La oración espiritual

Libro de la Vida Verdadera

La oración espiritual

La oración es el medio espiritual que he inspirado al hombre para comunicarse con mi Divinidad, por eso, ella se manifestó desde un principio en vosotros como un anhelo, como una necesidad del espíritu, como un refugio en las horas de prueba. 9-261-22

La oración es una gracia que he entregado al hombre para que le sirva de escala para elevarse, de arma para defenderse, de libro para instruirse y de bálsamo para ungirse y sanar de todo mal. 2-39-12

La oración es el medio revelado a vuestro espíritu para llegar hasta Mí con vuestras interrogaciones, con vuestras inquietudes y vuestros anhelos de luz. A través de esa comunicación podréis disipar vuestras dudas y descorrer el velo que oculte algún misterio. 9-276-18

La razón más grande de la pobreza espiritual de los hombres y de sus vicisitudes terrestres, es la forma imperfecta de orar, por lo que os digo, que es necesario que este conocimiento llegue a toda la humanidad. 10-279-7

¡Cuánta miseria han arrastrado los hombres, tan sólo por no saber orar! Y es natural, discípulos: ¿Qué fortaleza espiritual puede tener un ser humano, para resistir las pruebas de la vida, si no hace nada por aproximarse a la fuente de vida que existe en mi Espíritu? Me busca en los abismos, en las sombras, pudiendo elevarse para encontrarme en las cumbres, entre la luz. 10-282-63

Cuán grato me es el canto de las aves y el perfume de las flores; mas de cierto os digo, que más halaga a mi Espíritu vuestra oración, cuando llega a Mí envuelta en pensamientos puros y con firmes propósitos de enmienda. 4-88-1

Desde el principio de los tiempos os he enseñado a orar, para que siempre estuvieseis en contacto con mi Divinidad. 1-13-28

Ahora os enseño la oración espiritual, la que no brota de los labios, sino de lo más profundo de vuestro espíritu y que con humildad y confianza me dicen: “Señor, hágase en nosotros vuestra voluntad”. 1-1-44

El que no conoce la verdadera oración, no conoce los deleites que ella encierra, no sabe la fuente de salud y de bienes que en ella se encuentran. Siente el impulso de acercarse a Mí, de hablarme y presentarme su petición; pero, careciendo de espiritualidad, le parece tan pobre la ofrenda de elevar tan sólo el pensamiento, que busca al instante algo material que ofrecerme, creyendo que con ello me halaga mejor. 9-261-23

Os digo que oréis, porque quien no ora se entrega a pensamientos superfluos, materiales y a veces insanos, con lo cual sin darse cuenta, fomenta las guerras homicidas; en cambio cuando oráis, vuestro pensamiento como si fuera espada de luz rasga los velos de oscuridad y los lazos de tentación que están aprisionando a muchos espíritus; contrarresta las fuerzas del mal y satura de espiritualidad el ambiente. 1-18-15

No acostumbréis orar únicamente con palabras, orad con el espíritu. También os digo: Bendecid con la oración, enviad pensamientos de luz a vuestros hermanos, no pidáis nada para vosotros, recordad que quien se ocupe de lo mío, siempre me tendrá velando por él. 1-21-3

¿Hasta cuándo dejará esta humanidad de privar a su espíritu del deleite de sentirme en su corazón por medio de la oración directa o lo que es lo mismo, por medio de la oración de espíritu a Espíritu? Hasta que sea mi luz la que ilumine la vida de los hombres, conozcan la verdad y comprendan sus errores. 10-279-4

Por medio de la oración tengo reservadas muchas revelaciones al espíritu para el futuro. Perfeccionaos en esta comunicación y lograréis alcanzar perfección en vuestras peticiones, es decir, aprenderéis a pedir. 2-36-16

La paz y la fortaleza que alcancéis en la oración os hará diligentes e infatigables sembrando el bien, levantando a los caídos, encendiendo la fe y siendo la bendición y el consuelo entre todos los pueblos de la Tierra. 2-37-85

