Archivos en la Categoría: Tomo 07 – LVV: 175 al 207

Enseñanza 207

1. Benditos seáis porque ya no necesitáis de ninguna figura que me simbolice para sentir mi presencia; esto es un paso que habéis dado hacia la espiritualidad.

2. Tenéis ante vuestra vista un extenso campo, en el cual podéis analizar lección por lección, sin llegar al fin jamás, porque esta vida, que como humanos tenéis, no os será suficiente para comprenderlo todo.

3. ¡Cómo ha cambiado la faz de lo que os rodea desde que habéis escuchado mi voz! Se rompió el velo que cubría vuestros ojos y ya no podéis cerrarlos, pues, ¿quién es aquél que contemplando la luz quiere quedarse otra vez en las tinieblas? Leer Más

Enseñanza 206

1. Mi caridad hacia vosotros proviene de mi amor y se derrama incesantemente sobre todos los seres. Mi amor os bendice y os perdona siempre, os purifica y os ayuda a elevaros por el sendero de vuestra evolución, para que os sintáis cerca de Mí, y os hagáis dignos de reconoceros como hijos míos.

2. Os he dado mi Ley, para que os conduzcáis guiados por ella. Ese es el camino que os he trazado desde el principio de los tiempos, esa es la base, el cimiento sobre el que debéis edificar vuestras obras. Esa Ley os mostrará los principios necesarios para vosotros, porque en ella se encierran mis sabios preceptos.

3. Esta palabra con la que ahora os enseño, es la continuación de la enseñanza que he venido dándoos desde los primeros tiempos, que no acaba porque no tiene principio ni fin. Y a medida que vuestro espíritu evolucione, iréis comprendiendo más mis sabias lecciones, mi anhelo de perfeccionaros. Leer Más

Enseñanza 205

1. Venid a recibir la esencia de mi Cátedra, descansad vuestro espíritu, aquietad la mente y el corazón.

2. Acercaos de tal manera a Mí, que os sintáis fundidos en la paz de vuestro Maestro.

3. Así como vosotros habéis venido, así veréis llegar de lejanas tierras a vuestros hermanos, buscando todos la luz de este Mensaje.

4. A todos entregaré las primeras lecciones que les preparen, para entender más tarde las enseñanzas para el espíritu. Leer Más

Enseñanza 204

1. Yo os recibo, pueblo. Las puertas de mi Reino se abren para daros la bienvenida y derramar mi amor sobre vosotros. Os doy en este instante lo que necesitáis conforme a la fe de unos y a la necesidad de otros.

2. Vengo buscando el Santuario de vuestro corazón, vengo a daros la luz de la verdad, que es la luz del amor, cuya fuerza poderosa mueve la Creación y mantiene dentro de ella todo en orden, en armonía, en equilibrio. Por eso os enseño a amar, para que conozcáis el secreto de la vida. Sed generosos, para que vuestro amor sea un canto que alegre el corazón de los tristes.

3. Está en vuestras manos conocer y cumplir vuestra misión: Vuestro destino es sobreponer el espíritu a toda miseria y a todo pecado, elevar todo vuestro ser, ennobleceros y dignificaros. Quiero que lleguéis a dominar vuestro cuerpo sin violencia, que lo hagáis con sabiduría y a la vez con caridad. Leer Más

Enseñanza 203

1. Bienvenidos seáis los que queráis ampliar vuestros conocimientos para descubrir lo más elevado en vuestro ser.

2. Felices y bienaventurados sean los que quieren ver con claridad, mas de cierto os digo, que no podréis lograrlo hasta que hagáis el esfuerzo de quitaros la venda que cubre vuestros ojos.

3. El hombre se ha hecho doblemente culpable, no solamente porque no hace ningún esfuerzo para que caiga la venda que le impide el conocimiento de las enseñanzas más elevadas, sino porque no se ha desligado de los lazos de la materia que le llevan a los placeres corporales, en oposición a los placeres espirituales; y es por eso que se ha esclavizado bajo el imperio de las pasiones, dejando que su espíritu se asemeje al paralítico que nada hace por sanarse. Leer Más

Enseñanza 202

1. Ved con la mirada de vuestro espíritu la estrella que os conduce ante la presencia de vuestro Padre.

2. He aquí al Salvador, que viene a traeros en su palabra el divino calor que necesitan vuestros espíritus angustiados por el doloroso peregrinaje de la vida.

3. Si por el dolor os acercáis a Mí, es mi amor quien os recibe; confiad y penetrad en la solemnidad de esta manifestación.

