La Ley de Amor

Primer Libro

Capítulo 2

La Ley de Amor:

No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor mira el castigo; quien teme no ha llegado a la plenitud en el amor. Nosotros amemos, porque Él nos amó primero. Si alguno dice: “Amo a Dios”, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve. Y hemos recibido de Él este mandamiento: Quien ama a Dios, ame también a su hermano. 1 Juan 4:18-21

Mi Ley es de Amor universal y se manifiesta en el aire que respiráis, en los mundos que giran en torno a vosotros y en toda la Creación. 7-195-16

Todo vibra al ritmo de esa Ley; si los seres inferiores nacen, crecen y declinan en el seno de la Naturaleza, es porque viven dentro de la Ley sin saber de ella. 7-195-17

Y, ¿por qué el hombre, dotado de la luz del espíritu, de Conciencia, inteligencia y voluntad, se aparta tantas veces del sendero marcado por mi Ley? Se debe a que mientras unos se olvidan del Padre, otros se forman de Mí un concepto erróneo, limitándome bajo formas imaginadas por el hombre y olvidando que Yo soy Esencia y Potencia y todo se encuentra bajo mi voluntad. 7-195-18

La Ley de Amor, de la que se derivan la caridad, la comprensión y el perdón hacia vuestros hermanos, es el fundamento que os he inspirado para vuestra misión espiritual. 10-291-8

El AMOR es la primera Ley que os he dado a conocer, y de la cual brotan todas las demás leyes y preceptos. 8-241-58

AMOR es el principio de mi Ley, amor es la finalidad de todas las obras, es lo que he venido a enseñaros en todos los tiempos: El amor, la paz y la caridad, estas virtudes están en vosotros, ni siquiera tendréis que aprender a amar. 12-347-35

El amor no se aprende, sino se siente, se lleva dentro y vosotros, como todas las criaturas, al ser formadas han recibido todos sus dones y atributos; entonces, penetrad en vosotros mismos, buscad las virtudes que he dejado en vuestro ser y practicadlas en vuestros caminos. 12-347-36

Mi luz iluminará todos los senderos, y las sectas y religiones verán ante sí una sola senda, una sola Ley: “La Ley de Amor del Espíritu Divino”. Esa será la Doctrina Universal que unificará a todos los espíritus. 7-184-62

Esta es mi Ley eterna de Amor que os estoy dictando; sea vuestro corazón la nueva arca donde quede guardada, y entonces esa luz interior será la que guíe vuestros pasos y trace el camino a los que os sigan. 9-247-17

Amad, el que no ama lleva en sí una tristeza profunda: La de no poseer, de no sentir lo más bello y elevado de la vida. Eso fue lo que Jesús vino a enseñaros con su vida y con su muerte, y lo que os legó en su divina Palabra se condenso en una sola frase: “Amaos los unos a los otros”, con ese amor que Yo os he enseñado. 8-224-35

Día llegará en que los que no han amado, despojándose de su amargura y sus prejuicios vengan y descansen en Mí, donde volverán a la vida escuchando mi palabra dulce, de infinita ternura. En verdad os digo, que en el amor está mi fuerza, mi sabiduría y mi verdad. Es como una escala infinita que se presenta bajo distintas formas desde las inferiores de los humanos, hasta las más elevadas de los espíritus que han alcanzado la perfección. Amad, aunque sea a vuestra manera, pero amad siempre. No odiéis, porque el odio deja un caudal de muerte, mientras que por amor se perdona y se borra todo rencor. 8-224-36

La Ley de Amor, de Bien y de Justicia, ha sido la herencia espiritual que en todos los tiempos le he traído. De lección en lección he llevado a la humanidad a la comprensión de que la Ley se puede resumir en un solo mandamiento: AMOR. Amad al Padre, que es el Autor de la Vida, amad al hermano, que es parte del Padre, amad a todo cuanto he creado y ordenado. 7-184-36

El AMOR es causa, principio, simiente de sabiduría, de grandeza, de fuerza, de elevación y de vida. Ese es el verdadero camino que ha trazado el Creador al espíritu, para que de peldaño en peldaño y de morada en morada vaya sintiendo cada vez más el acercamiento a Mí. 7-184-37

