Mente instintiva, mente espiritual
El cerebro instintivo de la carne es muy inferior a la mente del espíritu. Cuando en el LVV se lee sobre la voluntad de la carne, esa voluntad está ligada al enfoque de sus instintos. Esa voluntad no tiene libre albedrío, sin embargo, su cerebro instintivo buscará el cómo satisfacer sus necesidades más básicas y hasta primarias, y en esa búsqueda está su voluntad.
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Otro tema importante es cuando se lee sobre la inteligencia. Hay quienes niegan la inteligencia instintiva del cerebro animal, pero hasta cierto grado es un error negarla. El cerebro instintivo busca y hasta encuentra el cómo satisfacer sus necesidades básicas,… como el superar un obstáculo, alguna dificultad. No es extraño el observar esto en las criaturas diversas. En ello existe esa inteligencia, esa habilidad de superar o salvar obstáculos o dificultades para satisfacer sus instintos naturales.
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La inteligencia del espíritu es infinitamente superior al cerebro instintivo, es pensante.
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La inteligencia del espíritu es infinitamente superior al cerebro instintivo, es pensante.
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La mente del espíritu es pensante, es creadora. Es pensante porque discierne, indaga, cuestiona, reflexiona, razona,… puede relacionar y encontrar el significado de las ideas. Todo esto no lo encontraremos en criatura alguna que tenemos por inferiores, sino en nuestro propio espíritu. Donde quiera se encuentre estas cualidades, estaremos presentes ante otro espíritu. Es creadora,… porque tiene esa facultad de transformar, de inventar, instituir lo que aún no existe como lo es una ideología, una ciencia. Sí, es creadora su mente, y todo ello procede de la potencia de su pensamiento espiritual.
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En sí, no se podría hablar de una mente animal, pero tampoco se podría negar. Los animales sí reconocen, sí perciben, sí entienden los estímulos presentes, e incluso existe esa cierta intuición que les hacen sagaces, cautos ante el peligro eminente.
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En sí, no se podría hablar de una mente animal, pero tampoco se podría negar. Los animales sí reconocen, sí perciben, sí entienden los estímulos presentes, e incluso existe esa cierta intuición que les hacen sagaces, cautos ante el peligro eminente.
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Nuestro espíritu en sí es muy superior ante su carne, ante su cerebro y voluntad instintiva. Nuestra mente espiritual y en él,… el pensamiento, no está ligada a los impulsos del instinto. Un animal puede aprender ante un incentivo,… nuestro espíritu aprende a través del razonamiento. Nuestra libertad espiritual está íntimamente ligada al libre albedrío y en él, a una voluntad propia. En cambio los animales su voluntad no tiene libre albedrío, su libertad está sujeta a la ley Natural.
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Hay ocasiones que se discute o delibera sobre la inteligencia artificial; mas esa inteligencia no indaga, no razona, no discierne, no se pregunta las grandes cuestiones de la existencia y de la vida como lo hace el espíritu. Esa inteligencia artificial en sí no tiene pensamiento. A lo que llamamos inteligencia artificial y que es capaz de sobrepasar al cerebro del hombre, antes tuvo que almacenarse, acumularse, guardarse información o datos. Información que no provino de esa inteligencia artificial, sino de la mente pensante y creadora del espíritu en sí.
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