Explicación 38

1. Os quiero hablar en esta alba de gracia, de un tema concreto que mucho ha preocupado a la humanidad de todos los tiempos, y es el tema de la muerte.

2. Muchos tenéis temor de llegar al Más Allá sin estar preparados, mas despejad ese miedo y llenad vuestro espíritu y corazón de un anhelo de escalar en el camino de paz, en el sendero de la luz.

3. Si persistís en vuestras materialidades, en vez del cumplimiento y la elevación espirituales, podrías llegar a tener tormento en vuestra agonía, y después de vuestra muerte corporal, vuestro espíritu podría encontrarse retrasado, y al contemplar el tiempo desaprovechado, llegar a creer que el Valle espiritual es triste, cuando en verdad, de triste nada tiene.

4. El espíritu retrasado, encuentra que la impresión de su materia aún es muy fuerte en su ser, y es una fuerza de atracción muy grave sobre el cual ejerce lo del mundo aún sobre el espíritu, semejante es esa fuerza a como se atraen entre sí los cuerpos materiales por la ley de gravedad, cuando solamente lo del Más Allá debería ejercer su atracción sobre ese espíritu.

5. El espíritu preparado, una vez desprendido de la carne, no puede dominar la ansiedad de remontar el vuelo, dejando sin dolor esta Tierra y todo cuanto en ella le perteneció.

6. Pensad en estas cosas y nunca las olvidéis, pues no debéis vivir pensando en la muerte, ya que de todos modos de ella nadie puede escapar. Tened presente esto, hermanos: Nadie puede evitar esa transición de la Vida terrenal a la Vida espiritual.

7. La muerte lo mismo puede llegar, tanto como quien estuviere en la niñez como al que está en la ancianidad, y hay que saber aguardarla, con preparación y con respeto, para que vuestra sandalia no lleve el polvo inmundo del pecado.

8. Si así recibís vuestra hora final en cuanto humanos, podréis retirar vuestra calza de esta Tierra, y pisar el Valle espiritual con preparación.

9. Los espíritus que se han manchado, que se han rodeado de sombras y malas influencias, vagan sobre la esfera terrestre o en otras mansiones, de acuerdo con la evolución de su espíritu y con la preparación que han adquirido.

10. Recordad que el Divino Maestro dijo a Sus discípulos en el Segundo Tiempo: “En la casa de mi Padre, hay muchas moradas”; esto no fue comprendido, y ni los mismos teólogos lo comprenden todavía, y por eso, ellos han hecho algunas clasificaciones de las moradas espirituales: Tierra: La morada pasajera de los espíritus. Limbo: Lugar donde van los espíritus de los que murieron sin pecar, como es el caso de los niños. Purgatorio: Adonde van todos aquellos, según los teólogos, que tienen que lavar alguna falta pero que después, llegan a la diestra de Dios. Infierno: Adonde llegan los espíritus que por sus malas obras, según ellos, eternamente tendrán que soportar los tormentos del fuego.

11. Hermanos míos, ¿qué más podría esperarse de ellos? Concedámosles, hasta cierto punto razón, hasta cierto punto están en lo cierto, aunque no totalmente en lo justo. Ellos no han tenido la comunicación directa con la Divinidad, ni tampoco con el Mundo Espiritual de Luz, como vosotros gozáis de las comunicaciones espirituales.

12.  De todo esto os ha hablado el Maestro en Sus enseñanzas. Vosotros habéis tenido la revelación perfecta y amplia de estas cosas.

13. ¿Qué es para vosotros la morada Tierra? Efectivamente, es una morada pasajera para el espíritu, un Valle de pruebas.

14. ¿Y respecto a las diferentes moradas espirituales? Ciertamente existen en lo espiritual, situaciones, circunstancias, no lugares en los espíritus cuando llegan a morar el Valle espiritual: Unos tendrán que encarnar pronto para beneficio de su desarrollo espiritual; otros en espíritu tendrán que restituir para recuperar la limpidez que perdieron en la Tierra; unos más, tendrán que hacerse dignos de reencarnar nuevamente en este Valle. Existen tantas circunstancias en los espíritus que podéis llamar justamente estados espirituales, mas no lugares en el Más Allá.

15. Para vosotros Espiritualistas, ¿existe el infierno?  Tenéis razón, hermanos, no existe el infierno.

16. Dios que es amor y solamente amor, nunca ha creado un tal lugar para castigar a Sus hijos; Dios, nunca ha negado Su perdón por grave y grande que sean las faltas de Sus criaturas, y si Él somete a Sus hijos, por un tiempo al dolor y al juicio, éstos nunca son eternos.

17. ¿Cuánto, pues, podrían durar el juicio, la sentencia y el dolor para un espíritu? Según la magnitud de sus faltas, y según el tiempo que tarde en llegar a escuchar la voz de la Conciencia, y de ahí al arrepentimiento y la reparación de las faltas.

