Enseñanza 229
1. Discípulos amados: Me presento dentro de vuestro Santuario, en la morada del Maestro que se ha abierto en vuestro espíritu con vuestra elevación.
2. Algunos de vosotros me han escuchado mucho, otros por vez primera escuchan mi palabra y se sorprenden, aunque en verdad os digo: Unos y otros oísteis ya esta voz en otro tiempo.
3. Soy el Verbo de Amor que viene a consolar al que sufre, al turbado, al que llora, al pecador y al que me ha buscado. Y es mi palabra en esos corazones, el río de la vida donde calman su sed y limpian sus impurezas, es también el camino que conduce a la morada eterna del descanso y la paz.
4. ¿Cómo podéis imaginar que la lucha en la vida, sus sacrificios, vicisitudes, y pruebas, terminen con la muerte sin hallar una justa compensación en la eternidad? Por eso mi Ley y mi Doctrina con sus revelaciones y promesas son en vuestro corazón el aliciente, la caricia y el bálsamo en la jornada. Sólo cuando os apartáis de mis enseñanzas os sentís hambrientos y débiles.
5. Os alimento de amor para que os sintáis hartos de él y lo llevéis como la semilla perfecta a los corazones que están durmiendo y a los que sientan hambre de ella.
6. Habrá paz en vosotros, cuando os améis. Recordad que Yo soy el Espíritu de la Paz.
7. Espiritualmente sois el pueblo escogido en todos los tiempos, para señalar la ruta a la humanidad. Ahora he venido a deciros: Vosotros seréis la salvación de vuestros hermanos.
Grande es el peso de vuestra cruz, oh, pueblo, que ayer estuvisteis formado por tribus y ahora formáis una familia espiritual. Yo, cual Peregrino, incansablemente llamo a vuestra puerta, para daros la fortaleza, para que podáis dar cumplimiento a vuestro destino, y podáis ser el ejemplo ante la humanidad, a quien amo igual que a vosotros.
8. Vosotros sois el primogénito entre los pueblos de la Tierra; el que nació primero a la Luz del Espíritu Santo.
9. No sintáis temor ni duda ante vuestra responsabilidad, porque siendo ricos de espíritu os sentiríais menesterosos si llegáis a dudar.
10. En este tiempo como en los pasados, la humanidad tiene comunicación con mi Divinidad, por vuestro conducto. A través de vosotros trazo el camino a los demás, y mañana vendrán por él, una a una todas las sectas y religiones. Los hombres llegarán a unificarse espiritualmente, porque sólo un Dios existe y en Él seréis todos.
11. En diferentes planos espirituales se encuentran los hombres, pero el grado de evolución de cada uno, sólo Yo puedo saberlo.
12. Todos han venido a expiar sus faltas y a lograr su elevación por sus méritos, para todos tengo luz, porque a todos amo.
13. Hoy os encontráis en un oasis, mas no sabéis qué caminos habéis transitado.
14. No volváis a dividiros, recordad que en otros tiempos, de un varón formé vuestro pueblo, y ese varón, en el que hallé gracia, fue Jacob, llamado: “El fuerte Israel” por Mí. En su corazón había un Santuario para mi Divinidad y le premié dándole doce hijos que habían de ser los patriarcas de mi pueblo; es el tronco de este pueblo el que me ha seguido en todos los tiempos.
15. No quiero que os perdáis más, ved que lleváis mi luz como un sello en vuestro espíritu, es el pacto que hicisteis Conmigo de seguir mi luz siempre, de serme fieles.
16. He aquí mi mesa, a la que vengo a sentar a todos sin distinguir linajes ni razas. A todos les vengo ofreciendo del mismo pan.
17. Así vengo a despertaros como a Lázaro, cuando le dije: “Levántate, no duermas más”.
18. Este es el camino del progreso en el que no debéis deteneros jamás, pues cuando el peso de vuestra cruz os agobia, el Divino Cirineo viene en vuestra ayuda diciéndoos: “No os detengáis”.
19. Así como me manifiesto a vuestro espíritu, dejo que vuestra materia palpe mi presencia en la Naturaleza, para que ambos formando un solo ser, asciendan hasta la cima de la montaña.
