Letra B

B

Baal:

7-182-54 Humanidad: ¿Qué habéis hecho de la simiente que os traje como presente de amor en el Segundo Tiempo? Os decís cristianos, mas de hecho no lo sois, porque no encuentro amor entre los hombres, ni caridad, ni justicia. Sin daros cuenta estáis amando a otro dios y habéis forjado otro mundo; allí tenéis afectos, ambiciones, posesiones, ideales y riquezas; fuera de todo esto nada existe para vosotros. ¿En dónde está vuestra fe? ¿Dónde está la práctica verdadera de mis enseñanzas? Sólo las lleváis en vuestra mente como una más de vuestras teorías. Cuántos de vosotros pensáis que esto que digo es una exageración, y cuántos que mañana conozcan estas palabras, tendrán que hacer escándalo en torno de ellas. Mas de cierto os digo, que Elías en este Tercer Tiempo os probará que estáis adorando a un falso dios, aunque creáis estarme amando a Mí; como en el Primer Tiempo sorprendí al pueblo de Israel adorando a Baal, y con la potestad que Dios había dado a su profeta, éste probó a aquel pueblo caído en tinieblas que se encontraba en un error; vuelvo a deciros que Elías en este tiempo descargará el rayo de Dios sobre los espíritus, haciendo que vuestros ídolos caigan por Tierra. ¿Cuáles son vuestros ídolos? El mundo, la carne, la ciencia, el fanatismo religioso, los vicios, el dinero.

Babilonia:

9-250-43 Cuando Cristo vino al mundo, ya la humanidad había pecado mucho, ya el diluvio había lavado la faz de la tierra. Sodoma y Gomorra habían sido consumidas por el fuego y Babilonia había sido destruida. Él venía a reclamar la desobediencia a su Ley y la sangre de sus profetas, y también tuvo que ser juzgado y muerto por sus propios hijos.

Báculo:

2-35-50 Cuando el espacio se iluminó por vez primera con la presencia de los espíritus, estos titubeantes y balbucientes como niños, no teniendo la elevación ni la fuerza para sostenerse en las moradas de la alta espiritualidad, sintieron la necesidad de un báculo, de un punto de apoyo para sentirse fuertes y les fue dada la materia y un Mundo material y en su nuevo estado, fueron adquiriendo experiencia y conocimientos.

4-109-30 ¡Ah, si os hubieseis mantenido puros como lo fuisteis en la niñez, en esa edad en que la carne es inocente y el espíritu va a comenzar una nueva jornada, cuán cerca estaríais de Mí, y cómo vendrían a vosotros los ángeles para entablar un concierto con vosotros! Mas el hombre, a medida que crece, va alejando a su espíritu del sendero limpio y luminoso, para entablar una lucha incesante con el mundo, y en la que unas veces vence el espíritu y otras la carne. Todos os habéis alejado del buen sendero y debéis orar para ser libres de peligros y apartaros del mal. En esa caminata lleváis un báculo para que os apoyéis, y ese báculo es el ángel guardián que os acompaña a todas partes que vayáis.

Balanza:

12-366-62 ¡He aquí mi balanza! ¡He aquí mi justicia y también mi espada inexorable! ¡No me desafiéis más, pueblo! ¡No imitéis a esta humanidad que en el año de meditación, en el año de perdón y de reconciliación se levantó esgrimiendo su arma fratricida, manchando la página blanca de la paz con la sangre hermana y pasando, en verdad os digo, sobre mi proposición de paz!

Bálsamo:

1-26-50 Discípulos amados: Entregad el bálsamo de curación al enfermo, hacedlo con amor, con verdadera preparación espiritual, para que logréis que el necesitado experimente el consuelo divino.

7-204-44 Yo soy la Luz de éste y de todos los mundos, quiero que os vistáis con esa luz. Mi palabra es bálsamo de curación; sanaos con ella escuchándola. ¿Por qué si lleváis a Dios en vosotros, estáis enfermos, sufrís y lloráis? Examinaos a vosotros mismos y corregid cuanto haya que corregir, limpiad todo cuanto haya que limpiar. Yo os dije: “Limpiad el vaso por dentro y por fuera”, o sea que vuestro ser interior armonice en voluntad e inspiración con vuestra parte material o humana.

8-214-24 En mi palabra os traigo curación para vuestras dolencias; en vuestra palabra vengo a depositar bálsamo para los enfermos; pero comprended, pueblo, que este bálsamo no es tan sólo para el cuerpo, sino también para el espíritu, no sólo para el que vive en el mundo, también para el que está en espíritu.

