Explicación 19

1. Todos los días debéis orar, todos los días debéis estar preparados.

2. No solamente debéis dedicaros en un día específico, previamente fijado y señalado por vuestro libre albedrío, al consuelo de los enfermos, porque la enfermedad no espera.

3. La humanidad está enferma del espíritu y de la materia y, ¿le pediréis acaso al enfermo, o al doliente, que esperan hasta el día señalado por vosotros, para que le deis una gota de bálsamo, o un rocío de consuelo con vuestras oraciones?

4. En cualquier día o instante debéis estar prestos a trabajar, porque poseéis en vosotros los dones del espíritu.

5. La caridad ha sido siempre un don que ha estado en el espíritu, mas en este tiempo la humanidad no ha querido despertarla; en verdad, la caridad duerme en el fondo de cada hombre, y es esta Obra bendita, la que viene una vez más, a enseñaros la práctica de la caridad y del amor en todas sus formas.

6. Vosotros, Espiritualistas, habéis sentido dentro de vuestro corazón ese sentimiento precioso que es la caridad.

7. Habéis aprendido a sentir un gozo inefable cuando podéis dar a los demás algo de lo que poseéis, y al sentir el dolor de los demás, ya no dais la espalda, sino que habéis aprendido a compartir con ellos los dones espirituales que habéis desarrollado.

8. Habéis practicado la caridad en vuestro camino, y el Mundo Espiritual os dice: Por el desarrollo de este don, llegaréis a encontrar amplios horizontes, por él lograréis espiritualizaros cada vez más, y por él encontraréis el verdadero sentido que tiene vuestra existencia, que es el de Amaros los unos a los otros, desprendiéndoos de las cosas propias para entregarlas a los demás, como os enseñara el Divino Maestro desde el Segundo Tiempo.

9. El Señor ha venido a pediros algo más que el despojaros de las cosas materiales en provecho verdadero de los demás, os ha enseñado la caridad espiritual, el amor y el perdón.

10. El que sabe más, dé su luz al que sabe menos; así, enseñando, también podéis practicar la caridad.

11. Os ha dicho el Señor: “Amaos, consolaos en vuestras penalidades, ya que el mundo se encuentra sumergido en el dolor”; calmad con vuestra oración, con vuestra ayuda moral y vuestras palabras, a tantos seres que os rodean, encarnados y desencarnados, y que llevan el dolor profundo, el desengaño, la falta de fe y de esperanza, que carecen de luz, de instrucción, de saber; cada uno de esos seres lleva en el fondo de sí mismo, una amargura por no haber encontrado el camino seguro, esa barquilla de salvación que es la espiritualidad, porque pusieron su mirada y su meta en las cosas materiales, esperando del mundo mucho, y el mundo nada les pudo dar.

12. ¡En cuántas y diversas formas podéis practicar la caridad! ¡Podéis hacer tanto con los dones que lleváis y que habéis despertado en el seno de esta Obra!

13. Todo vuestro ser ha sido preparado, habéis sido ungidos, y de cada una de vuestras miradas, palabras o pensamientos, puede desprenderse una obra benéfica, una obra salvadora.

14. Vuestra misión entre la humanidad es muy grande y delicada.

15. Mirad esta Obra tan perfecta, manifestada a través de seres humanos pequeños e imperfectos; por ello, bien hacéis en dejar pasar con indiferencia los errores de vuestros hermanos, dándole al Padre lo que es de Él y al mundo lo que a él pertenece; todo lo imperfecto que encontréis, atribuidlo a vosotros mismos, y lo perfecto, lo sabio y lo grande al Señor.

16. Está escrito, que según fuese la preparación de Israel, así se comunicaría el Padre a través de él; y mucho más allá de la comunicación por el entendimiento humano Él os ha hablado, pues no sólo usa el lenguaje humano para comunicarse con vosotros, ya que tiene muchas formas de comunicarse con los espíritus que se han preparado.

17. El lenguaje divino es infinito, y se trasmite de acuerdo a la fe y elevación de cada espíritu.

18. Muchas veces os habéis elevado en oración, pidiéndole al Padre aparte de vosotros la confusión en el instante de la prueba, para que vuestro espíritu pudiese salir avante y no se turbase en este mundo, y habéis salido victoriosos, y no sólo no decayó vuestro espíritu ante la prueba, sino antes bien, se fortaleció y la fe creció.

19. Israel, muchos prodigios y pruebas de amor habéis tenido del Señor.

20. Sin embargo, gran lucha os espera en el seno mismo de Israel, en las mismas congregaciones que hoy escuchan al Señor en Su manifestación por el entendimiento humano; la lucha será primero en el interior de vuestro pueblo, y os toca depuraros los unos a los otros, y esto debéis hacerlo con toda caridad y prudencia; después, iréis en busca de aquéllos que no han oído al Divino Maestro, que no han escuchado al Mundo Espiritual de Luz, los cuales han de recibir por vuestro conducto la Enseñanza divina, pues todos sois herederos de este legado de amor, todos recibiréis la luz y la comprensión de los dones espirituales.