Cuando vuestro espíritu se presente en el Valle espiritual a rendir cuentas de su estancia y de sus obras en la Tierra, por lo que más os preguntaré será, por todo aquello que hayáis pedido y por lo que hayáis hecho en favor de vuestros hermanos. Entonces os acordaréis de mis palabras. 2-36-17

El lenguaje del espíritu está más allá de vuestro idioma y de vuestro pensamiento. ¿Cómo va a poder expresar la materia lo que siente el espíritu? Siempre tendrán que ser pobres esas expresiones e imperfectas esas manifestaciones de oración. Siempre hablará mejor al Padre una lágrima que se desprenda de vuestros ojos y que muchas veces nadie ve, un sollozo que se ahogue en vuestro pecho, un dolor que me ofrezcáis en silencio y que apuréis con paciencia, o vuestras obras buenas que hacia Mí elevarán su esencia como de las flores se desprende su fragancia. 2-50-37

Hoy, dejad por unos instantes la Tierra y venid a Mí en espíritu. Por muchos siglos ha equivocado la humanidad la forma de orar, por lo que no ha fortalecido ni ha iluminado el sendero de su vida con mi amor, ya que ha orado con sus sentidos y no con su espíritu. 10-282-61

No vengo a pedir a los hombres la unificación de costumbres, de leyes materiales o de conocimientos sobre ciencias que al fin y al cabo llegará el día en que la conveniencia haga que los pueblos se unan. Lo que vengo a inspiraros es la armonía espiritual, la unión de pensamientos; que toda la humanidad llegue a conocer y a practicar la oración espiritual, en la que todos podréis elevaros interiormente y recibir directamente de mi Espíritu el pan de Vida Eterna. 11-326-18

Orad, con la oración sencilla que brota de lo más limpio de vuestro espíritu, y con la ayuda de vuestra Conciencia examinad vuestras obras y gozad entonces de mi presencia. 5-136-44

Esa es la comunicación que el Padre esperaba del espíritu de sus hijos; esa es la ofrenda de amor, que nunca le habíais querido dar. 11-314-5

El tiempo en que debéis saber orar ha llegado entre vosotros. No vengo a deciros que os postréis en tierra, no vengo a enseñaros que oréis con vuestros labios o que me claméis hermosas oraciones con palabras floridas; vengo a deciros: Buscadme con el pensamiento, elevad vuestro espíritu y descenderé siempre para haceros sentir mi presencia. Si no sabéis hablar con vuestro Dios, me bastará el arrepentimiento, vuestro pensamiento, vuestro dolor, me bastará vuestro amor. 12-358-53

Este es el lenguaje que Yo escucho, el que Yo entiendo, el lenguaje sin palabras, el de la verdad y la sinceridad, esa es la oración que he venido a enseñaros en este Tercer Tiempo. 12-358-54

Os he enseñado a orar de espíritu a Espíritu a fin de que uséis la oración como arma, como escudo, como medio de inspiración, como baluarte y consuelo. 9-266-50

Venid a Mí, oh, humanidad, orad y decidme en lenguaje espiritual vuestros anhelos y sufrimientos, que Yo os tomaré de la mano y os conduciré al interior de mi Santuario en donde os descubriré todo aquello que pueda serviros para adornar, embellecer y ennoblecer vuestra existencia. 6-171-87

Sabed que la palabra que no lleva amor, no tiene vida ni poder. Me preguntáis: “¿Cómo podéis empezar a amar y qué debéis hacer para que en vuestro corazón se despierte este sentimiento?”, y os digo: Por lo que debéis empezar, es por saber orar. La oración os acercará al Maestro y ese Maestro soy Yo. 6-166-43