9-266-72 ¿Queréis sentir en este instante mi bálsamo bañando vuestro cuerpo y vuestro espíritu? Penetrad en oración, elevaos hacia Mí, purificad vuestro corazón y vuestra mente y sentiréis el bálsamo del Doctor de los doctores.

12-339-40 Id a vuestros hermanos como Jesús en el Segundo Tiempo, llevando antes que mi palabra, el bálsamo y, ¿cuál es el bálsamo, oh, discípulos?, ¿acaso el agua de los manantiales bendecida y transformada en medicina para los enfermos? No, pueblo, ese bálsamo de que os hablo está en vuestro corazón, ahí lo he depositado como esencia preciosa y sólo el amor puede abrirlo para que brote como un torrente; cuando queráis derramarlo sobre algún enfermo, no serán vuestras manos las que unjan, sino el espíritu inundado de amor, de caridad y de consuelo, y ahí donde vosotros dirijáis vuestro pensamiento, se obrará el prodigio.

Banquete:

8-236-37 Mi palabra es semejante a un banquete al cual invito a todos a comer y beber; porque no están ante Mí solamente espíritus encarnados, no; también los moradores del Valle espiritual se recrean con el Concierto divino de mis enseñanzas, porque mi Doctrina es universal.

Barquilla:

2-33-41 Soy la barquilla salvadora que se ha presentado al alcance del náufrago; quienes han sido puestos a salvo en la orilla donde está la paz, sienten después en su interior, el deber de hacer lo mismo con sus Semejantes cuando están en peligro de hundirse.

Bastarse a sí mismo:

11-334-37 Todos necesitáis saber que nadie puede bastarse a sí mismo y que necesita de los demás; todos debéis saber que estáis íntimamente ligados a una misión universal que debéis cumplir unidos; pero no unidos por obligaciones materiales, sino por intención, por inspiración e ideal, en una palabra: Por el Amor de los unos hacia los otros. El fruto entonces será en beneficio de todos.

Batalla:

7-186-5 al 6 Ciertamente que mi Doctrina es un arma, una espada de luz que toca el corazón y llega hasta lo más sensible del hombre. Voluntad para vencer el mal es lo que necesitáis, y esa fortaleza para vuestro espíritu viene a dárosla mi palabra. La batalla más grande y noble en la que quiero veros vencedores, es la que vais a sostener en contra de vosotros mismos, para llegar a dominar vuestras pasiones, el egoísmo y la voluptuosidad. De potencia a potencia y en vuestro interior, será donde se libre esa gran batalla. De un lado están la buena voluntad, la razón, la justicia y la caridad; del otro se alzarán las insanas pasiones humanas. Será la luz la que triunfará sobre las tinieblas; si Yo supiera que no habría de ser así, no os permitiría que os empeñaseis en una lucha inútil y estéril para vuestro espíritu.

11-334-77 ¿Quién ha imaginado las batallas que esas legiones de luz sostienen contra las invasiones de seres turbados que os amenazan a cada paso? No hay mirada humana que haya descubierto esa lucha que sin cesar libran unos y otros, sin que os apercibáis de ello.

Bautizo:

2-37-19 Cada ser humano trae una misión a la Tierra, su destino está trazado por Mí y su espíritu está ungido por mi caridad. En vano los hombres hacen ceremonias y ungen a los pequeños; de cierto os digo, que en ninguna edad material, serán las aguas las que purifiquen al espíritu de sus faltas a mi Ley. Y si Yo envío a un espíritu limpio de todo pecado, ¿de qué mancha le purifican los ministros de las religiones del bautizo?

Bautizo: De Jesús

5-113-8 En el Segundo Tiempo, el Divino Maestro, siendo puro de Espíritu y de cuerpo, fue bautizado por Juan en las aguas del Jordán, para daros una prueba de mansedumbre y humildad; y así Aquél que no tenía mancha alguna, no rechazó el símbolo de la purificación, ¿cómo podrán los pecadores en este Tercer Tiempo, llamarse puros delante de la humanidad?

10-308-25 al 26 El dulce Jesús, el humilde Nazareno que había esperado la hora en que por sus labios brotase la divina Palabra, buscó a Juan en las riberas del Jordán para recibir las aguas del bautismo. ¿Iba Jesús en busca de purificación? No, pueblo. ¿Iba acaso a celebrar un rito? Tampoco. Jesús sabía que era llegada la hora en que Él dejaba de ser, en que el hombre desaparecía para dejar hablar al Espíritu y quiso señalar esa hora con un acto que se grabaría en la memoria de la humanidad. Las aguas simbólicas no tuvieron que lavar ninguna mancha, pero sí para ejemplo de la humanidad, despojaban a aquel cuerpo de todo lazo con el mundo, para dejar que se fundiese en voluntad con mi Espíritu. Fue cuando los que presenciaron aquel acto, escucharon una voz divina que humanizada dijo: “He aquí a mi Hijo amado, en quien he puesto mis complacencias, a Él oíd”.