4. Quiero estar con vosotros, tan cerca de vuestro corazón, que sintáis verdaderamente mi presencia. Quiero que vosotros y Yo seamos uno en la armonía y ternura de esta noche; que tengáis presente que Yo soy vuestra Luz primera, la Promesa divina, el Maestro incansable que trabaja para hacer de vosotros espíritus perfectos, dignos de Dios. Leer Más

Enseñanza 201

1. Pueblo: En esta Era en que el Espíritu de Verdad irradia su luz sobre todo espíritu, quiero que los que están destinados a escucharme bajo esta forma se concentren y mediten, porque solamente así podrán entender el divino Mensaje que en este tiempo os he traído. Este Mensaje es el libro que vengo grabando en vuestro espíritu, es la interpretación divina de la Ley que recibió la humanidad desde los primeros tiempos, es la esencia que encierra el Libro de los Siete Sellos, cuyo misterio os comienzo a esclarecer, iluminado vuestro espíritu con la luz de mi palabra.

2. Mañana, cuando ya hayáis comprendido mi lección, comenzará la lucha; ya no tendréis mi palabra bajo esta forma, pero sentiréis mi presencia en vuestro corazón.

3. Dios, en el Primer Tiempo por conducto de Moisés, escribió en piedra la Ley; la palabra de Jesús se escribió con sangre en el corazón del hombre; y en esta Era escribiré mis revelaciones en vuestro espíritu, con la luz de la inspiración. Leer Más

Enseñanza 200

1. Las puertas del Reino están abiertas para todo aquél que quiera recibir sus beneficios. Ese Reino se encuentra en el espíritu del hombre.

2. Hay fiesta en vuestro espíritu y en el Mío, cuando os disponéis a recibir mis mensajes de luz.

3. Bienvenidos seáis, hombres enfermos, tristes y necesitados de Amor espiritual, porque en Mí encontraréis el bálsamo, la luz y la fortaleza que os han hecho tanta falta. Leer Más

Enseñanza 199

1. La paz del Espíritu Santo sea con vosotros.

2. Incansablemente os hablo, porque la prueba para los discípulos se acerca y quiero que sepáis entonces dar a conocer mi Obra. Yo os he dado a conocer sus principios, para que siempre la mostréis en toda su pureza y verdad.

3. Mi Doctrina unirá al mundo en un solo ideal, y cuando esa unión de pensamientos, de corazones y de voluntades se haya realizado, el mundo conocerá la paz y algo más de la vida del espíritu.

4. Existe en este tiempo la lucha de ideas y de doctrinas. Cada hombre quiere tener la razón, y en esa lucha de egoísmos e intereses, ¿quién poseerá la razón?, ¿quién será dueño de la verdad? Leer Más

Enseñanza 198

1. Bendito el que llega a Mí lleno de humildad.

2. Son los tiempos en que dejaré hombres preparados de espíritu y de entendimiento para que testifiquen la verdad de mi advenimiento.

3. Cuando mis discípulos vayan por el mundo, hablando y doctrinando en mi Nombre, llevarán en sí la fe y la seguridad de que Yo acudiré en su auxilio en el momento de prueba, porque siempre he dado pruebas de mi amor y de mi presencia en todas partes.

4. Cuando os agobia la pena y clamáis a vuestro Padre, porque vuestra fe os convence de que sois escuchados y de que vuestro rostro afligido es contemplado por Mí, sentís un consuelo y una esperanza, que es mi caricia que os doy al escuchar vuestra plegaria. Leer Más

Enseñanza 197

1. El amor del Maestro se derrama entre sus discípulos, entre sus hijos. En cuanto Dios, sois mis hijos, en cuanto Maestro, sois mis discípulos.

2. Pueblo amado: Ese Dios Creador y Padre vuestro os legó un espíritu fuerte y combativo, cuya espada es el bien y que ha de luchar hasta rechazar el mal que se engendró en el espíritu y alimentó el corazón del hombre; mas también os ha sido dada la sabiduría, para que el hombre se librase de las tinieblas de la ignorancia.

