Enseñanza 343

1. Como caridad y amor me manifiesto a todos los que me buscan. La humanidad transita por diversos senderos, mas Elías es incansable preparando el camino y como faro luminoso os enseña en este tiempo el puerto de salvación.

2. Vos, pueblo de Israel, llevaréis mi palabra a todo el mundo, levantaréis vuestra planta sin sentir temor ante las olas del mar embravecido, sin contemplar la discordia que alimenta la humanidad. Os defenderéis con las armas de amor que en vuestro espíritu os he confiado y con mi Ley apartaréis la venda de oscuridad. Así la humanidad me reconocerá y formará parte también de mi pueblo amado.

3. No os engrandezcáis ante vuestros hermanos, sed humildes y mostradles buenos ejemplos.

4. En todos los tiempos la humanidad no ha sabido apreciar mi caridad, ha desconocido Al que ha creado todo lo que en el Universo existe. El Maestro os ha revelado el por qué de todas las causas, para que estéis en armonía con la Creación cumpliendo con mi Ley, esa Ley que no os causa dolor, sino que conducirá a vuestro espíritu hacia la paz eterna. Los hombres han forjado distintas leyes y han mostrado distintos caminos a sus Semejantes, mas en ellos sólo han encontrado el dolor y la confusión y las grandes multitudes han caído en los abismos.

5. Yo pondré un hasta aquí a la maldad del ser humano, a los que dividen a las naciones; ellos se reunirán y cesarán de segar vidas inocentes. He ahí a las viudas, a la niñez que desamparada y huérfana transita por los caminos. Ese clamor llega a Mí, ¡oh, pueblo amado!

6. Los hombres en su ceguedad, desgarran mi Nombre Divino cuando les sorprende el dolor. ¿Acaso mis bendiciones que les he entregado por mi caridad perfecta son la causa del sufrimiento? No, mis hijos. El origen está en su propio pecado.

7. Todo su dolor es el fruto que se han labrado por su desobediencia, mas vosotros llevaréis a los pueblos el amor, la concordia y la paz que Yo les estoy ofreciendo.

8. Os he anunciado que entre los hombres surgirán los falsos cristos y también de entre vosotros muchos se confundirán y darán acceso a la tentación para confundir a la humanidad; mas ante mi justicia comparecerá todo espíritu y entonces le preguntaré: ¿Qué hizo con mi mandato, con mi enseñanza? También les preguntaré: ¿Cuál es el amor y la caridad que han entregado al mundo?

Mi luz disipará las tinieblas para salvar a la humanidad de su pecado y para quitar de sus ojos la venda de oscuridad. Así mi amor será ayudándoos a rechazar la tentación, para que todos contemplen el camino de la luz que Yo os he trazado.

9. La lucha se avecina ¡oh, Israel amado!, mas en la confusión de ideas que surgirá entre la humanidad, vosotros seréis cual iris de paz, dando el ejemplo de espiritualidad y amor y rompiendo las cadenas que les atan al materialismo. Hablaréis con palabra humilde y mostraréis en vuestro espíritu la Ley; así el mundo os reconocerá.

10. Si estáis preparados, os levantaréis llevando con vuestro ejemplo el estandarte Espiritualista Trinitario Mariano, llevando la fe, la esperanza y la caridad y cruzaréis los mares, los desiertos y los valles, para aliviar el dolor de la humanidad y entregar mi paz a aquéllos que han apurado un cáliz de amargura.

11. Os he entregado la luz, la enseñanza y mis mandatos en el Tercer Testamento que unido al primero y al segundo, forman una sola enseñanza de amor y caridad para que los hombres se Amen los unos a los otros, para que ya no forjen más el becerro de oro, ni alimenten el fanatismo y la idolatría, que es lo que les ha alejado del camino verdadero.