Becerro de oro: Véase: Aarón

3-74-33 Como fue abolido el becerro de oro en aquel tiempo, así desaparecerá en éste la adoración a la riqueza; y como fueron arrojados del templo los mercaderes, así serán tocados ahora los que aprovechando la debilidad y la ignorancia lucran con el dolor de sus Semejantes.

Belleza:

4-88-2 Dudáis de llegar a tener la inocencia de un ave o la belleza de una flor, porque solamente os juzgáis a través de vuestra pobre indumentaria o por algún defecto físico de vuestra envoltura, mas no miráis al espíritu, a ese ser dotado de belleza y gracia celestial. El espíritu es luz, inteligencia, amor, sabiduría, armonía, eternidad, y de todo esto carecen las aves y las flores. Buscad la belleza del espíritu, y ella será en vosotros como un espejo que refleje fielmente la faz del Creador. No os afanéis tanto por vuestra belleza exterior, aunque sí os digo, que no descuidéis nada de vuestro ser.

Bendecir:

1-14-60 Bendecir quiere decir saturar. Bendecir es sentir el bien, decirlo y entregarlo. Bendecir es impregnar todo lo que os rodea, de pensamientos de amor.

Bestia:

7-186-18 ¿Habéis experimentado en vuestra vida alguna pasión material que hubiese abrasado todo vuestro ser, privándoos de escuchar la voz de la Conciencia, de la moral y la razón? Es cuando ha caído el espíritu más bajo, porque es entonces cuando las tentaciones y la fuerza de la bestia del mal, que habita en la carne, lo han dominado. ¿Y, acaso no es cierto que habéis experimentado un gozo y una paz profundas cuando lograsteis libertaros de aquella pasión y vencisteis su influencia?

Betania: Véase: Nube

8-236-50 ¿Sabéis de aquella nube sobre la cual me vieron ascender mis discípulos la última vez que a ellos me manifesté? Pues en verdad quedó escrito que sobre la nube vendría nuevamente y lo he cumplido. El primero de septiembre de 1866, mi Espíritu vino sobre la nube simbólica a prepararos para recibir la nueva lección. Después en 1884, principié a daros mi enseñanza. No llegué en cuanto hombre, sino espiritualmente limitado en un Rayo de luz para posarlo sobre el entendimiento humano. Ese es el medio elegido por mi voluntad para hablaros en este tiempo y Yo tomaré en cuenta la fe que en esta palabra depositéis, porque no será Moisés quién os guíe a través del desierto en pos de la tierra prometida, ni Cristo hecho hombre el que os haga oír su palabra de vida como un camino de salvación y libertad; es ahora la voz humana de estas criaturas la que llega a vuestros oídos y es menester espiritualizarse para encontrar la esencia divina en donde estoy presente, por eso os digo, que tiene mérito que creáis en esta palabra, porque es dada a través de seres imperfectos.

Bienaventurado:

1-5-70 Bienaventurado aquél a quien la muerte corpórea sorprenda enseñando mi Doctrina, porque la luz en su espíritu será muy grande.

10-305-56 Comprended, discípulos, que cuando dije: “Bienaventurado el que cree sin ver”, me refería a la vista y a los sentidos de la carne, ya que el que así ha creído, es porque me ha visto y me ha sentido con el espíritu.

10-305-62 Bienaventurados los que saben sentirme con el espíritu y aun con la materia, porque son los que han dado sensibilidad a todo su ser, los que en verdad se han espiritualizado.

Bienes:

7-197-25 al 26 Hay quienes saben poseer al mismo tiempo los bienes del mundo y los del espíritu, otros a quienes no se les da lo del mundo porque se olvidan de lo espiritual, y otros a quienes sólo les interesa lo del mundo creyendo que las leyes divinas son un enemigo para las riquezas terrenales. Los bienes son siempre bienes, mas no todos les saben emplear; también debéis saber que no todo de lo que muchos poseen se los he dado Yo; los hay que tienen lo que de Mí han recibido como compensación, así como existen otros que todo cuanto tienen lo han hurtado.

Blasfemar:

2-55-38 Que vuestros labios no pronuncien blasfemias, tan sólo que glorifiquen mi Nombre. El don de palabra que os he dado, no es para que manchéis la honra de vuestro Semejante.