Id practicando la oración espiritual, para que desde ahora comprobéis su bondad y su verdad; id acostumbrándoos a buscar la inspiración y el desarrollo de vuestra intuición por medio de esa forma de oración. Entonces experimentaréis en vuestro entendimiento un torrente de luz que pugna por convertirse en expresiones humanas y en palabras, en sentimientos nobles y en buenas obras. 11-325-31

Desarrollada en esta forma la oración, que es el principio de la comunicación de espíritu a Espíritu, no tendréis más necesidad de portavoces que os trasmitan un mensaje divino, puesto que en lugar de encargar a otra persona que se prepare para recibir y transmitir aquella luz, será cada uno de vosotros el que se prepare para recibir directamente de su Padre y según los méritos que haya hecho ante Él. 11-325-32

Transportaos en alas de la oración a las regiones del espíritu, para que ahí os saturéis de paz y de luz. 6-147-39

En la oración hallaréis consuelo, inspiración y fuerza, ella os dará la dulce satisfacción de poder hablar íntimamente con Dios, sin testigos ni mediadores; Dios y vuestro espíritu, reunidos en ese dulce momento de confidencias, de comunicación espiritual y de bendiciones. 6-166-44

Si perdieseis la noción del tiempo al elevaros en oración, será señal de espiritualidad, ya que lograsteis aunque sea por unos instantes saliros del tiempo, que los esclavos del materialismo sólo quieren para sus placeres o para aumentar sus caudales. 1-12-31

Bienaventurados los que practican la oración espiritual, porque ellos sienten mi presencia, mas de cierto os digo, que Yo recibo todas las oraciones, sea cual fuere la forma en que las elevéis a Mí. Atiendo a todo llamado y a toda súplica sin juzgar la forma, atendiendo tan sólo la necesidad con que me buscáis. 4-85-1

Amados discípulos: Practicad diariamente la oración espiritual, poniendo en ella todo el propósito de llegar a perfeccionaros. Mirad que además de penetrar en una comunión íntima con vuestro Maestro y de experimentar una paz infinita en aquellos instantes, ella, representa la mejor ocasión para que recibáis mis divinas inspiraciones, en ellas encontraréis la explicación de todo aquello que no hayáis comprendido o que hayáis entendido mal. Encontraréis la forma de prevenir algún peligro, de resolver un problema, de solucionar una confusión. En aquella hora de bendita comunicación espiritual, se aclararán todos vuestros sentidos y os sentiréis más dispuestos e inclinados a hacer el bien. 10-308-1

Velad y orad por los que sufren hambre, enfermedad o miseria, que Yo velaré por vosotros. 6-171-16

Esta es la forma a través de la cual podéis ofrecerme un verdadero tributo de adoración, de amor, de conocimiento, de humildad, de acatamiento. 9-266-57

El Maestro os dice: El ministro es el espíritu, siendo el altar el corazón, la oración es el pensamiento elevado, y la ofrenda son las buenas obras que podáis presentarme. 6-154-21

Yo os he dicho que la oración es el idioma del espíritu, a través de ella vuestro corazón me habla, se queja, me pide, llora y se fortalece; pero a veces, cuando vuestro ser se encuentra lleno de gozo o se siente inundado de paz, entonces la oración se convierte en un himno espiritual que llega hasta la altura de mi Reino. 10-297-64

Ya no sabe el hombre inspirarse para hablarme con el espíritu, desconoce por completo el idioma espiritual que a todos corresponde conocer. Es que ignora la forma de ejercitarse: Despojándose de todo rito, apartándose de toda materialidad, hasta concentrarse en el fondo de sí mismo para poder percibir mi presencia y recibir la luz de la inspiración. 9-275-38

La verdadera oración ha desaparecido de la Tierra, los hombres ya no oran, y cuando intentan hacerlo, en vez de hablarme con el espíritu, lo hacen con los labios, empleando palabras vanas, ritos y artificios. ¿Cómo van a contemplar prodigios los hombres, empleando formas y haciendo prácticas que no os enseñó Jesús? 2-39-13

