Explicación 52
1. En el nombre del Divino Maestro os saludo, hermanos.
2. Un siervo más, un hermano más que pertenece al Mundo Espiritual viene a vosotros; grande es la familia espiritual de luz que ha venido en el Tercer Tiempo a acompañar al pueblo de Israel en su travesía por este mundo.
3. No podéis imaginar el número de estos siervos, tan sólo os decimos: El mundo vuestro se encuentra lleno de nuestra influencia, y el mundo mucho ha alcanzado por la mediación y por la lucha de estos siervos, obedeciendo el mandato que el Señor nos ha dado en este tiempo.
4. Mas nuestra misión no termina en este año de 1950, y debéis saber que nosotros seguiremos trabajando en unión vuestra por la humanidad, y no descansaremos hasta que brille la luz en la razón de todos los hombres.
5. Nuestro afán es, como debe ser el vuestro, contemplar que el hombre despierte a la vida de la gracia, renaciendo para encontrarse en el seno mismo del Padre.
6. Inmensa es la lucha, hermanos, pero no todo lo haremos nosotros, la mayor parte la hará Él, el Señor únicamente nos confía una parte de Su obra.
7. Comprended el amor del Padre, Su entrega a vosotros, Su sacrificio, Su anhelo, Su espera; Él confía en vosotros porque sabe que vuestro principio está en Él y su Espíritu en vosotros, mas también hay dolor en el Padre, y ese dolor divino es por no haber sido comprendido por todos, porque teniéndole tan cerca, muchos espíritus no le han sentido.
8. El Padre ha cumplido Su promesa, Él ha venido como os lo había prometido a comunicarse con el hombre y derramar en él Su inmenso caudal de amor.
9. La humanidad será redimida por el amor, y la Obra del Padre ha sido de amor, mas para que la humanidad comprenda el Amor divino, tendrá todavía que pasar por grandes pruebas, porque todavía su corazón no se ha acrisolado y precisa del sufrimiento para despertar, y aunque es esto doloroso, no es una sentencia.
10. Es que la humanidad ha caminado tanto tiempo por caminos tortuosos, que para poder regresar a su principio, para rehacer su vida espiritual y para borrar todas las faltas que ha cometido, necesita sufrir, necesita ser tocada en medio de su corazón en lo más querido a través de la fibra más delicada, no porque el Señor así lo haya querido porque bien sabéis que es Amor antes que todo, sino porque el hombre se ha labrado su infelicidad a sí mismo, y es justo que ahora recoja las consecuencias de sus faltas y de su desobediencia.
11. El mundo se encuentra expiando todas las faltas que ha cometido desde el principio de los tiempos, desde que el hombre fue enviado a la Tierra; de tiempo en tiempo el Señor desata Su justicia para que la Tierra sea renovada.
12. Los elementos naturales han purificado muchas veces al hombre, y por medio de ellos ha sido cortada de raíz la mala hierba.
13. Hoy, es el propio hombre quien se levanta en contra de él mismo para desconocerse y darse muerte, y en esta obra de destrucción, en esta obra dolorosa encuentra su propio castigo.
14. Sólo hay una Voz de justicia, sólo el Señor es quien lo contempla y lo dispone todo, y la voluntad del hombre ya no podrá oponerse para que el Señor lleve a cabo Sus altos designios.
15. Es Él quien desatará en este tiempo los elementos a Su servicio para conducir al hombre al camino del bien.
16. Aparentemente el hombre va hacia su muerte, aparentemente las pruebas presentes y futuras acabarán con todo, pero el Señor sabe a qué fin conducen Sus planes, a dónde conduce Él a la humanidad, y sabe Él que esa muerte y esas pruebas son la única forma de purificarlo todo, de renovarlo y volverlo a su principio, para que la Era de paz venga a los hombres.
17. Pero antes de esa paz, tendrá que sobrevenir el caos, la destrucción y el dolor más acerbo, así lo ha anunciado Él con palabra profética y así lo han visto los profetas de Israel en todos los tiempos.
18. Mirad las profecías de Joel, ahí encontraréis anunciado este tiempo y el que está por venir.
19. Mirad las profecías de Juan, y contemplaréis que ahí todo escrito está, y veréis por qué su espíritu se llenaba de pavor al contemplar estas cosas, mas el Espíritu del Señor le decía: “No temas Juan, porque cuando la humanidad atraviese por esas grandes pruebas, Yo estaré con ella, la guiaré y seré su consuelo”, y el espíritu de Juan se consolaba con estas palabras dulcísimas que el Padre le inspiraba.
20. Hoy miráis estas cosas y no todos comprendéis el por qué de ellas; todo estaba escrito y la palabra del Señor se ha cumplido y Él está con vosotros, envolviendo a las naciones con Su manto de amor.
