El Sermón de la Montaña
Tercer Libro
Capítulo 7
El Sermón de la Montaña:
Muchas lecciones nuevas os revelaré ahora y os iré dando aquello que seáis capaces de poseer, sin engrandeceros, ni levantaros ante la humanidad con alarde de superioridad; ya sabéis que quien se envanece de sus obras, con su misma vanidad las destruye, por eso os he enseñado a trabajar en silencio para que vuestras obras den fruto de amor. 4-106-48
Hoy mi Cátedra está formada de consejos paternales y de estímulos, es sencilla, pero si penetráis espiritualmente a ella, encontraréis la solemnidad de aquel sermón que en la montaña di a las grandes multitudes en el Segundo Tiempo. 10-280-43
Las Bienaventuranzas:
Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa”. Mateo 5:1-11
“Bienaventurados los que sufren, porque de ellos es el Reino de los Cielos”. “Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados”. Ahora añado: “Bienaventurados los que comprenden lo oculto y lo sencillo de las grandes frases, porque de ellos será la sabiduría”. 8-228-70
Ojo por ojo y diente por diente:
Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”. Pues Yo os digo: No resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra. Al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto; y al que te obligue a andar una milla vete con él dos. A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda. Mateo 5:38-42
Si os dije que mostraseis el carrillo derecho a aquél que os golpease en el izquierdo, en señal de perdón, no concreté mi Doctrina solamente a palabras. Cuántas veces en los últimos días que en el mundo pasé, recibí sobre mi rostro y en todo mi cuerpo, cuando no los azotes, el bofetón, sin que mi Corazón se airase, ni mi mirada manifestase rencor. Mi mansedumbre, la dulzura con que contemplaba a aquellos hombres, realizaron muchos milagros, muchas conversiones que sólo Yo contemplé. A eso vino Cristo el Salvador, a enseñaros el camino de la elevación espiritual por medio de la humildad. 7-197-58
Perdonad tantas veces como fuereis ofendidos. No toméis cuenta siquiera del número de veces que tenéis que perdonar. Es tan alto vuestro destino, que no debéis deteneros en esos tropiezos del camino, porque más adelante os esperan misiones muy grandes. Llevad siempre el espíritu dispuesto al amor, a la comprensión y al bien para que os coloquéis en planos superiores. Y así como en los tiempos pasados, muchos hermanos vuestros escribieron con sus obras, hermosas páginas en el libro eterno del espíritu, imitándolos continuaréis esa historia, para ejemplo y deleite de las nuevas generaciones que vendrán a la Tierra. 11-322-52
El perdón que proviene del amor, sólo mi Doctrina lo enseña y él posee una fuerza poderosa para convertir, regenerar y transformar al malo en bueno, al pecador en virtuoso. 8-238-13
Aprender a perdonar y tendréis en vuestro mundo el principio de la paz. Si mil veces fuese necesario perdonar, mil veces debéis hacerlo. ¿No os dais cuenta de que una reconciliación oportuna, evita que apuréis un cáliz de amargura? 8-238-14
Amad y perdonad mucho si queréis llamaros mis apóstoles. Pensad en Mí, y vuestra pena se disipará. No sintáis dolor si os ofenden, bendecid y dejadme vuestra causa; entonces os sentiréis más dichosos que aquéllos que se creen ricos por sus caudales, porque habéis perdonado; no sabéis si ese perdón sea el precio de vuestra salvación y con esa obra podréis iluminar el espíritu de aquél que os hizo sufrir y con ello lo hayáis rescatado también. 8-214-19
En todos vuestros actos encontraréis la oportunidad de amar y perdonar a vuestro prójimo, de perdonar a vuestros hermanos, no bajo un aspecto místico, sino como un acto natural, de acuerdo con el momento de evolución que vivís. De esta manera el mundo poco a poco irá comprendiendo mi Obra. 12-363-18
Perdonaos unos a otros y en esto encontraréis alivio para vosotros y para el que os ha ofendido. No llevéis sobre vuestro espíritu el peso del odio o del rencor, sed limpios y habréis encontrado el secreto de la paz y viviréis como apóstoles de mi verdad. 9-243-63
Amar a nuestro prójimo:
Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo”. Pues Yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre Celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener?, ¿no hacen eso mismo también los publicanos? Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular?, ¿no hacen eso mismo también los gentiles? Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre Celestial. Mateo 5:43-48
No preguntéis, qué es lo que debéis hacer para que sepáis que habéis cumplido con vuestra misión, porque mi Ley se reduce a que os Améis los unos a los otros. Comprended que cada día de vuestra vida os brinda una oportunidad para que practiquéis ese divino mandamiento. 2-39-16
¿Quiénes llegarán a ser maestros en mi enseñanza? Comprended que no sólo tendréis que enseñar con la palabra sino con las obras, porque ellas serán lo primero que mostréis al mundo. La humanidad está cansada de palabras. ¿Es por ventura un sacrificio cumplir con la Ley que os he enseñado? En aquel tiempo os dije: “Amaos los unos a los otros, así como Yo os he amado”. Y Elías ahora os ha dicho: “Caridad y más caridad con vuestros hermanos y veréis a mi Padre en todo su esplendor”. 3-75-5
Dejad que en vuestro corazón se acrisole el amor y la fe, porque de ellos brotará el perdón para quien os ofendiere. En verdad os digo, que ante esa muralla siempre se ha detenido la maldad. Tendréis que beber cálices amargos, oh, discípulos muy amados. 8-220-24
Dadle libertad a vuestro corazón para que empiece a sentir el dolor de los demás, no lo tengáis sujeto ni dedicado a sentir exclusivamente lo que atañe a vuestra persona. Dejad de ser indiferentes a las pruebas por las que atraviesa la humanidad. 10-290-39
¿Cuándo será tan grande vuestro amor que pueda abarcar a muchos Semejantes, para amarlos como amáis a los que llevan vuestra sangre y son carne de vuestra carne? Si supieseis que los sois más por el espíritu que por la materia, muchos no lo creerían, mas os digo que: Ciertamente sois más hermanos por el espíritu que por la envoltura que lleváis, porque el espíritu pertenece a la eternidad y en cambio la materia es pasajera. 10-290-40
Pensad entonces, que es una verdad que las familias aquí en la Tierra, hoy se forman y mañana se desintegran, mientras que la familia espiritual existe por siempre. 10-290-41
Daos la mano en prueba de amistad, mas hacedlo con sinceridad. ¿Cómo queréis ser hermanos, si no habéis sabido ser amigos? 5-133-20
Si deseáis que el Padre more en vosotros, es menester que aprendáis a vivir como hermanos. Cuando deis ese paso en el camino de la fraternidad, vuestro triunfo tendrá por galardón la comunicación de espíritu a Espíritu. Muchos dones os he entregado y os anuncio, que cuando estéis unidos en voluntad y en pensamiento, Yo os concederé que os comuniquéis por inspiración con vuestros hermanos que habitan más allá de vuestro mundo. 5-133-21
¿Creéis que estáis dando cumplimiento a mi precepto de Amaros los unos a los otros, encerrando con egoísmo vuestro amor en vuestra familia? ¿Creen las religiones estar cumpliendo con aquella máxima, reconociendo sólo a sus fieles y desconociendo a los que pertenecen a otra secta? Los grandes pueblos del mundo que pregonan civilización y adelanto, ¿podrán decir que espiritualmente han alcanzado progreso y han cumplido con aquella enseñanza de Cristo, cuando todo su afán es el de prepararse para la guerra fratricida? 4-98-50
La limosna:
Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre Celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo, que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Mateo 6:1-4
“Que lo que haga vuestra mano derecha, no lo sepa la izquierda”, dije a mis discípulos en aquel Segundo Tiempo; por lo que, ahora os digo: Sed humildes sin hipocresía, llorad de verdad por el dolor ajeno y gozad verdaderamente por el bien que vuestros hermanos disfruten. 10-297-29
La mayor parte de los hombres se dicen cristianos, y sin embargo, con su vida y con sus hechos, la mayoría de las veces prueban lo contrario. 7-177-46
Si llegan a hacer un bien, lo publican y se envanecen de ello; y si cuando han cometido un error, se arrepienten de él y me piden perdón, lo hacen en tal forma que demuestran con ello que ignoran hasta en lo que consiste mi perdón. 7-177-47
