Explicación 13
1. En el Segundo Tiempo llegado el momento Jesús debía comenzar Su predicación, emprendió el camino y halló a Su paso al hombre que bautizaba con las aguas del río Jordán, a Juan el Bautista, y ante ese hombre, el Maestro humildemente se inclinó, para demostrar así a los espíritus que el primer paso para iniciarse en el camino del cumplimiento, del amor y del sacrificio, se da por medio de la humildad y la mansedumbre.
2. Sin pregonar Su pureza perfecta ni Su absoluta limpidez, se inclinó ante el Bautista, como si en Él existiera alguna mancha, como si fuese uno más de los pecadores, y con toda humildad recibió esas aguas.
3. Después de entregarle a la humanidad tal prueba de humildad y mansedumbre, se internó en los desiertos, donde se entregó al más completo de los ayunos y a la oración, y pasando 40 albas con sus noches, regresó entre los hombres.
4. ¿Qué quiso el Divino Maestro demostrar con aquella soledad? ¿Acaso el desprenderse de las tendencias materiales?
5. No, hermanos, si Él actuó así, fue para enseñanza de los discípulos y de todos los espíritus que habían de seguirle en los distintos tiempos, mostrando con ello que para levantarse a laborar en una Obra tan magna como es la espiritual, antes hay que retirarse a la meditación, a la espiritualidad, a la verdadera vigilia, al ayuno de las tentaciones de la carne, para después, emprender la caminata fortalecido con un ideal, con un plan y con una senda trazados, con el espíritu alimentado con la oración, para poder de este modo soportar todas las vicisitudes.
6. Terminado Su ayuno en el desierto, el Maestro retornó entre los hombres y fue cuando encontró a aquellos pescadores a la orilla del mar, les llamó y les convirtió en Sus párvulos, y aquellos hombres rudos despertaron; eran sencillos como lo podéis ser vosotros, ignorantes y rudos en sus costumbres, en sus entendimientos y en sus corazones, pero evolucionados en el espíritu, iluminados y fortalecidos como también vosotros lo podéis ser.
7. Y aquellos rudos hombres, siguieron al Maestro en Sus peregrinaciones, en las pruebas a las que Él mismo quiso someterse para mostrarle al mundo Su sabiduría, Su poder y Su amor.
8. Durante tres años le acompañaron por valles y montañas, por caminos y ciudades, tres años durante los cuales escucharon Sus palabras, hablándoles en sentido figurado y en parábola, contemplándole realizar prodigios espirituales y materiales, siendo testigos de las obras poderosas que hizo, y de las enseñanzas de saber y de amor que mostró.
9. Solamente tres años fueron los que ellos convivieron con su Maestro, tomando de Él Su enseñanza perfecta, asimilando en sus espíritus y en sus corazones, aquella sabiduría y aquellos ejemplos.
10. A similitud de aquellos tres años, son estos años de 1948 a 1950, en que culminará la estancia del Divino Maestro con Su pueblo, años en los que veréis prodigios espirituales como nunca la humanidad ha visto, develándose todos aquellos misterios que por vuestra escasa preparación no se os pudieron descubrir antes.
11. Habrá señales, prodigios y obras tanto entre la humanidad como entre vosotros, para que, concluida la etapa de la manifestación del Espíritu Divino por el entendimiento del hombre, os levantéis firmes y seguros para continuar adelante, adentrándoos en la etapa de la comunicación de espíritu a Espíritu.
12. Aquellos de vosotros que habéis escuchado la divina Palabra durante tantos años, deberéis estar al frente, porque mucho habéis convivido con el Padre.
13. Después de 1950, la Obra no cambiará, pues es inmutable, tan sólo desaparecerá la faz exterior que le habéis querido contemplar, mas el fondo siempre será el mismo; ya no será vuestra materia la que palpe, ni vuestros sentidos corporales los que perciban. En esa transformación que todos deberéis sufrir, no deben quedar en vosotros resentimientos ni nostalgias por el tiempo pasado, para que preparados, cuando llegue ese temido día del adiós del Padre en cuanto a esta manifestación, podáis decir: “No, Padre, no es Tu adiós, es simplemente el adiós de Tu palabra por el entendimiento humano, porque Tu voz seguirá vibrando en nuestras Conciencias, en nuestras inspiraciones, y Tu comunicación espiritual será más real, más profunda y verdadera”.
