Archivos en la Categoría: Tomo 03 – LVV: 056 al 082

Enseñanza 082

1. ¿Por qué algunos de mis hijos se sienten indignos de llamarme Padre? Venid a Mí, pecadores; dejad vuestro fardo de dolores, levantad vuestra faz y miradme, mi amor os hace dignos. Si no os perdono Yo, ¿quién va a perdonaros?

2. Teníais hambre de paz, porque vuestra Conciencia os reprochaba vuestros errores, hasta que llegasteis ante la manifestación de mi palabra y vuestro llanto os ha lavado. Sólo Yo sé a quiénes les hablo en esta forma y sólo ellos saben a quiénes están dirigidas estas palabras.

3. Hace tiempo que no bendecíais mi Nombre; vuestras torturas y sufrimientos os hacían creer que os hallabais en un infierno sin fin. Es que vuestros ojos se habían cerrado a la verdad, a esa luz que os muestra mi presencia en todas partes. No os bastaba el esplendor de la Naturaleza que os envuelve, ni la forma milagrosa en que el pan de cada día llegaba a vuestros labios para creer en mis bendiciones. Sólo veíais tinieblas en vuestro derredor y sólo el fuego de vuestros sufrimientos era lo que sentíais; mas cuando estabais a punto de sucumbir, llegó el Divino Cirineo a levantaros, para ayudaros a llevar vuestra cruz.  Leer Más

Enseñanza 081

1. En este tiempo de juicio mi Espíritu se presenta entre vosotros para pediros las primeras cuentas de vuestro trabajo, de vuestras obras y preguntaros, ¿qué habéis hecho desde el instante en que me prometisteis cumplir con mi Ley, Amándoos los unos a los otros?

2. Entre esta multitud se encuentran los primeros a quienes confié la responsabilidad de las tierras y de los labriegos, a quienes entregué el agua cristalina de la fraternidad, para que con ella dieran riego a los árboles.

3. ¿Nada os reclama vuestra Conciencia? ¿Se ha abierto vuestra boca tan sólo para aconsejar, enseñar y guiar? ¿O se ha desatado como espada de dos filos para herir a diestra y siniestra? ¿Habéis ido por el sendero espiritual dejando huellas de unión, de paz, de buena voluntad o habéis dejado impresos en él malos ejemplos? Leer Más

Enseñanza 080

1. Pueblo: He derramado sobre vosotros mis complacencias. He hecho fiesta en este tiempo de conmemoración para que cuando dejéis de oír mi palabra, quedéis preparados y sean vuestras reuniones como un banquete de fraternidad, al que acudan aquellos que no escucharon esta voz y vengan en busca de vosotros. Y cuando mi palabra llegue en toda su pureza y esencia a las multitudes, éstas exclamarán: “En verdad el Espíritu Santo derramó sobre nosotros su Luz”, y ellos comprenderán mi enseñanza pasada en que os dije: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que viene de Dios”.

2. Ya no doblarán sus rodillas para orar, porque habrán aprendido a elevar su pensamiento en busca de la comunicación espiritual con su Maestro.

Vuestro espíritu se fortalecerá; en el tiempo de la lucha será incansable sembrando la Palabra divina por medio de obras, palabras y pensamientos; irá en busca del necesitado para llevarle un mensaje espiritual; otras veces desde el rincón de su alcoba cumplirá su misión orando por sus hermanos. Leer Más

Enseñanza 079

1. Unos han llegado a escuchar mi palabra en este tiempo a hora temprana, otros han llegado tarde; mas de cierto os digo, que no es lo largo o lo corto del tiempo que me hayáis escuchado lo que os dará la elevación y el adelanto, sino el anhelo y el amor con que abracéis mi Doctrina y la caridad que exista en vuestras obras.

2. Venid a Mí los que os encontráis cansados, tristes y hambrientos de amor, aquellos a quienes la humanidad haya tratado mal. Venid a Mí enfermos, Yo os haré sentir el dulce amor de mi caridad. Vengo a apartar vuestra amargura para convertiros en los hijos de la paz, de la luz y de la fe.