3. Después de mi partida en el Segundo Tiempo, Juan, mi discípulo, contempló en sus éxtasis la época en que estáis viviendo, los peligros en que la humanidad se vería envuelta, las calamidades que azotarían al mundo, las luchas y contiendas de los hombres y la paz que después de todo esto vendría. También le fue revelada la forma en que debería quedar escrita aquella revelación o profecía, para que se diera a conocer en toda la Tierra. Leer Más

Enseñanza 196

1. He aquí al Padre que viene a manifestarse al pueblo que tanto ha invocado el nombre de Dios a través de los tiempos, diciendo que lo ama. Veo que lloráis. Por vuestros rostros corren abundantes lágrimas, mas no son por amor a mi Divinidad, son de dolor, porque vuestra vida está llena de amarguras. No es una cruz la que lleváis, es un pesado fardo que ya no soportáis. Es que olvidasteis la lección, cerrasteis el Libro y os apartasteis de los mandatos que él encierra.

2. ¡Oh, pueblo, que escucháis esta palabra! No sólo las naciones se han dividido, también entre vosotros existe la división. ¿Olvidasteis que en 1931 jurasteis unificación y obediencia ante el arca de la Nueva Alianza? Vais poniendo vuestras órdenes y vuestra voluntad delante de la mía; mas Yo destruiré vuestras tradiciones y leyes imperfectas para que se conozca mi Obra y se cumpla mi Ley. Tocaré con mi justicia el egoísmo, el orgullo y toda mala simiente. De este pueblo desaparecerán los señores y sólo quedarán los discípulos, los servidores. Mas le valiera ser levantado de la Tierra a quien quisiera levantarse sobre su pueblo, oprimiéndolo.

3. Finalizando está el año de 1947, y en el último día, es menester que forméis un propósito firme de cumplimiento para que no sea mi justicia la que os haga reconocer el camino. Leer Más

Enseñanza 195

1. Escuchad mi lección, discípulos amados.

2. A través de la inspiración del portavoz llega a vosotros mi palabra llena de enseñanzas. Escuchándola habéis reconocido que ella es virtud, bálsamo y regeneración, y en su esencia vislumbráis la vida del espíritu.

3. No creáis que a Mí me basta tan sólo con verme rodeado de vosotros; hay algo más que debéis hacer, y que en verdad me complacería, y es saldar esa deuda que habéis contraído Conmigo y que aun no habéis saldado. Es una cuenta que ha pesado sobre vosotros a través de las etapas en que habéis venido a morar en la Tierra. Por eso es que en la caricia de mi palabra sentís el reclamo; en su amor encontráis un mandato y en la esencia una Ley.

4. Vuestra mente se confunde a veces y se rebela a este cumplimiento, y es que esa deuda sólo puede reconocerla el espíritu; mas si se inclina por las satisfacciones de la Tierra, será espiritualmente un paria. Leer Más

Enseñanza 194

1. Mi amor es con vosotros. Acercaos a esta fuente, caminantes de la vida; venid y bebed, oh, corazones angustiados; manos que os extendéis menesterosas hacia Mí, llevad mi caridad, descansad todos aquí, bajo la sombra del Árbol de la Vida.

2. No todos venís llorando, también entre las multitudes están aquéllos que vienen agradecidos por los últimos beneficios recibidos, y en su corazón me dicen: “Gracias, Padre, vuestra caridad es infinita con nosotros”.

3. Es el Espíritu eterno del amor el que está entre vosotros, Aquél que en otro tiempo se hiciera hombre para habitar con la humanidad, salvándola del vicio, del pecado y las tinieblas. Leer Más

Enseñanza 193

1. Vuestro espíritu viene a recibir mi enseñanza y Yo le doy la bienvenida.

2. Discípulos: Debéis estar alerta porque los hombres se levantarán a escudriñar mi Obra, a la que algunos juzgarán basada en ciencias materiales; entonces vosotros la daréis a conocer como la Doctrina espiritual que transformará al mundo.

3. No es que venga en contra de la ciencia, ya que la ciencia es saber, conocimiento, luz; mi enseñanza está sobre todo conocimiento humano. En mi palabra vengo a explicaros el Espiritualismo, que quiere decir, conocimiento de lo espiritual, de lo divino, conocimiento de una Vida superior, que está más allá de todo lo que es materia. En verdad que Yo bendigo la ciencia que los hombres han desarrollado en beneficio de la humanidad. Leer Más

Enseñanza 192

1. Bienvenidos en este día de recordación en el cual conmemoráis el instante en que por vez primera escuchó la humanidad mi palabra a través del entendimiento humano. Han pasado los años y Yo contemplo que los entendimientos de los que me he servido, así como el de los que me han escuchado se han desarrollado. Ya no son los párvulos en el sentido espiritual, ni los ignorantes ante la manifestación de la Divinidad; por la elevación que han alcanzado, han logrado que mi luz de Maestro venga a manifestarse entre la humanidad, para perfeccionamiento de vuestra vida espiritual.

