Otras normas y preceptos importantes
Tercer Libro
Capítulo 2
Otras normas y preceptos importantes
Ojo por ojo y diente por diente:
Ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, cardenal por cardenal. Éxodo 21:24-25
Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pues Yo os digo: No resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra. Mateo 5:38-39
En los tiempos de Moisés, le fue dada al pueblo una ley de justicia que decía: “Ojo por ojo y diente por diente”. Dicha ley, que hoy os parecería monstruosa y vengativa, era, sin embargo, justa para los hombres de aquellos tiempos. 1-16-38
Tiempo después cuando me humanicé en Jesús, me oísteis decir y escrito quedo, que: “Con la vara que midieseis seríais medidos”. Ante esa palabra algunos han preguntado: “¿Si en esa frase existen el amor, la caridad y el perdón que Jesús predicaba?” 1-16-39
Tiempo es que Yo mismo os explique el por qué de aquella ley del Primer Tiempo y el por qué de aquella frase de Jesús, porque muchas de mis lecciones he tenido que dároslas por partes a través de los tiempos. 1-16-40
En el principio, cuando las fibras del corazón del hombre eran insensibles al sentimiento del perdón, de la caridad y la tolerancia, aún adormecidos en su espíritu; fue necesario que el hombre se protegiese a sí mismo al igual que sus posesiones, amparado por una ley que le diera derecho a usar su fuerza en defensa propia. Como veis, eran preceptos y costumbres primitivas en un pueblo destinado, como todos los pueblos, a evolucionar. 1-16-41
La Ley emanada de la palabra de Jesús, llego más tarde a iluminar la vida de los hombres y os dijo: “Amaos los unos a los otros”. También os reveló que: “Con la vara que midieseis seríais a vuestra vez medidos”, con lo que os dio a entender el Maestro, que aquella justicia que por mano propia se había hecho el hombre, pasaba a ser derecho exclusivo de la Justicia divina. Entonces el hombre supo que según juzgase, así sería juzgado por Dios, y que según sembrase en la Tierra, así sería la cosecha que recogiera en el Más Allá. 1-16-42
El hombre entonces detuvo su mano homicida, el malvado muchas veces desistió de sus perversas intenciones y el que intentaba hurtar, sabía y sentía que una mirada desde lo infinito lo contemplaba y un juicio desde ese instante le aguardaba. 1-16-43
Los siglos han pasado y los hombres conociendo algo más de la divina justicia, aún no han llegado a comprender la verdad y muchas veces se han confundido, llegando a creer que si han pecado gravemente en la Tierra, inexorablemente tendrán que presentarse ante el tribunal de Dios, para recibir un castigo eterno; a lo cual os pregunto: ¿Qué propósito de arrepentimiento y de cumplimiento a mi Ley podrá surgir en quien de antemano se considera perdido? ¿Qué esperanza podrá albergar el que parta de este mundo, sabiendo que las faltas de su espíritu serán eternas? 1-16-44
Fue necesario que Yo mismo viniese a apartar de vosotros las tinieblas de vuestras erróneas interpretaciones, y aquí me tenéis. 1-16-45
No tentar a nuestro Padre:
No tentaréis a Yahvéh, vuestro Dios. Deuteronomio 6:16
Se puede lograr de Dios todo cuanto de bueno se desee, sin necesidad de retar su justicia o de desafiar su poder. Mi amor está presto a atender a todo aquél que desea mejorar su existencia. 9-258-51
No imitéis en su incredulidad a los que me piden pruebas para creer en mi existencia, a los que me dicen: “Haz que cese la guerra en un instante, derrama el pan en todas las mesas, y creeré en Ti”. 8-209-47
Del desamparo de las viudas y huérfanos:
No vejarás a viuda ni a huérfano. Si le vejas y clama a mí, no dejaré de oír su clamor, se encenderá mi ira y os mataré a espada; vuestras mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos. Éxodo 22:21-23
Guardaos de los escribas, que gustan pasear con amplio ropaje y quieren ser saludados en las plazas, ocupar los primeros asientos en las sinagogas, y los primeros puestos en los banquetes; y que devoran la hacienda de las viudas so capa de largas oraciones. Esos tendrán una sentencia más rigurosa. Lucas 20:46-47
He escuchado el corazón de las viudas que me dicen: “Padre mío, miradnos, somos como hojas desprendidas del árbol que vagan a merced de los vientos”. Me he acercado a ellas para decirles: Que no están solas, que aquél que partió en viaje espiritual a otro de los mundos, las está contemplando desde ahí, les ayuda y protege y sólo se les ha adelantado unos instantes para preparar el camino a todos los seres que le fueron confiados. 8-189-51