12. Vengo a rescatar a los espíritus para que ya no alimenten lo superfluo y malo que la tentación les ha mostrado. Esta es vuestra lucha, ¡oh, Israel!; mi amor será manifestado en todos los caminos de la Tierra y nadie podrá arrebataros la caridad que he puesto en vuestro espíritu. Yo soy vuestro Padre que desciendo a dulcificar vuestros labios, que os aliento con mi paz, que grabo mi palabra con letras imborrables en lo más recóndito de vuestro corazón.

13. Vengo lleno de mansedumbre para que toméis mi ejemplo. Os hablo a través de distintos portavoces en cumplimiento a lo dicho por los profetas, y sentís la paz y el consuelo cuando estáis Conmigo. He vuelto en este Tercer Tiempo con grandes caudales espirituales para confiarlos a vuestro espíritu.

14. Como Maestro os entrego una página más del Libro de mis enseñanzas. En mi palabra os doy el consuelo y la vida de gracia, para que sigáis en el camino que os conduce espiritualmente a Mí, donde encontraréis la verdadera felicidad.

15. Corto es el número de los que se han preparado para sentir mi paz y escuchar mi voz en lo más íntimo de sus ser, para convertirse en los mensajeros de esta paz.

16. Sois mi pueblo, el que ha sido marcado desde el Primer Tiempo con la sangre del cordero, aquél que rescaté de la esclavitud del faraón.

17. De tiempo en tiempo vuestro espíritu ha venido evolucionando a través de diferentes materias. Sólo Yo sé el dolor por el que habéis pasado, mas con la experiencia adquirida habéis venido acercándoos más y más hacia vuestro Padre.

18. Este tiempo es de restitución, para que el mañana no os encontréis sufriendo en el Valle espiritual. He venido a libertar a vuestro espíritu de todas sus cadenas para que pueda elevarse al Padre y llegar a la Mansión divina en donde os espero.

19. Grande es mi amor para vosotros, ya no quiero veros sufrir y llorar en vuestro camino, quiero veros con el gozo y la alegría practicando mi Ley en el camino que os he preparado; mi Mundo Espiritual está presto para ayudaros en el cumplimiento de vuestra delicada misión.

20. Mi palabra es el divino consuelo para vuestro espíritu, llevadla siempre en vuestro corazón para que estéis Conmigo. Perdonad a vuestros hermanos cuando desgarren mi Obra, cuando desgarren la vestidura con la cual os he engalanado. Dejadme a Mí esta causa. Mostrad el buen ejemplo a imitación de vuestro Maestro, y así veréis que vuestros hermanos no volverán a turbar vuestra paz y sólo vendrán a vosotros para preguntaros: “¿Cómo habéis adquirido tanta grandeza?”

21. No es mi voluntad que os familiaricéis con el dolor; si él os ha purificado es porque vosotros así lo habéis necesitado. Ahora que es con vosotros la experiencia, buscad mi paz y seguid por el camino. Trabajad incansablemente para que mi palabra sea entre la humanidad. Son las tierras preparadas en las cuales esta semilla florecerá y dará su fruto, porque doquiera que se encontrasen tres corazones llevando la gracia con la cual en este Tercer Tiempo he venido a donar al espíritu, ahí descenderé para darles mi calor y mi caricia. Son los espíritus que me pertenecen, a los que he llamado, son los que habiendo alimentado el fanatismo y la idolatría, los he entresacado de los distintos credos y ritos.

22. Pueblo amado: En todos los tiempos he llamado a vuestro espíritu, mas no habéis sabido doblegar a la materia para cumplir con mis mandatos.

23. No todos comprendéis lo que significan para los espíritus encarnados, cada uno de los siete peldaños de la Escala. Significan la evolución que debe alcanzar cada espíritu, porque tendréis que retornar a Mí limpios, como brotasteis de mi Espíritu. Mas en vuestras distintas reencarnaciones habéis manchado vuestro espíritu y desobedecido mis mandatos, por ello, hijos amados, habéis venido nuevamente al mundo a restituir.

