De los elementos
Libro de la Vida Verdadera
De los elementos
De cierto os digo, que todo lo que habéis acumulado de conocimientos verdaderos, vienen de mi Espíritu. Todo aquello que tenéis de puro y elevado lo voy a usar en este tiempo para vuestro provecho, porque para eso os lo he concedido. Mas debéis de tener cuidado, ¡oh, pueblos de la Tierra!, porque si continuáis haciendo uso de mis lecciones divinas para provocar a los elementos, si los pequeños conocimientos que tenéis los seguís aplicando al mal, recibiréis cuando menos lo esperéis, la respuesta dolorosa y justiciera. Provocáis al aire, al fuego, a la tierra, al agua y a todas las fuerzas y ya sabéis cuál será vuestra cosecha si no rectificáis a tiempo vuestras labores, para lograr detener a los elementos desencadenados por vuestra insensatez. Os advierto que vuestro libre albedrío está llegando a colmar la medida que permite mi justicia, estáis provocando demasiado a la Naturaleza. Y como sois los pequeños que se sienten grandes, viene esta palabra para advertiros del peligro en que os encontráis. 1-17-60
Sólo cuando los elementos manifiestan mi justicia es cuando se estremecen, mas no porque comprendan que es la voz de mi justicia la que les habla, sino porque temen por su vida o por sus bienes terrenales. 2-40-18
Desde el principio de la humanidad hasta el presente, mi justicia se ha hecho sentir en los hombres por medio de los elementos, ya que en su rudeza de los primeros tiempos y en su materialismo del tiempo presente, sólo son sensibles a las pruebas materiales. 2-40-19 Leer Más