El que vaya buscando honores y alabanzas del mundo, aquí las tendrá; pero ellas serán de poca duración y de nada le servirán el día de su entrada en el Mundo espiritual; el que vaya en pos del dinero, aquí tendrá su retribución, porque fue a lo que aspiró; mas, cuando sea llegada la hora de dejarlo todo aquí, para presentarse en el Más Allá, no tendrá el menor derecho a reclamar compensación alguna para su espíritu, aunque crea haber hecho mucho en pro de la caridad. Por el contrario el que siempre haya renunciado a los halagos y favores, el que haya amado limpia y desinteresadamente a su hermano y renunciado a todo galardón material, ocupado en sembrar el bien, gozando al realizar la caridad, ese no estará pensando en galardones porque no vivirá para la satisfacción propia, sino para la de sus Semejantes. ¡Cuán grande será su paz y su felicidad cuando sea en el seno de su Señor! 9-253-14
Que nunca sepa vuestra mano izquierda lo que haga la derecha y la semilla de vuestro amor será abundante y fructífera. 3-59-79
La oración:
Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo, que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. Vosotros, pues, orad así: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánoslo hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal”. Mateo 6:7-13
Cuando mis discípulos me pidieron que les enseñara a orar, Yo les di como norma la oración que llamáis: “El Padre Nuestro”, haciéndoles comprender que la oración, la verdadera, la perfecta, será aquella que a semejanza de la de Jesús, nazca espontánea del corazón y se eleve hasta llegar al Padre. Debe encerrar obediencia, humildad, confesión, gratitud, fe, esperanza y adoración. 6-162-24
Yo os escucho en el silencio, no necesito que tengáis que mover vuestros labios. No soy el pecador que está escuchando a otro pecador. Estoy en Espíritu, y es a vuestro espíritu al que estoy escuchando, y es él quien trata de elevarse y comunicarse Conmigo. 7-185-42
Mientras los hombres han querido ver en Mí un Dios distante, remoto, Yo me he propuesto demostrarles que estoy más cerca de ellos que las pestañas de sus ojos. 6-162-17
Rezan maquinalmente y si no ven realizado todo lo que pidieron en forma inmediata, exclaman desalentados: “Dios no nos ha oído”. 6-162-18
Si ellos supiesen orar, si unieran la mente con el corazón a su espíritu, escucharían en su Conciencia mi voz divina y sentirían que mi presencia está muy cerca de ellos, pero ¿cómo quieren sentir mi presencia si me piden a través de cultos materializados?, ¿cómo es posible que logren sensibilizar su espíritu, si hasta me llegan a adorar en imágenes hechas con sus manos? 6-162-19
Orad hacia Mí con el pensamiento. No necesitáis lugar determinado para hacerlo y la posición de vuestro cuerpo es indiferente. Elevad en paz vuestro pensamiento a las alturas y esperad entonces mi inspiración. 5-142-38
Orad con humildad y dejad que en vosotros se haga mi voluntad, porque no siempre lo que pedís es lo justo, lo noble o lo bueno. Ahí Yo seré quien os dé lo que os convenga para que tengáis una vida apacible y feliz. 5-142-74
¿Cómo podrá equivocarse el hombre, cuando antes de hacer su voluntad interrogue a su Padre a través de la oración? El hombre que sabe orar, vive en contacto con Dios, sabe el valor de los beneficios que de Mí recibe y a la vez comprende el sentido o la finalidad de las pruebas por las que atraviesa. 5-138-3
El hombre que ora ante Dios, es un hombre espiritualizado que no lleva venda de oscuridad ante sus ojos, apto para descubrir dentro y fuera de él, mundos desconocidos, aspectos ignorados de la vida, luces y verdades que rodean la vida de los hombres sin que éstos las perciban. 5-138-4
No desazonarse por lo terreno:
Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo: No siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre Celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas? Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, añadir un solo codo a la medida de su vida? Y del vestido, ¿por qué preocuparos? Observad los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan, ni hilan. Pero Yo os digo que ni Salomón, en toda su gloria, se vistió como uno de ellos. Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, Dios así la viste, ¿no lo hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe? No andéis, pues, preocupados diciendo: “¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos?” Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe vuestro Padre Celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero Su reino y Su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura. Así que no os preocupéis del mañana: El mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio afán. Mateo 6:25-34
