Enseñanza 200

1. Las puertas del Reino están abiertas para todo aquél que quiera recibir sus beneficios. Ese Reino se encuentra en el espíritu del hombre.

2. Hay fiesta en vuestro espíritu y en el Mío, cuando os disponéis a recibir mis mensajes de luz.

3. Bienvenidos seáis, hombres enfermos, tristes y necesitados de Amor espiritual, porque en Mí encontraréis el bálsamo, la luz y la fortaleza que os han hecho tanta falta.

4. Os amo, y por ello os envío mi luz para que disipe vuestras penas, inquietudes y temores y os sintáis envueltos en mi amor, protegidos y a salvo de los múltiples peligros que os acechan. Mi fuente de misericordia se desborda para curaros del espíritu y del cuerpo, y eso que hago con vosotros, lo estoy llevando a cabo en éste y en todos los mundos, porque mi Espíritu Consolador ha descendido a todas las moradas donde habitan mis hijos.

5. Si os alimentáis de Mí, si sabéis recibirme, ya no podréis negarme, no dudaréis ni desconoceréis este pan que os ha dado la vida, y vuestra existencia llegará a ser un testimonio constante de gratitud y de amor.

6. ¿Acaso imagináis las delicias del Reino prometido? Habéis querido formar en vuestra mente una imagen de lo que podría ser la vida de los seres perfectos y habláis de cantos, de belleza, de pureza y de amor, y ahora os digo, que en esa morada reina una armonía perfecta.

7. Debéis saber que todos vosotros llegaréis a formar parte de ese concierto, que participaréis de esa dicha cuando os hayáis perfeccionado y vengáis a Mí. Entonces me encontraréis y Yo estaré en el trono de la dignidad que vosotros me deis. Y esa música celestial cantará dentro de vuestro espíritu, cuando lleguéis a descubrir mi presencia en vosotros mismos, y os extasiéis en la contemplación de mi obra, de mi Creación, que he de mostraros para haceros partícipes de ella. Cuando os encontréis Conmigo, percibiréis la más bella armonía y el más dulce canto se elevará de vuestro espíritu hacia el Mío.

8. Cuando sintáis en vosotros resplandecer así mi presencia, encontraréis en cada escala un concierto, en cada nota una revelación y estaréis tan cerca de Mí, que me llegaréis a tener como la única causa y fin de la existencia. Yo os recibiré como se recibe al viajero que llega a la última etapa de su viaje, consciente de su obra y de lo que va a encontrar.

9. Pueblo: No habéis escuchado todavía la música de bellas notas porque no habéis logrado aún desmaterializar a vuestro espíritu. El concierto se encuentra más allá de donde habéis logrado llegar, mas Yo estoy preparando el camino, para que pronto lleguéis a Mí.

10. ¿Por qué creéis difícil mi comunicación por medio del entendimiento del hombre? ¿Dudáis que Yo pueda estar eternamente en contacto con vuestro espíritu? Si la Creación es alimentada por Mí y todos los espíritus viven como las ramas de un árbol, tomando la vida de él y alimentándose de su savia, ¿cómo podéis pensar que me encuentre distante o que sea indiferente a vuestros padecimientos, si soy vuestro Maestro, Doctor y Padre?

11. Escuchad: Se acerca la guerra de ideas. Espíritus encarnados y desencarnados se agitan en un mar de confusiones, presentan su cosecha de dolor y de mal, buscan herirse y darse muerte y hacen obra de destrucción; mas el dolor ha llegado también. El Segador está presente en este tiempo, con la misión de cortar todo árbol que no produzca buenos frutos. Y en esta gran lucha sólo la justicia y la verdad prevalecerán. Muchas de las iglesias desaparecerán, algunas quedarán en pie. En unas resplandecerá la verdad, en otras presentarán sólo la impostura; mas la hoz de la justicia seguirá cortando, hasta que toda la simiente que en la Tierra exista, se haya seleccionado.