Me preguntáis: “¿Por qué he venido a vosotros?” Porque veo que habéis olvidado el camino por donde debéis retornar al Seno de donde brotasteis y Yo os lo vengo a mostrar nuevamente.

3. El camino es mi Ley y por medio de su cumplimiento alcanzará Vida Eterna el espíritu. Os estoy mostrando la puerta tan estrecha como el camino que en aquel tiempo os señalé con mi enseñanza.  Leer Más

Enseñanza 078

1. La claridad y sencillez de mi enseñanza os han infundido ánimo para dar los primeros pasos en el Tercer Tiempo y ya comenzáis a balbucir mis divinas frases. Empezáis a reconocer que es un recreo para el corazón apartar el dolor de un Semejante y entregarle amor y caridad.

2. No me llaméis injusto si por un instante el dolor y las pruebas se ciernen sobre vosotros; debéis saber que ellas fortalecen el espíritu y que, además, este pueblo ha sido instrumento de mi voluntad a través de los tiempos para presentar por medio de él ejemplos a la humanidad. Sed fuertes para que en vuestras vicisitudes deis pruebas de amor y obediencia ante mi voluntad.  Leer Más

Enseñanza 077

1. Bienvenidos seáis labriegos amados, que os habéis convertido en mis compañeros de lucha y de trabajo.

2. Gozosos vienen a ofrecerme el fruto de su labor los que han abrazado con amor esta cruz, porque son felices sabiendo que sirven a su Padre. Otros llegan tristes y cabizbajos ante Mí; son los que al oír que en la calle les llamaron herejes, traidores o brujos, se sintieron invadidos por el temor y la vergüenza, y desde entonces se ocultan de las miradas de sus hermanos, y cuando llegan a hablar de mi Obra lo hacen brevemente con temor y titubeos. ¿Qué fruto podrán levantar estos corazones tímidos, y que paz podrá producirles el saberse discípulos de esta Doctrina?

3. Yo quiero que mis discípulos se sientan en todas las ocasiones, dueños de sí mismos; que testifiquen con sus obras de amor delante de sus hermanos la verdad de mi Doctrina y lleven su frente alta y la paz en su corazón, porque todo ello será una prueba del firme convencimiento de la verdad que han abrazado, un testimonio de fe y de dignidad ante sus hermanos. Leer Más

Enseñanza 076

1. Es día de gracia para vosotros. Venís a escuchar mi amorosa palabra que inunda de amor a vuestro corazón. Os estremecéis de júbilo al pensar que sois los precursores de aquellas generaciones de discípulos míos que están por llegar a la Tierra; entonces confesáis delante de vuestro Padre, que sois torpes y débiles para desempeñar una misión que sea digna de Mí. Dudáis porque no me habéis comprendido, mas Yo no os enviaría a cumplir tan delicado cargo mirándoos débiles como estáis en estos instantes. Mis enseñanzas descienden día tras día a vosotros para doctrinaros y fortaleceros, para que una vez que estéis firmes en vuestra fe, enviaros a la lucha.

2. Si alguno piensa que los pecadores no son dignos de que Yo venga a salvarles, de cierto os digo, que ese no me conoce. Yo no quiero la muerte para ninguno de mis hijos y una vez más estoy dispuesto al sacrificio, para salvarlos y llevarlos a la Verdadera Vida.

Comprended que no es posible que exista un ser que habiendo sido creado para determinado fin, logre hacer variar la voluntad del Creador, y vosotros fuisteis creados para elevaros hasta Mí, por el camino de la verdad. Ese camino es el que han perdido los hombres con su materialismo y es el que vengo a trazaros nuevamente con mi amor. Leer Más

Enseñanza 075

1. Reconocéis que este es un tiempo propicio para convertiros en mis discípulos. Comprendéis que este camino os conducirá a la morada perfecta, la cual no conocéis pero sabéis que existe y que os espera.