Amadme a Mí, antes que a todo lo creado, porque amándome a Mí sabréis dar a todos los seres su lugar justo y verdadero. 5-118-28

Dar de lo que recibís, es ley que vuestro Padre os ha enseñado. ¿Os he amado Yo? Entonces podéis dar amor a vuestros hermanos. Entregaos ese amor fraternal de unos a otros. 6-163-36

Amad espiritualmente con un amor puro y desinteresado. Amadme como os amo, amad a vuestros hermanos, porque en cada uno de ellos estoy Yo. 8-234-58

Hoy tenéis mi palabra, manifestando la misma y única esencia que en todos los tiempos os he entregado: El AMOR. Los principios en que se fundan mi Ley y mi Doctrina son inmutables y eternos. 11-320-54

Yo concedí al hombre desde un principio libertad de pensar, mas siempre ha sido esclavo, a veces por el fanatismo y otras ocasiones de las falsas creencias del faraón y del César. He aquí por qué en este tiempo, ante la libertad que el espíritu está logrando y ante la claridad que a sus ojos se presenta, se deslumbra, porque su mente no estaba acostumbrada a esa libertad. 8-239-4

El hombre había reducido la fuerza de su entendimiento para lo espiritual y por eso cayó en fanatismo, caminó por senderos torcidos y fue como una sombra de la voluntad de los demás. 8-239-5

Había perdido su libertad, no era dueño de sí mismo ni de sus pensamientos. 8-239-6

Mas ha llegado la Era de la Luz, el tiempo en que habéis de romper las cadenas y extender las alas para volar libremente hacia el infinito en busca de la verdad. 8-239-7

Espiritualidad es Libertad; por eso los que me escuchan ahora y han comprendido el sentido de esta Doctrina libertadora, ven abrirse delante de ellos ese extenso valle en el que lucharán y darán testimonio de que llegó el tiempo en que Dios, Creador Omnipotente, ha venido a establecer comunicación entre Él y el hombre. 8-239-8

Mi Doctrina descansa sobre cimientos de amor, pero lo habéis olvidado y por eso os he dicho, que era menester que volviera entre los hombres a recordarles la Ley olvidada, aquélla que amaron vuestros antepasados y por la que murieron muchos mártires y apóstoles pensando en vosotros. 7-222-48

Muchos siglos y muchas Eras han pasado sin que los hombres se den cuenta de que no es un sacrificio humano el cumplimiento de mi Ley y que, en cambio, sí sacrifican carne y espíritu en el mundo al rehuir a mis mandamientos. No se han dado cuenta, no han querido comprender que, quien cumple con mi palabra, tiene que encontrar la verdadera felicidad, la paz, la sabiduría y la grandeza que de tan diferente manera conciben los hombres materializados. 11-313-63

El mundo moral y científico que os rodea, ha sido la obra de hombres de ideales materiales, de hombres que sólo han buscado el mejoramiento material de la humanidad y Yo les he permitido hacer su obra, llevarla hasta su límite, conocer sus resultados y recoger sus frutos para que en ello puedan recoger la luz de la experiencia. En esa luz se manifestará mi justicia, y en esa justicia estará presente mi Ley que es el amor. 11-313-64

Cuando los hombres reconozcan sus errores y se levanten en pos de la senda verdadera, será porque han despertado, porque se han arrepentido, porque se han iluminado y entonces sus obras tendrán no sólo la finalidad humana, sino también la espiritual. 11-313-65

Cada pueblo, religión, secta, ciencia u hombre, lleva en sí su parte de falsedades y errores, así como su parte de verdad, mas llegará el instante en que la necesidad de unirse, como una fuerza poderosa e irresistible les aproxime, para aportar cada quien su simiente, en un anhelo de armonizar todos. Para ello tendrá que haber luchas, disputas y confusiones, mas serán necesarias para que lleguen todos a la única conclusión, que es la verdad inmutable de mi existencia y de mi Ley. 11-313-66

