Sexto Mandamiento
Segundo Libro
Los 10 Mandamientos
El Sexto Mandamiento:
No matarás. Éxodo 20:13
Humanidad: ¿Creéis que estáis cumpliendo con mi Ley sólo porque decís tener religión y cumplís con el culto externo? La Ley os dice: “No matarás”, y estáis profanando ese mandamiento al derramar a torrentes, en el altar de vuestro pecado, la sangre de vuestros hermanos. 5-119-28
Israelitas y Cristianos se hacen la guerra y se matan entre sí; ¿no les di a unos y a otros una sola Ley? 5-119-29
La restitución será cruenta y dolorosa, porque las vidas que los hombres han segado y la sangre que han derramado, claman justicia. ¡Ay, de los que han matado y más aún de los que han aconsejado u ordenado matar! 5-119-30
Paso a paso los pueblos avanzan hacia el valle donde habrán de unirse para ser juzgados. 5-119-31
¡Y, aún se atreven a pronunciar mi Nombre quienes hacen la guerra y llevan sus manos manchadas con la sangre de sus hermanos! ¿Esas son acaso las flores o los frutos de la Doctrina que os he enseñado? ¿No aprendisteis de Jesús cómo perdonaba, bendecía al que le injuriaba y murió dando vida a sus verdugos? 5-119-32
¿Quién ignora que Yo soy el Dador de la Vida y que por lo tanto, nadie puede tomar la de su hermano? Si el hombre no puede dar la existencia, tampoco está autorizado para tomar lo que no puede devolver. 5-119-27
Mientras que Caín y Abel me ofrecían sus holocaustos, Yo contemplaba la ofrenda de cada uno, la de Abel era inocente y sincera, la de Caín era vanidosa. Recibí la de Abel y rechacé la de Caín y él, comprendiéndolo así, lleno de odio y de despecho, dio muerte a su hermano. Le reclamé aquella vida, aquella sangre, le demostré mi descontento y él me dijo: “Grande es mi iniquidad para ser perdonado, te has disgustado Conmigo porque he matado a mi hermano y me arrojas de esta tierra y yo siento que en el camino he de ser muerto, como yo maté a mi hermano”. Y Yo le contesté: “De cierto te digo, que aquel que matare a Caín, siete veces será castigado”. Comprendió entonces que Yo aún le amaba y que era prueba de ello el que le otorgaba mi perdón, pero que era menester restituir aquella falta, lavar la mancha y hacerse digno de aquel sublime y divino perdón. 10-309-19
¿Cuál fue la voz que habló a Caín? La de su propia Conciencia, ese Juez interno que he colocado en cada una de mis criaturas humanas. Esa misma voz hablará a cada uno de los hombres y será implacable, porque es Juez que no se deja sobornar, se hará oír con la misma claridad con la que le habló a Caín, mas, debéis de comprender que Caín no sabía de la magnitud de su crimen al derramar la sangre humana, no conocía lo que era la muerte, mas los hombres de este tiempo, sí saben lo que ella es. 10-309-20
Contemplo la Tierra enrojecida por la sangre humana, y a los hombres que no cesan en sus crímenes. Atraed mi paz hacia el mundo, porque de lo contrario, mi justicia será de nación en nación, y vosotros también tendréis que responderme de vuestra falta de caridad. 5-127-40
Siglos y más siglos han transcurrido y aún no se cansan los hombres de sembrar y recoger tanto mal, ni se han cansado de hacer que se derrame tanto llanto, ni de regar la Tierra con la sangre humana. ¿Hasta qué grado de amargura querrán beber el cáliz del dolor que los detenga en su incesante carrera y vuelvan al camino verdadero? No quiero que bebáis los residuos que quedan en el fondo de ese cáliz; sin embargo, eso es lo que vais buscando con vuestra soberbia y vuestros odios. 3-75-39
Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a aquél que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehena. Mateo 10:28
No sólo asesinan los que quitan la vida del cuerpo, también los que destrozan el corazón con el engaño. Los que matan los sentimientos del corazón, la fe, el ideal, son asesinos del espíritu. Y cuántos de estos van libres, sin presidio y sin cadenas. 8-235-37
¿Veis esos hombres que tan sólo viven para satisfacer desmedidas ambiciones, pasando sobre la vida de sus Semejantes, sin respetar los derechos que Yo, su Creador, les he concedido? ¿Veis cómo sus obras sólo hablan de envidias, de odio y de codicia? Pues es por ellos por los que debéis orar más que por otros, que no están tan necesitados de luz. A estos hombres perdonadles todo el dolor que os causan y ayudadles con vuestros pensamientos limpios a razonar. No hagáis en torno a ellos más densa la niebla que les rodea, porque cuando tengan que responder de sus actos también llamaré a responder a quienes en vez de orar por ellos, sólo les enviaron tinieblas con sus malos pensamientos. 5-113-30
Hoy ya no sois inocentes niños, hoy sabéis cómo habéis de avanzar, qué actos vais a desarrollar y cuáles son los buenos y los malos caminos, porque os he entregado corazón y Conciencia para que los consultéis. Por ello, ha tiempo que os estoy pidiendo que no comáis el fruto prohibido, que no desenvainéis vuestra espada de dos filos para dar muerte civil a vuestros hermanos; que os deis cuenta de la pureza y perfección de mi Ley que ha sido una a través de todos los tiempos, para que os levantéis con la comprensión y la buena voluntad cumpliendo con mis mandatos celestiales, para que la paz sea en el Universo y el exterminio no siga arrancando vidas; no quiero contemplaros llorando y con la amargura en vuestro paladar. 8-212-41