14. Y cuando el Mundo Espiritual os diga también adiós en esta forma, no queremos ver lágrimas en vuestros ojos ni dolor en vuestro corazón, y sabremos que hemos cumplido a satisfacción nuestra misión, porque vuestros hermanos espirituales, vuestros amigos, consejeros y protectores no nos iremos, seguiremos vibrando sobre vosotros, acudiendo a vuestro llamado y continuaremos velando vuestros pasos.
15. Esa es la Obra verdadera del Padre.
16. Estad alertas, porque aquellos que no se preparen no podrán entender todo esto que os explicamos, y serán los que confundan a la humanidad, porque no podrán resistir el cambio, no se someterán a la voluntad perfecta del Padre y no podrán aceptar la ausencia de la palabra manifestada en esta forma.
17. Surgirán entonces las profanaciones, las invocaciones prohibidas al Rayo Universal del Padre y al Mundo Espiritual, y entonces será el peligro el que os aceche en el camino.
18. Queridos hermanos: Con vuestra preparación, seguid ayudando a los seres espirituales a recibir del infinito todo aquello que ha de sernos revelado, porque no creáis que sólo vosotros os encontráis bajo las nuevas revelaciones.
19. Aún nosotros, el Mundo Espiritual de Luz, nos encontramos bajo esas revelaciones, porque aún habiendo muchas cosas que el Padre nos ha revelado ya, hay muchas más que nos serán reveladas en el mañana; comprended que si todo lo supiéramos, estuviéramos ya en la Escala de Perfección, y no, todavía estamos nosotros en ese camino que es la Escala de Jacob.
20. La sabiduría de Dios es infinita, y eternamente nos estará revelando nuevas cosas que encierra su Divinidad, cosas todas que provienen del amor, cosas de sabiduría infinita, cosas para el provecho de Sus hijos, para la verdadera grandeza y progreso de los espíritus.
21. Unámonos pues, hermanos, en oración y luchemos unidos contra todos los elementos que se opongan a la verdad, a la luz y a la Ley divina, mas luchemos con la espada de amor y de verdad plena.
22. El año de 1950 no será sólo de justicia para vosotros, sino que también será de justicia para el universo entero, porque esa hora sonará en todos los ámbitos, y veréis también cómo en ese año las religiones se prepararán, se escudriñarán a sí mismas y sentirán sobre de sus cabezas la justicia y el reclamo divinos.
23. ¿Con qué palabras pudiésemos interesar a vuestro espíritu y corazón para ese día? ¿Con qué palabras pudiéramos levantar al espíritu de todo el pueblo de Israel a esa preparación?
24. El Padre ha retenido Su brazo justiciero por causa de María, la Madre Universal, que derrama Su manto espiritualmente sobre vosotros y os envuelve en Su caricia maternal.
25. ¿No sentís, Israel, que el momento de justicia próximo está? ¿Os creéis perfectos?
26. No, hermanos; por eso el Mundo Espiritual de Luz os pregunta, ¿cómo podemos hacer llegar nuestra voz hasta el último corazón, hasta el último recinto?
27. Sed vosotros la voz nuestra, sed vosotros los emisarios del Mundo Espiritual de Luz, los mensajeros del Padre, sed vosotros los verdaderos hermanos que den ejemplo de actividad, de celo y de preocupación por el momento en que vivís.
28. Sed la voz que cunda de corazón a corazón, y no hagáis caso del desgarro, de la intriga y de los juicios malsanos en contra vuestra; tan sólo contemplad los corazones y los espíritus que no se levantan porque dormidos están.
29. Pequeña porción, mucho os hemos preparado para que la intriga no penetre en vuestro corazón, para que el juicio no brote de vuestros labios, y para que la espada de dos filos no sea jamás esgrimida por vosotros.
30. Antes que hacer eso, antes de ofender a vuestro espíritu y mancharle, levantaos a trabajar activamente, desoyendo todo aquello que sea bajeza o mezquindad, oyendo tan sólo el clamor de un pueblo que pide verdad, que pide preparación y cumplimiento.