20. De Mí salisteis y tendréis que retornar a mi Seno. Yo soy el Principio y el Fin, el Alfa y la Omega.
21. No os importe la humildad de vuestra condición humana si sabéis que tenéis a vuestro alcance la grandeza espiritual, cual joya de incalculable valor.
22. No cerréis vuestra mano ante el necesitado, ni le juzguéis indigno de vuestra caridad, porque sea malvado. Mirad mi mesa en este tiempo, me rodean muchos que ayer en el fango se encontraban; hoy son mis discípulos.
23. Así os ha hablado el Maestro en este día. Yo os perdono y bendigo.
24. La luz de mi sabiduría es con vosotros. Vengo a apagar la sed de vuestro espíritu con el agua cristalina de mi amor que es consuelo y bálsamo. Soy Perdón, quien hiciere un firme propósito de enmienda, experimentará la dulzura de mi perdón al instante de reconciliarse con su propia Conciencia.
El mundo tiene sed de conocimiento espiritual, prueba de ello es que la humanidad se encuentra investigando el misterio de la Creación. Desnudo de perfecciones se encuentra el espíritu, es por ello que busca la presencia de Dios para purificarse en Él.
25. El espíritu despierto es el que busca la luz y el camino sin que muchas veces se dé cuenta de ello su parte humana, siendo entonces la materia, la que se rebela contra el espíritu, la que se interpone en su camino de evolución espiritual. Por eso os aclaro los misterios a través de mis revelaciones y los dejo al alcance del ser humano, manifestándome con claridad y hablando a sus propios sentidos; y aún así, muchas veces el hombre se resiste a aceptar lo que es claro como la luz.
26. ¡Cuánto ha tenido que luchar el espíritu con la rebeldía de la materia! El hombre, alcanzando muchas veces gran desarrollo y adelanto en las ciencias y en la vida humana, espiritualmente no tiene ningún adelanto. Y de ese letargo espiritual no lo despiertan las religiones en las que sólo encuentra mistificaciones y fanatismo.
27. Entonces se niega el entendimiento a penetrar en lo espiritual, por temor a romper el misterio que le revele el motivo de su atraso espiritual y crea para sí una forma de acallar los llamados de su Conciencia tratando de ajustar la Ley a sus conveniencias, a sus creencias, a su vida. Así se siente tranquilo y justificado en sus actos. Así, podrá aparentar amor al prójimo, piedad y caridad, aunque esté muy lejos de sentirla. Podrá presentarse ante los altares ostentosos que ha forjado el hombre y fingir un amor y una fe que ni siquiera conoce.
28. Vengo en el Tercer Tiempo a dar la luz al mundo, y a vosotros, discípulos, en verdad os digo: No caigáis en fanatismo en mi Doctrina, ved que he venido a prepararos, librando a vuestro espíritu de antiguas tradiciones para hacerlo evolucionar. Adquirid la responsabilidad de corregir los errores de vuestros hermanos. Apartad de vuestro corazón y de vuestros labios toda crítica, para que juzguéis serenamente todo lo que contempléis en vuestro camino.
29. Encontraréis que los hombres aún creen en la santidad de los lugares en donde se reúnen para celebrar sus ritos, y que hasta los objetos que allí existen los llegan a considerar sagrados, y que sus representantes creen ser superiores y justos.
30. Mas os digo: ¿Acaso porque me estáis oyendo de viva voz y porque os he revestido de dones, ya estáis muy cerca de Mí? ¿Por ventura vais a sentiros superiores a vuestros hermanos? Hasta ahora sólo habéis dejado que vuestro entendimiento se aclare para comprender mi palabra; una vez que la hayáis comprendido, podréis labrar el adelanto de vuestro espíritu, reconociendo que todo aquello que hagáis por el bien y para el bien de vuestros Semejantes, será mérito para vosotros y contribuirá para el desarrollo de vuestro espíritu.
31. Mi Doctrina os prepara para que viváis desarrollando eternamente ese ser de luz que está en vosotros creado con perfección y sabiduría, que es el espíritu, para que las manchas que en él hayan dejado las pasiones terrestres, las purifique y limpie una a una, hasta alcanzar la limpidez original.
32. De cierto os digo, que antes de mi partida, habrá tanta luz en vuestro entendimiento, que veréis con claridad lo que antes os era difícil de comprender. Entonces, vuestro conocimiento y vuestra fe serán mayores y habréis aprendido a manifestar el poder de vuestro Padre por medio de la elevación espiritual en la oración.
