Archivos en la Categoría: Tomo 11 – LVV: 310 al 338

Enseñanza 338

1. Yo soy el Camino y la Luz que os va guiando. Soy el Báculo que os sostiene y evita las caídas en vuestro camino. Soy el Faro que ilumina vuestro sendero, fortaleciendo a vuestro espíritu con la paz de mi Espíritu Divino, aquietando las tempestades de vuestra vida para que estéis a salvo, para que no se detenga vuestro espíritu.

2. En mi palabra recibís la fortaleza, el calor y el sustento que vuestro espíritu necesita, para elevarse y luchar como el Maestro le ha enseñado.

3. Mi palabra ha servido, sirve y servirá a través de los siglos, de crisol para obtener la limpieza del espíritu y para su perfeccionamiento. Vuestro espíritu ha pasado por distintas etapas de evolución, mas no ha alcanzado aún el perfeccionamiento dentro de sus obras, en el cumplimiento de su misión. Leer Más

Enseñanza 337

1. Bienaventurados los mansos y humildes de corazón que no han reparado en la humildad de estos sitios en que me manifiesto, pensando tan sólo en proporcionar a su espíritu el goce de escuchar mi palabra.

2. En verdad os digo, que por los breves instantes de preparación de estos corazones, envío mi luz y mi paz a ese mar embravecido en que sucumbe la humanidad, enmedio de sus pasiones y sus guerras.

3. ¿Cómo no ha de sentir también gozo mi Espíritu, cuando contemplo a estas multitudes que me buscan en la esencia del mensaje que escuchan a través del portavoz? Ellas ya no buscan formas, ni ritos, sólo desean sustentarse con el pan del espíritu.

4. Comed y saciaos, espíritus, entendimientos y corazones, para que cuando ya no escuchéis esta voz, os sintáis fortalecidos y alimentados para la eternidad. Leer Más

Enseñanza 336

1. Con gran ternura desciendo hacia vosotros para que reconozcan vuestros espíritus mi Ley. En este tiempo he venido a mostraros amplios horizontes para que transitéis en el camino de la luz, de la perfección y de la verdad.

2. No quiero que mañana os encontréis ante la humanidad ignorando mi Doctrina, siguiendo un sendero equivocado que Yo nunca os he mostrado, porque voy a dejaros preparados para que mostréis el camino de la verdad a los que no han escuchado mi enseñanza y no iréis a buscar a los ciegos e ignorantes para recibir de ellos la enseñanza, porque nada tendrán que enseñaros. Leer Más

Enseñanza 335

1. Hoy desciende mi Espíritu una vez más sobre el Israel espiritual. Me manifiesto a vos, pueblo amado, por medio de mi Rayo universal y os hablo como Padre y Maestro, como Amigo y también como Juez. Estoy presente en todos y escucho en vuestra oración, hasta la más íntima petición que me hacéis.

2. Me recreo al contemplar que los espíritus encarnados van descubriendo la verdadera comunicación con su Padre, van dejando tras de sí, los antiguos ritos, las diversas formas que usaban para buscarme, para rendirme culto y van adelantando con firmeza en la senda espiritual. Sois vosotros, humildes congregaciones, las que estáis recibiendo en este tiempo estas comunicaciones y en ellas mis grandes lecciones. Leer Más

Enseñanza 334

1. Pueblo: Despertad y daos cuenta de que estáis viviendo un nuevo tiempo.

2. Meditad y orad, para que la inspiración espiritual comience a brillar en vuestro entendimiento.

3. Observad todos los casos de miseria humana, de dolor, de necesidad y dejad que ante la vista del dolor que por todas partes os rodea, vuestro corazón se vaya sensibilizando.

4. Cuando ya sintáis en lo más profundo de vuestro ser un generoso y noble impulso de hacer el bien, dejad que ese impulso se desborde y manifieste. Es el espíritu que va a entregar su mensaje porque ha encontrado preparado y dispuesto a su cuerpo. Leer Más

Enseñanza 333

1. Venid a Mí si estáis cansados. En mi palabra encontraréis, bálsamo, consuelo y caricia. Después de escuchar mi lección, Yo os aseguro que os sentiréis fortalecidos para emprender con fe la jornada que os lleve a conquistar mi Reino.

