Quinto Precepto
Tercer Libro
Los Veintidós Preceptos
Precepto 5
No jurarás sobre cosa o criatura alguna con falsedad, ni tomarás a Dios como testigo de mentira.
Si haces voto a Dios, no tardes en cumplirlo; pues no le agradan los necios. El voto que has hecho cúmplelo. Es mejor no hacer votos que hacerlos y no cumplirlos. Eclesiastés 5:3-4
Los labios sinceros permanecen por siempre, la lengua mentirosa dura un instante. Proverbios 12:19
En el Primer Tiempo el pueblo pactó con su Señor y juró cumplir con la Ley. Ahora no quiero que juréis, quiero que vuestro impulso por seguirme sea espontáneo, que vuestro cumplimiento sea por amor. 9-270-65
He visto en este tiempo reunirse a todas las congregaciones, formando una sola multitud, para conmemorar la fecha en que este pueblo me juró obediencia y unión, mas os pregunto: ¿Habéis cumplido con vuestro juramento? ¿Habéis sido obedientes a mis mandatos y os habéis unido? No, pueblo, no habéis cumplido, vuestro juramento fue en vano. ¿Para qué conmemoráis entonces aquella fecha? Más grato sería para Mí, veros distanciados en lo material, aunque nunca os reunieseis para conmemorar esas tradiciones, pero, en cambio sí veros unidos espiritualmente, practicando en una misma forma mi Doctrina y dando cumplimiento a mi palabra. Entonces estaréis unidos en mi Obra y sería vuestra unión fuerte por el amor y la verdad, sin necesidad de tener que cumplir únicamente porque en vuestro espíritu lleváis el peso de un juramento. 9-270-66
Si alguna vez sembraseis la falsedad y la mentira, Yo os digo, que con el dolor y lágrimas lavaréis vuestra mancha y que mientras más se extendiese vuestra mentira y mayores daños causare, más grande será vuestra purificación. ¿Podrán llamarse en justicia hijos de la luz quienes vayan propalando la maldad entre la humanidad? No, discípulos amados. 12-350-39
Ante todo, hermanos, no juréis ni por el cielo ni por la tierra, ni por ningún otra cosa. Que vuestro sí sea sí, y el no, no; para no incurrir en juicio. Santiago 5:12
Así como vosotros vais a creer en Mí, quiero que también tengáis fe los unos en los otros; que no surja entre vosotros ningún testimonio falso; que no brote de vuestros labios la mentira para haceros grandes o notorios entre el pueblo o entre la humanidad. ¡Ay, de aquél que mintiere! ¡Ay, de aquél que dijera: “Vi al Maestro”, sin haberlo visto! ¡Ay, de aquél que dijere: “He recibido este mensaje del Señor, sin haberlo recibido!” Porque entonces mi inspiración le será negada y solamente la recuperará mediante la purificación de sus manchas. No toméis mi Nombre en vano. No toméis mi Obra para mentir ni toméis mi Espíritu o mi Obra para escudar con ello vuestro engaño. 11-319-28
Quiero que vosotros solamente digáis la verdad, que si nunca recibisteis del Maestro una inspiración o una manifestación, seáis conformes y no mintáis, porque así nadie os señalará; mas os pregunto: ¿Quién puede ser aquél que no reciba de Mí? ¿Quién puede ser aquél que no goce de mi inspiración, que no reciba mis mandatos y sienta mis manifestaciones? He aquí, que no me detendré ante vuestras faltas. Yo estaré siempre delante de vosotros, os dejaré convertidos en profetas, pero en profetas de verdad, no en los falsos que se levanten en los caminos haciendo alarde de profecía. 11-319-29
Cuando estéis próximos a una prueba, cuando mi justicia vaya a hacerse sentir en los pueblos de la Tierra y aún en vosotros; cuando sea mi voluntad revelaros algún acontecimiento, escogeré a uno de vosotros para preveniros y anunciaros lo que esté por acontecer. Yo escogeré dos o tres en mi voluntad, para que aquel mensaje sea confirmado, mas no dudéis, porque con ello, exigiríais del Padre una manifestación más grande, ¿y no sabéis que en este Tercer Tiempo os he dicho, que el tiempo de las complacencias ha terminado? 11-319-31
No quiero contemplar en vosotros la mentira, Israel, porque algún día ésta tendrá que ser descubierta y entonces el mundo dirá: “¿Estos son los discípulos del Maestro? Si ellos son falsos discípulos, entonces también fue falso el Maestro que se apacentó entre ellos para entregarles mentira”. 12-344-10
Mi paz sea con vosotros.