Vuestra misión es decir a los huérfanos, que su Madre no está lejos, que su manto de ternura y protección les ha cubierto desde el instante en que perdieron en la Tierra a quienes eran su apoyo y su refugio. Que les enseñéis a encontrar en todas partes aquel celestial calor. 10-301-39
A todo el que se encuentre fuerte en el camino, le hago responsable de los pobres huérfanos, de esa niñez desamparada por los hombres, que vaga por las calles en busca de amor maternal. 10-301-40
Yo os daré ocasión de trabajar acercando al huérfano, a la viuda, al que ha caído en la lucha, al vencido por el vicio, al hambriento de luz, al sediento de verdad. No atribuyáis a la casualidad los casos que encontraréis a cada paso; pensad que es vuestro Maestro el que llama a las puertas de vuestro corazón. De cierto os digo, que estáis en el tiempo en que vuestro espíritu justifique por medio de la caridad su existencia en la Tierra. 4-93-49
Del juicio y del doble filo de nuestra lengua hacia nuestros hermanos:
Un solo testigo no es suficiente para convencer a un hombre de cualquier culpa o delito; sea cual fuere el delito que haya cometido, sólo por declaración de dos o tres testigos será firme la causa. Si un testigo injusto se levanta contra un hombre para acusarle de transgresión, los dos hombres que por ello tienen pleito comparecerán en presencia de Yahvéh, ante los sacerdotes y los jueces que estén entonces en funciones. Los jueces indagarán minuciosamente, y si resulta que el testigo es un testigo falso, que ha acusado falsamente a su hermano, haréis con él lo que él pretendía hacer con su hermano. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti. Deuteronomio 19:15-19
Si tu hermano llega a pecar, vete y repréndele, a solas tú con él. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que todo asunto quede zanjado por la palabra de dos o tres testigos. Mateo 18:15-16
Cerrad vuestros labios a la murmuración, a la mofa, el juicio o la crítica. Envainad esa espada de dos filos que hiere a diestra y siniestra cuando la esgrimís; si queréis luchar en mi Nombre, empuñad la espada del amor. 2-30-55
Cerrad vuestros labios, para que no vuelvan a proferir blasfemias ni a causar deshonras. En cambio, abrid vuestros ojos para que descubráis el mal y os apartéis de él; mas no juzguéis a vuestra hermana humanidad, porque formáis parte de ella y adolecéis de sus mismos defectos. Cuando vuestros labios y vuestro corazón se laven en las aguas del arrepentimiento y de las buenas obras, comenzarán a hablar con la verdad de mi palabra, la cual Yo os la inspiraré. 2-30-56
Las mentes elevadas, cuando se ocupan de los demás, es para alabar las virtudes ajenas o para disculpar sus errores, jamás para juzgar o sentenciar. Las mentes bajas, juzgan, calumnian, publican las faltas ajenas y encuentran placer en ello. 9-256-13
A éstos que juzgan y toman la causa de sus hermanos, les pregunto: ¿Os parece muy liviano vuestro fardo de pecados que aún gustáis de agregar el de los demás? Si no podéis libraros de vuestra carga, ¿por qué la aumentáis con la de vuestros hermanos?; ¿por qué en vez de buscar joyas en vuestros hermanos para iluminaros con su luz, preferís llevaros el cieno, para mancharos vosotros? 9-256-13
¿Por qué no dejáis en Mí vuestra causa? ¿Por qué os hacéis justicia ocupando mi lugar de Juez? ¿No sabéis que estáis en un tiempo de pruebas y restitución? Mirad que todos faltáis a mi Ley y Yo no os he juzgado ni os he delatado en público. 1-9-5
Decidme: ¿Os he repudiado cuando habéis faltado? ¿Os he dejado atrás, abandonados, cuando algún tropiezo os ha detenido? ¿Me he ensañado en vosotros cuando habéis caído vencidos por el dolor? Sin embargo, veo que a los que con tanto amor llamo mis discípulos, abandonan a sus hermanos en desgracia, desconocen al que comete un desvío, en vez de atraerle con caridad para ayudarle a corregirse y a veces se convierten en jueces, tomando causas que no les corresponde juzgar. ¿Es ésa mi enseñanza? “¡No!”, me dice vuestra Conciencia; pues quiero que os juzguéis a vosotros mismos minuciosamente, para que podáis ir puliendo tantas asperezas de que adolecen vuestros sentimientos y podáis empezar a ser mis discípulos. 9-268-46
Bienaventurados los que no juzguen las faltas de sus hermanos y eviten que el escándalo sea en torno de ellos, porque manifiestan limpidez en su corazón y saben practicar la caridad. 7-197-7