2. Son los instantes en que muchos corazones llegan en busca de mi manifestación, cuando doy prueba de mi presencia haciéndoles sentir mi Espíritu muy próximo al suyo, sorprendiéndoles con la perspicacia de mi mirada al leer en cada uno de ellos su pasado, sus cuitas, sus peticiones y necesidades.

3. Muchos de ellos con sólo escucharme han creído, porque han encontrado en mi palabra la verdad, sin embargo, otros muchos han dudado a pesar de manifestarme ante ellos con tanta claridad. A estos corazones Yo pregunto en este instante: ¿Cuál es la prueba que necesitáis para creer en Mí? Y ellos me responden: “¡Que nos concedas lo que cada quién está deseando!” Leer Más

Enseñanza 332

1. Os encuentro orando, ¡oh!, discípulos amados, velando vuestro espíritu por la paz de este mundo. Es lo que os he enseñado, es lo que he venido a revelaros una vez más; vosotros sois los mensajeros de la paz, los portadores de ese don bendito, en este tiempo en que ella ha huido del planeta, porque el corazón del hombre la rechaza y a él solamente penetran la incertidumbre, el odio, la vida vertiginosa y la inquietud.

Os he preparado como emisarios de paz y ya que no podéis ir en lo material a todos los sitios, caminos y lugares de la Tierra para llevar este divino Mensaje, he enseñado a vuestro espíritu la elevación, la transportación por medio de la oración espiritual, para que él derrame bienandanza, caridad y bendiciones en todos vuestros hermanos. Leer Más

Enseñanza 331

1. El que dude de esta comunicación a través del entendimiento humano es como si negase su condición de ser superior entre las demás criaturas; es como si negase a su propio espíritu y no quisiera darse cuenta del nivel espiritual y mental que ha alcanzado a través de pruebas sin fin, amarguras y luchas.

2. Negar que Yo me comunique por medio de vuestro entendimiento o de vuestro espíritu, es negarse a sí mismo y colocarse en el lugar de las criaturas inferiores.

3. ¿Quién ignora que el hombre es hijo de Dios? ¿Quién no sabe que en sí lleva un espíritu? Entonces, ¿por qué no pensar que entre el Padre y sus hijos debe haber una o algunas formas para comunicarse entre ambos? Leer Más

Enseñanza 330

1. Discípulos amados: Vedme nuevamente convertido en Maestro buscando a vuestro espíritu para entregarle una nueva lección.

2. Mi palabra se convierte en bálsamo entre vosotros y en pos de ese bálsamo venís. Todo vuestro ser se conforta y vuestro espíritu se consuela con mi presencia, porque vivís en tiempos de amargura y de luchas; porque doquiera que posáis vuestra planta sentís el abrojo que hiere, mas cuando el dolor penetra en vuestro ser, eleváis el pensamiento en busca del Maestro para mostrarle conformidad y resignación ante las pruebas. Leer Más

Enseñanza 329

1. Bienaventurados seáis los que quisiereis ampliar vuestros conocimientos para descubrir lo más elevado.

2. Felices y bienaventurados sean los que quieren ver con claridad, mas de cierto os digo, que debéis estudiar y analizar mi palabra para que caiga la venda que cubre vuestros ojos.

3. El hombre se ha hecho doblemente culpable, no solamente porque no hace ningún esfuerzo para que caiga esa venda que le impide el conocimiento de mis enseñanzas, sino porque se extenúa en los lazos de la carne que le llevan a los placeres materiales en perjuicio de los placeres espirituales, y es así que se ha convertido en esclavo de sus pasiones y ha destruido su fuerza de voluntad para regenerarse. Leer Más

Enseñanza 328

1. ¡Bienaventurados seáis ante mi presencia en espíritu y en materia! Porque el uno y la otra se recrean, se saturan de mi esencia divina y se fortalecen en Mí para proseguir en la jornada.

2. ¡He aquí a mi Espíritu y he aquí también al vuestro!

3. El Padre y los hijos están presentes, se contemplan frente a frente con amor, se reconocen entre sí, se aman y se bendicen. De cierto os digo, pueblo, que antes de ahora, en ningún tiempo vuestro espíritu había encontrado el camino certero para llegar a Mí. Hoy, por un instante de elevación, de desprendimiento de los deberes terrestres, por un instante de verdadero arrepentimiento y conociendo el camino de la oración espiritual, me hallaréis. Leer Más

Enseñanza 327

1. El espíritu de Elías ha ido delante de vosotros tocando con luz y con amor a vuestro espíritu, preparando el momento y el camino de vosotros. Es Elías en el paso de cada una de sus ovejas como una espada, como un escudo que os ayuda a vencer los múltiples obstáculos, las tentaciones que se interponen en vuestro camino; y aquél que le sabe sentir, que le invoca y le busca como la oveja perdida busca a su pastor, siempre le encuentra, siempre es oído y atendido en su lamento, en su súplica.