12. En esos tiempos, los que se hayan espiritualizado, alcanzarán el ideal, la elevación, y ese conocimiento les dará la verdadera sabiduría. No necesitaréis de las ciencias humanas para guiaros, porque el espíritu debidamente preparado con mis enseñanzas os podrá revelar cuánto necesitéis saber.

13. Vendrán a Mí doctores en leyes, filósofos y sacerdotes, y Yo les contestaré y les convertiré con mi palabra. Unos no alcanzarán a comprenderme y se confundirán. Otros, humildemente me pedirán perdón; no me exigirán pruebas, Yo se las daré, porque les amo y quiero que me reconozcan.

14. Cuando los científicos no sepan contestar a la humanidad, ni puedan resolverles sus problemas y sus dudas, ella vendrá a Mí; entonces sabrá que la he estado esperando para enseñarla y consolarla; sabrá que esta palabra viene de Cristo, Aquél que sabe acariciar a todos los tristes y hablar a todos en este lenguaje que es tan dulce, el mismo en el que el Maestro os enseñó el sublime mandamiento que os dice: “Amaos los unos a los otros”.

15. Estáis en tiempos de purificación, y ya se han escuchado ayes de dolor. Mas ese mismo dolor os servirá para que os acrisoléis y podáis ser las columnas del Templo; y después de vosotros, nuevos apóstoles llegarán.

16. Yo estaré con vosotros para consolaros y daros firmeza, para que podáis proseguir en el camino de restitución. Quiero que convirtáis en amigos a vuestros enemigos, que en vuestra lucha sepáis conquistar el Reino, en donde alcanzaréis el fruto de todas vuestras obras.

17. Os hablo así, para que vayáis modelando vuestro corazón, porque vuestro destino es amar y bendecir. Vivid como vivió Jesús, siempre en comunión con el Padre, en perfecta armonía con todos los seres de la Creación.

18. ¿No habéis escuchado en vuestro interior, cuando hacéis un bien, cuando acariciáis a un niño desvalido, socorréis a un necesitado o protegéis a un ser indefenso, resonar una voz que os bendice y que os anima a continuar por esa senda? ¿De quién es esa voz? De la Conciencia. Es la voz del Padre que premia al hijo, porque sabe imitarlo.

19. Si queréis llegar a ser los dignos hijos de mi Divinidad, los príncipes herederos de mi Gloria, antes necesitaréis purificaros, y ya sabéis que las mejores aguas purificadoras son las buenas obras. Os hablo así, para que sintáis que os espero en mi Reino, que hoy estáis en el camino que a él conduce, pero que aun os falta mucho que caminar. Quiero hacer de cada uno de vosotros, un apóstol y de cada apóstol, un maestro.

20. Encuentro que la humanidad está practicando el culto en distintas formas y os digo, que Yo no reconozco religiones que sean mayores o menores; os he enseñado el amor y que existe tan sólo una verdad. No creáis que es una iglesia, un sacerdote o muchos sacerdotes, los que han de redimir a la humanidad, sino Yo, el sabio y amoroso Pastor que os cuida, os consuela y os ama de tal manera, que entregué mi vida por vosotros para enseñaros el camino de la verdad y de la vida.

21. Si los hombres de aquel tiempo creyeron que al quitarme la vida me destruirían y lograrían hacer desaparecer mi Doctrina, no se dieron cuenta de que sólo conseguirían con ello darme más vida y gloria más alta, obtenida por mi sacrificio. Desde mi cruz bendije a mis apóstoles de todos los tiempos, a todos los que humildemente me han seguido por el mismo camino.

22. Así os bendigo a vosotros que en el tiempo presente me habéis recibido y que ya os estáis preparando para continuar mi Obra.

23. Israel, caminante cansado que venís en busca de mis palabras para llevar a cabo vuestro destino en el Tercer Tiempo, llegáis con la amargura en los labios y el dolor en el corazón. Vosotros y vuestros hijos, habéis atravesado el azaroso camino, y hoy que oís el llamado de mi Espíritu, acudís seguros de que recibiréis mi fortaleza.

