Explicación 49
1. El Mundo Espiritual de Luz ha venido a establecer la comunicación fraternal, y el Señor lo ha permitido para probar a la humanidad que en el Universo que Él ha creado, no hay distancias ni fronteras para el espíritu, y para enseñarle que los que se aman, pueden estar unidos, aunque unos habiten en un mundo y otros en otro.
2. Hemos venido a explicaros la palabra del Señor, para que la encontréis comprensible y al alcance de vuestro entendimiento.
3. Después de este tiempo de enseñanzas, vendrá el tiempo de estudio y meditación, para que comencéis a practicar y a través de esa práctica adquiráis mayor fortaleza.
4. Mientras mayor sea vuestra consciencia, vuestro trabajo y vuestro amor, mayor será el desarrollo de vuestros dones.
5. No temáis a ese tiempo, no temáis a la humanidad, no temáis a los juicios de los hombres; pensad en que sois los discípulos del Divino Maestro y en que lo que Él os ha enseñado es perfecto.
6. ¿Quién puede atribuir imperfección alguna a la Obra divina?
7. Podréis caer todos en errores, e interpretar mal la enseñanza que habéis recibido, pero la Obra divina no variara jamás, siempre será perfecta y siempre estará sobre todos, inspirando a los hombres.
8. Muchos habéis sido los privilegiados en este tiempo, muchos millares de seres han escuchado la divina Palabra, no ha sido privilegio de unos cuantos, el pueblo de Israel está compuesto de millares y millares de seres, y éstos serán dispersos por todo el mundo, después de la terminación de este tiempo.
9. Conocéis la historia de los tiempos Primero y Segundo, ya sabéis bien a cuántos tropiezos se enfrentarán los labriegos y los sembradores de la Simiente perfecta, ya sabéis cuántos dolores habéis de padecer y cuántos sacrificios habréis de atravesar a fin de dar testimonio de las cosas que se han verificado, y que se han manifestado en este mundo.
10. Tendréis que luchar con todas las fuerzas de vuestro espíritu, para lograr que esta Doctrina quede establecida y esta semilla sea conocida.
11. Hasta hoy, esta Doctrina ha permanecido oculta, porque el Señor así lo ha permitido para que en paz podáis ser doctrinados por la Divinidad, mas después llegará el tiempo de lucha, el tiempo en el que ya no callaréis, sino que vuestra voz hablará para dar constante testimonio de cuanto habéis visto y oído.
12. Para triunfar en esta lucha, tenéis que vivir en paz y armonía, para que el testimonio de un labriego sea idéntico al de otro labriego, aún encontrándose ellos en distintas naciones o en distintos continentes.
13. La humanidad, al escuchar esta buena nueva manifestada de la misma manera a través de todos los labriegos, se estremecerá y conmoverá ante un mismo testimonio, ante una misma palabra y una misma práctica.
14. Para ello, es necesario que después de cesar la comunicación por el entendimiento humano tanto de la Divinidad como de Su mundo espiritual, forméis acuerdo entre vosotros, preparando y disponiendo todas las cosas para uniros en espíritu y en verdad.
15. ¿No os sentís dichosos por haber sido vosotros los escogidos de entre tantas criaturas que pueblan la Tierra?
16. Sois Israel, vuestro espíritu es el mismo que en el Primer Tiempo atravesara el desierto, oyendo la palabra de enseñanza a través de Moisés, porque fue el portavoz de Jehová, y sois los mismos que en el Segundo Tiempo escuchasteis a Jesús, el Verbo de Dios que se hizo hombre entre vosotros y fuisteis los testigos de Su jornada.
17. Hoy, en este Tercer Tiempo, volvéis a la Tierra para que se cumpliera lo que escrito está, porque os estaba anunciado vuestro retorno.
18. Cada vez que el Señor manifiesta Su amor y abre Su arcano para que el Reino de los Cielos se acerque a este mundo, el pueblo de Israel ha habitado en él para recibir a su Padre.
19. Ha sido Israel Su confidente y depositario, para que después de recibir de Él Su palabra y el caudal de Sus bendiciones, lo envíe al mundo para participar de todo ello a sus hermanos.
20. Así en este tiempo seréis dispersados por todo el mundo, según la voluntad del Señor.
21. No sabéis cuando será vuestro tiempo cumplido, pero habréis de llevar esta semilla por todos los caminos del mundo; cada uno de vosotros deberá estar dispuesto, preparado y atento para cuando la hora os sea anunciada, y será vuestra propia intuición la que os haga reconocer cuando sea llegado el momento.
22. Aparentemente serán las causas materiales las que os hagan ir, pero bien sabéis que será verdaderamente la mano del Señor la que os guiará hasta donde sois esperados.