Me preguntáis: “¿En qué consiste la oración?”, y os digo: En permitir que vuestro espíritu se eleve libremente hacia el Padre, en entregaros con plena confianza y fe en aquel acto; en recibir en el corazón y en la mente las sensaciones recogidas por el espíritu; en aceptar con verdadera humildad mi voluntad. El que ora de esta manera, goza de mi presencia en cualquier instante de su vida y jamás se siente menesteroso. 10-286-11

Cuando me interroguéis o me pidáis, no os esforcéis en tratar de explicarme con claridad vuestro problema, ni os esmeréis buscando en la mente las frases mejor construidas; a Mí me basta que vuestro espíritu se desprenda del mundo en ese instante y que deje limpios al corazón y al entendimiento, para que ellos puedan recibir mi inspiración. ¿De qué os servirá decirme muy bellas palabras si no sois capaces de sentir mi presencia en vuestro interior? 10-286-9

Preparaos, ¡oh, mis hijos!, abogad por vuestros hermanos, pero también en esta intercesión, debéis saber pedir, porque lo que importa es el espíritu. Si vosotros tenéis a un hermano, a vuestros padres o a vuestros hijos enfermos, orad por ellos; pero no insistáis en que se queden en esta vida, si esto no es lo que el espíritu necesita. Pedid mejor que su espíritu sea libre, que se purifique en sus sufrimientos, que el dolor propicie la elevación espiritual. Por eso, os he enseñado desde el Segundo Tiempo a decir: “Padre, cúmplase tu voluntad”. Porque es el Padre el que sabe mejor que cualquiera de sus hijos, lo que el espíritu necesita. 12-358-14

Os he enseñado a orar, para que por medio de la oración, no sólo os acerquéis a Mí, sino también a vuestros hermanos necesitados para que les llevéis vuestro mensaje de paz; mas cuando os pregunto: ¿Qué ha sentido vuestro espíritu cuando ha orado por las naciones, por las viudas, por los huérfanos, por los menesterosos de pan, por los cautivos y por los enfermos?, sólo sabéis decirme: “Señor, Tú eres el único que sabe derramar los beneficios en los necesitados, somos tan pequeños y tan ignorantes, que no sabemos sentir el dolor de nuestros hermanos ni comprender a distancia lo que a ellos acontece. Sólo nos concretamos a pedirte que derrames sobre ellos la caridad de tu amor infinito, pero ante necesidades tan grandes del espíritu, debemos de confesar que aun no llegamos ni a párvulos. Sólo Tú podrás decirnos qué hizo nuestro espíritu durante su oración”. 6-162-35

Es tiempo de que no sólo pidáis, sino de que sepáis pedir, para que no digáis: “Padre, he pedido mucho y nada he recibido”. 2-42-43

No olvidéis que más tengo que daros que vosotros que pedirme, y que mientras vosotros estáis pidiendo al Padre que os dé, Yo os estoy pidiendo que sepáis recibir. 2-42-44

Tampoco pidáis solamente por los que os han hecho bien o por aquellos que no os hayan causado ningún daño, pues ello, siendo meritorio, no lo es tanto como si veláis por los que en alguna forma os hubiesen causado perjuicios. 2-35-8

Pedid la paz para las naciones, atraedla con vuestras oraciones; enviad bálsamo a través de vuestros pensamientos y transmitid luz al entendimiento de vuestros hermanos. De cierto os digo, que vuestras peticiones jamás dejarán de ser escuchadas y atendidas por Mí. 2-35-11

Recordad la lección en la que os dije: “Pedid, pedid que se os dará”. Ahora vengo a deciros: “Aprended a pedir”. 2-36-13

