Explicación 08

1. Después de la partida del Señor, terminado 1950, cuando las enseñanzas divinas ya no resuenen por labios humanos, la Obra Espiritualista Trinitaria Mariana tendrá que pasar por su gran crisis espiritual.

2. Forjándose paso a paso se encuentra ese peligro en el corazón mismo del pueblo Espiritualista.

3. Mas tened confianza en que todo se resolverá, no es nada nuevo, ya en los tiempos pasados algo similar aconteció.

4. El Cristianismo, después de la partida de Jesús, atravesó por grandes luchas, por grandes pruebas, por etapas de frialdad, etapas en las que aparentemente el Cristianismo había muerto; parecía que esa semilla que había germinado en tantos corazones y les había levantado a una nueva vida, había de perecer; mas bastaba que una sola de aquellas semillas que tenían la virtud de germinar surgiera, para florecer en el momento menos esperado y volver a levantar simiente y volver a dar luz y vida entre los corazones.

5. La gran crisis del Cristianismo se manifestó cuando entre los mismos cristianos hubo guerras, no sólo de ideas o palabras, sino fratricidas; cada quién para sostener su propio concepto de fe, no dudaban en tomar las armas homicidas y lanzarse pueblo contra pueblo, país contra país, tratando de imponer cada quién su verdad por medio de la espada y de la sangre.

6. Vosotros no sabéis si veréis en materia la culminación de la etapa de lucha, de frialdad, del resurgimiento y finalmente del triunfo de la Obra del Señor; no sabéis si estaréis presentes cuando llegue su establecimiento universal.

7. Os digo todo esto, para que comprendáis correctamente todo el camino que el pueblo de Dios ha tenido que recorrer, sus esfuerzos, sus luchas, sus tropiezos, hasta llegar finalmente en dejar establecido este Mensaje y esta Doctrina en el corazón y en el espíritu de la humanidad.

8. El Espiritualismo que hoy se agita, que se mueve y vibra en el seno de una congregación muy pequeña, tiene una gran misión en el mundo.

9. Cuando superadas las etapas de zozobra y desconsuelo, de frialdad y lucha, esta congregación haya dado pasos firmes en la elevación y en el Amor de los unos a los otros, abrirá entonces completamente sus ojos a la Obra, no contemplará horizonte alguno, pues en todas partes encontrará infinidad, eternidad y luz; será cuando reconozca que esta Obra es verdaderamente sublime, grandiosa y eterna,

10. Entonces comprenderéis que la Obra divina no debe mistificarla el hombre, que no puede complicarla nadie pues es Ley divina y esta Doctrina que explica la Ley, no debe el hombre convertirla en una secta o en una religión, pues traspasa todos los límites de lo humano, todas las fronteras que haya impuesto con su pensamiento o con su esfuerzo.

11. Hoy, el pueblo de Israel es espiritual; ayer Israel habitó en el seno del pueblo Judío, pueblo material que siempre se sintió el primero, el mimado y el único ante el Señor. Así como los cristianos creen que su Dios es cristiano y los musulmanes que el suyo es musulmán, los judíos creen que Dios es judío, y en este tiempo el Padre mismo ha venido a destruir esa idea errónea, esa idea de superioridad, de distinción y de falsa grandeza que ha existido en ese pueblo al decirse, el pueblo escogido de Dios.

12. Dios escogió en el Primer Tiempo al pueblo hebreo para hacer encarnar en medio de él a Israel, su pueblo espiritual, porque de entre todos los demás pueblos de ese entonces, era el único que poseía la idea del Dios único, y una idea aunque vaga, de un Dios invisible, de un Dios de justicia, mientras que los demás pueblos que eran sus contemporáneos, tenían multiplicidad de dioses guerreros, paganos, gentiles y humanos, dioses visibles que podían ser vengativos, rencorosos, soberbios e imperfectos.

13. El concepto que de aquel Dios invisible tenía el pueblo hebreo era radicalmente diferente, pues creía íntimamente en un Dios que no se veía pero que estaba en todas partes, en un Dios pleno de justicia que ordenaba el bien y abominaba lo malo.

14. Con esto quiero decir, que entre todas las razas humanas, sujetas todas a evolución física y espiritual, era la hebrea la que en aquellos momentos había alcanzado un poco más de avance en la senda espiritual; tan simple es la razón por la cual el Padre escogió a esa raza, para que a través de la espiritualidad de ese pueblo pudieran surgir los patriarcas, hombres rectos, hombres de enorme fortaleza espiritual, de Conciencia clara, de los cuales el Señor se servía para manifestarse a sus familias, a sus tribus y a Su pueblo.

15. Más tarde surgieron los profetas, hombres de gran sensibilidad espiritual, espíritus de mayor desarrollo espiritual que el común de los hombres, y fueron estos profetas quienes alcanzaron la comunicación directa con el Padre y podían así trasmitir los mensajes divinos a la humanidad; pero esos dones, esas enseñanzas no eran tan sólo para el pueblo hebreo, eran para todos, y quedaron como patrimonio de la humanidad.