Sólo tendrá derecho a juzgar aquél que sepa hacerlo y que además, sepa corregir y enseñar con verdadero amor. En las actuales pruebas en que se encuentra la humanidad, puedo deciros que Yo soy el único que tiene derecho a juzgar, porque entre todos los hombres no veo a un justo que tenga derecho de hacerlo. 7-197-8
Quiero que aprendáis a no ser ligeros en vuestros juicios ni a dejaros llevar fácilmente de la primera impresión. Os hago esta advertencia, para que cuando analicéis mi palabra, como cuando tengáis que juzgar sobre doctrinas, religiones, filosofías, cultos, revelaciones espirituales o científicas, reconozcáis que lo que sabéis, no es lo único que existe y que la verdad que conocéis, es una mínima parte de la Verdad absoluta, que se manifiesta aquí en una forma, pero que puede manifestarse en muchas otras desconocidas para vosotros. 9-266-33
¿No creéis que si Yo quisiera, podría señalar a cada uno de vosotros sus defectos? Mas también os digo, que dejaría de ser vuestro Maestro si os delatase de esa manera. Mas si El que todo lo ve, El que os conoce en verdad, El que sabe vuestro pensamiento, no os juzga ante los demás, ni os delata públicamente, ¿por qué hay quienes se empeñan en herir corazones, destrozar felicidades y juzgar vidas ajenas? 10-286-47
¡Humanidad, humanidad que vais tropezando los unos con los otros! Os he encontrado negando vuestra iniquidad y haciendo alarde de lo que creéis que es grandeza, mientras escondéis vuestras lacras. Y os digo, que el hombre que halagado cree en su aparente grandeza, es un pobre de espíritu. Y a los que a falta de virtudes murmuran de los defectos de los demás y juzgan las faltas ajenas, debo decirles que son hipócritas y están muy lejos de la justicia y de la verdad. 8-235-36
Dejad que llegue a vosotros aquél que se ha hundido en el cieno del vicio; si sabéis conmoverlo, él se arrepentirá. Dejad que el harapiento se sienta digno de vuestra casa y de vuestra mesa, pero no sintáis repugnancia por su pobreza, ¿acaso espiritualmente esté más limpio y engalanado que vosotros? 2-53-14
A nadie hablaréis con severidad, porque no es así como se redime. Aprenderéis que al pecador no se le injuria para castigar su falta. 6-149-48
Si aquel a quien habláis, tuviese algunos méritos, decídselo; si en él encontraseis alguna virtud entre muchos defectos, no le habléis de los defectos sino de la virtud para estimularlo e impulsarlo hacia el bien. 6-149-50
Que sea el amor el que os guíe, a fin de que lleguéis a convertiros en verdaderos mensajeros del Divino Consolador. Porque vosotros, los que no habéis rodado a un abismo, siempre estáis culpando, estáis juzgando con ligereza, condenáis sin la menor piedad a vuestros Semejantes y esa no es mi Doctrina. 6-149-51
Si antes de juzgar, hicieseis un estudio de vosotros mismos y de vuestros defectos, os aseguro que vuestro juicio sería más piadoso. Consideráis malos a los que están en las cárceles y tenéis por desdichados a quienes se encuentran en los hospitales. Os apartáis de ellos, sin daros cuenta de que son dignos de entrar en el Reino de mi amor; no queréis pensar que también ellos tienen derecho a recibir los rayos del Sol, que fue hecho para dar vida y calor a todas las criaturas, sin excepción alguna. 6-149-52
Estos seres recluidos en lugares de expiación, muchos son espejos en los que la humanidad no se quiere mirar, porque sabe que la imagen que aquel espejo les devuelve, será en muchas ocasiones el de la acusación. 6-149-53
Sed justos en todos vuestros actos y cuando corrijáis a vuestros hermanos, no seáis jueces ni verdugos. No toméis el látigo para castigar a un Semejante. 5-41-54
De la usura:
Si prestas dinero a uno de mi pueblo, al pobre que habita contigo, no serás con él un usurero; no le exigiréis interés. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás al ponerse el sol, porque con él se abriga; es el vestido de su cuerpo. ¿Sobre qué va a dormir, si no? Clamará a mí, y Yo le oiré, porque soy compasivo. Éxodo 22:24-26
Amad y dad con desinterés y veréis pronto la recompensa. Llamad a mis puertas y mi voz os responderá. 5-134-56
Dad con desinterés absoluto, de lo que Yo os he dado y abriréis muchos ojos a la verdad y conmoveréis con vuestros actos a muchos de vuestros hermanos. Enseñad que quien sirve a la humanidad, me sirve a Mí. 5-120-21
Dad, siempre tenéis algo que dar. No imitéis a los ricos avaros; no arrojéis a los enfermos, a los menesterosos, juzgándolos imprudentes. No despreciéis a los hambrientos. 7-182-76
