Explicación 62
1. He aquí, hermanos, a un ser espiritual en representación del Mundo Espiritual de Luz para entregaros lo que es la voluntad de nuestro Señor.
2. El camino de la virtud, es el único que Dios le ha trazado al hombre.
3. Los caminos que el hombre ha formado por su libre albedrío, son veredas que le han llevado a la perdición.
4. “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”, os ha dicho el Maestro, y todo aquél que practica el amor y la caridad, anda en la verdad, está en el camino y está en Dios.
5. El Padre, cuando brotaron los espíritus de Él, preparó un camino de luz por el que Sus hijos transitaran, y al final del cual llegaran a Su regazo.
6. Reconoced entonces, que quien se encuentre transitando por un camino que el mismo formó, sólo confusión puede encontrar en él.
7. El Padre os posó a la falda de la montaña, os puso en el camino y os espera en la cúspide.
8. En todos los tiempos, los hombres se han apartado del camino del Padre, y han tomado sus caminos que les alejan de Él, acercándoles al dolor; unos, han tomado el camino de la maldad, otros, el del fanatismo.
9. Vosotros podéis estar en el camino del Padre sin abandonar vuestra alcoba, y ese camino lo mismo se encuentra en el fondo de los mares que en lo alto de los cielos, en cualquier lugar donde se hallen el amor, la luz y la virtud.
10. El Padre ha venido en este Tercer Tiempo a enseñaros una vez más el camino, para que os levantéis practicando la Ley que en todos los tiempos os ha legado, para que busquéis a los errantes, a los perdidos, a los que carecen de luz, a los que se hallan sumergidos en el fanatismo y a los que han tomado el camino de la maldad.
11. Tenéis la Ley perfecta que os señala con precisión el camino; por el contrario, las leyes que el hombre ha formado son difíciles de practicar, pues carecen de rectitud y de virtud, y la única razón por la cual el hombre las ha hecho, es para engrandecerse por encima de los demás.
12. A vosotros que seguís el camino estrecho del Padre, vendrán hombres que andan por los caminos espaciosos del mal, para deciros que estáis en un camino de engaño, y se pondrán a sí mismos como ejemplo de los caminos que han tomado, donde han encontrado riquezas materiales y placeres insanos.
13. No los oigáis, pues si bien es cierto que el camino que nuestro Padre os ha señalado es de humildad y renunciación, en él encontraréis la verdadera riqueza que es la paz, y el verdadero placer del espíritu que es la práctica del bien.
14. En vano buscaríais riquezas materiales en el camino del Señor, porque en ese camino lo que hay es vida y paz.
15. Velad y orad, para que sepáis descubrir al lobo hambriento que disfrazado de oveja se acercará a vosotros; cuando con vuestra intuición y preparación espiritual sepáis distinguir el uno de la otra, dejad que las fieras que quieren devoraros se acerquen a vosotros, para que les entreguéis palabras de amor en defensa de la Obra del Padre.
16. Mas si no os reconocieran, dejadles pasar para que no os contaminen con su maldad; recordad que la fruta malsana contamina a las demás.
17. El Padre jamás os ha enviado a sembrar en roca; por tanto, no sembréis en corazones que por hallarse hundidos en el cieno de la maldad, no tienen la preparación suficiente para recibir vuestra simiente.
18. ¿Qué deberéis hacer entonces para que ellos se conviertan? Preparad la tierra, a similitud del buen campesino, que primero prepara la tierra apartando de ella los pedruscos y la hierba mala, para después abrir el surco, depositar la semilla y regarla; así hecha la labranza, la semilla puede fructificar porque antes la tierra fue debidamente preparada.
19. Haced vosotros lo mismo en los corazones; si los encontráis sin fe, quitadles poco a poco su esterilidad, preparándoles con vuestras oraciones y no exponiendo la palabra del Padre a la burla y el escarnio.
20. En los corazones endurecidos como roca, llenos de maldad, no es posible que sembréis la palabra del Señor; para ello, tenéis primero que quitar los pedruscos y, ¿cómo hacerlo?
21. Con vuestro ejemplo de rectitud y de bondad, apartaréis poco a poco la dureza de esos corazones, para pasar luego a hacerles reconocer sus faltas, mostrándoles el límpido espejo de vuestra vida sencilla y virtuosa; al ver reflejado en ese espejo sus manchas, os preguntarán: “¿Quién te ha enseñado esas virtudes, quién te ha hecho limpio?”, y les responderéis: “Si tú así lo deseas, puedes apartarte de tus maldades; ven, te llevaré adonde se escucha la palabra de nuestro Padre”.