Al final de la lucha, los hombres ya en paz consigo mismos y con sus Semejantes, comprenderán que para alcanzar la meta del saber y experimentar la verdadera paz, es indispensable vivir en comunión con la Ley divina, que precisamente procede del amor del Creador. Al mismo tiempo comprenderán que no es necesario profesar tantas y tan diversas religiones para poderse conservar en el bien y en la moral, sino que, para lograr entre todos la verdadera armonía y tener una moral que esté más allá de lo simplemente humano, basta con llevar en el corazón la palabra que llamáis Doctrina de Cristo, y que para abrazarla tendréis que vivirla y amarla con sencillez y humildad. 11-313-67

Sabed que las religiones son simples caminos temporales que conducen a los espíritus a la luz, donde todos brillarán por igual unidos por la Ley del Amor. 8-224-29

Pueblo: El año tiene 365 días, mas, ¿cuántas obras de caridad, de amor hacéis en él?, ¿por qué me decís que me amáis, si nada hacéis por vuestros hermanos los necesitados? Yo, cuando os digo que os amo, lo pruebo con obras de verdad. Dicen los hombres amar a Cristo y me hieren a cada instante, me juzgan, destruyen en sí mismos mi memoria y ejemplos y se niegan a seguir mis obras. ¿No creéis que todo ello equivalga a una corona de espinas y a ser crucificado nuevamente? ¿Por qué cuando estoy acompañando espiritualmente a los enfermos, a los tristes, a los pobres, a los prisioneros, no os he visto ahí haciéndome compañía? ¿Por qué negáis un poco de caridad a quienes os la están pidiendo? Ved por qué os digo, que me habéis vuelto a crucificar, porque quien niega amor, me niega a Mí. 7-204-8

Yo os decía que debéis, como hijos de Dios, estar identificados con Él; ¿por qué no ayudáis a embellecer mi Creación con vuestras propias creaciones mentales, morales o espirituales? 7-204-9

Así como veis desarrollarse el cuerpo del hombre, también en él se va desarrollando el espíritu; mas el cuerpo encuentra un límite a su desarrollo mientras el espíritu requiere de muchas materias y de la eternidad para alcanzar su perfección. Esa es la causa de vuestras reencarnaciones. Nacisteis de la mente paterna y materna de Dios, puros, sencillos y limpios, semejantes a una semilla, mas no os confundáis porque no es lo mismo ser puros y sencillos a ser grandes y perfectos. 8-212-58

 La simiente del amor, ha quedado ahogada por el odio, la vanidad y las bajas pasiones. Y el cáliz de amargura se llena una vez más, para ser bebido hasta las heces. 8-217-46

La existencia del hombre, separada de las leyes de Dios, es vacía y falsa; mirad por qué he venido a daros la luz para salvaros con la misma palabra que desde antaño os traje, porque una sola es la Verdad y por lo mismo una sola Doctrina. Vuestro amor propio levantó tronos de idolatría para vosotros, pero, convencidos de que el rey que creíais llevar era falso, vuestro corazón quedó desorientado, mas dentro de vuestro ser podéis buscar la presencia de vuestro Dios, el Rey verdadero. Cuando ahí me encontréis, no os pido que me erijáis un trono, prefiero un altar de amor y humildad donde alumbre una lámpara de fe. 9-272-51

Habéis gastado mucho vuestro corazón amando al mundo y sufriendo también, pero queda vuestro espíritu, el que puede levantarse en cualquier instante, ya que en él la fatiga sólo es aparente y no envejece como la materia, ni se gasta como el corazón. 10-306-16

Creíais amarme sobre todo lo creado y tendréis que convenceros de que me habéis dejado como vuestro último amor. 10-306-17

Cuando lleguéis a la ancianidad y por razón natural, sintáis que en vuestro corazón han muerto las pasiones y las ambiciones, volveréis vuestros ojos hacia Mí y me diréis: “Señor, teníais razón, mientras en la Tierra nos sentimos jóvenes y fuertes, os olvidamos, aunque muchas veces estuvimos creyendo que os amábamos y que en nuestra vida erais lo primero”. 10-306-18

El que ama, no conoce el odio que amarga la vida. El que ama, no conoce el rencor que destroza el corazón y entristece el espíritu. El que ama tiene dulzura en su palabra, en su mirada y en sus obras, su vida es dulce y su muerte corporal tendrá que ser apacible. 8-224-21