24. A unos encuentro humildes esperando mis mandatos; otros, después de haber pecado mucho, ante mi presencia sentís arrepentimiento; y otros curiosos escudriñáis mi enseñanza, buscando en ella algún error para condenarla. Yo os conozco y os amo y a todos recibo en este día.

25. De los humildes me serviré para llevar en corto tiempo la Buena Nueva a los corazones que me esperan. Al que ha faltado, lo purifico con mi palabra que es agua cristalina, y al saber que lo perdono y que lo convierto en mi discípulo, se arrepentirá y no volverá a pecar; y al que escudriña y duda, lo ilumino y le doy pruebas para que conozca la verdad y dé testimonio de Mí.

26. Y cuando todos estéis preparados, os enviaré ante aquéllos que han cultivado su mente y hablan con florido lenguaje; y vosotros no os sentiréis inferiores a ellos, ni los envidiaréis, porque Yo os he dado grandes dones espirituales.

27. La ciencia va a detenerse; muchos sabios se confundirán y encontrarán inútil su saber, porque el conocimiento adquirido no les ha conducido al bienestar y a la paz del espíritu. Y cuando lleguen a esa conclusión, me buscarán, anhelarán conocer la esencia y finalidad de la vida espiritual y me pedirán, humildes, penetrar en mis arcanos, y Yo les concederé ir hasta donde sea mi voluntad.

28. Los que más me seguirán serán los pobres, los desheredados, y cuando hayan recibido este caudal de esencia que vierte mi palabra, se levantarán llenos de amor, para llevar el testimonio de mi venida en este tiempo. Unos aparecerán como profetas, otros con el don de la palabra cautivarán los corazones y todos harán obras de amor entre la humanidad.

29. Esas naciones que han sido menospreciadas, esos pueblos que se cubren de harapos, despertarán, me amarán y servirán a la humanidad. Entre ellos están los grandes espíritus acrisolados en el dolor. En el fondo de esas criaturas se ocultan mis enviados, mis apóstoles; Yo llamaré a todas las naciones y vendrán a Mí en breve tiempo los que han de comprender mi inspiración, para ser precursores míos.

El supremo conocimiento no está reservado a los hombres de mente desarrollada sino a los hombres de espíritu elevado.

30. Israel: Ahí están vuestros hermanos de lucha, esperando mis mandatos y viviendo en un caos; mientras ellos invocan la paz, otros piden el exterminio; ellos necesitan contemplar nuevos horizontes, nuevas tierras, ansían emigrar a otros países más clementes, para formar su hogar y poder desarrollar su espíritu, en cumplimiento de las leyes divinas.

31. Las imperfecciones en el culto de los hombres desaparecerán a medida que la espiritualidad penetre en los corazones y que el espíritu, cansado de falsos dioses, busque mi presencia, mi palabra; no me llamarán en las riberas de los ríos, ni en las montañas, ni en el valle o el desierto, me buscarán en el fondo de su espíritu, y ahí formarán un Templo en donde me amarán.

32. Veréis a muchos hombres que fueron grandes materialmente, descender de su plano, y en esa condición, después de grandes pruebas que serán como un crisol para su espíritu, buscarán mi Doctrina y se elevarán por sus virtudes y para llegar a conocer el verdadero valor de los dones que he concedido al hombre.

33. Muchos corazones que han sido tierras áridas, fructificarán, y a vosotros a los que he cultivado día a día, os digo, preparaos y disponeos a sembrar mi Semilla.

34. Después de 1950 habrá guerras entre Israel, y sólo los que hayan permanecido velando y orando y trabajando dentro de mis leyes, serán escudo para los demás.

35. Yo os he dado la luz, para que caminéis con certeza y enseñéis a vuestros hermanos.

36. Benditos seáis todos, lo mismo los que me están escuchando como los que aun se encuentran ajenos a mi manifestación.

37. Es tiempo de lucha el momento que estáis viviendo, de lucha espiritual y de lucha de ideas.

38. Sobre esta enseñanza he insistido, porque tendréis que encontraros ante aquéllos que tratan incansablemente de penetrar en el misterio de las enseñanzas; así mismo os hallaréis ante multitud de hombres y mujeres de diversos credos y descubriréis que en toda iglesia o religión, existen hombres de buena fe que se afanan porque sus actos encierren perfección.