¡Ah, humanas vanidades! ¡Ah, hombres que buscáis vuestro florecimiento y vuestra glorificación en la Tierra! 8-241-5
Para decir palabras que matan habéis llegado a haceros un trono, desde el cuál hacéis oír vuestras órdenes de guerra, de invocación a la destrucción y a la muerte. 8-241-6
¿Qué es la inteligencia humana, si ésta no va unida a la espiritualidad que es Conciencia, justicia y caridad? ¿Con qué palabras responderán ante Dios los hombres que con su luz han inventado las grandes armas destructoras? ¿Con qué saldarán la deuda que están contrayendo? ¿Cómo recogerán la cosecha de su gran siembra? 8-241-7
¿Cómo es posible que los pueblos que se nombran cristianos se destruyan con la guerra y hasta oren antes de ir a matar a sus hermanos pidiéndome que les de la victoria sobre sus enemigos? ¿Es que puede existir mi simiente donde en vez de amor existe el odio y en vez de perdón la venganza? 3-67-28
Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal. Pues Yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano “imbécil”, será reo ante el Sanedrín; y el que le llame “renegado”, será reo de la gehena de fuego. Mateo 5:21-22
¡Cuánta sangre humana se ha derramado sobre la Tierra en este tiempo! Ved a mis hijos, en su dolor inmenso, cómo me buscan e invocan bajo distintas formas, mientras un íntimo presentimiento les dice, que ha llegado el tiempo en que mis enviados se acerquen a los pueblos y a los hombres a establecer la paz. 7-194-61
Desde los primeros tiempos, he visto a los hombres quitarse la vida por causa de la envidia, por el materialismo, por la ambición del poder. Siempre han descuidado su espíritu, creyéndose materia solamente. Y cuando ha llegado para los espíritus la hora de dejar en la Tierra la forma humana, sólo ha quedado en ellos lo que hicieron en su vida material, sin recoger ninguna gloria para sus espíritus porque no la buscaron, no pensaron en ella, ni les preocuparon las virtudes ni el saber. Se conformaron con vivir sin buscar el camino que los conduce a Dios. 1-11-43
Escrito está ha mucho tiempo que, cuando la humanidad se encontrase en su mayor altura de perversidad, cuando el mundo se encontrase perdido en el pecado, vuestro Dios llegaría a daros su luz. 4-89-26
Mientras en este tiempo los hombres triunfan matando, Yo venceré dándoles la vida. Mi divina tarea es salvar a los espíritus, vosotros aún no habéis llegado a comprender lo que quiere decir: Salvador del mundo. 4-89-27
Sed sumisos, trabajad y dejad que en vosotros se cumpla mi divina voluntad. Muchos veréis llegar aún en materia, el cumplimiento de mis profecías, la transformación de esta humanidad, la redención de todos en mi Ley, pero antes tendrán que penetrar en las grandes luchas, en grandes contiendas que aún son desconocidas para los hombres, que aún no las registra la historia; y si vosotros, que ya tenéis conocimiento de lo que va a pasar, de los acontecimientos que se avecinan, que tendréis que purificaros, ¿qué será de aquellos que aún no han despertado ante las lecciones del Espíritu Santo, que han profanado mi Ley, que han olvidado su misión, que viven en sus tradiciones y se han cargado de cadenas de ignorancia? 10-309-27
La turbación, el sufrimiento y el remordimiento serán como un crisol para las grandes legiones de espíritus que acudirán ante su propio juez, mas de cierto os digo, que a ellos también les ayudaré y cuando despierten de su profundo letargo, contemplarán mi faz radiante que os muestra mi perdón, y sólo esperarán que Yo les envié al sendero que antes profanaron y despreciaron, para restituir sus faltas y dignificarse ante mi amor y Yo, como Padre amoroso, se los concederé. 10-309-28
Por eso os digo en mi enseñanza, que aquellos a quienes hoy veis manchados con la sangre hermana y con todas las faltas, no debéis de juzgarlos, porque en vuestra existencia eterna, hay mayores faltas que la de derramar la sangre hermana; mas por ahora, no pretendáis conocerlo todo, ya os he advertido que en mis altos juicios, solamente Yo. 10-309-29
¿Vosotros podríais en un instante de violencia, tomar el arma homicida para dar muerte a vuestro hermano? No, discípulos, ninguno de vosotros se siente capaz de ello, aun cuando Yo le probase grandemente, ¿por qué? Porque sabéis que cada criatura tiene marcado en su destino su cumplimiento y su hora de volver a Mí. Recordáis la restitución que os aguarda si os mancháis con la sangre hermana, y ese temor a mi justicia, os hace respetar la vida de vuestro Semejante, y quisierais que todos sintieran el mismo respeto. El Padre os dice: Hoy se encuentra en su tercera altura el reinado de la injusticia en el mundo, pero el Espiritualismo que es la revelación del Espíritu Santo, no dejará un solo rincón del mundo sin su presencia y cuando mi Doctrina quede establecida en el corazón de la humanidad, será en todos los hombres de buena voluntad mi reino de justicia. 11-316-22
Cuando esta Revelación divina sea debidamente interpretada por todos, dejará de haber suicidios y homicidios, nadie se quitará la vida y menos lo hará con la de su Semejante; el hombre tendrá amplio conocimiento de todos sus actos, pero antes seguiré probándolo, y si a vosotros os he manifestado mi enseñanza a través del entendimiento humano, Yo, el Verbo, sabré hacerme oír y comprender de todos mis hijos. 11-316-23
Mi paz sea con vosotros.