2. Muchas veces os preguntáis: “¿Por qué si en el fondo de mi corazón vive el anhelo de seguir al Maestro, me detienen tantos obstáculos para llegar a Él y para servirle?” Entonces se eleva vuestro espíritu en oración, que es invocación de ayuda divina y en ese instante Elías, que tiene el mandato de Dios para velar por el rebaño en el Tercer Tiempo, acude presuroso, se presenta en vuestro camino y os ayuda a vencer la dificultad. Entonces levantáis triunfantes vuestra frente y dais gracias al Padre, y la lámpara de vuestra fe se vuelve a encender y seguís caminando en el sendero con paz y confianza en Mí. Leer Más

Enseñanza 326

1. Empezáis a escuchar mi palabra y vuestros ojos se convierten en un manantial inagotable de lágrimas. ¿Por qué lloráis, pueblo? No siempre sabéis la causa, a veces es porque la lucha ha sido cruenta; a veces porque la vida os ha azotado con ingratitudes, desengaños, fracasos, enfermedades o lutos; pero hay ocasiones en que sin tener ninguno de esos motivos, lloráis mucho al estarme escuchando.

2. Yo sé el por qué de ese llanto sin motivo aparente, Yo conozco su origen; es vuestro espíritu el que llora y a través de la carne lo manifiesta con lágrimas. Cada lágrima es un caudal de ternura contenida, de dolor por sentirse cautivo, de arrepentimiento por los errores cometidos, de pena por haber debilitado, de tristeza por el tiempo perdido.

3. ¿Qué sabe de todo esto la materia? Por eso es que muchas veces habéis creído que llorasteis sin motivo. Leer Más

Enseñanza 325

1. Bienaventurados los que saben llorar de amor, porque esa es la prueba de que su espíritu y su corazón viven en armonía.

2. Son los instantes de vuestra meditación, la hora propicia para que comprendáis y sintáis mi amor, el momento en que casi sin daros cuenta, se abre vuestro corazón como una flor y de vuestros ojos brota dulcemente el manantial del llanto.

3. Esas lágrimas hablan más que todas las palabras y dicen más que todos los pensamientos. En ellas hay sinceridad, hay humildad, hay amor, gratitud, contrición, promesas.

4. Al oírme hablar así, os sentís comprendidos y amados por Mí. Sí, mis pequeños, a todos os contemplo y a todos os escucho, sé vuestros nombres, conozco todas vuestras necesidades, oigo vuestro clamor y vuestras peticiones y recibo de todos las súplicas y las ofrendas. Leer Más

Enseñanza 324

1. He descendido a vuestro corazón al cual he encontrado preparado para recibirme. ¿Quién de vosotros me ha buscado que no me haya encontrado?

2. Vais caminando en un desierto, mas tenéis mi presencia en esta voz que a cada instante os alienta en las innumerables pruebas del camino. Vosotros habéis sido alimentados con el pan del espíritu, mientras muchas porciones habitan en desiertos en donde no han encontrado agua, alimento ni guía.

3. A todos desciendo, no he venido a distinguir a raza alguna; mi Espíritu desciende a todos los hombres, mas sólo aquellos que están preparados me reciben y se recrean con mi presencia. Leer Más

Enseñanza 323

1. Vengo a entregar mi enseñanza a vuestro espíritu, vengo a alimentarlo y a fortalecerlo con mi amor.

2. Hijos amados: Sois mis párvulos, mis pequeños niños que transitáis en la Tierra llevando la amargura y el sufrimiento. Bienaventurados aquéllos que dejan el camino del pecado para que su espíritu se acerque a Mí.

3. El Padre os enseña cómo debéis de recibir y cómo debéis de pedir, porque en verdad os digo, que si os limpiáis de pecado, llevaréis mi perdón y seréis confortados.