El odio, que proviene de la falta de espiritualidad y de la ignorancia de la Ley; el temor de los unos a los otros, la ambición, el querer ser superiores a los demás, la libertad que se ha dado a las bajas pasiones y la falta de verdad en el cumplimiento a las leyes divinas, han conducido a la humanidad a un sendero de tinieblas, donde todo es presagio de mal y donde no hay esperanza ni fe, mucho menos caridad. 6-169-9

Muchos hombres están de tal modo familiarizados con el mundo de pecados y dolores en que vivís, que piensan que esa vida es la más natural, que la Tierra está destinada a ser Valle de lágrimas y que jamás podrá dar albergue a la paz, a la concordia y al progreso espiritual. 6-169-10

Ya os he explicado cual ha sido la causa que ha alejado a la humanidad del cumplimiento de la Ley de Amor a la cual la sujeté, a pesar de que el hombre va iluminado por la luz de su Conciencia. Os he dicho también, que ese desvío que ha originado tantos errores y pecados humanos, hizo que el Padre enviase su Verbo al mundo, para daros la mayor prueba de su amor infinito al hacerse hombre y enseñaros el camino que puede conduciros a merecer vuestra salvación. 6-168-15

Han pasado muchos siglos sobre el hombre en la Tierra y aún no ha sabido ser feliz en ella, ¿por qué? Sencillamente porque él ha querido encontrar esa felicidad sin buscarla en el sendero verdadero que es el camino que traza mi Ley, Ley de amor y justicia, de armonía y pureza. 11-326-48

¿Por ventura creéis que sea indispensable sufrir en la Tierra para merecer el Cielo? No, humanidad, lo único que lográis con el sufrimiento es cierta purificación, porque la verdadera y absoluta pureza del espíritu se logra por medio del amor, que os inspira mi Ley. 11-326-49

Yo os pregunto para que os contestéis interiormente: ¿Quién puede amar a los egoístas? Entended que os hablo de aquéllos que sólo piensan en sí mismos, que no hacen un servicio ni dan un pan, ni ofrecen a nadie un consuelo. Sólo Yo que entiendo sus debilidades puedo amarlos y comprenderlos. 8-228-53

Cuando comprendáis que habéis venido a este mundo a recoger experiencias y a poner en práctica la divina Ley del Amor y de la Caridad para con vuestros Semejantes, habréis penetrado en la armonía de esta vida; ya sabéis por mis revelaciones que quien no acate mi Ley, tendrá que volver a este mundo hasta que el espíritu cumpla con la misión que se le confió.  8-228-54

No deis tantas vueltas para llegar a la verdad, amadla, que ella llegará a vosotros, cuando abráis las puertas de vuestro amor. Amad la verdad sencilla y quitaos de teorías y complicaciones. Esa luz alumbrará el camino en el desierto de vuestra vida y no llegaréis cansados ni demasiado tarde. Los materialistas no descubren la verdad, porque ella está en el amor, porque ella es luz, sabiduría, revelación; por tanto, el amor es un verdadero maestro. 8-215-48

En todos los tiempos, os ha parecido mi Ley demasiado inflexible para cumplirla y por eso habéis creado sectas y ritos al alcance, según vosotros, de vuestra capacidad espiritual. 8-217-41

Todos dicen amar a un mismo Dios, sin embargo, se encuentran divididos y Yo os digo, que el que no ama a su hermano, no me está amando a Mí. Bien está que no todos los espíritus marchen al unísono, ya que se encuentran en diferente estado de evolución, mas, ¿quién es aquel que conociendo mis leyes y mi Doctrina ignora que ellas tienen por esencia el Amor de los unos a los otros? Muchos se nombran cristianos, pero os digo una vez más, que no puede ser cristiano quien no tenga amor. 6-144-58

La lección perfecta os la di a través de Jesús: Analizad mi paso por el mundo en cuanto hombre desde el nacimiento hasta la muerte y tendréis explicado el amor en forma viva y perfecta. 6-167-15