No dudaréis y no os mostraréis inconformes como lo hacéis algunas veces en que me habéis dicho: “Maestro, me he preparado, he orado, he depositado el bálsamo en el necesitado y no he logrado lo que he pedido”. A lo que os puedo decir: ¿Por qué dudáis? ¿No es acaso vuestra fe la que debe salvaros? ¿No os he enseñado que no todo lo que solicitáis es lo que os conviene? Ni siquiera conocéis la naturaleza material de vuestros hermanos, ¿qué vais a saber de su naturaleza espiritual?, ¿qué sabéis de lo que necesita aquel espíritu para su desarrollo, para su expiación y perfeccionamiento?
33. Yo vengo a enseñaros a simplificar las enseñanzas; amad, tened caridad, orad y pedid por vuestros hermanos y entonces, dejadme hacer mi voluntad, vosotros ya cumplisteis. Así aprenderéis a recibir todo como un beneficio, aun aquello que antes considerabais contrario a vuestra salud o a vuestra fe.
34. No será sólo la resignación la que os acompañe, sino el conocimiento de que todo cuanto de Mí recibáis, es para vuestro bien, mas cuando os conceda según vuestra petición porque así os convenga, llenaos de alegría y encended más vuestra fe.
35. Soy el Maestro de siempre, el que hoy nuevamente os enseña. Cristo vino como Espíritu perfecto a manifestarse entre los hombres, su caridad fue infinita, puesto que se hizo hombre y llegó al sacrificio por amor a la humanidad. Jesús es ejemplo de caridad, imitadle, no olvidéis que toda criatura trae una misión que cumplir, por causa de la cual apurará una prueba que debéis aceptar con la humildad con que Jesús aceptó la amargura.
36. Discípulos amados: Ahora que habéis penetrado en el tiempo de la preparación, comprended que se acerca el instante trascendental del final de mi palabra en esta forma.
37. El Maestro no duerme, vosotros tampoco durmáis, porque estoy preparando el final de mi manifestación a través del cerebro humano. Mi Espíritu no se alejará de vosotros, antes bien, me sentiréis más próximo por vuestra espiritualidad.
38. El que no se prepare y deje pasar mi enseñanza, sin analizarla, se sentirá huérfano después de mi partida y me sentirá ausente.
39. Los buenos discípulos no llevarán luto ni tristeza, porque tendrán amplia comprensión de mis órdenes y contemplarán entonces, cómo se abre ante su espíritu un horizonte en el infinito desde donde recibirán grandes inspiraciones mías, las cuales ya no se limitarán al pasar por el portavoz, porque vendrán directamente del Espíritu Santo.
40. Después del día marcado por mi Divinidad, no escucharéis más mi palabra, pero ella habrá quedado impresa en vuestra Conciencia, en vuestro corazón y en los libros.
41. Quien se levante como portavoz invocando mi rayo, no sabe la sentencia que está arrojando sobre sí mismo. Os advierto para que no prestéis oído a los falsos profetas, falsos portavoces y falsos cristos. Os despierto para que evitéis a tiempo la confusión, e impidáis el acceso de espíritus en tinieblas entre vosotros. Velad, porque de estas enseñanzas me responderéis si no estáis preparados.
42. El que desde ahora se disponga, gozará de gran inspiración, se comunicará Conmigo y se deleitará escuchándome a través de la lectura de mis Cátedras que os dejaré como herencia. Su camino no será incierto; el desempeño de su misión será liviano, sentirá mi presencia en las pruebas.
43. Entonces comprenderéis que habéis dado un paso adelante.
44. Será cuando comencéis a demostrar la pureza y elevación de mi Doctrina, porque no admitiréis entre vosotros cultos exteriores, fanatismo ni idolatría.
45. Con el pensamiento, la palabra y la acción, daréis testimonio de mi Obra espiritual.
46. Mientras no comprendáis mi Doctrina y no os hayáis preparado de corazón y espíritu, no podré utilizaros como emisarios de la Buena Nueva, y veréis ante vuestros pasos el obstáculo que se interpone. Mas cuando el discípulo viva y sienta mi Obra en el espíritu, Yo abriré caminos y acercaré a él caminantes necesitados para que les dé a conocer mi enseñanza.
