Archivos en la Categoría: Reflexiones Espirituales
La oración sentida
De párvulos a discípulos
¿Existen jerarquías en el Reino de Dios?
Hay quienes esperan ya la ciencia del espíritu
Los libros sagrados de los hombres
–
Vida Eterna y vida eterna

Conciencia y consciencia
–
La necesidad de normas y preceptos
–
La barca es la Enseñanza
–
–
Mente instintiva, mente espiritual
–
–
La inteligencia del espíritu es infinitamente superior al cerebro instintivo, es pensante.
–
En sí, no se podría hablar de una mente animal, pero tampoco se podría negar. Los animales sí reconocen, sí perciben, sí entienden los estímulos presentes, e incluso existe esa cierta intuición que les hacen sagaces, cautos ante el peligro eminente.
Espiritualismo y materialismo

Discípulo de Cristo
Para el espíritu no es imposible ser el discípulo de Cristo. En Jesús nos vino a dar lecciones para todos los tiempos, nos vino a mostrar más el poder de nuestro espíritu. Él fue el testimonio vivo de lo que alcanzará nuestro ser cuando nuestra voluntad sea con el de la Voluntad divina. Podríamos pensar humanamente que nunca alcanzaremos tal grado; sin embargo, nuestro espíritu tiene por intuición que sí lo llegará a conquistar. Él es el que ha traspasado los tiempos, el que ha visto con sus ojos espirituales el cómo hermanos suyos han logrado tal hazaña. Lo que ha contemplado en poder, en sabiduría, en luz,… conoce que también todo esto y más será suyo.
Padre-Madre-Hijo

Las Cátedras Inéditas

En esta página web dedicado a la difusión del Libro de la Vida Verdadera, con el paso del tiempo se hará conocer un conjunto de Cátedras Inéditas, su contenido original y a la vez la depuración que se hizo de ellas. Es una encomienda divina el que los escritos de Su enseñanza sean lo más posible puros en la esencia de su Doctrina, cuando sean presentadas a la humanidad. No es posible, ni lo será el colocar todas las Cátedras inéditas que se han rescatado, o sea el contenido sin la depuración, sólo el trabajo final. Ese conjunto de Cátedras Inéditas que se mostrará en esta página servirá como un ejemplo amplio, donde el visitante podrá observar a grandes rasgos qué es lo que se hizo en caso de necesitarse tanto en ellas como en las demás.
Es indispensable subrayar que cuando la humanidad quiera conocer todo cuanto dejo Cristo, irá y moverá cuanto fuese necesario para adquirir lo que dejó el Maestro como heredad divina antes de 1950. Ni si acaso este pueblo podrá detener que a ella lleguen una gran cantidad de Cátedras inéditas a sus manos. Posiblemente también encuentre copia por otros, de los trabajos que se hicieron en este pueblo. Y, está bien, nadie como se dijo anteriormente es dueño de la heredad divina del Tercer Tiempo.
El espíritu de la humanidad le es necesario el desarrollar sus dones espirituales, y uno de ellos, es el de análisis. Ese don desarrollado le permitirá distinguir el trigo dorado de la paja. También le permitirá el no atenerse a alguien en particular, ni si acaso al pueblo doctrinado por tanto tiempo, Israel espiritual. Si al paso del tiempo, de los meses y los años ella debate por la Palabra divina, como se hizo por mucho tiempo en los grupos de estudio y análisis pasados, es preferible mil veces ello, a que su espíritu siga atenida como lo ha sido por siglos por uno o varios. Cada espíritu tiene lo necesario en sí para desarrollar todos sus dones, es semejante al Espíritu Divino con todos Sus atributos divinos. Pues también le es prioridad el alcanzar la comunicación de Espíritu a espíritu, cuando así sea, tendrá por guía, lección, enseñanza al Verbo del Cristo de Dios.
Suicidio

Muchos suicidas ya en el Más Allá, ese Allá que es esta misma morada mientras le pertenezca como hogar, al paso del tiempo se lamentan de haber cometido tal acto. La razón es simple, aún ve y contempla, oye y acaricia a quienes «dejó». Pero los que «dejó» no le ven, no le escuchan, quisieran acariciarle y no pueden. Es una gran pena, una tristeza muy grande que llevan en sí unos y otros. Muchos quisieran regresar el tiempo y no pueden. Así en el Más Allá están muchos hermanos con ese sentimiento de soledad, queriendo regresar con los suyos y no poder hacerlo más. Ahora tienen que esperar el momento de regresar, pero conocen que ya nada será igual. Por ello la necesidad de la comprensión de las obras y los hechos, porque todo es causa y efecto.
Elías, el Profeta de Fuego

Elías, el profeta de Fuego, el gran espíritu que sirve a Dios, que siendo el más grande espíritu que ha llegado a esta morada, es el más pequeño entre el Reino de Dios.
–
–
–
Así nuestro Padre tiene grandes espíritus a su cargo, desempeñando importantes misiones; todos esos espíritus son en mucho el reflejo del amor divino. No podría ser de otra manera, ya que Él vencerá con la única arma, espada que redime y eleva, que enseña y hace espíritus grandes y con potestad,… el amor.
La nube espiritual