Si os digo ahora que debéis aprender a pedir, es porque anteriormente vuestra petición era incompleta y egoísta, sólo os acordabais de pedir por vosotros o para los vuestros. Mi lección de ahora viene a deciros que debéis aprender a sentir las penas de los demás; sabed vivir y sentir los dolores y sufrimientos de vuestros Semejantes, las desgracias que afligen a vuestros hermanos; que debéis aprender a entender a quien lleva oculta una herida y a sentir los sufrimientos de aquellos que, por estar distantes, no podéis contemplar. Entre estos últimos debéis de considerar a los que habitan otros pueblos y naciones, a los que moran en otros mundos o en el Más Allá. No temáis si algún día os olvidáis de vosotros y sólo os acordáis de los demás, porque nada habréis perdido. Sabed que quién ora por los demás, lo está haciendo por sí mismo. 2-36-14

No sólo oréis cuando os encontréis atravesando por alguna prueba dolorosa, orad también cuando estéis en paz, porque entonces será cuando vuestro corazón y pensamiento puedan ocuparse de los demás. 2-35-8

En vuestro silencio, aprended a elevaros mentalmente a Mí. En vuestro recogimiento, habladme con el espíritu y tendréis mi respuesta. 9-275-32

Educad vuestro entendimiento, haciéndolo que se aparte de toda idea superflua, enseñándolo a despejarse en el instante de vuestra comunión espiritual, para que no sea obstáculo que os impida concentraros y desprenderos en aquel bendito instante. 9-275-33

¡Cuán dichoso es el espíritu que logra esa preparación mental y ese desprendimiento interior, todos sus dones surgen y se manifiestan! La inspiración, la revelación, la intuición, el poder curativo, la palabra y muchos atributos más aparecen mostrando cada uno su esencia y su misión. 9-275-34

Apartad de vuestro tiempo unos instantes en cada día y dedicadlos a la oración espiritual y pronto veréis el fruto de aquel ejercicio. 9-275-35

Siempre que necesitéis un confidente, un amigo bondadoso, buscadme y depositad en Mí, las penas que haya en vuestro corazón, y Yo os aconsejaré el mejor camino, la solución que buscáis. Si vuestro espíritu se encuentra agobiado por los pesares, es porque habéis pecado, Yo os recibiré y seré benévolo en mi juicio, fortificaré vuestro propósito de enmienda y os devolveré las fuerzas perdidas. 9-262-20

No importa que no tengáis palabras o ideas para formar una oración; a Mí me basta con que elevéis vuestro pensamiento hacia el infinito, porque sabré interpretar el lenguaje de vuestro corazón. 5-141-2

Orad directamente hacia Mí, sin necesidad de intermediarios, ni palabras, símbolos, ritos o imágenes, ese será el principio de la comunicación de espíritu a Espíritu, puesto que vuestro ser interior y superior ha sido quien se ha elevado en busca mía. 11-325-29

La oración puede ser larga o breve, según sea necesario. Podréis, si así lo deseáis, pasar horas enteras dentro de aquel deleite espiritual si vuestra materia no se fatiga o si algún otro deber no reclama vuestra atención. Y puede ser tan breve que se concrete a un segundo, si os encontráis sujetos a alguna prueba que de pronto os haya sorprendido. 2-40-36

Elevad la oración de vuestro espíritu al infinito, para que forméis un ambiente de paz en torno a la humanidad. Cuando contempléis a vuestros hermanos bajo el peso de mi justicia, haced méritos y su pena será acortada. Orad por el mundo cuando escuchéis la voz de los elementos, no busquéis el refugio solamente para vosotros; si os preocupáis por vuestros hermanos en la hora de aflicción, olvidándoos de vosotros mismos, Yo os protegeré. Vosotros proteged con vuestra oración y vuestra caridad a la humanidad. 7-232-20

Orad hacia Mí con el pensamiento. No necesitáis lugar determinado para hacerlo y la posición de vuestro cuerpo es indiferente. Elevad en paz vuestro pensamiento a las alturas y esperad entonces mi inspiración. 5-142-38