47. Recreaos, porque la voz que os despierta es mi palabra de amor, pero velad, no sea que otra voz venga a despertaros, y mañana esa voz sea la justicia de la Tierra.
48. Tendrán los hombres que fijarse en vosotros, serán los hombres de la justicia y las leyes, los teólogos y teósofos, los científicos, vendrán animados de diversas intenciones, pero os escudriñarán y os someterán a prueba. No vais a ocultar vuestra vida y vuestras obras presentándoles sólo mi Ley, no vais a escudar vuestras imperfecciones con la perfección de mi palabra escrita en vuestros libros.
49. Si en la historia de la humanidad existen malos ejemplos no los imitéis vosotros.
50. No os hablé así en los tiempos pasados. En el Primer Tiempo, la Ley iluminó al espíritu humano; en el Segundo Tiempo, Cristo iluminó con la luz del amor el corazón del hombre. Hoy la Luz del Espíritu Santo ilumina vuestro espíritu para elevarlo por sobre todo lo humano.
51. De un sólo Dios habéis recibido estos Tres Mensajes y entre uno y otro ha transcurrido una Era, tiempo necesario para la evolución del espíritu, para que él pudiera recibir el nuevo Mensaje o nueva Lección.
52. Ahora podéis comprender por qué os he llamado discípulos del Espíritu Santo.
53. Todo lo creado me rinde culto, desde el átomo hasta el astro de mayores dimensiones; desde la criatura humana más retrasada, hasta el espíritu más evolucionado.
Vosotros que palpáis todo cuanto existe en vuestro mundo, miráis cómo cada ser y cada materia desempeña una misión y cumple con un destino, en ese cumplimiento me rinden culto; es el tributo de su armonía con el todo. En verdad os digo, que todas las criaturas se recrean en sí mismas, aun la roca que por su dureza e inmovilidad os parece insensible o muerta, porque el Espíritu de Dios que está en todo lo creado por Él, es la Vida.
54. Mirad cómo el astro rey envía su luz, que es energía, vida y calor hasta donde alcanza su potencia. Es su calor el que levanta las aguas de los mares para llevarlas por el viento, convertidas en nubes y dejarlas caer en fertilizante lluvia sobre los campos áridos que después se cubrirán de verdor, de flores, árboles y frutos; follajes cuyas ramas sirven de hogar a las aves, que en su idioma elevan al infinito sus cánticos; mientras todo germina, todo crece y se multiplica, todo se engalana en un constante tributo al Padre. El Creador se recrea con su Obra y deja que todas las criaturas se recreen en Él.
55. Y vosotros, ¿qué sois enmedio de la Creación? Sois también criaturas que cumplen una misión, pero que a más de pertenecer a la Naturaleza material, estáis dotados de espíritu, el cual posee la Conciencia, la intuición, la inteligencia, la revelación, la voluntad, la libertad, la razón y los sentimientos. Por este motivo, sois entre todas las criaturas de este planeta, seres superiores que tenéis todo a vuestro alcance como instrumentos, como siervos, como sustento, recreo y elemento para vuestro progreso espiritual y humano.
56. Si vuestro espíritu en su evolución, os hace superiores, pensad que vuestro culto también tiene que ser superior y ese culto que es del espíritu, Yo os lo he venido a revelar en todos los tiempos.
57. La humanidad, desde sus principios, ha buscado la forma de rendirme culto espiritual; la intuición de mi existencia la ha inducido a buscarme y a penetrar en el Más Allá, y cuando he contemplado en el hombre esa inquietud, he venido a manifestarme ante él. Y lo que he venido a revelarle es el camino espiritual que conduce al espíritu a la perfección.
Mas para que esta humanidad llegue a la espiritualidad que no ha alcanzado aún, he tenido que veros pasar por los grandes errores y por las más grandes confusiones, por largos caminos de sufrimiento y pruebas, por tiempos de luz y tiempos de tinieblas, hasta llegar a las puertas del Tiempo del espíritu, que es éste en el cual estáis viviendo.
58. El culto que debía ofrecerme vuestro espíritu en forma elevada y pura, se materializó en vuestro corazón, al ofrecérmelo vuestro cuerpo, forjándose la oración en la mente y pronunciándola los labios; ofreciéndome los frutos de la Naturaleza como si fuesen obras vuestras; recreando vuestros sentidos con el brillo de las ceremonias, mientras vuestro espíritu se presentaba ante Mí, desnudo, hambriento, mudo y torpe, porque la misión que a él le correspondía la había usurpado la materia.