2. La ignorancia de las verdades espirituales en que se encontraba la humanidad, quedó destruida con mi luz, y comprendió el hombre que el poder del Omnipotente se limitaba en un acto de amor, para hacerse oír y sentir a través de sus hijos.

3. Desde entonces, una nueva Era nació para los hombres, los que ya no encontrarán barreras que les impidan gozar y recrear el espíritu con la gracia que encierra esta Obra. Leer Más

Enseñanza 191

1. En el pan y en el vino de mi mesa está la simiente de Vida Eterna; venid a ella, comed y bebed. No lloréis más de hambre y de sed, ya no quiero escuchar más vuestros lamentos y vuestros sollozos. Quiero contemplar en mis hijos regocijo y paz. Como Padre soy todo amor, como Maestro sigo siendo el amor, y si como Juez inexorable me presentase, dentro de esa justicia estaría mi amor.

2. Es que la esencia de mi Espíritu es el amor, en él tenéis vuestro principio y vuestro fin. Acercaos, discípulos, y sentaos en torno del Maestro, como lo hicisteis en aquel tiempo en que estuve en cuanto hombre entre vosotros. Dejad que vuestro espíritu recuerde la dulce voz de aquel Maestro Divino que fue Cristo en Jesús; dejad que recuerde las veces en que me siguió a los valles, a la ribera de los ríos, al desierto y a la montaña para escuchar mi palabra. Leer Más

Enseñanza 190

1. Pueblo, humanidad, la presencia de Elías es con todos en este tiempo.

2. Multitudes que estáis gozando de esta comunicación, oíd la voz de Elías, cuyo nombre no ha tenido muy presente la humanidad, aun cuando ya os di a comprender la importancia de su misión en el Monte Tabor, pero no habéis querido analizar esta manifestación. Ahora que escuchasteis la voz de Elías, ya sentís su presencia y hasta os parece oír la llegada de su carro de fuego.

3. Elías es el rayo que siempre os he enviado para que ilumine vuestro camino, él es quien ha iluminado la Tierra para que encontréis y sigáis la senda que os conduce más pronto hasta donde os está esperando el Padre. Él es el portador de los grandes misterios del espíritu, los cuales en este tiempo os ha venido a esclarecer, para que podáis conocerme mejor. También ahora, como en el Primer Tiempo, viene a desempeñar una misión semejante, a derribar los ídolos de sus altares para enseñar al mundo el verdadero culto espiritual. Leer Más

Enseñanza 189

1. Humanidad: Vengo a unificaros, os contemplo como si fueseis un pueblo disperso por todo el mundo y quiero veros como un solo hijo. Aquí tenéis una nueva página del Libro de la Vida, aún desconocida para mis discípulos.

2. Pueblo: Elías, cuyo espíritu se presenta a través de mis portavoces y os habla con palabras llenas de luz y de profecía, es el mismo que en el Primer Tiempo sorprendió con su potestad al mundo, y no os maravilléis si también os revelo que él estuvo entre los hombres del Segundo Tiempo, siendo entonces conocido como Juan el Bautista. Os digo que no os asombréis, porque no es hoy cuando he venido a revelaros estas enseñanzas, sino que ya están escritas.

3. Un ejemplo de ello es que los profetas dijeron que Elías vendría antes que Cristo para preparar los caminos al Señor, y aquella profecía se cumplió, pero luego Jesús declaró que, cuando fuese su segunda venida al mundo, antes llegaría Elías para restaurarlo todo; esa promesa ha tenido entre vosotros su debido cumplimiento. Leer Más

Enseñanza 188

1. Venid, discípulos amados, he aquí al Maestro. Vosotros me reconocéis por la esencia de mi palabra, Yo os reconozco por vuestros actos.

2. En el mundo mis discípulos serán reconocidos por la limpidez de sus obras, y al llegar ante mi presencia, llenos de buen cumplimiento, les diré: “Vosotros sois en verdad mis discípulos, porque habéis practicado lo que os enseñé”.

3. Luchad por alcanzar la espiritualidad, porque ella significa la Liberación del espíritu. Ajustaos a mis leyes que son amorosas e infalibles y ellas regirán vuestra vida, porque todo cuanto os rodea, ya sea material o espiritual, vive dentro de mi Ley.

4. El hombre, que es obra perfecta dentro de la Creación, debe vivir de acuerdo con la gracia que he depositado en él. Leer Más

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