He contemplado que para orar buscáis de preferencia la soledad y el silencio, y hacéis bien en ello cuando tratéis de buscar la inspiración por medio de la oración, o cuando queráis darme gracias. Mas también os digo, que debéis practicar la oración en cualquiera que sea la condición en que os encontréis, con el fin de que sepáis invocar mi ayuda en los trances más difíciles de vuestra vida, sin perder la serenidad, el dominio sobre vosotros mismos, la fe en mi presencia y la confianza en vosotros. 2-40-35

Lentamente vais aprendiendo a elevar vuestro pensamiento al infinito sin necesidad de imágenes plasmadas en un lienzo o forjadas por vuestra mente. Poco a poco van cayendo los obstáculos que vuestro espíritu encontraba siempre que intentaba orar. Ahora está en camino de alcanzar la comunicación espiritual con su Señor. 2-55-41

Sabed orar, no sólo en vuestras horas de congoja, sino también en vuestros momentos de alegría. A Mí sólo me ofrecéis lágrimas, penas y tristezas, pero en vuestras alegrías me olvidáis, cuando vuestro corazón está de fiesta, entonces me cerráis sus puertas. 6-163-5

Cuando logréis elevar vuestros sentimientos sobre todas las miserias humanas, se escapará de vuestro corazón la más sentida y sincera petición en favor de vuestros hermanos; y esa vibración de amor, esos sentimientos puros, serán las más poderosas espadas que destruyan en su lucha las tinieblas que las guerras y las pasiones de los hombres han venido formando. 1-18-21

Orad, oh, discípulos y perfeccionaos con vuestra oración para que vuestra voz no sea escuchada solamente por Mí, sino que encuentre eco en el corazón de vuestros hermanos. 1-18-19

Cuando me interroguéis o me pidáis, no os esforcéis en tratar de explicarme con claridad vuestro problema, ni os esmeréis buscando en la mente las frases mejor construidas; a Mí me basta que vuestro espíritu se desprenda del mundo en ese instante y que deje limpios al corazón y al entendimiento, para que ellos puedan recibir mi inspiración. ¿De qué os servirá decirme muy bellas palabras si no sois capaces de sentir mi presencia en vuestro interior? 10-286-9

A medida que escucháis mi enseñanza, vais elevando vuestro pensamiento, modificando vuestra antigua forma de rendirme culto y mejorando vuestra vida. Ya dejasteis de pedir con la exigencia con que antes lo hacíais, y vais aprendiendo a orar y a sentir lo que en la oración me decís. Así, cuando habéis dicho: “Hágase Señor, tu voluntad en mí”, es porque habéis comprendido el significado de vuestras palabras, disponiéndoos a recibir de vuestro Padre, según Yo lo ordene. 6-145-52

Cuando enseñéis a orar, es porque vais a poder probar la verdad, la fuerza y la eficacia de orar espiritualmente. Vais a sanar al enfermo con la oración, vais a hacer la paz donde impere la discordia, vais a salvar a quien se encuentre en peligro. Entonces sí seréis creídos y querrán imitaros; vuestra enseñanza despertará fe en los corazones maravillados ante la verdad de las pruebas que les disteis. 9-275-42

¿Vais acaso a enseñarles que basta con cerrar los ojos, para que la forma sea perfecta? ¿Vais a engañar a vuestros Semejantes, adoptando prácticas sin importancia, mientras en vuestro interior no existe verdadera preparación? Eso no, pueblo, porque no vais a engañaros a vosotros mismos, ni a vuestros hermanos y menos a vuestro Padre. 9-275-41

Orad sinceramente por la paz de las naciones, sentid profundamente el dolor de la humanidad. 7-177-37

