Archivos en la Categoría: Tomo 02 – LVV: 029 al 055

Enseñanza 055

1. La Luz de mi Espíritu Santo vibrando está sobre todos los espíritus.

2. Bienaventurados vosotros que os disponéis a cumplir mis mandatos, porque siempre os sentiréis ayudados por Mí. Mas también os digo: No acalléis la voz de la Conciencia cuando os señale vuestros errores, oídla porque es mi voz. Si queréis agradarme, después de haber reparado vuestras faltas, elevad vuestro espíritu en oración y siempre me encontraréis esperándoos para daros la paz.

3. Cuanto más sintáis que os perdono, acercaos más al cumplimiento de vuestros deberes; de ese perdón no abuséis jamás. Leer Más

Enseñanza 054

1. Bienaventurados los que dejan sus bienes materiales por oírme.

2. Los que han aprovechado mis lecciones, se han fortalecido y cuando se han visto sorprendidos por una prueba, antes que desesperarse se han puesto a meditar y a orar, sintiendo que en esos instantes la inspiración divina llega a su entendimiento, como un rayo de luz que ilumina el camino de su evolución espiritual. Leer Más

Enseñanza 053

1. ¿Por qué del día en que me comunico con vosotros al otro en que os doy una nueva lección, encuentro que en tan corto período de tiempo, ya os habéis despojado de la paz que os di? No perdáis en los caminos las gracias que os entrego. Venís amedrentados por las pruebas y vicisitudes que encontráis a vuestro paso, llegáis con el corazón contrito; así os veo casi siempre, cuando os he dado mi paz, para que crucéis con serenidad y fe por el camino de evolución de vuestra vida.

2. Os he enseñado a orar para que os libréis de riesgos y tropiezos, de asechanzas y tinieblas; os he dicho que hasta los elementos escucharán vuestra oración cuando sean desatados por mi justicia, y pasarán sobre vosotros sin tocaros, porque supisteis orar con fe y limpidez.

3. De la escoria y del abismo levantaré a vuestro espíritu en este tiempo, para que reconozca no sólo a su Dios sino a vosotros mismos, así como vuestros dones espirituales, pero antes tendréis que pasar por el crisol del dolor que os purificará, porque sin regeneración no podrán brillar vuestros dones en toda su intensidad. Leer Más

Enseñanza 052

1. Alimentaos de mi esencia divina, sed fuertes en el cumplimiento de mi Ley y como recompensa hallaréis paz y consuelo en vuestras obras.  Sed verdaderos intercesores de vuestros hermanos y llevadles con vuestras oraciones y vuestros méritos, la paz de mi Espíritu. No os despojéis de mi gracia en estos tiempos de acechanzas, fortaleced a vuestro espíritu para que salgáis triunfantes de las pruebas.

2. Interceded y haced méritos aun por aquellos que no os amen; imitad a María vuestra Madre Celestial, la Divina Intercesora, que lo mismo aboga por el que pone su esperanza en Ella, que por el que le ha cerrado su corazón o por el que niega su Pureza y su Esencia divina. Leer Más

Enseñanza 051

1. Discípulos: Con cuánto gozo y ternura me recibe hoy vuestro corazón, es que antes estuvo entre vosotros vuestra Madre Espiritual envolviéndoos en Su esencia divina.

2. ¡Cuánta alegría habrá en vuestro espíritu, cuando ya fuera de la materia que lo aprisiona, habite en las regiones de paz y pueda estar oyendo siempre la voz de la Madre Celestial, como un canto divino!

