Los animalitos
Libro de la Vida Verdadera
Los animalitos
Yo os amé antes de que existierais, os acaricié en Mí y al nacer os hice sentir mi ternura divina. Si vosotros amáis así a vuestro Padre, tenéis que amar a vuestros hermanos mayores y a vuestros hermanos menores, sabiendo que cada hombre que existe, es porque Dios así lo ha querido y que cada criatura es la forma de un pensamiento divino. Pensad además, que no sólo sois hermanos de los hombres, que hay muchas criaturas que, aun careciendo de espíritu, son vuestros hermanos, a los que podéis llamar menores, pero que no por eso dejan de tener por Padre al mismo que a vosotros os creo. Conoced vuestro lugar en medio de la vida para que cumpláis debidamente vuestra misión.5-114-38
Cuando los hombres caen en materialismo, en lugar de que su obra sea creadora, es destructora; entonces se asemejan a una multitud de gusanos dispuestos a terminar de carcomer a un cadáver, cuando por su labor creadora podría parecerse a un enjambre de abejas construyendo su panal en perfecta armonía. La obra de esos pequeños seres consiste en buscar miel para que después ésta endulce los paladares. Y vosotros, ¿cuándo llegaréis a descubrir el verdadero sabor de la vida para dároslo unos a otros? 5-134-14
Ahora os digo, que no sólo debéis ser humanitarios con vuestros Semejantes, sino también con los demás reinos y especies, porque todas son criaturas del Señor; toda es obra perfecta del Padre en la que se manifiesta su sabiduría. 6-162-52
A vuestro paso encontraréis a los pequeños seres inferiores, una abeja, una hormiga, un gusano, y diréis: “Padre, ¿por qué a esos seres, siendo inferiores a nosotros, no les permites pecar, y en cambio a tus hijos espirituales, como somos nosotros, sí nos dejáis pecar?” ¡Ah, pequeños, que osáis formular tan insensatas preguntas a vuestro Señor! 11-320-30
Ya os he sorprendido envidiando la felicidad y la paz con que esas criaturas viven. Ya os he visto envidiar la alegría que existe en los nidos donde las aves han formado un hogar, y he escuchado cuando vuestro corazón se ha dicho: “Pero, ¿acaso esos seres merecen mayores bendiciones que los hijos de Dios?” Ahora os digo, que os preguntáis así y os intrigáis, porque no sabéis estudiar mi enseñanza hasta encontrar la verdad. 11-320-31
¿Qué no miráis que esas criaturas sólo tienen una morada, que es la Tierra, y que es justo que en ella tengan su gloria y su gozo? ¿No estáis viendo que a ellas las induce a cumplir una fuerza que es la ley de la Naturaleza? Si ellas viven dentro de la ley, tienen que gozar de cuanto la ley encierra, que es amor, paz, bienestar, deleite, actividad, vida. 11-320-32
Vosotros, los hombres, tenéis la oportunidad de conocer algo que está más allá de la naturaleza material y que es la vida espiritual; para ello se os ha revelado el camino que conduce hacia el Reino de vuestro Padre. Mas os he dejado en libertad de tomar el camino o no, de ascender o descender, de acercaros o de alejaros, porque es la forma de hacer méritos verdaderos ante el Padre y al mismo tiempo de probarle vuestro amor. 11-320-33
Al ser irracional lo guía el instinto, que es su voz interior, su maestro, su guía, es como una luz que proviene de su madre la Naturaleza y que le ilumina la senda que tiene que recorrer en su vida, senda también de luchas y de riesgos. A vosotros los hombres, os guía el espíritu, a vosotros los espíritus, os guía la Conciencia, que es la luz que el Espíritu Divino ha depositado en sus hijos espirituales. 11-320-34
El destino de los hijos de la Naturaleza está en la Tierra, ahí empieza y ahí acaba; en cambio, el destino del espíritu empezó en Mí y no terminará nunca, porque cuando se eleve sobre la vida terrestre, cuando vaya más allá de las moradas de perfeccionamiento y penetre en la eternidad, irá de una mansión a otra, descubriendo nuevos mundos de sabiduría, gozando más, amando más. 11-320-35
No dejéis de meditar en vuestro destino, ni dejéis de observar a vuestros hermanos inferiores, porque en ellos encontraréis infinitos ejemplos de sabiduría, que aplicados a vuestra vida os harán recoger buenos frutos. 11-320-36
De ellos tomad la armonía con que cada especie vive. Imitad la actividad de los que son activos. Tomad los ejemplos de fidelidad, o de gratitud, son ejemplos que encierran sabiduría divina, puesto que son criaturas mías, también brotadas de Mí, para que os rodeen y acompañen en vuestro mundo, para que participen de lo que en la Tierra he depositado y para que en ellos descubráis la voz que os dice, que cuando cumpláis al pie de la letra con la Ley divina, y os dejéis inducir por la voz de la Conciencia, como ellos se dejan guiar por el instinto, tendréis que conocer la armonía, tendréis que saber de la paz, y ello os llevará a la multiplicación de vuestros bienes, a la abundancia y al progreso espiritual y humano. 11-320-37
Mi paz sea con vosotros.