Hoy sois capaces de crear una oración distinta cada vez, nacida de lo profundo de vuestro corazón, cuando hace poco aun pronunciabais palabras rebuscadas en la mente y en los libros. Ahora no tiene límites vuestra oración, porque cada vez que os eleváis con fe verdadera, sentís que os acercáis más a la lucha; y así en el dolor propio o ajeno, como en la acción de gracias, en vez de acudir las palabras a vuestros labios, es la inspiración la que se acerca a vuestro espíritu para llevarlo ante mi presencia. Hoy no son vuestros labios los que cantan las grandezas del Señor, ahora es todo vuestro ser el que da testimonio de su bondad. 7-207-22

Al que sienta el dolor de su Semejante, al que viva las pruebas de su hermano, le será concedido que con su oración y sus palabras, le sea levantada la purificación que pesa en aquellos seres por quienes interceda o sufra. 4-89-62

Orad todos, orad por los pobres, por los tristes, por los cautivos, por los enfermos, por los huérfanos; orad, para que vuestros pensamientos vayan a ungir al que sufre, a alentar al triste y a enjugar las lágrimas del que llora. 7-202-7

María, vuestra Madre Celestial, es poseedora de dones y gracias; así, cuando vuestra elevación sea escasa, o vuestra falta de elevación os haga indignos de hablarme, orad ante Ella, buscad su ayuda y su intercesión, y en verdad os digo, que por ese camino presto llegarán a Mí vuestras peticiones. 5-115-51

El pensamiento y el espíritu, unidos para orar, crean en el hombre una fuerza superior a toda fuerza humana. 10-288-18

En la oración el débil se fortalece, el cobarde se reviste de valor, el ignorante se ilumina, el torpe se despeja. 10-288-19

El espíritu, cuando ha logrado armonizar con la mente para alcanzar la verdadera oración, se convierte en un soldado invisible, el cual, apartándose momentáneamente de lo que a su ser toca, se traslada a otros sitios, se liberta de la influencia de la materia y se entrega a su lucha de hacer el bien, de conjurar males y peligros, de llevar un destello de luz, una gota de bálsamo o un hálito de paz a los necesitados. 10-288-20

Cuando uno de vosotros ora, no se da cuenta de lo que con su pensamiento alcanza en lo espiritual, y es menester que sepáis que cuando oráis por vuestros hermanos, por aquellos pueblos que están destrozándose en la guerra, en esos instante vuestro espíritu libra también una batalla mental en contra del mal y que vuestra espada que es paz, razón, justicia y anhelo de bien para ellos, choca contra las armas del odio, de la venganza, del orgullo. 5-139-7

Este será el tiempo en que los hombres se den cuenta del poder de la oración; para que la oración tenga verdadera fuerza y luz, es menester que con AMOR la elevéis a Mí. 5-139-8

He aquí por qué os he dicho que no conocíais la fuerza del pensamiento. Hoy os digo, que el pensamiento es voz y es oído, es arma y es escudo. Lo mismo crea que destruye. El pensamiento acorta la distancia entre los ausentes y encuentra a los que habías perdido.

Conoced vuestras armas antes de que la lucha comience; el que sepa prepararse será fuerte e invencible. No será necesario que esgrimáis las armas homicidas. Vuestra espada será el pensamiento limpio y puro, y vuestro escudo la fe y la caridad. Aun en el silencio resonará vuestra voz como mensaje de paz. 3-76-34

Perfeccionad vuestra oración, porque es menester que conozcáis la fuerza espiritual que ella imparte. Es la escala por la cual ascenderéis a Mí en una verdadera comunión de espíritus. 4-93-38

¿Qué hombre podría decir en qué regiones espirituales penetra su espíritu y hasta qué altura de la luz sabe elevarse? Ninguno, por eso el que no conoce los caminos de la oración, de la comunicación con Dios, de la meditación del espíritu, muchas veces se confunde, porque en vez de ir hacia la luz, penetra entre tinieblas, de donde recibe malas inspiraciones y falsos mensajes. 7-205-49

Orad, practicad ese sublime don del espíritu, porque esa fuerza será la que mueva la vida de los hombres del futuro, aquellos que alcanzarán en materia la comunicación de espíritu a Espíritu. 2-40-45