Dad sin condición, no juzguéis la Casa de vuestro hermano, antes conoced bien vuestra morada, para que si la encontráis sucia, la limpiéis y sea digna de recibirme. No miréis si su alfolí está lleno o vacío o si su cuerpo lo cubren las galas o los harapos. Dejad que mi amor dé muerte a todas esas lacras que podrían empañar la luz que debéis reflejar. 5-134-66
Quienes no ven en los demás a su prójimo, quienes acumulan riquezas y se apoderan de lo que es de otros, esos no son cristianos, porque no conocen la caridad. 8-222-45
Si tu hermano se empobrece y vacila su mano en asuntos contigo, lo mantendrás como forastero o huésped, para que pueda vivir junto a ti. No tomarás de él interés ni usura, antes bien teme a tu Dios y deja vivir a tu hermano junto a ti. No le darás por interés tu dinero ni le darás tus víveres a usura. Levítico 25:35-37
El primer paso hacia la regeneración de los hombres, para que alcancen un estado de elevación espiritual, es la caridad. Caridad para con el espíritu, caridad para con el cuerpo, caridad hacia los Semejantes. Mas, debo deciros que ese sentimiento no ha sido debidamente interpretado. La caridad es un nombre que vosotros le dais a determinadas acciones que lleváis a cabo, las cuales en la mayoría de los casos, no llevan en su fondo piedad o una verdadera intención de aliviar una necesidad. 10-287-31
Cuidaos de no entregar una caridad aparente, llevando en vuestro corazón el egoísmo. Haced cuanto bien podáis, sin interés personal. Hacedlo por amor, que es la Ley que os he enseñado y habréis acumulado méritos para la elevación de vuestro espíritu. Mostrad mi enseñanza como Yo os la he entregado; es la misma que mostré a mis profetas y a mis apóstoles de otros tiempos. 7-189-68
En aquel tiempo os dije: “Antes pasaría un camello por el ojo de una aguja, que un rico avaro en el Reino de los Cielos”. Hoy os digo, que es menester que esos corazones se despojen de su egoísmo y practiquen la caridad con sus hermanos, para que su espíritu pueda pasar por la estrecha senda de la salvación. No es necesario despojarse de posesiones y riquezas, tan sólo del egoísmo. 3-62-65
Cuántos de vosotros fuisteis ayer dueños de algún caudal en la Tierra y os olvidasteis de las miserias y necesidades de vuestros Semejantes; cuando llegó para vuestro espíritu la hora de su juicio, sentisteis que era tan grande vuestro volumen de pecados y la puerta espiritual tan estrecha, que comprendisteis que no podíais pasar. 3-62-66
No prestarás a interés a tu hermano, ya se trate de réditos de dinero, o de víveres, o de cualquier otra cosa que produzca interés. Deuteronomio 23:20
Que no os guíe jamás el interés, ni deis algo pensando de antemano en la recompensa, porque eso ni es amor ni es caridad. No espere vuestro espíritu recoger en el mundo amor, como recompensa a sus buenas obras, porque no habéis venido a la Tierra a recoger amor, sino a sembrarlo. La cosecha no es de este mundo. 2-50-41
Hay quienes saben poseer al mismo tiempo los bienes del mundo y los del espíritu, otros a quienes no se les da lo del mundo porque se olvidan de lo espiritual, y otros a quienes sólo les interesa lo del mundo creyendo que las leyes divinas son un enemigo para las riquezas terrenales. 7-197-25
¿Cuándo logrará el rico acaudalado, saber repartir su riqueza entre los pobres? 8-209-28
¿Cuándo sabrá el hombre regiamente ataviado despojarse de sus vestiduras para cubrir al desnudo? La humanidad está hambrienta de ejemplos y necesidades de justicia y caridad. 8-209-29
No hacer distinción entre pobres y ricos:
Hermanos míos, no entre la acepción de personas en la fe que tenéis en nuestro Señor Jesucristo glorificado. Supongamos que entra en vuestra asamblea un hombre con un anillo de oro y un vestido espléndido; y entra también un pobre con un vestido sucio; y que dirigís vuestra mirada al que lleva el vestido espléndido y le decís: “Tú, siéntate aquí, en un buen lugar”; y en cambio al pobre le decís: “Tú, quédate ahí de pie”, o “Siéntate a mis pies”. ¿No sería esto hacer distinciones entre vosotros y ser jueces con criterios malos? Escuchad, hermanos míos queridos: ¿Acaso no ha escogido Dios a los pobres según el mundo como ricos en la fe y herederos del Reino que prometió a los que le aman? ¡En cambio vosotros habéis menospreciado al pobre! Santiago 2:1-6