24. Yo os he escuchado en aquellos Valles espirituales, arrepentidos de no haber cumplido con mi Ley. Me habéis dicho: “Padre, Padre, concededme una materia para cumplir vuestros mandatos a través de ella”. Y Yo os he concedido esa oportunidad, os he enviado a este mundo para que en un nuevo cuerpo podáis cumplir.

25. ¿Acaso en este tiempo solamente el corto número que formáis escucha mi palabra? No, en verdad, también los espíritus desencarnados reciben este mensaje.

26. En todos los tiempos me he manifestado a vosotros conforme ha sido mi voluntad, para daros a conocer una sola Ley, un solo mandato de un solo Dios, que en Tres Tiempos os ha rescatado con su Amor divino.

27. Mi Ley es amor y caridad; desde el Primer Tiempo os fue entregada por conducto de Moisés, para que os rigierais por ella. En el Segundo Tiempo, Yo hablé a mis discípulos de mi segunda manifestación y ellos me preguntaron: “¿Qué señales habrá de tu venida en ese tiempo?” Yo les dije: “Que la humanidad habría de desconocerse, que habría grandes guerras fratricidas, que los unos a los otros se desconocerían, que la maldad se multiplicaría”. Ahora os digo a vosotros: La infancia se ha contaminado con la maldad desde temprana hora, no hay paz en las naciones ni en los hogares, los padres no dan a sus hijos el buen ejemplo de respeto y moral y por todo esto, ¡cuánto adolece mi Espíritu!

28. Mi palabra ha sido entre vosotros para que mostréis la luz a los vuestros y no les dejéis en las tinieblas, Yo os he dado la luz, para que apartéis la ceguedad y la ignorancia.

29. He venido a dar grandeza a vuestro espíritu, grandeza que está en el cumplimiento de mi Ley que es mi amor, mas de esta grandeza tenéis que haceros dignos, cumpliendo con vuestra misión a imitación de vuestro Maestro.

30. Me he comunicado a través de los portavoces porque no quiero que estéis hambrientos y sedientos, porque mi palabra es el pan de la Vida Eterna, es luz y es la enseñanza que he venido a entregaros, para que seáis los buenos discípulos que imitéis a los del Segundo Tiempo.

31. Las multitudes se confunden y toman al portavoz como si fuera mi Divinidad. No, hijos amados, Yo estoy en la esencia de esta palabra, en la luz que os envío desde la perfección.

32. Soy Padre de Amor que con paciencia os espero en la cima de la montaña, para desde allí mostraros los peldaños de la Escala que logró subir vuestro espíritu. Mas aquéllos que habéis sido frágiles, seréis tocados por los representantes de las distintas sectas y religiones.

33. No todos vais a convertiros en mis verdaderos siervos, no todos vais a ser fuertes cuando esta prueba llegue, muchos me negaréis como el discípulo amado que me negó aún estando con el Maestro.

34. El tiempo que estaré comunicándome con vosotros a través de los portavoces es breve, pero antes de mi partida os dejaré llenos de fuerza y de potestad, para que no os envuelva la tiniebla y caigáis en los abismos. Desde el Más Allá os enviaré mi fortaleza y los grandes ejércitos de mi Mundo Espiritual, serán en vuestra ayuda. Vosotros os defenderéis con las armas del amor.

35. Yo os he entregado esas armas que cual destellos de luz llegarán a las grandes multitudes. En todos los tiempos os he defendido y no me he apartado de vosotros, mas en este tiempo solamente dejaréis de escucharme a través de un portavoz, para recibir mi revelación de Espíritu a espíritu.

36. Mi Ley no ha sido dictada por el hombre, ella ha brotado de Mí, mas el mundo ha forjado en torno a mi enseñanza distintas religiones, credos y ritos, conforme a su entendimiento, para decir a la humanidad: “Este es el camino verdadero”; mas Yo no he formado religiones, sólo os he mostrado la Ley en todos los tiempos.

37. En el Segundo Tiempo, para hacéroslo inolvidable, os entregué mi cuerpo y mi sangre, y ese sacrificio del Amor Divino os dirá eternamente: “Amaos los unos a los otros”.