3. La fe y el amor hacia vuestra Madre Espiritual es una semilla que os confío, para que la cultivéis en el corazón de vuestros hermanos. Todos los que por mi caridad recibieron la Señal en su frente, irán delante haciendo luz en el sendero. Hace mucho tiempo que a esos mismos espíritus les ordené que señalaran las puertas de sus casas con la sangre de un cordero, como símbolo de pacto y de purificación. Sólo Yo sé porqué en todos los tiempos os he señalado; sólo Yo conozco vuestro destino y vuestra restitución, y es por eso que siempre mi justicia os toca, para que permanezcáis alejados de la maldad. Leer Más

Enseñanza 050

1. Como la alondra que abre sus alas para cubrir a sus polluelos, así mi amor se extiende sobre vosotros.

2. Esta voz que os llama es la del Divino Maestro; esta palabra, es la del que todo lo ha creado. Quién tiene poder para hacerlo todo, convertirá la piedra de vuestro corazón en su Santuario de amor y elevación, y encenderá la luz en donde sólo había tinieblas. Leer Más

Enseñanza 049

1. Vuestra oración se eleva hacia vuestro Padre como el perfume de las flores y Yo la recibo.

2. Dejad que vuestro espíritu saboree el pan de Vida Eterna. No es esta la primera lección que mi Divino Espíritu os da; ya en otro tiempo me manifesté en cuanto hombre, para enseñaros a nacer en la humildad, a vivir haciendo el bien a los demás y a morir en la cruz del amor. Cuando escucháis mi palabra, os parece que es la primera enseñanza que recibe vuestro espíritu, y es que la lección anterior no la comprendisteis. Hoy vengo nuevamente en busca de los enfermos que son todos mis hijos, porque todos gemís en este Valle de expiación y vuestros lamentos llegan hasta mi Espíritu. Leer Más

Enseñanza 048

1. Multitudes que buscáis la sombra del Árbol corpulento donde poder descansar. Aquí escucháis mi palabra que viene a daros consuelo y fortaleza, para que podáis contemplar con resignación el camino que habréis de recorrer.

2. Cuando sintáis que vuestro espíritu flaquea, pedid a Elías su báculo para que apoyados en él, podáis llegar hasta la fuente cristalina del Padre, en donde las aguas de mi amor y sabiduría se desbordan para aliciente y deleite de los caminantes.

3. Os estoy enseñando a construir el verdadero Templo, porque hay muchos que han formado santuarios, sin haberles puesto los cimientos de la fe. Mi Templo ha de ser como un árbol, cuyas ramas se extiendan amorosamente por todo el Universo, a donde vengan a trinar aves de distinto canto, las cuales al unir sus voces, formen un concierto armonioso, dulce y perfecto, para elevarlo hacia el Señor. Ahí se elevará vuestro espíritu para buscarme, ya como Padre, como Maestro, como Doctor, mas nunca me busquéis como Juez. Leer Más

Enseñanza 047

1. Humanidad: Os estoy preparando con mi palabra en este tiempo, para que comprendáis mi Doctrina. Estoy haciendo el llamado a los espíritus para darles a conocer sus dones, para que estudien mis manifestaciones y no se sorprendan, sino que con ellas confirmen lo que estaba profetizado para este tiempo.

2. Quiero que cada uno de vosotros ocupe el lugar de discípulo en que le he colocado. Todos habéis sido enviados a la Tierra a cumplir una misión, he esperado pacientemente vuestro cumplimiento, os he dado muchas oportunidades y aún no os habéis perfeccionado. ¿Queréis que esta nueva Era pase sin que la aprovechéis porque la cruz de vuestro cumplimiento os parece pesada? Leer Más

Enseñanza 046

1. Bienaventurados seáis vosotros que acudisteis al escuchar el llamado de amor, que os invita al banquete espiritual para saborear los manjares de Vida Eterna que os he traído, en cumplimiento de la promesa que a través de Jesús le hice a vuestro espíritu.

2. Cuando veo que debilitáis en el camino de vuestra evolución, me acerco para llenaros de fortaleza diciéndoos: “Id paso a paso con la esperanza de alcanzar la Tierra Prometida, hasta la terminación de la jornada, ahí encontraréis el premio de vuestra fe y perseverancia, en aquella paz bendita y verdadera que tanto anhela vuestro espíritu”.