21. El Padre le está dando esperanza, fuerza y fe a los corazones de todos Sus hijos para que no desmayen en la Gran prueba que ha de venir, y si en esa prueba perece la envoltura, el espíritu quedará con vida, ya no la vida falsa del mundo sino la vida verdadera de la gracia, para penetrar en la senda de la Ley con la comprensión de que el amor del Padre dispuso todas estas cosas, porque revestido el espíritu por la envoltura, no pudo regenerarse.
22. Vosotros que conocéis estas cosas, temed si gustáis, porque los juicios del Señor son grandes, pero también llenaos de confianza y de fe porque Él está con vosotros, acompañándoos siempre, y es Él quien os deja velando y orando por la humanidad, llamando a vuestro espíritu en vuestra diaria oración que elevéis, para daros fortaleza, para reforzar vuestra memoria para que no olvidéis Su palabra.
23. Es el Señor quien os señala el cumplimiento que debéis hacer en cada día.
24. Benditos vosotros que le habéis oído y que practicáis la comunicación espiritual con su Espíritu.
25. Benditos aquellos que habéis desarrollado vuestros dones, porque la intuición vuestra habla ya claramente al corazón, y sabéis razonar y analizar para no confundiros en las más grandes pruebas; ante ellas vuestro espíritu se hará más fuerte, y no le doblegarán ni el dolor ni el trabajo, mucho menos la incredulidad de los demás.
26. Y cada prueba os será útil, porque acrisolará aún más vuestra fe, y ya nada ni nadie podrá deteneros en el camino, porque estaréis llenos del Espíritu del Padre.
27. Doquiera poséis vuestra planta, sabréis que no será por el azar sino porque lleváis una misión que cumplir, y no será la casualidad la que os lleve a ningún lado, sino que es la mano del Señor la que os guía.
28. Donde fuera necesaria vuestra presencia, hasta ahí os conducirá el Señor, y ahí encontraréis a los corazones anhelosos de recibir una palabra que caiga como simiente en sus hambrientos espíritus.
29. ¡Cuánto vais a recrearos como labriegos del Señor si sabéis comprender vuestra misión! Luchad con la misma tenacidad que el Señor ha usado con vosotros.
30. Así como habéis visto que Él ha venido día a día a doctrinar vuestro corazón, así vosotros debéis perseverar en la lucha con los diversos corazones; a unos les encontraréis blandos, a otros duros y tardos de entendimiento, sed pacientes con éstos y presurosos con aquéllos.
31. El Señor os ha anunciado que va a convertiros en maestros y, ¿cuándo se cumplirá eso, hermanos?, ¿cuándo podréis hablar con toda la luz y todo el juicio para que os llamen maestros de esta Doctrina? No lo sabéis, pero paso a paso iréis convirtiéndoos en maestros.
32. Siempre sentíos como siervos y como discípulos porque nunca alcanzaréis a conocerlo todo, siempre habrá algo diferente y más elevado qué conocer.
33. El espíritu posee grandes facultades y potencias, mas la mente del hombre es muy limitada, pero todo lo que no alcancéis a comprender por medio de vuestra mentalidad, lo alcanzará vuestro espíritu, y cuando ya no piséis más esta Tierra porque estaréis en otro mundo, vuestro espíritu seguirá inspirando a los vuestros, seguirá cultivando la simiente que hayáis dejado en la Tierra, pues vuestra misión es grande y no sabéis cuándo terminará.
34. Cultivad vuestro corazón, dejad que sea como un vaso en el cual podáis contener toda la sabiduría y toda la esencia que el Señor ha venido entregando, para que, llegado el momento, podáis levantaros a hablar, porque os ha dicho: “De la abundancia del corazón hablarán los labios”, y vuestros labios serán incansables hablando, diciendo cosas desconocidas aun para vosotros mismos, y esto sucederá cuando estéis preparados y llenos del Espíritu del Señor.
35. ¿Veis cómo hablan los portavoces, incansablemente? Pues así hablaréis vosotros, porque el Señor transmitirá Su palabra a través de vuestra inspiración e intuición.
36. Cuando estéis preparados, hermanos, cuando hayáis alcanzado la comunicación espiritual con el Señor y vuestro entendimiento haya sido debidamente preparado, el Padre os iluminará, haciendo brotar de vosotros ideas, conceptos y enseñanzas elevadas mayores que todas las conocidas en la Tierra hasta ahora, porque todos vosotros seréis maestros en la enseñanza espiritual.
37. No mezcléis esta Obra con la ciencia de los hombres, no le añadáis ningún concepto extraño por muy elevado que os parezca, presentad la Doctrina de una manera clara y pura, porque es así como el Maestro os la ha venido a entregar en este tiempo.
38. Cuanto más depuréis vuestras prácticas, corrigiendo vuestros pasos, más adelantaréis en el camino de la espiritualidad.