Yo no vengo a pediros que seáis iguales a Jesús, porque en Él hubo algo que vosotros no podéis alcanzar, ser perfecto en cuanto hombre; ya que quien estuvo en Él fue el mismo Dios en forma limitada, pero si os digo que debéis imitarle. 6-167-16

Mi Ley eterna os ha hablado siempre de ese amor. Os dije en los primeros tiempos: “Amarás a Dios de todo corazón y espíritu”, “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. 6-167-17

Más tarde os di estas inspiraciones: “Amad a vuestros hermanos como el Padre os ha amado”, “Amaos los unos a los otros”. 6-167-18

En este tiempo os he revelado que améis a Dios antes que a todo lo creado, que Améis a Dios en todo lo existente y a lo existente en Dios; que practiquéis caridad y más caridad con vuestros hermanos para que veáis al Padre en todo su esplendor, porque la caridad es amor. 6-167-19

Cristo es la manifestación de lo perfecto, en él podéis mirar la Ley eterna, podéis encontrar el amor infinito y admirar la sabiduría absoluta. 10-286-18

Jesús vino a explicar con su vida la Ley que Israel recibió de Moisés y os anunció que después vendría el Consolador, a esclarecer y a explicar todo lo que Cristo enseñó y que no fue debidamente interpretado. 10-286-19

Os he dado a conocer desde el principio de los tiempos estos preceptos: “Amarás a Dios de todo corazón y espíritu” y “Amarás a tu prójimo, como a ti mismo”. El cumplimiento de estas leyes que en su dualidad llegan a formar una sola, llenaría de alegría, paz y dicha a este mundo. Si analizáis que por no haber obedecido estos preceptos, el hombre ha padecido y ha perdido la ruta, entonces os animaréis a empezar una nueva vida, y veréis que hay mucho que hacer en vuestro mundo interior y también cerca de vuestros hermanos. 5-142-69

El AMOR es capaz de encender en un solo instante la fe, unir a los hombres, despertar en ellos muchas facultades que hoy están dormidas, dar nueva luz a los ojos del cuerpo y del espíritu. Si lleváis AMOR en el corazón, tendréis el Cielo dentro de vosotros. 5-142-70

Cuando el mundo ame, descenderá a él la paz; mi Reino y mi presencia estarán en cada espíritu y estaréis preparados para gozar de la vida espiritual, en la cual alcanzaréis una dicha perfecta. 5-142-71

Poned en práctica mi Ley de justicia y amor; no existe el imposible que os impida el cumplimiento de mis máximas. No vengo a exigiros obras perfectas, porque aún os contemplo debatiéndoos en el océano tempestuoso de la vida, allí lucháis asidos a la barca de vuestra Conciencia, para no perecer en el mar embravecido de la maldad. 11-318-31

¿Qué valor tendría mi Ley y mi Doctrina si no fuesen capaces de salvar del error y del pecado a los espíritus? ¿Y qué objeto habría tenido mi presencia como hombre en el mundo, si iba a haber muchos que habrían de perderse para siempre en una expiación sin fin? 12-352-48

¿Cómo podrán someterse a la voluntad del hombre las fuerzas y los elementos de la Creación, cuando a ellos los mueven sentimientos egoístas, mientras a la Naturaleza la rige mi Ley de Amor? 1-22-20

Quienes cumplen con mi Ley, alcanzan en la vida eterna el gozo y la satisfacción espiritual. 1-14-15

Así responde mi amor eterno al amor momentáneo de los hombres. 1-14-16

Ahora os digo, que no sólo debéis ser humanitarios con vuestros Semejantes, sino también con los demás reinos y especies, porque todas son criaturas del Señor; toda es obra perfecta del Padre en la que se manifiesta su sabiduría. 6-162-52

En la Naturaleza todo es vida, evolución y transformación dentro de ella misma. 6-162-53

Yo os hago saber quiénes sois, para que comprendiéndolo, seáis humanitarios con toda criatura. 6-152-54

Quiero que comprendáis esta gran verdad, que ni Dios ni la Naturaleza tienen misterios para el hombre; es la flaqueza, la debilidad ante las lecciones divinas, lo que ha incapacitado al hombre para practicar la verdadera Ley; por ello va de aquí para allá, de un lado para otro sin comprender nada, sin sentir nada, sin saber que Dios está en la Conciencia del hombre, siempre vibrando en su provecho. 7-203-10