No haréis nunca diferencia entre el rico y el menesteroso para entregarles en distinta forma, y sólo veréis en el fondo de sus sufrimientos a un hermano vuestro que ha caído y que gime; entonces, conmovido vuestro corazón ante aquel dolor, buscaréis la forma de aliviarlo. Cubrirá vuestra caridad al desnudo, llevaréis la tranquilidad al que no tiene paz, seréis como estrella en el camino del que entre tinieblas vaya perdido. Si así cumplís, seréis dignos de que os llame maestros. 7-204-62
No reservéis vuestras mejores atenciones y sonrisas, para aquellos que llevan en sus manos la riqueza material o que se presenten cubiertos con costosos atavíos; haced que vuestro corazón no contemple esas diferencias y repartid el beneficio de vuestros dones en todos por igual. El sufrimiento abunda, ¡cuánto bien podéis hacer en cada día y a cada instante! 2-53-14
No distinguiréis pobres ni ricos para calmar el dolor. 7-206-6
No os enseñoreéis delante de los pobres, que nadie vaya a sentirse dios, rey o señor, si es que no quiere verse humillado el día de mi justicia, delante de los mismos a quienes hubiese humillado. 5-111-63
No distingáis a nadie, en todos los caminos hay hombres de buena voluntad, espíritus que me aman y que saben recibir mis dones. Llevad presente mi precepto que os dice: “Amaos los unos a los otros”. 8-221-75
Respeto y amor a nuestros hermanos mayores:
Ponte en pie ante las canas y honra el rostro del anciano; teme a tu Dios. Yo, Yahvéh. Levítico 19:32
Hacia los hombres maduros y los ancianos experimentad respeto y amor. En ellos podréis descubrir al espíritu que ya traspuso la cumbre de la montaña de la vida. Lo que había de darles la Tierra, poco o mucho, ya lo recibieron. Ya de ella nada esperan. Todo lo cifran en el futuro que espera a su espíritu, pero de todos los hombres, son ellos los que más tienen que dar, porque ya recogieron la cosecha de cuanto sembraron a lo largo de la existencia. A ellos oíd, de ellos tomad. Si necesitan báculo, cuidados o ayuda, no es su espíritu el que ha menester de vuestra solicitud, es su carne cansada, gastada por la lucha. Tened para con ellos atenciones, ternura y respeto, porque ellos los necesitan y los merecen. Después de tantas amarguras y fatigas, una gota de miel es muy grata a esos corazones. 11-337-34
No blasfemar o maldecir:
Y hablarás así a los israelitas: Cualquier hombre que maldiga a su Dios, cargará con su pecado. Levítico 24:15
Que vuestros labios no pronuncien blasfemias, tan sólo que glorifiquen mi Nombre. 2-55-38
Cuánta debilidad veo todavía en vuestra materia, debilidad que muchas veces os hace blasfemar. Si los elementos se muestran inclementes, blasfemáis; si algún dolor aqueja a vuestro cuerpo, os desesperáis; si el trabajo os agobia, perdéis la paciencia; hasta el calor y el frío os causa enojo y las tinieblas de la noche os infunden miedo. ¿Cómo no habéis de desmayar, si os dejáis guiar por los dictados de la carne, que engendra bajas pasiones? ¿Cuándo seréis mis buenos discípulos que testifiquéis con vuestras obras de amor, la verdad de mi Doctrina? 4-106-14
No debéis blasfemar en la dura caminata, cada nuevo dolor es una nueva luz en vuestro corazón, cada prueba hará brotar en vuestro ser las flores de la experiencia. Comprended que si el dolor llega hasta vosotros, es porque lo necesitabais; también debéis comprender que si la alegría llega a posesionarse de vosotros, era porque también la estabais necesitando. 5-144-21
Más vale el hombre paciente que el héroe, el dueño de sí que el conquistador de ciudades. Proverbios 16:32
No maldigáis el dolor, ni lo abominéis, antes bien bendecidlo. El cáliz de amargura, cuando tenga que ser bebido por vosotros, bebedlo; si las heces no pueden ser bebidas por vosotros, Yo las beberé, pero tened conformidad y paciencia. Contemplad el dolor más con el espíritu que con la carne, o sentidlo antes con el espíritu que con la materia y veréis entonces, cuánta fortaleza encontraréis en las meditaciones de vuestro espíritu; veréis cuánta luz imparte la Conciencia al espíritu y éste a su envoltura. En vuestro espíritu encontraréis el bálsamo divino, el verdadero bálsamo que calma y sana todos los males y con él sanaréis en verdad. 11-328-52
Cuando los tiempos sean adversos, no desesperéis, no blasfeméis; resistid las tempestades, aceptad las pruebas y vuestro espíritu se acrisolará y alcanzará a perfeccionarse. 7-192-24
De nuestras pruebas:
El corazón alegre mejora la salud; el espíritu abatido seca los huesos. Proverbios 17:22
Crisol para la plata, horno para el oro; los corazones, Yahvéh mismo los prueba. Proverbios 17:3