38. El verdadero pueblo de Israel, lo es por el espíritu y a él le he entregado grandemente mi palabra para que no se confunda y con la espada de luz y amor defienda mi Obra.

39. No he venido a buscar a vuestra materia, porque ella, después de cumplida su misión, bajará a la tierra; por ello os digo: Preocupaos por conservar la vestidura del espíritu y engalanadla con obras buenas para con vuestros Semejantes.

40. Os amo con Amor divino, nuevamente os digo: Perdonad a vuestros hermanos como Yo perdono vuestros yerros. Yo no os delato ni os sentencio, sólo os entrego mi caricia en lo más profundo de vuestro corazón y espíritu. Si sabéis dejarme la causa de aquéllos que os ofendan, a su debido tiempo pesaré las obras de cada uno en la balanza de mi justicia perfecta.

41. Vosotros solamente mostrad mansedumbre y la sonrisa reflejada en vuestro rostro, para que con vuestro ejemplo se dobleguen los que llevan la tiniebla de este mundo, y seáis los que mostréis la barquilla salvadora y rescatéis a los espíritus que me pertenecen.

42. No temáis a los dardos de la humanidad, entregadle mi enseñanza y decidle que mi Reino no es de este mundo.

El dios que ha forjado este mundo, no les oye ni les habla, ni le ven en la forma que las religiones creen. Mas Yo todo escucho, todo contemplo y todo lo sé. Sé lo que cada corazón me pide a través de las imágenes. Hoy os digo como dije en el Segundo Tiempo: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”.

43. Acercaos al enfermo y elevándoos de espíritu a Espíritu, dejad vuestro amor y vuestra caridad en él; imitad mis ejemplos del Segundo Tiempo. He dejado la sensibilidad en vuestro corazón, os he dado la luz y el don de curación. Penetrad en la elevación de vuestro espíritu y Yo seré entregando el bálsamo al enfermo por vuestro conducto.

44. No vengo a buscar los templos de cantera, vengo en pos del Templo en vuestro espíritu y corazón para morar en él, cuando en vosotros exista la espiritualidad.

45. Después de 1950, os reuniréis en mis casas de oración y os prepararéis para que sea en vosotros la espiritualidad. Ya no escucharéis a través del entendimiento humano mi palabra, mas podréis comunicaros Conmigo de espíritu a Espíritu y vuestros cánticos serán la elevación de vuestro espíritu.

46. Van a ser grandes las pruebas y no todos vais a levantaros con firmeza. Muchos vais a caer en el precipicio y vais a dejar la luz que os he entregado para penetrar en la tiniebla. Mas aquéllos que perseveréis y seáis firmes, os haréis dignos de mi gloria. Yo os entrego la enseñanza, mas a vosotros os corresponde estudiarla y analizarla.

47. Israel: Han transcurrido 66 años en los cuales os he confiado caridad y más caridad, os he derramado mis complacencias para que me reconozcáis como amor y estéis capacitados para dar cumplimiento a mi Ley.

48. He hablado y preparado a vuestro espíritu, para que en este Tercer Tiempo mi Verbo divino se comunicara a través del entendimiento humano, para que llegado el momento final de esta comunicación no me digáis: “Nada hemos entendido de vuestra enseñanza, aún somos los párvulos que no comprendemos la responsabilidad de la misión que nos habéis confiado”. Por ello, pueblo amado, no os he abandonado jamás y os he dado incansablemente mi palabra y hasta este instante, mi Rayo universal sigue descendiendo hasta vosotros.

49. Soy Perfección, soy Vida, soy Amor y no es mi voluntad que os perdáis en los caminos; que después de que os he entresacado de la escoria del pecado, volváis a perderos en los caminos del ayer y despojándoos de mi gracia, volváis a las tinieblas para confundiros con la necedad y el materialismo de la humanidad. No, Israel amado, Yo os he nombrado el pueblo Espiritualista Trinitario Mariano, para que demostréis a los hombres la gracia infinita que de Mí habéis recibido.