22. Sed pues, el sembrador prudente que sólo siembre en el lugar y el tiempo propicios para no desperdiciar la semilla.
23. Sabed reconocer a los corazones que han sido ya preparados y esperando están vuestra labranza.
24. El Mundo Espiritual de Luz se encuentra ya en sus últimas manifestaciones bajo esta forma; nosotros no vamos a experimentar nostalgia alguna por dejar de comunicarnos por vuestro conducto, no vamos a solicitar del Padre que prolongue este tiempo, porque Él es justo y perfecto y Sus determinaciones también lo son.
25. Si alguna cuita o pesar podría haber en nosotros, cuando el Maestro levante Su palabra en esta forma, es por el hecho de que no habéis aprovechado este tiempo, tiempo de enseñanza y explicación.
26. La mirada del Juez nos contempla, ya no como protectores, ya no como ángeles guardianes, sino que nos ve como mendigos, llamando una y otra vez a las puertas que nos fueron confiadas para entregar el bien a través de ellas, para entregar amor y luz; mas esas puertas, que son vuestros corazones, Israel, apenas si se entreabren por instantes, instantes que hemos aprovechado para derramar caridad entre nuestros hermanos.
27. Mas sucede que esa caridad va contaminada de la imperfección, las malas tendencias, la rutina y la ignorancia de las diversas facultades por las cuales nos comunicamos.
28. Por esto es importante e imprescindibles que analicéis cuidadosamente cada palabra, cada concepto que fluye de los labios de nuestros protegidos; la paja que encontréis, quemadla con el fuego de vuestro amor, y el trigo, el alimento verdadero, tomadlo para que os fortalezca espiritualmente y para que lo compartáis con vuestros hermanos.
29. Si así procedéis, ninguno de vosotros habrá de convertirse, después del año de 1950, en el mal profeta que vaya sembrando confusión en vez de luz.
30. Lo que habléis en el futuro, que sea dictado por vuestro espíritu preparado; nadie hablará por sí mismo, no hablará vuestro corazón, sino que hablará el Padre por vuestro conducto.
31. Mucho habréis de luchar para evitar la invasión de los malos profetas que van a intentar sorprender a las multitudes inocentes e ignorantes; por eso la palabra del Padre es clara y perfecta, para que nadie se confunda, para que todos conozcáis el sabor, la esencia y la pureza de Su palabra.
32. Velad, para que no os sorprendan las palabras de luz aparente, pero que llevan en el fondo tinieblas.
33. Es doloroso contemplar en el camino a tantos labriegos que van llevados de sus propias ideas, diciendo que son “obra divina”, y que van así confundiendo a los corazones, sembrando la mala hierba cuando deberían llevar la buena semilla.
34. ¿Qué cosa es la Ley del Señor, hermanos?
35. Es el camino recto, el camino del amor, del bien y de la unificación.
36. No porque queráis libertar vuestro criterio, vayáis a hacer cosas que no están dentro de la Ley; ampliad vuestro criterio, pero ampliadlo hacia el bien, hacia el perdón, hacia el Amor de los unos por los otros.
37. Hay muchas cosas que hoy no alcanzáis a mirar; esta nación, este pueblo material, es idólatra por tradición, y ha ido pasando de una idolatría a la otra.
38. Este pueblo fue, antaño, adorador del Sol y de la Luna, de los astros, del fuego y de la lluvia; las tribus primitivas que son la base de vuestra nacionalidad, fueron conquistadas a sangre y a fuego por aquéllos que decían traer la simiente cristiana, mas desgraciadamente la diseminaron contaminada, mezclada e impura.
39. En vez de mostrarles la Doctrina perfecta que el Divino Maestro le enseñara a Sus discípulos, los conquistadores le enseñaron a sus conquistados un culto imperfecto, idólatra también, lleno de figuras simbólicas, de ritos, tradiciones y festines, de templos de cantera regios llenos de oro, de pesados cortinajes de vanas sedas, de liturgias impresionantes para los sentidos materiales, sin mostrarles verdaderamente el Espíritu purísimo de Dios, sencillo, libre de las cosas pequeñas y superfluas de este mundo.
40. Una vez que esos conquistadores presentaron a aquellas tribus primitivas el cristianismo materializado, empezaron éstas a pasar de un culto idólatra antiguo a uno nuevo, y fue así como el Divino Maestro encontró en 1866 a esta nación, alimentada por el fanatismo y la idolatría.