Dejad de pensar demasiado en las necesidades del cuerpo y pensad en el futuro espiritual de toda la humanidad. 8-222-18
Yo alimento a todos los seres y si os he dicho: “Las aves no siembran ni cosechan, ni hilan, y son alimentadas y vestidas con tanto amor”, ¿por qué vos, que sois el hijo predilecto, dudáis de mi poder? En medio de la lucha por el sustento diario, no os olvidéis de que hay un Padre que vela por vosotros y que no os dejará perecer jamás. También os digo, que si observaseis mis preceptos, vuestra lucha sería menos dolorosa, porque no sería necesario tanto afán de vuestra parte para subsistir, y en la hora de vuestras pruebas veríais prodigios. 5-125-32
Sed sencillos como las flores y puros como las aves; sed transparentes como el aire y diáfanos como el agua pura, entonces habréis logrado aquella limpidez y elevación que os hará conocer la verdad de la vida. 6-173-43
A veces pensáis que os hablo demasiado del espíritu y que me olvido de vuestras necesidades y preocupaciones humanas, a lo cual os digo: “Buscad el Reino de Dios y su justicia, y lo demás se os dará por añadidura”. Entonces vendrá a vosotros la paz, la serenidad, la comprensión, el perdón, el amor, y en la parte material todo lo tendréis en abundancia. 1-9-49
Yo conozco y sé de todas vuestras necesidades y me encargo de aliviar todas vuestras preocupaciones según mi voluntad, y si en ocasiones os habéis sentido defraudados porque no os he concedido inmediatamente aquello que pedíais, no por eso sois menos amados por Mí, es porque así os conviene. 1-9-50
Hay muchos de mis párvulos que atribuyen a injusticias del destino su sufrimiento y se creen olvidados de su Padre; entonces os pregunto: ¿De qué os ha servido mi palabra? ¿Por ventura creéis que el Autor de la Vida, no es capaz para remediar vuestros males o que no puede complaceros en algo material, que en nada os ayudará en vuestra elevación espiritual? 1-9-51
Yo sólo os concedo aquello que sea para vuestro bien. ¡Cuántas peticiones hacéis que si os fuesen concedidas, sólo os ocasionarían perjuicios o desgracias! 1-9-52
No temáis el mañana. No temáis tampoco ir demasiado adelante y perder el camino. Es tan larga la jornada que no llegaréis al fin en corto tiempo. Yo estoy en cada uno de vuestros pasos. Lo mismo delante que tras de vosotros, a vuestra diestra y siniestra. La fuerza de mi Espíritu os reviste; esa fuerza interior que os anima a luchar sin cansancio, no os abandonará. Los unos habéis luchado año tras año, y habéis contemplado la alborada de cada día como la primera en que vais a trabajar por mi Obra. 8-241-55
No juzgar:
No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis se os medirá. ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu ojo? ¿O cómo vas a decir a tu hermano: “Deja que te saque la brizna del ojo”, teniendo la viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna del ojo de tu hermano. Mateo 7:1-5
Ved siempre primero la viga que carguéis, discípulos, para tener derecho a fijaros en la paja que en su ojo lleva vuestro hermano. 10-297-23
Con esto quiero deciros que no tomaréis mi Doctrina para juzgar los actos de vuestros hermanos dentro de sus diversas religiones. De cierto os digo, que en todos esos senderos existen corazones que de verdad me buscan, a través de una vida noble y sembrada de sacrificios. Sin embargo, el discípulo suele preguntarme con frecuencia: “¿Por qué permito esa diversidad de ideas, que a veces se contradicen y que establecen diferencias y originan odios entre los hombres?” Y os digo: Ha sido permitido, en virtud de que no hay dos espíritus que tengan exactamente la misma comprensión, la misma luz, o la misma fe, y como además se os dio libre albedrío para elegir el camino, nunca habéis sido forzados a penetrar al sendero de la Ley sino que se os ha invitado, dejándoos en libertad de hacer verdaderos méritos en busca de la verdad. 10-297-24