4. Vengo a limpiaros de toda mancha para que podáis recibir mi caridad, mas de esa caridad no os despojaréis nunca, porque ella proviene de mi Espíritu Divino y es la heredad que llevaréis en vuestro camino. Soy el Maestro que vengo a entregaros nuevamente mi Doctrina, para que la llevéis en vuestro corazón y la entreguéis como os la he dado. Leer Más

Enseñanza 322

1. Vengo a daros a conocer una página más del Libro de mi enseñanza, que es amor y luz para vuestro espíritu. Bienaventurados los que en verdad me escuchan, porque vengo a enseñaros con claridad y perfección para que comprendáis vuestro destino y la misión que he confiado a vuestro espíritu.

2. Venís a estudiar y comprender mis enseñanzas, para entregarlas a vuestros hermanos y aunque a veces os han rechazado, no os habéis sentido heridos, sino satisfechos de haber podido contestar a sus preguntas.

3. Me habláis en el fondo de vuestro corazón para mostrarme la incredulidad de vuestros hermanos y os digo: Si habéis encontrado los corazones como rocas endurecidas, Yo les hablaré a través de su Conciencia para que sientan el deseo de estar Conmigo. Vuestra misión es luchar por el bien de la humanidad siguiendo el camino que os he trazado, sin medir el tiempo o la distancia. Leer Más

Enseñanza 321

1. Benditos seáis, discípulos, porque ponéis vuestra buena voluntad para interpretar mi palabra, así podréis desarrollar los dones que tenéis y aplicarlos en bien de vuestros hermanos.

2. Ya os encontráis en el tiempo en que los hombres sienten inquietud de lo eterno, de aquella vida que está más allá de la efímera existencia humana, y vosotros, que habéis sido mis discípulos en este tiempo, tened siempre presente que la llave que abre la puerta hacia la sabiduría espiritual, es el AMOR.

3. A lo largo de mis enseñanzas os he explicado cómo esta vida en la Tierra sirve de escuela, de experiencia, crisol y desarrollo del espíritu, pero que el conocimiento supremo sobre la vida espiritual, sólo lo alcanzará cuando haya dejado la materia y se encuentre en el Valle infinito, más allá de lo material. Leer Más

Enseñanza 320

1. Bienaventurado sea el linaje humano por haber tenido en la Tierra la presencia humanizada de su Señor. Dichoso el género humano, por haber recibido aquella herencia de amor.

2. Mi existencia en el mundo a través de Jesús, la pasé en tierras de Palestina, mi predicación duró sólo tres años, fueron pocas las aldeas que visité y la multitud que me acompañó al Gólgota, no era muy numerosa. Sin embargo, aquella palabra que vibró en labios de Jesús, fue legada a la humanidad de todos los tiempos. No tuve necesidad de ir en busca de discípulos a todos los países de aquel tiempo, porque sabía que mi palabra, semejante a una semilla, pronto saldría de aquella tierra para diseminarse por todos los pueblos del orbe. Los que escucharon a Jesús y presenciaron su muerte, fueron una representación de todas las generaciones que después vendrían, porque la esencia de mi Doctrina y el amor con que se derramó aquella sangre, tenía que ser de todos. Leer Más

Enseñanza 319

1. Bienvenidos seáis una vez más a Mí. ¿Quién se manifiesta en este tiempo ante vosotros, el Padre, el Hijo o el Espíritu Santo? Yo os contesto: Se manifiesta entre vosotros vuestro Dios. Si en el Segundo Tiempo os dije en cuanto hombre: “Quien conoce al Hijo conoce al Padre”, hoy que no vengo a vosotros en cuanto hombre, sino en Espíritu, os digo: “Quien escuchó a Jesús, escuchó y recibió a Jehová y he aquí, mi voz como Espíritu Santo”. No miréis tres personas ni tres dioses, mirad un solo Espíritu Divino que en este tiempo se manifiesta entre vosotros en plenitud y en esta voz, en esta palabra de vuestro Maestro de maestros, encontraréis al Juez, descubriréis al Padre y sentiréis la esencia del Espíritu Santo.

2. En mis últimas manifestaciones a través de los portavoces humanos en el presente año de 1950, probaré el adelanto de mis discípulos, los someteré a prueba para mostrar quién se halla más adelantado o quién se encuentra retrasado en mi enseñanza; Yo todo lo sé, mas las lecciones y pruebas que os dé, serán para que cada uno de vosotros íntimamente tenga conocimiento de su adelanto, de su estancamiento o de su retraso. Leer Más

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