59. En el Tercer Tiempo, mi Doctrina espiritual dará al espíritu la libertad para extender sus alas y elevarse al Padre para consagrarle el verdadero culto.
60. Mas también el hombre en cuanto humano, tiene un culto que rendir al Creador y ese tributo consiste en dar cumplimiento a sus deberes en la Tierra, practicando las leyes humanas, teniendo moral y buen juicio en sus actos; cumpliendo con los deberes de padre, de hijo, de hermano, de amigo, de señor y de siervo.
61. El que viva de esta manera, me habrá honrado en la Tierra y dará ocasión a que su espíritu se eleve para glorificarme.
62. El amor del espíritu no deberá concretarse a vuestros hijos y hermanos materiales; el Amor espiritual debe ser universal, para que ame sin distinción de clases, ni de planos de evolución espiritual.
63. El espíritu debe ser fuerte ante las flaquezas de la materia, que es la que lo induce al fanatismo y a la idolatría; deberá despojarse de prejuicios y pasiones para que sepa conceder la razón al que la posea y aceptar la verdad en donde ésta se encuentre.
64. Entonces seréis hombres de paz que con vuestra vida deis cumplimiento a la frase mía de: “Dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”; no dando al Padre lo que pertenezca al mundo, ni ofreciendo al mundo lo que pertenece a Dios; sino sabiendo armonizar todas las leyes, para llegar a un cumplimiento justo de ellas, reconociendo que toda Ley divina de amor y de justicia ha brotado de Mí.
65. En el Segundo Tiempo, Cristo os habló con suma perfección, ahora vengo a hablaros con suma claridad y sencillez, pero mucho de lo que en este tiempo os he revelado, no os lo dije en aquél, porque no estabais capacitados para comprenderlo.
66. Todo el que ha sido llamado ante mi Cátedra y ha sido señalado para una misión, es porque está a tiempo de comprender estas lecciones. Y una vez más os digo, que no es la primera vez que vuestro espíritu cruza por este planeta, ni es la primera vez que recibe la luz de una Revelación divina; mas su pasado momentáneamente se oculta tras el velo de la materia; vuestro espíritu sabe esto y al oír mi palabra, despierta y siente que en verdad viene de muy lejos, por un largo, muy largo camino en cual ha contemplado y vivido mucho.
67. A fin de que pudieseis oír estas enseñanzas habéis tenido que andar mucho, pero vuestro espíritu no ha decaído, no ha envejecido, porque la vejez, la decadencia y la muerte, no son con el espíritu; antes bien, la evolución, la experiencia y el desarrollo que dan la lucha y las pruebas, le dan madurez y le acercan a la plenitud de la Vida Eterna.
68. Habéis tenido existencias de bienestar y complacencias, de esplendor y placeres, otras de vicisitudes y fracasos. Unas han servido de expiación, otras de experiencia, algunas para el desarrollo de la mente, otras para el de los sentimientos, y ésta que ahora tenéis es para la elevación del espíritu.
69. Todo lo habéis conocido y todo lo habéis poseído, por eso si hoy miráis que no tenéis riquezas, ni esplendores, ni títulos, no lo lamentéis, pensad que para caminar con firmeza en este tiempo y alcanzar la espiritualidad, tuvisteis que perder todo lo superfluo e innecesario para adquirir vuestro progreso espiritual.
70. Siendo vosotros los portadores de una Doctrina esencialmente espiritual, no podréis presentarla al mundo bajo formas de culto exterior, porque con vuestra contradicción sólo provocaríais la desconfianza y la mofa.
71. El reino de paz se acerca y aún cuando no sabéis cuánto falta para que ese tiempo llegue, Yo ya he comenzado mi Obra de reconstrucción moral y espiritual. Este mundo que hasta ahora ha sido Valle de expiación y lágrimas, será morada de espíritus adelantados.
72. Estad serenos, que aún estoy con vosotros; confiad en Mí, ya que aún no podéis confiar mucho de vosotros mismos, pero perseverad hasta lograr esa preparación espiritual que os pido para que os tengáis confianza.
73. Pronto veréis a la humanidad interesada en los dones espirituales, interrogando a unos mientras otros discuten.