Los ojos de vuestro cuerpo no llegarán a ver jamás lo que sólo debe mirar vuestro espíritu, pero ellos tienen infinitas maravillas con que recrearse, y al admirarlas exclamáis: “¡Señor, cuán grande es vuestro poder, qué maravillosa vuestra Creación, qué inmenso vuestro amor!” En verdad os digo: No os detengáis en los límites de lo que alcanzáis a mirar con vuestros ojos mortales, porque más allá de todo ello está una vida perfecta y eterna.

2. No tratéis de imaginaros cómo será la Mansión divina; esperad que vuestro espíritu la conozca cuando llegue a ella elevándose por sus propios méritos. En verdad os digo, que no os sentiréis defraudados, porque es la sorpresa divina que como galardón está reservada a todo hijo de Dios.  Leer Más

Enseñanza 074

1. Es la hora propicia en la que por vuestra elevación hago sentir mi manifestación entre la humanidad; al escucharme os apartáis del mundo para penetrar en recogimiento espiritual.

2. Sentid verdaderamente que estáis ante mi mesa, esperando que Yo reparta el pan y os ofrezca el vino. Sabéis que os hablo en sentido figurado recordándoos mi palabra del Segundo Tiempo, ya que el pan es mi palabra y el vino la esencia divina que hay en ella.

3. Pan y vino, cuerpo y sangre, maná y agua, todo ello ha sido la representación de las palabras amor y vida que es el sustento eterno de vuestro espíritu. Leer Más

Enseñanza 073

1. Las multitudes han llegado sedientas ante mi presencia y han recibido mi palabra como cascada de aguas cristalinas que han lavado sus manchas. La gratitud ha hecho que muchos corazones se abran al amor a semejanza de las corolas de las flores.

2. Este es el tiempo en que os ofrecí volver entre vosotros. Ha sido necesario que vuestro dolor sea muy grande para que vengáis a Mí; mas todo estaba preparado desde el principio de los siglos. Todo había sido profetizado.

No velabais ni orabais y por eso os perdisteis del sendero; mas de cierto os digo, que a pesar de tantos abrojos y pedruscos que cubren hoy la Tierra, a pesar de tantas encrucijadas, cuestas y abismos que en ella existen, el camino del Señor siempre es perceptible para el que se decide a ir por él. Vine para apartar la cizaña y los obstáculos de vuestro camino, para que contempléis el esplendor de la Tierra Prometida. Mañana llamarán los hombres a esta Era: “El Tiempo de la Luz”. Leer Más

Enseñanza 072

1. Benditos sean los que con respeto y humildad penetren en las revelaciones divinas con los ojos del espíritu, porque su testimonio de mi manifestación como Espíritu Santo será verdadero. Id a la humanidad y aun en las tierras áridas sembrad la simiente de mi Doctrina y regadla con el agua de mi amor.

2. Hay muchos que en este tiempo contemplan lo espiritual. Mas no por ello creáis que todos ellos me aman; ya os he dicho que no todo el que me dice “Padre, Padre” me ama, sino aquel que en silencio realiza la caridad con sus hermanos y humildemente penetra en comunión Conmigo.

3. El don de videncia es don del Espíritu Santo, pero mientras unos son humildes y saben estremecerse de gozo y de temor ante los mirajes que les concedo, otros en su vanidad van haciendo alarde del don que poseen. Leer Más

Enseñanza 071

1. Discípulos amados: En este tiempo habéis recibido la gracia de sentaros a mi mesa; venid y estad en espíritu Conmigo. Guardad mi palabra en vuestro corazón y llegaréis a formar un álbum de maravillosa sabiduría con mis lecciones de amor.

2. La Luz de mi Espíritu Santo iluminará sendas y desiertos para que la humanidad pueda encontrar el verdadero camino: El de su evolución espiritual. Vengo cuando la perversidad y la corrupción se hallan en su mayor altura; mi Doctrina aparece ante vosotros como arca salvadora. El mundo es un océano de dolor; al ver esa arca, ¿no deseará la humanidad encontrar en ella la salvación?