39. Para todos es mi gracia, porque he visto en el mundo del hombre que todos, aunque sea por un instante, han inflamado de amor a mi Divinidad su corazón.

40. Diseminados en la Tierra se encuentran los que aun buscan hacer el bien y la forma de ser útiles a sus Semejantes. Y en verdad os digo: Todo aquél que alimente este propósito, está Conmigo.

41. Os he dicho que llegará el momento en que la luz brote en todos los lugares, en todos los países, en todos los continentes; esa luz brillará de acuerdo con la preparación espiritual del hombre; mas a través de ella se formará una nueva y más acertada idea de la Creación, una nueva etapa de evolución espiritual.

42. Cuando al fin todos los entendimientos se unifiquen, su idea de lo divino, de lo eterno y lo espiritual se purificará. Pasarán los hombres muchas pruebas, pero una vez pasadas resaltará aún más la verdad. Y la verdad, que es siempre cristalina y pura, podrá ser comprendida por todos. Así se realizará la unificación espiritual.

43. La Doctrina que os he revelado y las normas que os he dado, serán las que prevalezcan, pero tened en cuenta que será la esencia de mi palabra, no la forma, la que tendréis que entregar.

44. Tampoco vayáis a sorprenderos de que en el seno de vosotros, la forma exterior de vuestro culto cambie, porque de cierto os digo: Llegará el momento en que comprendáis que a vuestro Padre sólo llega la esencia y pureza de vuestros actos.

45. Vendrán entre vosotros muchos hermanos vuestros, que, al compenetrarse del Espiritualismo, os obligarán a apartar hasta el último resto de fanatismo que conservéis.

46. Cuando me acerco a vosotros comunicándome por medio del portavoz, descubro a los que escuchan sin comprender y sin sentir, también a los que sólo han llegado atraídos por la curiosidad. Algunos han tratado de poner a prueba al Mundo Espiritual. Muchos no vienen con el debido respeto. ¿Y así, cómo podrán creer en lo que ellos llaman sobrenatural que ante sus ojos se está verificando? ¿Podrá él mismo darse una explicación razonada, de lo que está sucediendo, si no sabe atribuir este prodigio a una fuerza superior? ¿Qué explicación podrá dar de lo que es esta Obra a quien le interrogue?

47. Quien tiene fe, lleva de estos lugares el agua saturada y con ella hace milagros. Y el Maestro os pregunta: ¿Existe efectivamente en esa agua el poder sobrenatural? En verdad os digo, que el poder no está en el agua, está en vosotros mismos, en la fe y en la pureza de vuestras obras, porque Yo estoy en vosotros, así como en la Naturaleza y en toda la Creación. Recordad que en aquel tiempo os decía: “Vuestra fe os salvará”.

48. Yo soy el eterno milagro, el que da luz a vuestro entendimiento y conmueve vuestros sentimientos para encauzarlos por el camino del bien. Pero el hombre ha exigido más de su Padre y ha pedido ver, escuchar y palpar, lo que sólo debiera percibir por medio de la sensibilidad de su espíritu, y por amor he condescendido con mis hijos, teniendo para ellos comprensión y complacencias.

49. Por eso en este tiempo he permitido que se acerque a vosotros mi Mundo Espiritual y os he dado el don de que se comunique por medio de vuestro entendimiento, para que todos palpéis la realización de estos prodigios y creáis en mi presencia. La comunicación de los seres espirituales se prestará a malas interpretaciones por parte de los escudriñadores de mi Obra, lo tomarán como arma para heriros, calumniaros y juzgaros hechiceros. Mas después de que esa comunicación haya dejado su simiente, desaparecerá. Entonces veréis que los dones que os he entregado, persisten y los milagros siguen sucediéndose, porque vosotros intuitivamente guiaréis entonces vuestros pasos, buscando siempre por medio de mis enseñanzas prodigar la caridad en la mejor forma.