4-90-47 No temáis si os llamasen blasfemos cuando digáis, que quien os habló en Espíritu fue el mismo Cristo; también en el Segundo Tiempo cuando Jesús dijo ser el Hijo de Dios, los hombres se escandalizaron. Yo perdonaré su incredulidad y dejaré que me nombren como mejor les plazca.

7-192-24 Cuando los tiempos sean adversos, no desesperéis, no blasfeméis; resistid las tempestades, aceptad las pruebas y vuestro espíritu se acrisolará y alcanzará a perfeccionarse.

12-344-17 Vosotros sois los encomendados para aliviar el dolor de la humanidad, para enseñar a orar a los blasfemos que por mucho tiempo han permanecido sin elevar su espíritu en la oración.

Boda de Caná:

9-262-67 En cierta ocasión fui invitado a una boda en unión de María, mi Madre en la Tierra. Quise estar con mis hijos en aquel instante trascendental en la vida de dos seres que se unen por amor. Quise contemplar la alegría de aquellos corazones y convivir con ellos su fiesta, dándoos a comprender con eso, que ninguna de vuestras sanas alegrías me es indiferente y que mi presencia no puede faltar en ninguno de los instantes importantes o trascendentales de vuestra vida y también María, la dulce Madre e Intercesora vuestra, dio una prueba de lo que es su misión para con esta humanidad, al pedir a Jesús que, haciendo uso de su poder, aumentara el vino de la fiesta que por instantes escaseaba. Yo concedí aquel prodigio por aquella bendita intercesión, por aquel Corazón de mujer, cuya fe en mi poder e intuición para pedir, son ejemplo perfecto ante vosotros.

Bondad:

8-217-69 Soy la Bondad divina que se manifiesta a cada paso. Si no queréis elevaros buscándome espiritualmente y preferís deteneros a contemplar la Naturaleza, ahí en ella, también me encontraréis: El Astro rey, cuyos rayos de luz, vida y calor, hablan de Mí; el aire que os da vida y que es mi propio aliento.

Brazo fuerte:

12-347-22 Así, seguiréis caminando pueblo. La oración será vuestro baluarte, la fe será vuestra salvación. En las horas de prueba mi presencia será con vosotros. Interiormente oiréis mi saludo, como en este tiempo: “Mi paz sea con vosotros”, y sentiréis entonces la confianza de que mi brazo fuerte está en vuestro brazo y que lo que hiciereis en cumplimiento a mi palabra será bendecido y aprobado por Mí.

Bronces:

10-302-37 El tiempo de los ritos, de los altares y de las campanas de bronce, va a pasar ya de entre la humanidad. La idolatría y el fanatismo religioso darán sus últimas señales de vida; vendrá ese tiempo de lucha y de caos que os he estado anunciando y cuando la paz haya vuelto a todos los espíritus, después de la tempestad, los hombres no volverán a construir palacios en mi honor, ni las muchedumbres serán llamadas con la voz de los bronces, ni los hombres que se sienten grandes levantarán sobre las multitudes su poder. Vendrá el tiempo de la humildad, de la fraternidad, de la espiritualidad, trayendo consigo igualdad de dones para la humanidad.

Buena Nueva:

4-94-37 Llevad la Buena Nueva a las naciones; extended este Mensaje por doquier, mirad que muchos de los que esperándome están, creen que Yo he de aparecer en cuanto hombre en la Tierra, y eso nunca os lo dije, en cambio, os di a comprender que mi venida sería espiritual, que vendría sobre la nube.

7-188-67 En el Segundo Tiempo aconteció, que cuando llegó la Buena Nueva de mi enseñanza a las grandes ciudades y a los grandes imperios como Roma, los hombres también se sonrieron al saber que Jesús era un pobre Galileo a quien seguían unos cuantos pescadores, tan pobres y humildes como Él. Sus mofas no me lastimaron, porque sabía que no me conocían. No comprendían que mi poder radicaba precisamente en aquella humildad y que mi fuerza estaba en aquella palabra llena de amor y de justicia, que a muchos les parecía incomprensible y otros la juzgaban como imposible de llevar a la práctica.

Buscar:

1-4-35 Sabed que este mundo es una fuente purificadora y que al salir de él para retornar a vuestra verdadera morada, vuestro espíritu brillará como luz en los espacios. Recordad que os dije: “Quien me busca me encuentra, quien busca, halla”.

4-108-43 Por eso os digo, que me busquéis en todas las formas en que me necesitéis, ya sea como Dios, como Padre, como Juez, como Maestro, como Hermano, como Amigo, como Doctor, lo que quiero es vuestra paz y vuestra salvación, humanidad amada.

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