16. En este Tercer Tiempo, no fue el pueblo hebreo el escogido por el Padre para hacer encarnar a Su pueblo Israel; no fue ya la raza judía la elegida para a través de ella manifestar el mensaje del Tercer Tiempo, no fue Palestina la que una vez más habría de ver nacer en su suelo a los profetas y labriegos de Israel.

17. El Señor escogió a la nación Mexicana de entre las demás naciones, por su vocación Mariana, por su entrega al concepto de la Madre Universal, protectora e intercesora de los débiles y desamparados, e hizo encarnar enmedio de este pueblo humilde, olvidado en el concierto de las naciones poderosas, a su pueblo espiritual, a Israel.

18. Pero no cometáis el pecado de soberbia del pueblo Judío, porque no únicamente en la nación mexicana han encarnado los espíritus Israelitas, sino en todo el planeta; simplemente, fue en este trozo de tierra donde se abrió la manifestación del Tercer Tiempo, pero como antaño, es ésta patrimonio de la humanidad entera.

19. La idea de ser el pueblo escogido prevalece en el pueblo Espiritualista, y cuando el Padre anuncia que llegarán los vendavales, las tormentas, los temblores pavorosos de tierra y la Gran Prueba Universal, Israel se confía y se duerme en los brazos de su Padre, olvidándose de su tarea, que es la de ayudar a la salvación de sus hermanos.

20. Cuando el Padre dice que las plagas se desatarán, que extrañas enfermedades contagiosas aparecerán y que ellas respetarán al pueblo escogido del Señor, Israel se goza en sí mismo y dice: “Esto es porque soy escogido del Padre, el mimado del Señor”, sin pensar este pueblo que todos los privilegios son para que los comparta con los demás, para que este pueblo sea el que testifique, sea el fuerte y siendo salvación sepa ser pan, vida, bálsamo y sostén para todos los demás.

21. Os vemos almacenar la enseñanza del Padre, reservándoos los prodigios, os vemos encerraros en vosotros mismos y decís: “Cuando las pruebas se levanten en contra de nosotros, nos ocultaremos, huiremos, guardaremos silenciosamente lo que el Padre nos ha entregado”, y ésta no es la enseñanza que el Maestro os ha entregado.

22. Si el Padre os ha hecho este llamado, no es porque os distinga o porque seáis superiores a vuestros hermanos, no sois más mimados vosotros que los demás, lo que sucede es que habéis despertado y abierto los ojos y dado un paso adelante en el camino; es por ello que el Padre en Su infinita caridad ha decidido hacer uso de vosotros para despertar a los demás, para que las revelaciones que de entre vosotros surjan, las enseñanzas que por inspiración recibáis en el futuro, las compartáis con vuestros hermanos para despertarles del letargo de siglos, y que vuestra mayor alegría sea la de haber despertado otro corazón, aunque se muestre distante a vosotros o sea vuestro enemigo.

23. Habrá para Israel, pruebas individuales y pruebas generales, y muchos corazones se disgregarán y se apartarán de sus lugares.

24. ¿Cuál será entonces vuestra misión? Volverles a su lugar, con vuestro valor, con vuestra preparación, con la fortaleza que estáis adquiriendo para que esos hermanos que cayeron por flaqueza, por debilidad, por falta de estímulo y conocimiento, retomen su sitio en la lucha, llenos de fortaleza, de valor y conocimiento.

25. Sois responsables de que ningún hermano Espiritualista se quede caído en el camino, que no haya un solo corazón que vuelva las espaldas hacia la necesidad del otro; alimentad al disgregado para que no desfallezca en el camino, y no tengáis para ellos palabras hirientes, sino la palabra serena, palabra que sea la confirmación de vuestra elevación, y todo lo bueno y lo noble que hagáis por ellos, bajo vuestra Conciencia y vuestra preparación, será recibido por el Padre, será simiente fértil, que tarde o temprano habrá de germinar y florecer en el corazón de los más débiles.

26. Los mensajes de la Divinidad no se os entregaron para ser sepultados en el secreto y en el silencio; estas mismas lecciones y explicaciones que nosotros os damos, después de 1950 las atesoraréis como palabras gratas al espíritu, plenas de consejo y de bienandanza.

27. El libro que forméis en el futuro, con el cúmulo de revelaciones divinas, el Libro de la Vida Verdadera, será una espada de trabajo, un escudo para la defensa, un alimento en momentos de necesidad espiritual, un baluarte en tiempos de lucha y desfallecimiento, un Libro digno de presentarse en cualquier sitio, en cualquier lugar, en el seno mismo de los doctores de la Ley, de los teólogos y de los hombres de ciencia.

28. Para que permitáis que en el futuro, el Padre se manifieste entre vosotros con todo Su esplendor, debéis formar con vuestros espíritus y corazones, el ambiente sano, propicio a la elevación de todos los componentes de la congregación, sin temores, sin restricciones, sin influencias maléficas, libremente.