3. ¡Oh, pueblo! En quien he puesto mis complacencias llamándolo “Israel, hijo de la luz y discípulo del Espíritu Santo”. No miréis si vuestro cuerpo va cubierto de harapos o si vuestros pies están desnudos, vuestra dignidad espiritual no descansa en lo material. Analizad a la luz de vuestra Conciencia las obras de vuestra vida, para que sepáis si vuestro espíritu está limpio de pecado. Leer Más

Enseñanza 045

1. La Luz de mi Espíritu desciende entre vosotros. Vengo a daros el tesoro de la paz y a vestiros con las galas de la humildad. Si la humanidad quisiera desgarrar en jirones vuestra vestidura, dejadla, que esos jirones le sirvan para cubrir su desnudez.

2. Entre estas multitudes están los que sin haberme visto me creen, me aman y me siguen, bienaventurados sean, porque ellos serán en la Tierra Prometida.

3. En este día conmemoráis la resurrección de vuestro Maestro y en verdad os digo, que muchos de vosotros resucitaréis con la luz de mi palabra a la vida de la gracia. Leer Más

Enseñanza 044

1. Con amor recibo al hijo pródigo que por mucho tiempo estuvo ausente y que hoy viene en busca de paz y de consuelo para su corazón. Algunos de mis hijos se acercan a Mí en busca de su heredad, otros están aún muy distantes, pero en todos, el espíritu se encuentra atento esperando que mi voz le diga: “Heme aquí”.

2. No se han olvidado de mis palabras del Segundo Tiempo y aunque su materia es frágil, el espíritu es fuerte, cree y confía en mi promesa de volver como Espíritu Consolador. Leer Más

Enseñanza 043

1. ¿Por qué cuando me presento ante vosotros como Juez sentís temor en vuestro corazón? Si Yo soy vuestro Padre, soy el Amor, soy Quién os da el pan de cada día, guía a vuestro espíritu y le ayuda a levantarse de sus caídas.

2. Vengo a daros fortaleza en estos momentos de prueba, en que los elementos de la Creación se estremecen con el estruendo de la guerra. No temáis, procurad que vuestra elevación y fervor se aviven y os acerquen más y más al dolor de vuestros hermanos, a los que agobian las guerras fratricidas para que compartáis su cáliz de amargura, que la oración que en silencio elevéis sea como un llamado a la paz, unión y buena voluntad a la humanidad.

3. Yo quiero que a pesar de todos los males que la guerra ha ocasionado, no veáis como enemigos a los habitantes de esos pueblos, para que mañana podáis verlos como hermanos. Leer Más

Enseñanza 042

1. Vengo a apartar de vuestro camino los obstáculos que puedan estorbar vuestro trabajo en mi campiña, porque sois los elegidos para cumplir esa misión; debéis dar a conocer a la humanidad la verdad de mi enseñanza. Sed fuertes, porque he mirado que os falta fe, que os dejáis vencer por el desaliento y no os levantáis con entereza de vuestras caídas.

Volvéis a dudar como lo hicisteis en el Segundo Tiempo y para creer me pedís pruebas materiales que no he de concederos. No imitéis a los escribas y sacerdotes, que teniendo en sus manos las Escrituras pensaron que mi llegada entre la humanidad de aquel tiempo se verificaría en determinada forma, y al ver que el desarrollo de mi misión era bajo una forma de manifestación distinta a la que ellos esperaban, dudaron, porque los prodigios que pidieron no les fueron concedidos; el camino ya estaba trazado por Mí y todo fue consumado según estaba escrito desde la eternidad. Leer Más

Enseñanza 041

1. En todos los tiempos os he hablado de la Vida Eterna que existe más allá de lo material. Os he prometido que todos gozaréis de ella, mas también os he revelado que debéis restituir los males que hayáis causado para que vuestro espíritu evolucione.

2. Para ayudaros os he dicho: Haced buenas obras en la Tierra, para que la simiente que sembréis, dé buenos frutos y la cosecha la reciba Yo que soy el Camino y la Vida.

3. He visto que la humanidad es reacia, que se ha materializado y he tenido que darle mi enseñanza para hacerle comprender cuál es el camino que debe seguir para alcanzar la Verdadera Vida y encender en ella la esperanza de llegar a Mí. Leer Más

Enseñanza 040

1. Para que el Verbo de Dios habitara entre la humanidad y le mostrara el camino de su restitución con los sublimes ejemplos de su amor, todo lo preparó el Padre.