Hoy temprano tuve un sueño… Ya se veía algo claro el amanecer, pensaba en nuestro Padre y me dio sueño nuevamente. Entonces dormí y en sueños me levanté, me acerque a la ventana, sentía la presencia del Padre, descorrí la cortina y abrí la ventana. Entonces vi un sol muy hermoso por donde se da el ocaso, entre dos cerros que están por donde vivo. El Sol estaba entre nubes blancas, y a sus lados había tres franjas perpendiculares de color naranja. Tres franjas por cada lado, cada franja brillaba con ese color naranja blanco intenso a semejanza del sol. Después los cerros se convirtieron en volcanes. El primero era pequeño e hizo erupción, no fue bastante; el segundo era un poco más grande y su erupción fue mayor; y apareció un tercero, este era mucho más grande y alto, su erupción fue impresionante, esa erupción se elevaba al cielo hasta perderse. Los tres volcanes también estaban cubiertos por nubes blancas. Cuando vi el último volcán, el sol todavía estaba presente , y en él y alrededor de toda esa visión sentía la presencia de Dios… Entonces desperté.
———
La finalidad de nuestra existencia
Sólo los seres con las facultades del razonamiento, del discernimiento, de la indagación y del cuestionamiento, facultades que pertenecen a la potencia del pensamiento, han llegado a preguntarse las grandes interrogantes de la vida, y una de ellas es,… la finalidad de nuestra existencia.
188.3. Luchad por alcanzar la espiritualidad, porque ella significa la Liberación del espíritu. Ajustaos a mis leyes que son amorosas e infalibles y ellas regirán vuestra vida, porque todo cuanto os rodea, ya sea material o espiritual, vive dentro de mi Ley.
188.4. El hombre, que es obra perfecta dentro de la Creación, debe vivir de acuerdo con la gracia que he depositado en él.
188.5. No vengo a deciros que os apartéis de las obligaciones del mundo, instituidas por Mí para vuestra conservación, satisfacción y perfeccionamiento. Sed equitativos y justos dando lo necesario a vuestro espíritu y a vuestro cuerpo.
188.6. He hecho libre al hombre desde un principio, mas su libertad ha sido siempre acompañada de la luz de la Conciencia; a pesar de ello, él ha desoído la voz de su juez interior, alejándose del camino de la Ley, hasta crear esas guerras fratricidas y sangrientas, en las que el hijo se ha levantado en contra del Padre, porque se ha apartado de todo sentimiento de humanidad, de caridad, de respeto y de espiritualidad.
188.7. Ya deberían huir los hombres de la destrucción, de las guerras y evitarse una dolorosa restitución; sabed que si no alcanzan a purificarse en el bien antes de llegar a Mí, tendré que enviarles nuevamente a este Valle de lágrimas y sangre, porque quien camina en sentido inverso a la perfección, no podrá llegar a mi Seno.
309.39. Mientras tanto, seguid preparándoos, fortaleced vuestro espíritu, porque ella sólo os pide redención, salvación, por la espiritualidad. Mas, ¿qué es Espiritualidad? Es la senda trazada por Mí desde el principio de los tiempos y por la cual llegarán todos los espíritus purificados, al seno de Dios. En ella está la Ley divina, que es origen de toda virtud. Allí está el libro abierto, el Libro de la Vida, que encierra toda la sabiduría de Dios, por esa senda, una vez más he venido a invitaros.
309.40. Desde lo alto de la montaña os hablo por tercera vez diciéndoos: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, ya no os apartéis de Mí”.
309.41. Recordad que cuando mi cuerpo fue desclavado de la cruz y luego sepultado, consternados los discípulos y sin poder comprender lo que había pasado, creyeron que con la muerte del Maestro todo había terminado. Fue menester que sus ojos volviesen a verme y que sus oídos me escuchasen de nuevo para que su fe se encendiese y su conocimiento en mi palabra se afirmase.
309.42. Ahora debo deciros que entre aquellos discípulos hubo uno que jamás dudó de Mí, que nunca titubeó ante las pruebas y ni por un instante me abandonó: Fue Juan, el discípulo fiel, valeroso, ferviente y amantísimo.
Por ese amor lo confié a María, a los pies de la cruz, para que siguiese bebiendo el amor en aquel Corazón sin mancha y a su lado, se fortaleciese aún más para la lucha que le aguardaba. Mientras sus hermanos, los otros discípulos, iban cayendo uno a uno bajo el golpe del verdugo, sellando con su sangre y su vida la verdad de cuanto predicaban y el nombre de su Maestro, Juan vencía a la muerte y escapaba del martirio. Confinado al destierro, no supieron sus perseguidores que allí, en aquella isla a donde le arrojaban, descendería de los Cielos sobre aquel hombre, la gran revelación de los tiempos que vosotros estáis viviendo, la profecía que habla a los hombres de cuanto ha de ser y se ha de cumplir.
309.43. Después de amar mucho a sus hermanos y dedicar su vida para servirles en el nombre de su Maestro, tuvo Juan que vivir aislado de ellos, solitario, pero siempre orando por la humanidad, siempre pensando en aquellos por quienes Jesús había derramado su sangre.
309.44. La oración, el silencio, el recogimiento, la pureza de su existencia y la bondad de sus pensamientos, hicieron el milagro de que aquel espíritu evolucionase en un breve tiempo, lo que espíritus han necesitado de miles de años para poder alcanzar.
309.45. Sí, discípulos, Juan es un ejemplo de lo que alcanzará el espíritu de la humanidad en tiempos que están por venir. El éxtasis de Juan, a través del que hablaba, veía y oía, fue la revelación de lo que vosotros habríais de contemplar en este tiempo. Los mirajes espirituales representados con símbolos, fueron vistos a través del don de la videncia o sea de la mirada espiritual.
Los cimientos de la Doctrina

–
–
–
–
–