31. La vida avanza, los días pasan uno tras otro con sus lecciones, sus pruebas, vicisitudes y trabajos.
32. Nadie puede ya alegar ante la palabra del Padre, ignorancia o inocencia; muy de cerca habéis oído Sus lecciones y advertencias, y en estos momentos en que asoma la tentación, y aparecen brotes de la profanación que muchos han de hacer, intentando pasar por encima de la voluntad divina, es cuando debéis poner de vuestra parte toda la espiritualidad y preparación que hayáis adquirido hasta ahora.
33. Después del año de 1950, no volverá el Señor a comunicarse por el entendimiento del hombre, porque la palabra de Dios es una sola, es inmutable, es palabra de Rey Universal.
34. Su mano no ha escrito más que una sola Ley, de donde derivan todos los caminos y todas las naturalezas, y esa Ley es la del amor, de la justicia y de la verdad.
35. Estas leyes son inmutables porque son la base en la cual cimentó toda Su creación, porque es el principio del amor con el que ha dotado a todas las cosas creadas por Él.
36. No existe otro poder superior al del Padre, no hay nada que pueda hacer variar un sólo átomo de Su voluntad divina.
37. Por eso, hermanos, tomad la fecha del 1 de Septiembre de 1866, como la señalada por el Creador para manifestarse a Su pueblo a través de pedestales humanos, revelándole a los hombres en este Tercer Tiempo, Su ley, explicada en 22 preceptos y para abrir, desde ese momento, al espíritu de la humanidad el capítulo del Sexto Sello del Gran Libro de la Vida.
38. También por eso, debéis tomar el 31 de Diciembre de 1950, como el último día de la manifestación del Padre a través de los pedestales humanos; deberéis tomar, con todo respeto, humildad y conformidad, esa fecha como la marcada por Dios para dar la última de Sus palabras por conducto del hombre.
39. Después, terminado 1950, ¡cuántas palabras que el Maestro os ha hablado, aparentemente olvidadas por vosotros, retornarán frescas y poderosas a vuestra memoria!, ¡cuántas manifestaciones incomprendidas aún para vosotros, comprenderéis después con suma facilidad, una vez partido el Verbo de entre vosotros!
40. Será entonces cuando, por el estudio y el análisis, la meditación serena y consciente de la Palabra divina, vuestra interpretación coincida en un solo punto, en una sola verdad, para que podáis levantaros unidos en el camino del cumplimiento, llenos de fraternidad, con un principio de orden, disciplina y educación espiritual, fortalecidos en Dios y en vuestra hermandad.
41. En el tiempo que aún falta para que se levante de entre vosotros la palabra del Padre a través de conductos humanos, y en cumplimiento a Su orden divina, dará amplias direcciones y consejos que os han de servir en los tiempos por venir, para que después de Su partida no os sorprendan esos tiempos.
42. Os levantaréis de nuevo, hermanos, delante de este mundo el cual va a oponer resistencia espiritual, esgrimiendo sus armas para luchar contra vuestras ideas, combatiendo la Ley que el Padre os ha confiado y os anunciamos que esa lucha, grande ha de ser.
43. El Padre ha ofrecido protegeros con Sus legiones espirituales, y grandes espíritus, como ángeles protectores, velarán por cada uno de vuestros pasos, y antes de que siquiera la espada de vuestra palabra haya traspasado con su luz y amor en el corazón de uno de vuestros hermanos, el Mundo Espiritual de Luz habrá preparado ya vuestro camino, disponiendo con anticipación el encuentro de unos con otros.
44. Mucho también habréis de aprender de los hombres; la palabra del Padre mucho os ha preparado, mas la práctica, los campos de labranza y de lucha os esperan y os prepararán; ahí ejercitaréis todo cuanto hayáis aprendido en este tiempo de enseñanzas espirituales.
45. Por medio de la intuición, vuestro corazón y mente recibirán proveniente de vuestro espíritu, imágenes, impresiones y sensaciones que habéis recogido en las luchas de los tiempos pasados; con esa intuición, vuestra parte humana se fortalecerá, se levantará y se fundirá con el espíritu en un solo cuerpo y una sola voluntad.
46. Que la paz del Padre sea con mis hermanos.