No rehuyáis a las pruebas de la vida ni desoigáis mis enseñanzas, porque ellas están forjando a vuestro espíritu. 3-75-14
No huyáis de las pruebas de la vida, porque ellas son lecciones que debéis aprender. Sabed que habéis sido enviados en este tiempo para acrisolar vuestro espíritu en el desempeño de una misión elevada, noble y digna. 9-271-13
No huyáis de las pruebas, aprended a hacerles frente. No os bastará cerrar vuestra puerta para estar a salvo; con la puerta cerrada el peligro penetrará. No os dejéis tentar por las bajas pasiones. 5-142-54
No viváis inútilmente; aun las más pequeñas y extrañas pruebas encierran una finalidad que Yo he determinado. 7-183-23
No os apartéis de aquellos que, en su desesperación, lleguen a blasfemar en contra vuestra, os doy para ellos una gota de mi bálsamo. 5-111-64
Aprended a sobreponeros a las adversidades, no dejéis que la tristeza se apodere de vuestro corazón y cuidad de vuestra salud. Levantad el ánimo de vuestros hermanos hablándoles de Mí, enseñándoles mi Doctrina que enciende la fe y la esperanza. 10-292-46
Mirad cómo caminan cabizbajos muchos hombres, son espíritus que se han dejado vencer en la lucha, vedles envejecidos y encanecidos prematuramente, el rostro ajado y la expresión melancólica; mas si los que deben ser fuertes flaquean, la juventud tendrá que marchitarse y la niñez sólo mirará tristeza a su alrededor. 10-292-47
Vos, pueblo, no privéis a vuestro corazón de todas aquellas alegrías sanas que aunque fugaces, las podéis disfrutar, comed en paz vuestro humilde pan y de cierto os digo, que lo encontraréis más dulce y substancioso. 10-292-48
Deducid de mis palabras que lo que quiero de vosotros es confianza, fe, optimismo, calma y fortaleza, que a pesar de vuestros trabajos y penalidades no haya amargura en vuestro corazón. ¿Qué dulzura o buen sabor podríais ofrecer a los necesitados, si el corazón lo tuvieseis ocupado por las penas, las preocupaciones o la inconformidad? 10-292-49
Es precisamente en vuestras pruebas donde debéis dar vuestros mejores ejemplos de elevación, de fe y de humildad. 10-292-50
El que logra dar a su vida esa espiritualidad, nunca deja de sentir la paz y hasta cuando duerme su sueño es tranquilo y reparador, de lo cual se aprovecha el espíritu para desprenderse hacia el Más Allá, donde recibe aquellas emanaciones divinas de que él se nutre y participa al cuerpo. 10-292-51
Nadie diga que mis profecías sólo vienen a ensombrecer vuestra vida, por el contrario, mi palabra viene a salvaros de las tinieblas. Comprended que he venido a prepararos para que no os sintáis pequeños en los momentos de la lucha. Que no se acobarde vuestro ánimo al saber que la batalla se aproxima, ni dudéis de que la paz vuelva a vuestro mundo. 10-292-52
¿Sufre alguno entre vosotros? Que ore. ¿Está alguno alegre? Que cante salmos. ¿Está enfermo alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Señor hará que se levante, y si hubiera cometido pecados, le serán perdonados. Santiago 5:13-15
No os aflijáis inútilmente; todo lo que creéis que os hace falta, lo tenéis con vosotros. Os he dado mi luz en el espíritu y por añadidura os he confiado lo necesario para conservar vuestro cuerpo. Todos los elementos os sirven, todo lo he creado para vuestro recreo y todo es provechoso si lo tomáis con medida. Otra es la causa de vuestros sufrimientos y desvelos. Vuestro espíritu no encuentra la paz en esa existencia vana que habéis forjado en la Tierra y os comunica su intranquilidad. ¡Si formaseis propósitos de verdadera enmienda, cuánto bien os haríais y cómo recobraríais la paz perdida! 1-9-14
De la justicia humana:
El que peque es quien morirá; el hijo no cargará con la culpa de su padre, ni el padre con la culpa de su hijo: al justo se le imputará su justicia y al malvado su maldad. Ezequiel 18:20
No morirán los padres por culpa de los hijos ni los hijos por culpa de los padres. Cada cual morirá por su propio pecado. Deuteronomio 24:16
Ante todo tened conocimiento de lo que es mi Obra, de lo que significa mi Ley, de cuál es vuestra misión y cómo debéis desempeñarla, para que si en vuestra senda no tenéis un guía digno de conducir vuestros pasos, os guiéis por la Conciencia y por el conocimiento que en mi Doctrina hayáis adquirido. Así no podréis hacer responsable a nadie de algún tropiezo o de algún error. 9-271-30
También os digo, que si aquél que va con sus consejos guiando vuestros pasos espirituales, camina de acuerdo con mi Ley, lo sigáis fielmente, porque se ha hecho digno de vuestra confianza. 9-271-31