39. Corregid vuestro corazón, vuestra mente y vuestro espíritu, y nuestra influencia espiritual estará muy cerca de vosotros en los tiempos futuros.
40. Así como en este tiempo los labriegos que se han preparado han dejado que esta influencia les sature, así el mañana todo el pueblo de Israel sentirá la influencia del Mundo Espiritual de Luz, de estos hermanos vuestros que os protegemos por Su voluntad, y aún más os digo, hermanos, será la misma influencia divina, la cercanía del Espíritu Santo la que os sature a cada instante.
41. Recordad siempre que Elías es el precursor en todos los caminos, y antes de que iniciéis una obra, invocad ese espíritu bendito para que os abra el camino y prepare y disponga todas las cosas, para que podáis pasar sin tropezar.
42. Hermosa es la misión de Elías, Él ha trabajado en todos los tiempos, no sólo en éste, y Su espíritu luchador siempre ha estado cerca de los hombres, Él os ha dado a conocer Su misión en este tiempo, porque se ha comunicado también por conducto de los portavoces.
43. Vosotros cerca le tenéis, y seguirá siendo vuestro guía espiritual, y seguirá preparando los caminos del Señor, pues antes de que llegue la Buena Nueva a un pueblo o a una nación, Elías habrá previamente preparado a los espíritus de todos aquéllos que hayan de despertar, preparándoles para cuando el Señor haga Su entrada en ese pueblo o esa nación.
44. Cuando el Señor os envíe a esas naciones, el espíritu de Elías irá delante de vosotros, y palparéis cómo todo ha sido preparado y dispuesto por el Espíritu Divino.
45. Por eso no temáis, no midáis vuestras fuerzas ni vuestras posibilidades materiales, mirad que la Obra que vais a desarrollar es divina y que por ello tendréis los elementos necesarios, mirad que nada os hará falta y que si el Señor os enviara a una comarca, os dará lo necesario para ir a ella a desempeñar vuestra misión.
46. Cuando os sea fácil desprenderos de las cosas terrenales, entonces os será también fácil todo para vuestro espíritu, podréis allanar los caminos y vencer todos los tropiezos, todo lo haréis con vuestro amor y vuestra fe, haréis prodigios y vosotros mismos encontraréis profundo recreo en lo que el Señor os conceda.
47. Todo está preparado, todo se desarrollará en el tiempo propicio; os decimos, no os preocupéis por el mañana porque éste se resolverá por sí mismo como os enseñara el Maestro en el Segundo Tiempo, no penséis en disponer las cosas desde ahora; esperad el tiempo, perseverad en la oración y en el estudio de esta Doctrina, para que cuando vayáis a esas comarcas, vuestro corazón sea como un arcano, y vuestro entendimiento esté lleno de luz para desbordarse.
48. No permitáis nunca que se enfríe vuestro corazón, vivid siempre alerta, siempre pendientes de lo que el Señor ha de ordenaros.
49. Vuestra intuición despierta os dirá qué es lo que debéis de hacer y a dónde deberéis ir, no temáis; no es menester que la palabra del Señor os señale el tiempo o la ruta que vais a tomar, vosotros sabréis intuitivamente cuál es el tiempo propicio y cuál la ruta adecuada.
50. Que vuestro cuidado no se detenga en saber de antemano cuándo y dónde deberéis ir, el Señor todo lo tiene dispuesto: Él tan sólo quiere contemplar en Sus labriegos fortaleza y amor para que se haga Su voluntad.
51. Si por esta divina Causa atravesáis pruebas o conocéis vicisitudes en la vida, no temáis, pensad que vuestro espíritu está labrando su paz y su felicidad, y que las cosas de la Tierra son pasajeras, y bien podéis prescindir de ellas o aún descuidarlas, porque sabéis que vuestro espíritu estará alcanzando los méritos necesarios para su salvación.
52. Preparaos, hermanos, para oír las últimas enseñanzas del Divino Maestro, y recordad que os hemos dicho que aunque será el fin de esta etapa, el Libro seguirá eternamente abierto; vosotros, con vuestros ojos espirituales, seguiréis leyendo en él, pues su contenido es infinito y no alcanzaréis jamás a conocerlo todo.
53. A medida que os preparéis, iréis leyendo y aprendiendo más del Libro de la Sabiduría Universal.
54. Orad y velad por el mundo.
55. Velad por Israel, unificad vuestro espíritu al de todos los escogidos.
56. Borrad de vuestro corazón toda ofensa que hayáis recibido, reconciliaos los unos con los otros, haceos buenos propósitos y purificaos, para que lleguéis al final de este año y de la etapa de la comunicación por el entendimiento humano, con toda preparación.
57. Son éstas mis palabras que dejo entre vosotros, y que la paz del Señor sea con todos mis hermanos.