21. Vosotros sois los que habéis sido llamados primero, y el Señor os confió en las manos esta Obra para que la llevéis al mundo.

22. Habéis sido protegidos y guardados por Él, permaneciendo en esta gran familia para recibir los consejos y las lecciones de un solo Maestro para que, cuando preparados ya estéis, os envíe fuera de este círculo, de esta familia que tanto tiempo os ha cobijado, para que luchéis por todos los demás.

23. En unos, encontraréis presta la comprensión, y en otros tendréis que luchar en gran manera, y otros más no querrán escucharos pues su tiempo no ha llegado y su espíritu está dormido; mas vosotros, lucharéis sin descanso, porque para esto habéis sido doctrinados por el mismo Padre durante largo tiempo.

24. Sois instrumentos de la Voluntad divina, instrumentos que el Señor mucha ha preparado, desprendiendo de vosotros el apego a las cosas materiales para así poder alcanzar las revelaciones y mensajes divinos,

25. Esta obra, por hoy queda en manos vuestras, y la habréis de trasmitir a las generaciones venideras, a vuestros hijos, y a quienes habrán de sucederos en el cumplimiento de esta delicada misión; esta Obra no os pertenece a vosotros nada más, os atañe a todos y es para todos los tiempos.

26. Si bien esta Obra os sorprendió en medio de un gran materialismo, vuestro espíritu estaba preparado desde un principio, y supo despojarse de toda vestidura imperfecta para poder oír, comprendiéndola, la enseñanza del Padre y poder cumplir así Su voluntad.

27. Él os ha ocultado de las miradas escudriñadoras y de los corazones de mala voluntad, os ha cubierto con Su manto, y en este tiempo, protegidos y en silencio, habéis sido preparados; no habéis precisado de ir a las montañas, ni el Señor os ha hecho abandonar la ciudad para conduciros a través del desierto y llevaros a una tierra diferente para ahí enseñaros y alimentaros, no ha sido ésa Su voluntad.

28. En medio de vuestros empleos, de la sociedad en donde vivís, habéis sido enseñados y preparados, y de ahí habéis sido transportados al Más Allá para recibir mensajes y comunicaciones espirituales; habéis penetrado a altas regiones, despojados de todo materialismo, y vuestro espíritu se ha desprendido, ansioso por habitar, aunque fuese un breve instante, en ese Valle que es su morada, y ya ahí, habéis recogido paz, os habéis iluminado y recreado con mirajes; después de alimentaros así, habéis vuelto a la materia y a vuestro mundo, y con el recuerdo de esas regiones, de ese Valle, habéis formado en el seno de vuestro hogar, un mundo diferente a aquél en que viven los demás.

29. Habéis sembrado la paz cuanto habéis podido, sabiendo que la paz perfecta no podréis saborearla en esta Tierra.

30. Y habéis luchado, usando vuestros dones, para esparcir e impregnar en el seno de vuestro hogar, algo semejante a la enseñanza que habéis escuchado, intentando practicarla con los vuestros, y la habéis llevado a cabo con sanos propósitos que os habéis hecho al oír la palabra del Divino Maestro.

31. Cuando así habéis obrado, vuestro espíritu lleno de espiritualidad y energía se ha levantado, transformándoos a vosotros y a vuestra vida, paso a paso.

32. ¡Cuántos malos hábitos, cuántas malas costumbres habéis abandonado!

33. Hoy sabéis darle valor a vuestro espíritu, hoy sabéis que las cosas del mundo son pasajeras, y así las tomáis, no queriendo arraigaros más en esta morada que no es la definitiva, pues ya comprendéis la gran misión que os espera.

34. Os habéis libertado de las viejas ataduras, y esta libertad no la cambiáis ya por nuevas ataduras, para poder cumplir y para llevar a buen término todo lo que el Señor os ha confiado.

35. Muchos son los llamados, pocos los escogidos y de entre esas grandes multitudes que en este tiempo habéis mirado acudir a los diversos recintos, una parte pequeña es la que ha quedado a la diestra de su Maestro, sintiendo Su presencia y creyendo en Él; esa pequeña porción es la que recibirá el gran legado, ese Libro de la Vida Verdadera que es herencia de toda la humanidad; y sois vosotros quienes han de saber interpretar la palabra escrita en ese Libro, esa palabra que el Divino Maestro ha derramado por conducto de Sus portavoces.

36. Vosotros, pequeña parte, alcanzaréis los grandes análisis y os los comunicaréis los unos a los otros, análisis que alcanzaréis virtud a vuestros esfuerzos, dedicación y preparación.