¿Creéis que ante el mal ejemplo de un padre en la Tierra, vicioso o malvado, el hijo comete un error en no seguirlo en su manera de ser?, o ¿creéis que el hijo está obligado a seguir los pasos de sus padres? 9-271-33
Siendo juez no hagas injusticia, ni por favor del pobre, ni por respeto al grande: Con justicia juzgarás a tu prójimo. Levítico 19:15
No sigas a la mayoría para hacer el mal; ni te inclines en un proceso por la mayoría en contra de la justicia. Éxodo 23:2
El reino de la injusticia se ha enseñoreado entre la humanidad, porque han despreciado mis revelaciones, pero ahora vengo en el Tercer Tiempo a recordar a los hombres, mis lecciones de los tiempos pasados. 11-316-6
¿Por qué impera en este tiempo el reino de la injusticia? Porque contemplo como reyes a quienes debían ser siervos, y a los que debían ser señores en el amor y la humildad, les contemplo como esclavos. 11-316-7
Al que hurta y sorprende la buena fe de los demás, le encuentro enriquecido, y el tirano es ensalzado y rodeado de adulaciones. El que se mancha con la sangre hermana, es elevado a un alto sitial, y los que son víctimas de la crueldad humana, son humillados. 11-316-8
Así contemplo vuestra vida, humanidad, veo muchas instituciones con nombres hermosos, pero de ellas no brota verdad, amor ni caridad. Contemplo que en el seno de sectas y religiones, se levantan los ministros diciendo a sus pueblos: “Haced el bien”. Y de cierto os digo: El único que puede decir: “Haced el bien” soy Yo, porque sólo Yo os hago el bien, los hombres siempre deben decir: “Hagamos el bien”. 11-316-9
No contemplo verdad ni sinceridad, porque los hombres se han contaminado con el mal que reina; mas a pesar de ello hay quienes han permanecido fieles a mi Ley y han sufrido, sin salirse del sendero que les marca mi amor. 11-316-10
A través de aquellos que han permanecido fieles a mi Ley, a pesar del ambiente que les rodea, les digo a los que sufren: Perseverad en el bien, recordad y vivid mis ejemplos de los tiempos pasados y venceréis las flaquezas humanas. 11-316-11
Aún la justicia establecida en la Tierra, no presenta actos justos. Yo puedo contemplar la falta de caridad, la incomprensión, la dureza de los corazones. Mas cada uno tendrá el juicio perfecto. Yo he permitido estas pruebas y mientras la humanidad no cumpla mis leyes, mientras se aleje del cumplimiento de sus preceptos, tendrá en la Tierra quien subyugue su corazón, quien lo lastime. Si vosotros cumplieseis, no habría menester de jueces en el mundo, no habría castigo, no necesitaríais gobiernos. Cada uno sabría gobernar sus propios actos y todos serían gobernados por Mí; todos estaríais inspirados en mis leyes y vuestros actos serían siempre benéficos, tenderían a la espiritualidad y al amor. Pero he ahí que la humanidad ha caído en grandes abismos: La inmoralidad, el vicio; el pecado se ha enseñoreado del corazón de los hombres y he allí las consecuencias. Tenéis que apurar cálices amargos, que soportar la humillación de los hombres, que, siendo vuestros hermanos, tienen potestad en la Tierra; mas sed humildes, soportad con paciencia los juicios, pensad que soy el Juez perfecto. 12-341-53
Duros e inflexibles son los hombres con sus hermanos, como lo fueron en tiempos de Moisés cuando era costumbre establecida el devolver golpe por golpe. Hoy os digo, que si esta es la forma en que entendéis la justicia, seréis medidos con la misma vara con que medisteis a vuestros Semejantes. 6-145-30
A su pueblo:
Queridos, no os extrañéis del fuego que ha prendido en medio de vosotros para probaros, como si os sucediera algo extraño, sino alegraos en la medida en que participáis en los sufrimientos de Cristo, para que también os alegréis alborozados en la revelación de su gloria. Dichosos de vosotros, si sois injuriados por el nombre de Cristo, pues el Espíritu de gloria, que es el Espíritu de Dios, reposa sobre vosotros. 1 Pedro 4:12-14
No temáis al juicio de los hombres, pueblo amado, temed al juicio divino si os hicieseis acreedores a él por vuestras faltas. 11-312-16
No os quiero hipócritas, sino sinceros y amantes de la verdad; por eso os hablo con suma claridad, para que depuréis vuestra vida y mostréis al mundo la verdad de esta Obra. ¿Os decís Espiritualistas? Pues sedlo verdaderamente. No habléis de mi Doctrina mientras hagáis todo lo contrario, porque sólo confundiréis con vuestras obras a la humanidad. 9-271-29