La verdadera Ley significa: Perfeccionamiento, porque, ¿de qué os sirve decir que practicáis una u otra religión?; ¿de qué os sirve decir que creéis en Dios, si vuestras obras, vuestros pensamientos, dicen todo lo contrario. 7-203-11

Las doctrinas, las teorías e ideas se extenderán en el mundo, para que los hombres, después de haber comido de todos los frutos, puedan volver sus ojos al Árbol de la Vida y comprender que el verdadero fruto, el que tiene dulzura en su sabor y vida en su substancia, es el que os ofrecí en mi Ley de Amor desde el principio de los tiempos. 9-254-13

Nada hay contradictorio en mis leyes de Padre, sencillas por sabias y sabias por estar saturadas de amor. 1-17-20

Entended al Maestro, Él es vuestro Libro. 1-17-21

Todo cuanto os enseño en este tiempo, y cuanto acontece en el mundo, es la explicación y el cumplimiento de la revelación que por conducto de mi apóstol Juan, hice a la humanidad, cuando habitando mi discípulo en la Isla de Patmos le llevé en espíritu a las alturas, al Plano divino, a lo insondable, para mostrarle por medio de símbolos el principio y el final, el Alfa y la Omega, y vio los acontecimientos que fueron, los que eran y los que habrían de ser. 6-167-33

Nada comprendió por el momento, mas mi voz le dijo: “Lo que vieres y oyeres, escríbelo”, y él escribió. Juan tuvo discípulos los cuales le buscaban en su retiro cruzando en barcas la mar. Ávidamente aquellos hombres preguntaban al que fue discípulo de Jesús, cómo había sido el Maestro, cómo era su palabra y sus milagros, y Juan, imitando en amor y en sabiduría a su Señor, les maravillaba con su palabra. Pero cuando llegó a la ancianidad, ya agobiado aquel cuerpo por el tiempo, aún tenía fuerzas para dar testimonio de su Maestro y decir a sus discípulos: “Amaos los unos a los otros”. Los que le buscaban, viendo que el día de la partida de Juan se aproximaba, y queriendo poseer toda la sabiduría que aquel apóstol atesoraba, le pedían les revelara cuanto de su Maestro había aprendido, y por toda respuesta escuchaban siempre aquella frase: “Amaos los unos a los otros”. 6-167-34

Los que con tanto afán e interés preguntaban, se sentían defraudados y pensaban que la vejez había borrado de su memoria las palabras de Cristo. 6-167-35

Yo os digo, que de Juan no se había borrado una sola de mis palabras; sino que de todas mis lecciones brotaba como una sola esencia aquella que condensa toda la Ley: “El Amor de los unos a los otros”. 6-167-36

¿Cómo podría borrarse de aquel discípulo tan amado, la lección del Maestro a quién tanto amó? 6-167-37

¿Acaso sabéis, discípulos de este tiempo, si llegado el año de 1950, último de mi comunicación, también os diga por toda lección: “Amaos los unos a los otros”? Todo a vuestro paso os habla de estas lecciones: El árbol, extendiendo su follaje para daros sombra; la flor deshojándose después de que aspiráis su perfume y convirtiendo su sacrificio en deleite vuestro. 6-167-38

Ese es el camino, por eso os he dicho que améis a Dios en todo lo creado y a toda la creación en Dios, porque en todo estoy presente y en todo os hablo. 6-167-39

Acudís con presteza a mi llamado demostrando conformidad ante mi Ley, porque habéis confirmado que practicándola os dignificáis ante Mí. Es la Ley universal de Amor que conocerá y vivirá la humanidad, ella cambiará la faz del mundo, transformando a los hombres turbados en hombres de alta moral. 4-158-41

A vosotros os digo: Sólo por el amor sabréis Quién soy y quiénes sois vosotros, ya que a través de él, lograréis ver mi faz. No os demoréis, no deis tantas vueltas sobre la eterna pregunta, en el AMOR encontraréis las respuestas y en el amplio horizonte de la verdad, encontraréis la verdadera vida. 8-215-51

Mi paz sea con vosotros.

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