltas y desobediencias.

3. En este tiempo ha sido grande el número de los llamados. Cada vez que me presento entre vosotros, llegan nuevos corazones a engrosar estas filas; los cuales se asemejan a las tumbas, pues guardan en su interior a un muerto, que es su propio corazón.

4. Mas el dolor purifica a los espíritus, por eso muchos no volverán a reencarnar. Irán a otros mundos a ocuparse en las misiones que Yo les señale. Leer Más

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