41. El Maestro vino en este Tercer Tiempo a haceros libres; ¿no os prometió, en el Segundo Tiempo, que el Espíritu de Verdad le acompañaría en Su tercera venida, y no os dijo que la verdad os haría libres?
42. He aquí que Él cumplió Su promesa, y el Espíritu de Verdad ha sido entre vosotros, y os trajo la libertad para vuestro espíritu.
43. El ha estado despojando a Su pueblo paso a paso, lentamente, de las cadenas del fanatismo, la superstición y la idolatría, para enseñarle la verdadera forma de comunicación, de espíritu a Espíritu, sin necesidad de verle en forma material alguna al Padre, sin necesidad de tradiciones, ritos o imágenes, sin necesidad de símbolos para creer que Él está aquí o allá.
44. Después del año de 1950, cuando Su palabra haya partido de entre vosotros en esta forma que ahora conocéis, Su pueblo Espiritualista Trinitario Mariano no volverá jamás a caer en idolatría ni en el fanatismo.
45. Comprenderéis entonces que las cosas materiales son un estorbo para el verdadero culto espiritual, y este pueblo será el apóstol sencillo, humilde, lleno de amor, de saber, de espiritualidad y de conocimientos que irán manifestando la potestad que el Padre le ha confiado.
46. Seréis los portadores de la Buena Nueva, y así como el Señor os ha revelado vuestra Marca espiritual, así entregaréis una señal a los que han de llegar después de vosotros a ocupar su lugar como labriegos de la Obra divina.
47. ¿Cuál será esa señal? El Señor en Sus últimas cátedras os lo dirá, estad atentos a Sus palabras porque así como el Divino Maestro escogiera en el Segundo Tiempo a Sus doce apóstoles, y éstos, después de la partida de su Maestro reunidos con el fuego del Espíritu Santo, llamaron a los demás y los escogieron, así iréis también vosotros, haciendo el llamado y escogiendo a aquéllos que el Señor os indique por inspiración.
48. Desarrollada vuestra intuición, así como vuestra sensibilidad tanto material como espiritual, os reconoceréis los unos a los otros, y sabréis distinguir con toda certeza la Marca espiritual que otros siervos del Señor llevan en su espíritu.
49. Hermanos míos, estamos atravesando las grandes pruebas del Tercer Tiempo, pruebas que no sólo no terminarán en 1950 sino que serán aún mayores; hemos entablado una lucha con las armas que el Padre ha puesto en nuestra diestra, armas contra las tentaciones y las adversidades que se interponen en nuestro camino y en nuestra misión de servirle al Creador.
50. No creáis que nosotros, el Mundo Espiritual de Luz, por encontrarnos en espíritu estamos exentos de prueba alguna o de tentaciones; las tentaciones y las pruebas no son solamente en los seres humanos, no, sino que son en toda criatura de Dios que no ha llegado aún a sentarse a Su diestra.
51. Cuando a algún espíritu le falta un paso para llegar a Dios, antes de dar ese último paso, hermanos, recibe la última prueba y la última tentación.
52. Este es el camino verdadero, hermanos míos, el camino de perfeccionamiento del espíritu, el camino sembrado de escollos, de misterios, de pruebas y de sacrificios, camino que cuando es recorrido en toda su longitud con buena voluntad, con firmeza y con fe, lleva el triunfo seguro, a la conquista segura de la paz, de la luz y de la perfección.
53. Hacia esa meta nos encaminamos todos, es el anhelo de los Espiritualistas Trinitarios Marianos, unos morando en materia y otros en espíritu, es ése el ideal sublime que ha despertado el Padre en el fondo de nuestros espíritus.
54. Estamos más elevados nosotros en espíritu que lo que vosotros estáis en materia, ésa es la verdad, y si lo calláramos por falsa modestia, iríamos entonces ocultando la realidad de las cosas.
55. Os digo esto, para que comprendáis que es menester pasar de la etapa material a la espiritual habiendo recorrido el camino, para contemplar desde lo espiritual que hay más luz, más experiencia y más conocimiento, porque mientras el espíritu se encuentra morando en su propia materia, se encuentra retenido y oprimido hasta cierto punto sus facultades y potencias opacadas, sin ser cabalmente desenvueltas.
56. En alba próxima, con la anuencia del Padre, os explicaré con mayor amplitud esta palabra que para vuestro estudio y análisis os entrego por ahora.
57. Que la paz del Padre sea con vosotros.