23. Iréis como sembradores, como representantes de esta Obra en aquellas comarcas o naciones donde fuese la voluntad divina a establecer vuestra planta.
24. Cuando reflexionáis en todo esto, os sentís muy pequeños e incapaces de poder llevar esta enseñanza para transmitirla a vuestros hermanos, y pedís ayuda desde el fondo de vuestro corazón pidiendo que vuestro destino podáis cumplir.
25. No dudéis en que ese destino vuestro se cumplirá, mas cuanto mayor sea vuestra preparación, más corto el camino os será, y presto llegaréis al cumplimiento de vuestra misión, porque transitaréis por el camino recto, por el que alcanzaréis en corto tiempo el fin de vuestra jornada.
26. Ignoráis todavía lo que hay dentro de vosotros mismos, porque no habéis mirado hacia adentro y no conocéis vuestro interior, mas la práctica de las enseñanzas del Señor os dará a conocer todo lo que habéis recibido, todo de lo que sois capaces, porque es Él quien os ha preparado.
27. ¿Creéis acaso que el Señor, conociéndoos como os conoce, os diese una misión superior a vuestras fuerzas? ¿Creéis que Él os mandase un imposible? No, hermanos; Él conoce vuestro espíritu de una manera que no podéis concebir, y Él sabe que en el momento en que necesitéis resolución, convencimiento y fe plena, habréis de hacer obras grandes y admirables.
28. Y lo haréis, porque lleváis el Espíritu del Padre, porque habéis sido Sus discípulos en todos los tiempos, porque tenéis Su herencia y Su simiente divina, todo esto lo lleváis en vosotros.
29. Caminad con confianza, sabiendo que nosotros os acompañamos y somos invencibles en la lucha, y que somos incansables para que en unión con vosotros, realicemos la obra que será para engrandecer la Obra del Padre; todo sea siempre para honra y gloria Suya.
30. En este tiempo, Él se ha servido de entendimientos rudos y ha tomado el corazón todavía imperfecto de los hombres para derramar Su palabra que ha encerrado sabiduría y esencia divinas.
31. Él ha hecho este prodigio y después de este tiempo cuando tengáis la comunicación directa con su Espíritu, contemplaréis cómo Sus inspiraciones son aún mayores.
32. El Libro de la Sabiduría continuará abierto, Él seguirá mostrando a vosotros una a una de sus páginas, según sea vuestra elevación, porque la inspiración jamás se agotará.
33. Hermanos, ya debíais ser los limpios y puros de corazón, mas sin afán de crítica el Mundo Espiritual de Luz contempla que no habéis limpiado el ambiente de vuestras chozas, en donde ha faltado la paz y la unificación; es voluntad divina que vuestros hogares sean ejemplo para la humanidad.
34. No es suficiente el que preparéis ese ambiente en el instante en que os vayáis a reunir para recibir o estudiar la palabra espiritual, es menester que sepáis darle solución a vuestros conflictos materiales para que no giman vuestros corazones, y podáis así estar preparados para cumplir espiritualmente con vuestro Señor en todo instante.
35. El Padre os formó desde un principio con un fin divino, un fin perfecto y espiritual, os formó por amor y os ha enviado a este planeta en una nueva vida por amor, y por amor tendréis que cumplir, para que por ese amor, podáis regresar a Él.
36. Limpiad vuestro paso, vuestro camino para que la humanidad os contemple siempre plenos de luz y de potestad.
37. En esta Era, habéis sido los llamados, los escogidos y el Padre os ha dado el nombre de Espiritualistas Trinitarios Marianos, y este nombre os ha sido confiado para que podáis llegar a la perfección, perseverando en este camino hasta el final de vuestra jornada, cuando os reunáis con nuestro Divino Padre.
38. No consiste vuestro deber únicamente en consolar a la humanidad en sus pruebas, también tenéis que darle valor y potestad para que salga avante de ellas; vosotros deberéis hacer uso de vuestra potestad para detener muchas de esas pruebas y poner a salvo a vuestros hermanos, mas ¡ay! de vosotros si por vuestra falta de preparación no sabéis detener esas pruebas, porque entonces seréis vosotros quienes apuréis el cáliz de amargura que no supisteis retirar de los labios de la humanidad.
39. Preparaos, porque también tendréis que detener el avance de los elementos desatados que azotarán a la humanidad, y si os creéis débiles o insignificantes nada podréis hacer.
40. Contemplad cómo el Padre os ha llenado de Su divina potestad, y según sea vuestra preparación así será lo que habréis de entregar a la humanidad.
41. No olvidéis que para depuraros, seréis tocados uno a uno por la mano del Padre. Mas, ¿cuándo os llegarán las pruebas?, ¿serán benignas entre vosotros? No lo sabéis, por ello preparaos y preparad vuestros hogares.