50. Analizad mi palabra para que veáis que no os estoy imponiendo determinadas costumbres.

51. Es mi esencia la que debéis guardar y esparcir en los caminos, porque también llegará la hora en que no necesitéis de estos recintos; Yo me manifestaré en vuestro sendero, en vuestra alcoba, en la montaña, en todo lugar. Vuestro campo será ilimitado para realizar la caridad y demostrar que sois mis discípulos. Porque también las circunstancias serán diferentes en cada uno de vosotros, pero siempre os darán la oportunidad para obrar bien. Ese bien podréis hacerlo lo mismo con el pensamiento, que con los actos, con la palabra y aun con la mirada.

52. Acostumbraos a tener la Conciencia por juez de vuestros propios actos, y ella os indicará cómo debéis obrar para que manifestéis todo lo que he depositado en vosotros.

53. Cuando miréis que vuestros hermanos en mi Obra no saben explicar el por qué de mis manifestaciones, levantaos y explicad; para ello tenéis el conocimiento necesario.

54. No os sorprendáis cuando el momento llegue y sólo queden rodeándome los apóstoles de la fe. Yo os he dicho: “Muchos son los llamados y pocos los escogidos”. Mas no es que Yo escoja a unos y rechace a otros; a todos llamo, pero mientras unos se quedan Conmigo, otros se alejan.

55. Muchos han venido y aun vendrán a Mí, mas sólo quedarán aquéllos que lleven dentro de sí, simiente de caridad.

56. No sólo para los hombres es esta palabra, también las huestes espirituales la escuchan, porque llevan una misión que cumplir, esparcidos por la Tierra.

57. Os dejo libres; caminad por donde creáis y sintáis que más os conviene, por donde sintáis amor. Si mi palabra a través de un portavoz no os conmueve, buscadme donde me sintáis de lleno, porque todo el que me siga debe sentirme en su corazón.

58. Vengo a reconciliar a los unos con los otros, a uniros, nunca a dividiros. Vengo a daros luz para que llegado el instante sepáis distinguir la verdad de la falsedad.

59. Os contemplo como a pequeños niños que se acercan buscando el calor paterno, o que vienen en pos de la sabiduría que pueda guiarles por el camino de la vida.

60. Sois pequeños, sí, pero por vuestra debilidad, porque no habéis aprovechado las lecciones que en múltiples formas voy entregando a vuestro paso.

61. Quien conozca mi Nombre y mi palabra, no tiene derecho a llamarse ignorante, pequeño o débil. ¿No os dije en aquel tiempo en mi palabra, Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida? ¿De qué podríais carecer si caminasteis por esa senda de amor y si os sustentasteis con la luz de mi sabiduría?

62. ¿Por qué no transformáis esta morada de Valle de lágrimas en Tierra de paz? Comprended que el sentido de mis enseñanzas conduce a ese hermoso fin, a la paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad. ¡Paz que los hombres pueden obtener practicando el mandamiento de Amarse los unos a los otros!

63. Ese es el secreto para alcanzar la paz; Yo se lo revelé al mundo, le di la llave que abre las puertas de ese reino; el hombre no lo ignora, pero no ha querido conseguir la paz, la grandeza y el saber por el camino del amor; ha preferido construir un mundo a su idea y una paz a su manera.

64. Su obra ha sido débil, porque no la ha levantado sobre los cimientos de la fraternidad en Dios, y hoy su mundo de vanidad se desintegra. El hombre, orgulloso del progreso de su ciencia, quisiera entonar un himno de triunfo por sus descubrimientos, pero en su lugar escucha brotar de su pecho un ¡ay! de dolor, de horror y de arrepentimiento cuando palpa el resultado de su obra, en la que no puso amor.

65. ¿Mi palabra os parece amarga? Ella sólo os dice la verdad.

66. Mi palabra no es ortiga, es trigo; no es tiniebla, es luz.

67. Haced mi voluntad y no lloréis. Vivid mi Doctrina y conoceréis la felicidad. Amaos los unos a los otros y viviréis en perfecta paz.

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