No temáis al murmullo de la humanidad ni a sus juicios, temed a mi justicia, recordad que os he dicho, que como Juez soy Inexorable. Por ello buscadme siempre como Padre, como Dios, para que nada os haga falta en vuestro camino. 12-344-31
Cuando llegue la hora de pedir cuentas a este pueblo, mi voz llegará con la misma justicia a cada espíritu, puesto que mi palabra fue escuchada por todos en la misma forma. Allí nadie dirá: “Señor, reclámales a quienes sepan más y perdona a los que sólo hicimos lo que nos mandaron”. 9-271-32
Sed obedientes a mis leyes, y en verdad os digo, que de los más graves conflictos que por causa de las leyes humanas se os presente, Yo os libraré, pero combatid la injusticia, luchad contra la perversidad, no con las armas fratricidas, ni con el odio, sino con mi simiente de amor. No estaréis solos en la lucha, ya os he dicho, que entre la humanidad hay hombres en los cuales ya se levantan libertándose de su materialismo, fortaleciéndose en sus vicisitudes, con el ideal de comunicarse Conmigo. 11-309-32
De nuestros bienes terrenales:
La tierra no puede venderse para siempre, porque la tierra es mía, ya que vosotros sois para Mí como forasteros y huéspedes. Levítico 25:23
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Mateo 5:4
Ahora bien, vosotros los que decís: “Hoy o mañana iremos a tal ciudad, pasaremos allí el año, negociaremos y ganaremos”; vosotros que no sabéis qué será de vuestra vida el día de mañana… ¡sois vapor que aparece un momento y después desaparece! En lugar de decir: “Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello”. Santiago 4:13-15
Pensad que ni los cabellos de vuestra cabeza son vuestros, ni el polvo que pisáis; que vosotros mismos no os pertenecéis, que no necesitáis tener propiedades de poca duración, puesto que, vuestro Reino no es de este mundo. 1-5-95
Espiritualizaos y todo lo poseeréis con justicia y con medida mientras lo necesitéis, y llegado el momento de la renunciación a esta vida, os elevaréis plenos de luz a tomar posesión de lo que os corresponde en el Más Allá. 1-5-96
La tierra que pisáis es pasajera, vuestro viaje aquí es corto, después penetraréis en la Vida Eterna. Sin embargo, Yo quiero que desde este Valle de lágrimas conozcáis el camino trazado en los preceptos de mi Ley. 4-95-3
No debilitéis en la fe ni en la esperanza; tened siempre presente que el fin de esta jornada llegará; no olvidéis que en Mí habéis tenido vuestro principio y que el fin lo tendréis también en Mí, y ese fin es la eternidad porque no existe la muerte del espíritu. 4-95-4
En aquel tiempo se acercó un rico mancebo a Jesús y le dijo: “Maestro, creo merecer el Reino que prometes, porque practico la enseñanza”; Jesús le preguntó: “¿Cumples con la ley?”, y el mancebo contestó: “Sí Señor, yo ayuno, trato bien a mis hermanos, no hago mal a nadie y doy una parte de mi hacienda para ayuda del templo”. Entonces Jesús le dijo: “Si queréis seguirme, deja todo lo que posees y ven en pos del Maestro”. Mas era tanto lo que en el mundo poseía el mancebo, que no queriendo abandonar sus riquezas, prefirió apartarse del Señor. Creía estar cumpliendo con mi Ley y se engañaba a sí mismo. 7-180:8-9
¡Cuántas veces os he dicho: Practicad la caridad, manifestad esta virtud, mas no hagáis ostentación de ello porque dejará de ser caridad y os engañaréis! 7-180-10
No es que quiera pobres y mucho menos menesterosos de lo necesario para vivir y subsistir, pero es que el hombre evolucionado debe saber que antes que lo humano, está el espíritu. 10-294-37
Yo quiero que todo sea vuestro, pero que sepáis tomar conscientemente de lo que necesitáis, que sepáis ser ricos de lo espiritual y podáis poseer mucho en lo material, si sabéis hacer buen uso de ello y dar a lo uno y a lo otro su verdadero valor y su lugar. ¿En qué puede perjudicarse el espíritu de un hombre inmensamente acaudalado, si lo que él posee es en beneficio de sus Semejantes? ¿Y en qué puede perjudicarse un hombre poderoso, si su espíritu sabe apartarse oportunamente a orar, y con su oración está en comunión Conmigo? 10-294-38
Preferid ser pobres en la Tierra, sabiendo que estáis logrando algo en beneficio de vuestro espíritu; preferid ser menesterosos, necesitados, enfermos, pequeños, pero no en la morada donde se encuentra la Vida Verdadera, porque el dolor en el Mundo espiritual es incomparablemente mayor que el de la vida material. 8-211-50
Mi paz sea con vosotros.