18. Si Dios no le concediera al pecador la oportunidad de reparar sus errores, de arrepentirse, de purificarse por sí mismo, no sería perfecto como Dios y tampoco sería perfecto como Juez.

19. Aquel que sienta tener sobre sí una restitución y un juicio muy grandes, es que no alcanza a comprender hasta donde fue la magnitud de sus errores, y no es que Dios le castigue, ni mucho menos que se esté vengando de aquél espíritu, es que Dios quiere que reflexione, que sienta lo que ha hecho, que reconozca su gran error, su degeneración, y esto es amor, pues si aquel no recogiera las consecuencias de sus faltas, no podría comprender sus errores, e iría de mal en peor hasta caer en el abismo.

20. Mas en el camino de los pecadores, se presenta el cáliz del dolor que purifica, que es bálsamo; y ¡cuántas veces ese dolor cruento que hace blasfemar a los hombres es salvación, es la mano que le aleja del abismo, el dedo que cierra en silencio sus labios a la imprecación, y es la balanza que le pesa para enseñarle la medida!

21. Nunca debe existir entre vosotros la idea del infierno, porque Dios eternamente está esperando que Sus hijos despierten ante la voz de su Conciencia, que el arrepentimiento sea en el pecador, que la reparación de la falta se lleve a cabo para que entonces, aquél pueda llegar como el hijo pródigo de la parábola, a recibir la mejor caricia de su Padre.

22. Si alguien os dijera que sí existe el infierno como lugar, respondedle que, en tal caso, todos los hombres deberían estar allí, porque ¿quién puede saber todo lo que ha hecho?, ¿quién puede saber la magnitud de sus faltas ante su Señor?

23. Mirad cuán diferente es para vosotros esa noción, ese infierno, ese perdón negado y, ¿qué es lo que el Señor os ha confiado? La reencarnación del espíritu.

24. Cuando todos los hombres, los teólogos y los sacerdotes incluso, reconozcan y acepten esta idea, que más que idea, es Ley justa de perdón y amor, entonces podrán responderse muchas preguntas, aclararse muchas dudas e ignorancias, solucionarse muchos problemas.

25. Ved cómo se obstinan en no aceptar la reencarnación del espíritu, cuando ésta ha existido desde los primeros tiempos; si la aceptaran, no estuvieran esperando un lugar de dolor, en donde carecen de la oportunidad de limpiarse, de alcanzar el progreso, en un lugar muy lejos del Señor, que es lo que ellos conciben para los que no saben esta enseñanza.

26. Pero Dios, en Su infinita justicia, ha entregado esta Ley que se manifestó claramente en algunos casos, desde el Primer Tiempo, después en el Segundo, y ahora plenamente en el Tercero, a través del Espiritualismo, y a través de, ¿por qué no decirlo?, del Espiritismo.

27. Hemos llegado al final de esta pequeña explicación; ahora bien, hablemos un poco de la división que es tradicional en Israel, y de la potencia del mal, la tentación.

28. Es tiempo de que se levante este pueblo amado del Señor para estrecharse las manos con verdadero amor, que haya entre unos y otros la verdadera fraternidad, que unos respeten los cargos y el desarrollo de los otros, porque donde existe el rencor, donde germinen la envidia y el afán de superioridad, creed, hermanos míos, que allí está la tentación dividiendo a las fuerzas espirituales.

29. Mirad que en todas las sectas y religiones que han surgido con buena intención, al instante va sobre de ellos la tentación sembrando la semilla de la vanidad, de la superioridad, de la envidia, y cuando esto sucede, ellos pierden su fuerza.

30. En las grandes sectas y religiones hace acto de presencia esta potencia con gran fuerza y potestad, causando el mal, aunque sea pasajeramente con gran poder. Hay que dominarla, hay que vencerla.

31. ¿Y quién o qué es la tentación del cual os hablo? Sino la fuerza del mal que durante siglos ha brotado de la ignorancia y de los vicios. Comprended que no os hablo de una persona, porque el Señor os ha dicho, que no existe ninguna criatura en todo el Universo que tenga como misión o como destino hacer el mal.

32. El Señor es el Gran Guerrero que ha puesto Su espada en manos de Israel, para vencer a esta gran potencia que a cada momento se presenta entre vosotros para dividiros, para confundiros, para haceros caer en el desaliento, en la vanidad, influyendo en algunos como falsa inspiración y falsa sabiduría, es la luz aparente.

33. Rechazad esa potencia del mal de vuestro corazón; id fundiendo vuestros lazos los unos con los otros, para que, llevando paz en vuestro interior deis los pasos necesarios con firmeza.

34. Muchas cosas os quedan por conocer del Arcano del Señor, mucho todavía habremos de deciros y que deberéis de comprender.