37. Ese tiempo sigue a éste, pues viene la etapa en que habrá grandes estudios, grandes propósitos de establecer esta Doctrina en el corazón de la humanidad.

38. Llegará el momento en que no os ocultéis de la mirada de los demás para practicar la Doctrina que amáis, porque vuestras prácticas serán sencillas, más espiritualizadas, pues será innecesario el éxtasis exterior para recibir las comunicaciones del Mundo Espiritual de Luz.

39. Vuestro espíritu y entendimiento quedarán preparados, para recibir del Más Allá la inspiración, inspiración que llegará a vosotros en el momento propicio, en el momento de la prueba; esa inspiración, provendrá tanto del Padre como de Su mundo espiritual.

40. Todo lo que analizaseis, el mañana practicaréis y comprobaréis.

41. Lleváis como escudo la fe, fuerte e inquebrantable.

42. Mucho habéis sido probados por el Señor y vuestra fe ha permanecido siempre grande; pues bien, esa fe habréis de llevar a la humanidad, fe tan inquebrantable como la de aquellos discípulos del Segundo Tiempo, tan avasalladora que, a pesar de las grandes pruebas a que fueron sometidos nunca debilitaron, pues después de la partida de su Maestro, cada uno de ellos fue como piedra fundamental en el camino en que cada uno se estableció.

43. Aquellos discípulos del Divino Maestro tuvieron a su vez discípulos, que siguieron sembrando y cultivando la semilla que con tanta fe, cumplimiento y dedicación sembraron y cultivaron los primeros; así, sucediéndose los unos a los otros, se extendió la Doctrina Cristiana, y también así, crecerá y se extenderá el Espiritualismo, la Obra del Tercer Tiempo, la Palabra del Espíritu Santo.

44. Os invitamos a la lucha, y nos acercamos a vosotros, para explicaros todo aquello de la enseñanza del Divino Maestro, que por su elevación, sabiduría y profundidad no podéis fácilmente entender, y escuchando nuestra humilde palabra espiritual, os serán más comprensibles las grandes cosas que el Señor ha venido a enseñaros.

45. Amémonos en el Señor, comuniquémonos, pues tenéis el don de comunicaros con nosotros y ya lo habéis aprendido; os comunicáis con el Padre, así como os comunicáis con nosotros, vuestros hermanos materiales.

46. Si alguno ha desarrollado más sus dones, no cifre en ello vanidad o superioridad alguna sobre los demás, miraos todos en igualdad, comunicándoos vuestros sentimientos, vuestras revelaciones, vuestra intuición, vuestros análisis, en fin, todo lo que recibáis del Señor; hacedlo con humildad, para que continuéis la Obra, llenos de armonía y plenos de paz.

47. ¿Queréis ver en corto tiempo, establecida en esta Tierra la Obra del Padre? ¿Anheláis que todos vuestros hermanos reciban en su espíritu esta luz?

48. Entonces, amaos con gran fraternidad, Amaos los unos a los otros como el Señor os enseña; corregíos y aconsejaos con caridad.

49. Hoy, es la palabra del Divino Maestro la que ha unificado al pueblo de Israel, y por eso, las congregaciones mantienen hasta cierto punto, cierta armonía y fraternidad, mas después de este tiempo, ¿quién vendrá a unificaros?, ¿podréis permanecer obedientes a los mandatos?, ¿creéis que seguiréis respirando este ambiente de fraternidad y armonía?, ¿osaréis romper estas cosas?

50. Velad, hermanos, velad por la paz, por la fraternidad y armonía del pueblo de Israel.

51. Os advertimos, que algunos de los que se encuentran entre vosotros, han de desertar y querer introducir ideas extrañas, influyendo al pueblo con ideas que no pertenecen a la Obra, pretendiendo cambiar con ello, el corazón de este pueblo, que ha sido preparado por el Divino Maestro con tanta sencillez y gracia; Él os previene para que estéis alerta.

52. Sed prudentes, pero sabed defender con toda energía los principios de esta Obra, la palabra del Divino Maestro, todas Sus recomendaciones y mandatos, todo lo perfecto y sabio que Él ha vertido en vosotros.

53. Por ello tenéis que velar, esa es una de las grandes misiones que tenéis; por eso os decimos una vez más, que la lucha deberá ser primero en el seno de Israel.

54. Todos sabéis que debéis orar por el mundo, es vuestra obligación, mas el Mundo Espiritual os aconseja cada día orad por las naciones, por las grandes cabezas que tienen en su puño los destinos de sus pueblos, estad a su lado con vuestros pensamientos de fraternidad, de espiritualidad y luz, para que podáis ser defensores y colaboradores en la gran Obra del Padre.

55. Que la paz del Señor sea con vosotros.

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