2. Primero inspiró a los profetas que habían de anunciar la forma en que el Mesías vendría al mundo, cuál sería su obra, sus padecimientos y su muerte en cuanto hombre, a fin de que cuando Cristo apareciese en la Tierra, el que conociese las profecías, le reconociera al instante.

3. Siglos antes de mi presencia a través de Jesús, el profeta Isaías dijo: “Por lo tanto el Señor os dará esta señal: He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo que se llamará Emmanuel, que quiere decir: Dios es con nosotros”. Con esta profecía entre otras anunció mi llegada. Leer Más

Enseñanza 039

1. Yo soy la paz que desciende a vosotros, porque en el mundo sólo contemplo el caos.

2. Velad y orad, haced el bien y con la práctica de la caridad destruiréis la guerra.

3. El árbol de la ciencia, según le cultivaron los hombres, se encuentra dando un fruto amargo a la humanidad, mas Yo voy a daros el agua cristalina del amor, para que la reguéis y veáis cuán diferentes van a ser los frutos que ese mismo árbol va a producir. Leer Más

Enseñanza 038

1. Recibo a los postreros y derramo en ellos la misma luz que entregué a los primeros para que se levanten y den a conocer mi Doctrina.

2. Corto es el tiempo en que aún escucharéis mi palabra, pues os he anunciado que en 1950 os dejaré de hablar, y después de este tiempo no resonará mi voz a través del entendimiento humano. El que la oyó y creyó, se sentirá satisfecho y fuerte, mas el que habiéndola escuchado la puso en duda, se confundirá. En cambio muchos que nunca me escucharon, buscarán a mis discípulos para preguntarles lo que aprendieron del Maestro.

3. Buscad la luz y quien la posea, ayude a encontrarla a todos los que en tinieblas caminan, porque quien lleva confusión durante esta vida, al penetrar en el Valle espiritual, su turbación es mayor. Por eso en los Tres Tiempos he ayudado a todos mis hijos, mostrándoles el sendero por dónde deben elevarse por medio de la evolución de su espíritu. Leer Más

Enseñanza 037

1. En todos los tiempos han existido entre la humanidad, hombres de gran luz espiritual, hombres que han venido a iluminar el camino de evolución de sus Semejantes.

2. ¿De dónde han venido a la Tierra esos seres? ¿Acaso del mundo inmediato en el cual habitan los que han de volver a este planeta? No, pueblo, Yo os digo, que por el saber y la bondad de los seres podréis deducir el mundo del cual han venido.

3. Los grados de elevación espiritual son una escala infinita en la eternidad, pero ese recorrido hacia la perfección está formado por Siete Etapas, de las cuales tenéis un reflejo en la vida humana, la que también está dividida en siete grados de evolución. Leer Más

Enseñanza 036

1. Ante la ternura de mi palabra la contrición llega al espíritu que se ha apartado del sendero de evolución. La dulzura de mis frases hace llorar al hombre, porque supone que sus pecados no merecen ser perdonados.

2. Yo consuelo al que se arrepiente sinceramente, perdono sus faltas y le ayudo a restituir el mal causado. Sabed que el que no se arrepiente no llega a Mí, porque sólo del arrepentimiento puede surgir la regeneración, la enmienda y la purificación.

Sabed también que sólo los espíritus purificados pueden llegar a mi presencia. Mas, ¿cómo podríais arrepentiros verdaderamente, si no conocíais la magnitud de vuestras faltas? He tenido que venir a los hombres, para hacerles comprender lo que significa ante la divina Justicia, arrebatar la vida a sus Semejantes, destruir la fe, engañar a un espíritu, traicionar su corazón, profanar la inocencia, causar una deshonra, despojar a un hermano de lo que es suyo, mentir, humillar y tantas imperfecciones que pasaban inadvertidas a vosotros, porque os habíais familiarizado con todo ello. Leer Más

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