42. Con llanto contemplamos que cuando el corazón menesteroso se os acerca, no le podéis dar ejemplo de paz, humildad, caridad y unión, y todas estas virtudes debéis ya ponerlo en práctica, para que el Padre contemple que no le habéis dejado hablando en el desierto en esta Tercer Era de Su comunicación.
43. Mirad hermanos, que el Padre ya no descenderá más a este planeta, que deberéis vosotros, por vuestra elevación, iros acercando a Él, saturándoos de Su sabiduría y de Su divina esencia, que quedarán en lo más profundo de vuestros espíritus.
44. Para que vosotros os elevéis, es necesario que el Maestro parta, para que vosotros adelantéis en el camino, es menester que deje de comunicarse a través del entendimiento humano, para que de este modo, no pudiendo ya encontrarle en materia, le busquéis con vuestro espíritu en el infinito espiritual, y así esté dentro y fuera de vosotros.
45. El Maestro ahora, como en el Segundo Tiempo, habla a Sus discípulos incesantemente de Su próxima partida, de Su partida inevitable, porque escrito está que así habrá de suceder.
46. El hombre no puede oponerse a la voluntad divina, porque ni la humanidad ni el pueblo de Israel entero, podrán hacer que el Maestro permanezca un tiempo más doctrinando, porque no existe fuerza humana ni espiritual que pase sobre lo escrito, sobre lo destinado por el Creador, por el Juez Divino, por el Padre Universal.
47. Mas si algunos osaren, después de Su partida, caer en tan grande sacrilegio, se harían acreedores a una sanción espiritual que sólo el Juez Divino les podrá dictar.
48. Sería su falta de una magnitud tal, que equivaldría a que los apóstoles del Segundo Tiempo hubiesen intentado extraer del sepulcro el cuerpo de su Maestro, para levantarlo delante de los hombres con el fin de que continuase hablando.
49. La palabra de Dios es inmutable, no varía jamás, es eterna; Dios no cambia nunca de parecer, y Su ley está escrita por siempre y para siempre.
50. 1950, hermanos míos, es ineludible, inmutable, e inevitablemente, el último año en que la humanidad reciba la comunicación de la Divinidad y de Su mundo espiritual a través del entendimiento humano.
51. ¿Podría el Padre faltar a Su propia palabra, entregada a través de innumerables pedestales en múltiples recintos durante tantos años? ¿Podría Su rayo divino universal descender de nuevo en forma material como lo hiciera en esta etapa, cerrada por Su propia voluntad el último día de 1950?
52. No, hermanos, esto no sucederá.
53. Todos habéis sido doctrinados por un solo Maestro, todos habéis recibido órdenes, enseñanza y palabra de un solo Dios, mas no todos habéis estudiado ni todos habéis comprendido.
54. Una cosa es escuchar y otra es comprender, una cosa es conocer la palabra del Padre y otra muy diferente es guardar esa palabra, sin dejar que escape o se pierda en el desierto.
55. Enseñanza no os ha faltado, lo que os ha faltado es estudio, análisis y comprensión; no viene el Mundo Espiritual de Luz a enseñaros nuevas cosas, simplemente, secundamos al Padre explicando las cosas entregadas muchas veces, durante mucho tiempo, en tantos y tantos recintos.
56. Y el Padre tiene absoluta razón y derecho para reclamaros a vosotros, la falta de depuración de Su pueblo en la práctica de Su doctrina, pues Él nada confuso o impuro os dejará cuando sea llegada Su partida, porque Él ama al mundo y redimirá a todas las naciones a través de vosotros, mas para eso, deberéis llevar Su doctrina espiritual pura y libre de toda mancha e imperfección humana.
57. Vosotros, espíritus Israelitas, sois quienes debéis doctrinar a esta humanidad, aún siendo corto el número de corazones que el Señor con Su amor está formando, mas el mañana llegarán corazones a engrosar vuestras filas, ansiosos y con gran anhelo de cumplimiento ante su Señor.
58. El Mundo Espiritual de Luz os circundará siempre, y estará alerta en vuestro cumplimiento; no permitáis que os sorprenda nada de lo que vais encontrar en vuestro camino.
59. Seguiremos ayudándoos en vuestra faena porque aún necesitaréis la ayuda del Mundo Espiritual de Luz, por eso hemos pedido al Padre el no apartarnos de vosotros en los momentos en que practicáis la Doctrina que se os ha entregado, el cumplimiento a Su palabra, Sus profecías y Sus promesas.
60. Vuestros espíritus se recrean ante la presencia de estos humildes seres espirituales, saturándose con la esencia de nuestras explicaciones y del mensaje espiritual que el Señor os ha enviado a través de nuestro conducto.
61. Que la paz del Señor reine en vuestros corazones.