29. Hoy sólo sois elementos pasivos, contemplativos, pero esa actividad que se encuentra en vuestro espíritu y en vuestro corazón deberá manifestarse en transformación y progreso espiritual, y entonces seréis los elementos activos, quedando así todos y cada uno de vosotros, capacitados para la lucha.

30. Grandes y sublimes ejemplos os ha dado a conocer en Su camino el Señor, para que vosotros os guiéis, y si habéis sido torpes y no habéis comprendido, tenéis el deber de estudiar día a día Su palabra, y de esa manera vuestro paso será recto y firme, para que cuando el Padre os entregue vuestra misión, os levantéis seguros y obedientes, mansos y humildes a cumplir Sus mandatos; todos estos ejemplos de los que os hablo, escritos están en vuestra Conciencia.

31. Gran lección se os ha entregado en vuestro propio idioma, temas profundos que hombres torpes en el hablar han podido comprender, porque el Señor no quiere que ninguno de Sus hijos se quede sumergido en la ignorancia. Cumpliendo Su promesa de regresar a vuestro mundo cuando éste se encontrase en la tercera altura de perversidad, cuando los padres desconocieran a sus hijos y éstos a sus padres, ya veis como el Padre está uniendo corazón con corazón, espíritu con espíritu, atrayendo a las generaciones descarriadas, congregando a Sus hijos para dejar como heredad la esencia de Su palabra y la salvación de vuestro espíritu.

32. No sabéis de que medio se valga el Señor para unificar a Su pueblo, por ello debéis estar conformes en vuestras pruebas porque a través de ellas, bien puede estaros unificando.

33. El Padre os formó como espíritus puros, y vosotros os habéis manchado a lo largo de vuestros diversos caminos, a pesar de gozar de distintas reencarnaciones. Mas vuestro espíritu debe despertar y colocarse en el plano que le corresponde, porque todavía no encontráis vuestro lugar en este planeta cuando sentís que la carne es una prisión, que no permite a vuestro verdadero ser batir sus alas en los espacios, para emprender el vuelo al lugar que verdaderamente le pertenece, el lugar de dónde nació y al que tendrá que retornar.

34. Para remediar los males de este mundo que os aquejan y no os permiten tener paz, el Padre con todo amor ha puesto un antídoto en cada uno de vosotros, un antídoto que os liberta, que os aparta de los abismo de la vida, que os fortifica y os defiende: Ese antídoto maravilloso es Su palabra.

35. Llevad la verdadera razón en vuestro corazón y os posaréis a la diestra infinita del Padre.

36. Esta Doctrina no está en el seno de ninguna nación, está en el seno de Israel e Israel es espiritual.

37. Después de la partida del Padre, en 1950, cuando se levante la comunicación por el entendimiento humano, ¿quiénes serán los defensores de esta Doctrina, los defensores del Espiritualismo? Vosotros seréis los que la defenderéis con las armas de la verdad, del amor y del perdón, y haréis entrar a los hombres en razón a pesar de ser befados y calumniados; y el que pretenda oponerse a vosotros caerá vencido por la verdad que lleváis, y sabrán entonces que no contendieron con un pueblo solitario, sino con la sabiduría del Padre, contra el mismo Dios, quien no levantará Su reino sobre vencidos sino sobre vencedores, pues todos Sus hijos, al final serán vencedores, siendo los vencidos la ignorancia, el odio y el mal.

38. El Divino Maestro dijo a Sus apóstoles en el Segundo Tiempo: “Id a la tierra de los paganos y penetrad en tierra de los gentiles”, no queriendo Él decir con esto, que se hicieran gentiles o paganos, sino que, sin traicionar los principios de la Doctrina que llevaban, penetraran en paz en los corazones de los gentiles para prepararles con palabras de verdad, sin tratar de romper violentamente con los usos y costumbres de esos lugares y esas épocas.

39. Os aconsejo que a nadie digáis que lo que cree es mentira; sencillamente decidles que vuestra Doctrina es la última revelación del Padre, que si otros llevan el primero y el segundo Testamentos, vosotros lleváis los tres.

40. Decidles que este es el último de los Tres Tiempos para la humanidad, y que estáis en el cumplimiento de las profecías; si así procedéis, ¿quién podrá en justicia desconoceros y desgarraros?

41. La Doctrina que amáis no se defiende con palabra hiriente, ni por defenderla debéis destruir ni taladrar a vuestro hermano.

42. Si alguno os preguntara qué obra estas practicando o qué religión lleváis, decidles el nombre de esta Doctrina, que es Espiritualista Trinitaria Mariana; si os preguntaran los hombres de las biblias, los de los evangelios, los romanos o cristianos de diferentes denominaciones, o los judíos acerca de que si vuestra Doctrina es distinta a la de cualquiera de ellos, decidles que no, decidles que es la misma, aunque más elevada en grado, de mayor espiritualidad.

43. De ese modo a nadie heriréis, y no convertiréis así a la humanidad en vuestro enemigo, sino en un amigo doctrinado.

44. Son estos mis humildes consejos; analizadlos, y tratad de vivirlos.

45. Que la paz del Maestro sea con mis hermanos.

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