3. Discípulos: Todos vosotros conocéis los desiertos y las encrucijadas de los caminos, por eso sois los indicados para ir en busca de las multitudes ávidas de luz. Leer Más

Enseñanza 070

1. Yo soy el Arca de la Sabiduría que hasta ahora no ha sabido estudiar la humanidad. He venido a daros la llave de la espiritualidad, para que con ella la abráis y podáis conocer lo que tengo reservado para vosotros.

2. Si alguno de mis hijos se cree indigno o se siente incapaz de abrir las puertas de mi amor, en verdad os digo, que todos mis hijos son dignos de mi amor. Todos poseéis la llave para abrir esa puerta.

3. No quiero contemplaros poderosos ni pordioseros, sino como a los caminantes a quienes nunca les falta en su alforja el sustento para ellos y para el hambriento que en su sendero encuentren.

4. Quiero que conozcáis los caminos, que sepáis distinguir los diferentes árboles y que reconozcáis en cada viajero que encontréis a vuestro propio hermano, para que cuando os pregunten: “¿A dónde vais?”, respondáis con sinceridad y firmeza, diciendo siempre mi verdad. Leer Más

Enseñanza 069

1. En este instante Yo os perdono de toda culpa y os digo también: Llegad si queréis hasta el sacrificio, mas no volváis a pecar. He escrito un libro en vuestro corazón; mas si os pidiere la lección, no sabríais explicarme una sola de sus páginas.

2. A pequeñas pruebas os he sujetado para que practiquéis la caridad poniendo en vuestro camino al necesitado de pan y de consuelo y cuantas veces me habéis cerrado vuestra puerta. Yo os he dicho muchas veces, que me oculto en el corazón de esos hermanos vuestros que imploran vuestra caridad. Esas ocasiones que os brindo, de impartir la caridad espiritual o material, sirven para practicar la caridad perfecta, aquella que no espera recompensa y que en cambio, queda anotada en el libro de vuestras buenas obras. ¿Acaso no os he demostrado mi caridad con lo que he hecho con vosotros? Entonces id en pos de vuestros hermanos. Recordad cuántas veces os he concedido lo que considerabais imposible. Leer Más

Enseñanza 068

1. Vengo a doctrinar al rebaño de Elías. Mi palabra es para este pueblo, lo que fue en el desierto el maná para el pueblo de Israel. Vuestro espíritu en este tiempo buscaba inútilmente la verdad en los caminos, hasta que llegasteis a escuchar la voz de vuestro Dios. Yo soy el Caminante, el Forastero que ha llamado a las puertas de los corazones. Los hombres en vez de sentir mi presencia, han permanecido entregados a sus preocupaciones, a sus ambiciones o, a sus sufrimientos. Vosotros que habéis sentido mi presencia y escuchado mi voz, habéis recibido la fortaleza para atravesar las vicisitudes y la luz para comprender que no existe paraíso en las posesiones del mundo; que aquí no se encuentra la Tierra Prometida, que ahora el mundo es triste Valle de lágrimas, tierra de exilio y de expiación.

Será en el Valle espiritual donde encontraréis la paz y la felicidad verdaderas, donde Yo celebre con vosotros las fiestas de vuestra llegada. Todo aquél que aspire a la verdadera paz, tendrá que buscarla en mi verdad, en mi camino. En vano los hombres van tras de una corona o de un trono creyendo que con alcanzarlo han conseguido tener la paz, Yo os digo, que el tiempo de los reyes ha tocado a su fin. Mi justicia ha llegado entre los hombres. Leer Más

Enseñanza 067

1. Bendigo a todos mis hijos, a los que están escuchando mi Cátedra y a los que están ausentes de esta manifestación. Venid y escuchad al Espíritu de Verdad, porque esta palabra será vuestro báculo espiritual. Me presentáis vuestro corazón agobiado por las penas, los sinsabores, las ingratitudes y desengaños que se han acumulado en vuestra vida. Tomad de esta palabra como si fuera un vino y su dulzura atenuará vuestra amargura.