Examinaos a vosotros mismos y corregid cuanto haya que corregir, limpiad todo cuanto haya que limpiar. Yo os dije, limpiad el vaso tanto de dentro como de fuera, o sea que vuestro espíritu armonice en voluntad e inspiración con vuestra parte material o humana. Yo modelo vuestra imagen interior, aquella que escondéis a los hombres, pero que a Mí no me la podéis ocultar. Modelad vosotros vuestro exterior, de tal manera que vuestra faz sea un reflejo fiel del espíritu, entonces existirán en vuestros actos sinceridad y verdad. Esa es la razón por la que los hombres no confían en los hombres, porque presentan al mundo una faz, mientras esconden otra. 9-256-7
Mi Doctrina en éste como en el Segundo Tiempo conmoverá a la humanidad. Los hipócritas tendrán que enfrentarse a la sinceridad. La falsedad dejará caer su máscara y la verdad brillará. La verdad se impondrá sobre la mentira que envuelve a este mundo. 8-237-28
El árbol por su fruto es conocido:
Porque no hay árbol bueno que dé fruto malo y, a la inversa, no hay árbol malo que dé fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos, ni de la zarza se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca lo bueno, y el malo, del corazón malo saca lo malo. Porque de lo que rebosa el corazón habla su boca. Lucas 6:43-45
En aquel tiempo os dije: “El árbol por su fruto será reconocido”. Ved los frutos que mi Doctrina está dando: Los enfermos desahuciados por la ciencia, sanan; los perversos se arrepienten, los viciosos se regeneran, los escépticos se hacen fervientes, los materialistas se espiritualizan. Quien no ve estos prodigios, es que se obstina en ser ciego. 5-113-51
Unid mi palabra de aquel tiempo a la de ahora; comparad su esencia y encontraréis que es la misma. Recordad que os dije: “El árbol por su fruto será reconocido”. Dejad que mi palabra pase por vuestro corazón hasta llegar al espíritu, el que os dirá de Quién viene esta palabra. 3-59-37
Mientras no dejéis que sea el espíritu quien pruebe el sabor de este fruto, ¿cómo os atrevéis a negar que sea el Padre quien os habla? 3-59-38
Mi presencia espiritual entre vosotros, es como la sombra de un árbol acogedor y saludable. Quien llega a él con fe, experimenta una sensación de vida, de fuerza y bienestar, que lo hace exclamar: “¡Es el Maestro!” Mas también el que se acercó con duda, al ausentarse del recinto donde escuchó mi palabra, se pregunta interiormente: “¿Por qué siento en mi espíritu tanta paz?” Es que el Árbol ha extendido sus ramas para todos, es que mi Espíritu ha descendido a toda criatura. 4-108-41
Final del Sermón de la Montaña:
¿Por qué me llamáis: “Señor, Señor”, y no hacéis lo que digo? Todo el que venga a Mí y oiga mis palabras y las ponga en práctica, os voy a mostrar a quién es semejante: Es semejante a un hombre que, al edificar una casa, cavó profundamente y puso los cimientos sobre roca. Al sobrevenir una inundación, rompió el torrente contra aquella casa, pero no pudo destruirla por estar bien edificada. Pero el que haya oído y no haya puesto en práctica, es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin cimientos, contra la que rompió el torrente y al instante se desplomó y fue grande la ruina de aquella casa. Lucas 6:46-49
No basta analizar mi enseñanza y comprender su sentido para que os pongáis a salvo, es preciso que practiquéis sus preceptos, para que os identifiquéis Conmigo y vuestro espíritu vaya penetrando en la madurez, en la solidez de sus convicciones. 11-324-46
Quiero, discípulos, que todos prediquéis con el ejemplo, que no prevariquéis, que no pregonéis verdad y practiquéis lo contrario, que el fruto que recojáis en vez de ser amargo, sea agradable. 11-312-44
Pueblo: No olvidéis por lo tanto, que debéis primero cumplir con vuestra vida en la Tierra, para que después sepáis ser cumplidos en mi Obra. 11-312-45
Si en vuestra vida no practicaseis la virtud y a pesar de ello hicieseis alarde de cumplimiento, Yo os digo, que iréis prevaricando y además falseando la verdad. 5-118-16
Mi paz sea con vosotros.