35. Estos tiempos serán de gran cumplimiento, id por lo tanto, resolviendo vuestro camino material, pues desde el año de 1866 el Señor os espera.

36. Después de 1950, se abrirá ese Arcano para entregaros, de espíritu a Espíritu, grandes y nuevas revelaciones; ¿cuáles serán éstas? Ni siguiera nosotros, el Mundo Espiritual de Luz, lo sabemos, porque en los altos juicios del Señor, sólo Él.

37. Todo aquello que podáis corregir del pueblo, corregidlo, mas hacedlo con caridad, con amor, pero con insistencia; haced que desaparezcan hábitos y costumbres superfluos.

38. Dentro de la Obra Espiritualista, bien lo sabéis se usan muchos actos que nada significan y que no son necesarios en lo más mínimo, uno de ellos es el santiguarse, costumbre que os llegó de las religiones; aquí, el Divino Maestro lo que os enseña es a no hacer la señal de la cruz; Él os ha enseñado a orar como enseñó a Sus discípulos del Segundo Tiempo, para ello les llevó al huerto, a la mar, al desierto, a los valles, donde les enseñó a elevarse en oración de espíritu a Espíritu.

39. No es necesario que juntéis las manos para orar, porque la oración es espiritual, y la posición del cuerpo o de cualquiera de sus partes es totalmente indiferente, tampoco extendáis las manos hacia arriba cuando sentís recibir algo de lo alto, porque no es la materia la que recibe, es el espíritu quien lo hace y éste, ¿qué manos tiene?

40. Eliminad todo lo superfluo e innecesario, porque si persistís en las prácticas que traéis de las religiones y sectas de donde provenís, cuando lleguen los hombres a escudriñaros, no les quedará más remedio que decir que esta Obra es una mezcla de espiritismo, de evangelismo y de catolicismo.

41. Si estas prácticas las lográis desterrar de vosotros, el Espiritualismo brillará en todo su esplendor, y cuando esos hombres vengan a vosotros, tendrán que decir: “Grande es esta Obra, y su grandeza es espiritual”.

42. Debéis uniros, venciendo vuestra división, para que todos defendáis esta Causa bendita, no os defenderéis a vosotros mismos, ni vuestra vida, ni vuestra sangre, porque todos unidos, defenderéis la Obra y la Ley divinas.

43. El hombre es sagaz, tiene como armas las leyes humanas, la justicia de la Tierra, la ciencia y muchos otros medios; tendré que materializarme para decirlo: Tienen la imprenta, los escritos, los periódicos, tienen muchas armas para combatiros, y otros medios que todavía desconocéis, medios de propagación que podrían utilizarse para el combate, la persecución y la difamación.

44. En fin, para evitar muchas cosas, que vuestras palabras sean mesuradas, que sea fruto de una buena preparación, para que, cuando una de vuestras palabras o una de las palabras del Señor, ande en los labios o en los papiros, sea justa y no deis con ella, motivo justo de mofa o desgarro hacia esta Obra bendita.

45. Esta Obra estará salva por la unión de Israel, y si vosotros queréis la paz de los pueblos, Israel lo conseguirá.

46. Las malas influencias se han apoderado de todas las mentes, de todas las vidas, el cerebro humano ha dado cabido a las influencias de espíritus oscuros.

47. Imaginad la lucha, actualmente no hay una sola religión, una sola secta donde se le entregue luz a esas enormes legiones de espíritu turbados, sólo Israel, con sus millares de cerebros preparados, está en pie para controlar a ese mundo espiritual que se debate en el caos, que es como un ejército de tiniebla que lucha, que combate, que piensa, que siente y vibra, y vosotros estáis contrarrestando esa tiniebla con vuestra luz, con vuestro ideal, con vuestra oración.

48. Ellos se convertirán si ven en vosotros una verdad, una consciencia y una mente verdaderamente limpias, si ven que entre vuestra hermandad no existe desacuerdo, envidia o mala voluntad, porque si ellos encontraran esto, tendréis que recibir las malas vibraciones y ser víctimas de todo ello.

49. Cuando unidos, elevéis un himno de fraternidad y de paz, cuando el Señor contemple que Su pueblo tanto tiempo desunido, desobediente y falto de hermandad, se une y se perdona, entonces el Mundo Espiritual de malas influencias desatadas en contra de la humanidad, recibirá la luz, todo se tornará en paz y amor, el mundo cambiará, y la razón vencerá.

50. Sentid la fuerza que tenéis y observad cómo cuando os levantáis a poner todo esto en práctica, cuántos odios y deseos de guerra se interponen en vuestro cumplimiento, para que el caos siga su marcha.

51. Cuán grande es vuestra responsabilidad, Israel, el momento es trascendental y nadie debe dormir, todos debéis estar en vuestros puestos; el Mundo Espiritual de Luz os da la voz de alerta.

52. Que la paz del Padre quede con mis hermanos.

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