2. Algunos se deleitan aún en este tiempo con los placeres del mundo; en cambio otros no conocieron esas falsas alegrías habiendo encontrado la paz en su espíritu al retornar al Mundo espiritual, porque si pensáis que los que gozan de satisfacciones y placeres materiales son los que están más cerca de Dios, estáis en un error. De cierto os digo, que ellos tienen aún muchas lecciones que aprender, mas aquel que va renunciando a todo lo que brilla con falso esplendor, ése está en comunión con su Señor y se satura de su fuerza divina. Leer Más

Enseñanza 066

1. Habéis oído el llamado de la campana y habéis despertado. La campana ha sido mi voz, que habéis recibido a través del entendimiento del hombre y el que ha despertado ha sido vuestro espíritu. No volváis a caer en letargo, pueblo amado, porque estáis viviendo en un tiempo de lucha. Si ya habéis comenzado a sembrar, no quiero que dejéis vuestras tierras abandonadas ni que perdáis el sitio que en mi campiña habéis venido a ocupar y que tanto dolor os ha costado alcanzar.

2. Dejad que vuestra Conciencia haga su voluntad por sobre lo que piense vuestra mente y espíritu, ya que es ella la que verdaderamente se da cuenta de la misión que sobre el espíritu pesa. Mirad que si en lugar de seguir los dictados de la Conciencia, os inclináis a obedecer los impulsos de la carne, pronto retornaréis al camino de la lucha estéril, al mundo de las frivolidades y de la vanidad, en donde vuestro espíritu se sentirá vacío y triste. Leer Más

Enseñanza 065

1. Estáis preparando el Santuario de vuestro corazón para que en él descienda mi palabra como bálsamo; mas en este instante os pregunto, ¿por qué os encuentro agobiados por el dolor? Porque no habéis velado y orado.

2. Si coméis en mi mesa los manjares espirituales, ¿por qué no aprovecháis la esencia que contienen que es salud y Vida Eterna?

3. A veces os atrevéis a decirme que nada de lo que me habéis pedido os he concedido, cuando os lo estoy entregando a cada instante y sólo falta que os preparéis para que podáis recibirlo. Leer Más

Enseñanza 064

1. He aquí mi lección, discípulos amados, analizadla y poned en práctica mi divina enseñanza. Esta semilla que os confío es sagrada; cultivadla, comprended que de ello depende el fruto que logréis.

2. En el Segundo Tiempo os dije: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas”. Es decir: Existen muchos mundos en donde el espíritu puede alcanzar su completa evolución. Haced méritos para que alcancéis un lugar elevado en las moradas donde brille con más intensidad la luz y la paz espiritual.

¿En dónde penetraréis después de esta vida? Sólo Yo lo sé, por eso os digo, que con obras buenas labréis una escala por donde podáis ascender hasta alcanzar la verdadera paz espiritual, y que no retardéis el momento en que vuestro espíritu reciba el galardón, que haya conquistado con las obras de amor hacia sus hermanos. Leer Más

Enseñanza 063

1. ¿Por qué se sobrecoge de temor vuestro corazón cuando escucháis mi palabra de Juez? ¡Ah, sí siempre tuvieseis temor, pero no al castigo, sino a la vergüenza de mancharos, cuánto bien alcanzarías para vuestro espíritu!

2. Yo os he dicho que os hagáis dignos de mi presencia bajo esta forma, que no os cerréis las puertas de mi caridad.

3. Soy perfecto y espero de vosotros perfección, sólo en esa forma llegaréis a la cumbre de la montaña; para ello os doy el tiempo, la luz y la fortaleza.

4. En este día, que los hombres dedican al recuerdo de los que han partido al Más Allá y que erróneamente llaman “Día de Muertos”, os concedo que aquellos seres se comuniquen con vosotros para que os den una prueba de que viven. Ellos os dirán que, así como vosotros habéis recibido misiones espirituales que cumplir en la Tierra, también ellos cumplen en el Valle espiritual cargos delicados. Leer Más

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