Los padres de familia se inspirarán a través de la oración para conducir a sus hijos. 2-40-46

La salud la recibirán los enfermos por medio de la oración. Los gobernantes resolverán sus más grandes problemas buscando la luz con la oración, y el hombre de ciencia recibirá las revelaciones también por medio del don de la oración. 2-40-47

Los poseídos se libertarán de sus obsesiones, de sus perseguidores y opresores, ante la palabra, la oración y la potestad de mis nuevos discípulos. 6-160-29

La miseria, el dolor y la enfermedad se alejarán con la fuerza del espíritu, quien las expulsará con la oración. 7-205-20

Por la oración se logra la paz, se adquiere sabiduría, se obtiene salud, se comprende lo profundo, se ilumina la mente y se fortalece el espíritu. 9-261-25

Id en alas de la oración a difundir entre vuestros hermanos la luz. Penetrad en cárceles y hospitales y dejad ahí vuestro consuelo. 6-144-85

A los corazones que no tengáis cerca, preparadlos con vuestra oración. Todo lo que no esté a vuestro alcance confiadlo al Mundo Espiritual y esos seres completarán vuestra obra y todo será orden, armonía y cumplimiento. 6-148-24

¿No os he enseñado que hasta los elementos desatados pueden escuchar vuestra oración y apaciguarse? Si ellos obedecen a mi voz, ¿por qué no han de obedecer la voz de los hijos del Señor cuando ellos se hayan preparado? 2-39-10

¡Ah, si los hombres de este tiempo comprendiesen el poder de la oración, cuántas obras sobrehumanas, realizarían! Pero viven una época de materialismo, en el que hasta lo divino tratan de materializarlo para tocarlo y poderlo ver. 10-282-64

El que se inspira en la oración es invencible en las pruebas y hace prodigios ante sus hermanos. 10-288-14

Todo el que se prepare en este tiempo con oración y buena práctica de mi Doctrina, se verá libre de los elementos desatados. Yo os invito a orar y a todos os doy la oportunidad de poneros a salvo; mientras los elementos purifican y reducen al orden a los desobedientes, vosotros permaneced velando y trabajando, orando por vuestros hermanos. 7-203-39

¿Qué puede deteneros en vuestro camino? ¿Qué temores abrigáis? Orad y destruiréis obstáculos; tened fe en la oración y lo imposible lo veréis hecho posible. 8-237-38

Para el espíritu no hay distancia que no pueda salvar. Podéis llevar vuestra oración o un buen deseo a vuestros hermanos, y no encontraréis obstáculo que os detenga en vuestro afán de enviar a los demás vuestro mensaje de buena voluntad. 8-221-49

Mañana, cuando ya vuestra oración no sea para curar vuestros males, sino para recrearos en vuestra comunicación con el Padre, el espíritu viajará por regiones desconocidas para la mente. A unas llevaréis vuestra luz, de otras traeréis mensajes, y de otras más recibiréis fortaleza y deleites del espíritu. 7-205-43

Todos los que han alcanzado milagros, todos los que han dado pruebas de poder espiritual, así han orado. Así oraron los patriarcas de los primeros tiempos: De espíritu a Espíritu; así oró Moisés en el desierto y Daniel en el foso de los leones. Así vine Yo en Jesús, a fortalecer al hombre en el conocimiento de la oración verdadera, probando ante sus ojos el poder de la oración espiritual. 9-275-44

Mirad lo que os enseña mi Obra. Mirad los horizontes que os abre mi Doctrina y mi palabra, y mirad qué grande es el espíritu y qué cortas son las distancias. El que ha orado con amor, sintiendo el dolor de su hermano, se ha desprendido, se ha transportado desde aquí hasta lejanos sitios y ha depositado su amor, su bálsamo y su caricia en los que sufren. 8-218-52

Mi paz sea con vosotros.

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