50. Mucho os he profetizado y os he dicho: Preparaos, Israel, porque tiempos vendrán en que los falsos cristos serán entre vosotros; seréis tocados y llegará a vuestros oídos la palabra florida del hombre y si os encontráis impreparados caeréis en las garras de la tentación; vosotros mismos os convertiréis en los desheredados y retendréis mis gracias, el pan que os he dado lo arrojaréis y en verdad os sentiréis hambrientos, necesitados y harapientos, cuando esta no es mi voluntad.

51. Por ello, Israel amado, reconoced que con mi palabra os he trazado el camino verdadero, os he entregado mi Ley para que hagáis mi voluntad, para que seáis los discípulos que deis el buen ejemplo y el fiel cumplimiento a vuestra misión.

52. No os pido un imposible. Todo cuanto espero de vosotros es posible; la cruz que os he confiado, no pesará en vuestros hombros y si por instantes la sentís pesada, es porque no me habéis comprendido y no habéis podido alejaros de vuestro materialismo.

53. En el Primer Tiempo, Moisés fue a la cabeza de Israel, para guiarlo por el desierto durante 40 años hacia las tierras de Canaán; mas por la desobediencia, la incredulidad y el materialismo, los unos blasfemaron, otros renegaron y otros más se sublevaron; y Moisés ante tal situación les habló con prudencia y paciencia para que no ofendieran la Voluntad suprema, y fueran humildes y obedientes ante aquel Padre, que sin contemplar su desobediencia hizo descender el maná de los cielos y manar agua de la roca.

54. De estos ejemplos os doy a conocer, pueblo amado, para que transitéis por el verdadero camino y no busquéis las veredas, porque vosotros mismos os labraríais el dolor. Os he posado en el camino verdadero, para que luchéis y trabajéis haciéndoos dignos de mi caridad y de mi misericordia infinita, para que al final de vuestra jornada podáis encontrar la Tierra de Promisión.

55. Llegará el momento en el que me pediréis que mi Verbo divino, siga derramándose por el entendimiento a través de los portavoces y os postraréis de hinojos, para pedir a la Divinidad que descienda su rayo para hablaros de la Ley y entregaros el amor para proseguir el camino; pero cuando esto acontezca, recordaréis que al igual que en el Segundo Tiempo, después de marcado el momento de la partida de Jesús, no escucharéis más mi voz en esa forma y desde ese instante reconoceréis que mi presencia fue con vosotros y que por vuestro materialismo os familiarizasteis con mi palabra.

56. Vuestro despertar, tarde, muy tarde será, Israel, y esto será causa de que mi Corazón amantísimo sufra infinitamente.

57. Pueblo amado: Quiero regocijarme con vuestro espíritu, quiero que cuando lleguéis ante Mí, os diga: “Hijos amados, llevad el galardón; mi Amor divino coloca en vuestras sienes la corona de laurel y os abre las puertas de mi gloria, para que en mi amor gocéis de la felicidad que es en mi Espíritu”.

58. Se levanta la voluntad humana diciendo que mi Verbo divino no cesará de comunicarse a través del entendimiento humano, que aún mi Rayo universal descenderá para comunicarse un tiempo más después de 1950 por conducto de los portavoces. Grande error y grande falta han cometido los espíritus encarnados en esas materias, porque han olvidado que Yo soy la Perfección, han olvidado que Yo soy la Ley inexorable, han olvidado que mi palabra es de Rey y no vuelve atrás, porque os he dicho que antes dejaría de alumbrar el astro rey, que mi palabra no se cumpliere en el Universo.

Os he profetizado, os he marcado un tiempo para el final de mi comunicación a través del entendimiento humano y ello será efectivo. Mas también os he dicho que no os abandonaré, que Yo contemplaré vuestra preparación y escucharé la oración de los discípulos, de aquéllos a quienes en el último instante he de entregar las últimas órdenes, para que ellos lleven la orientación y sepan aprovechar hasta el último instante de vida que les conceda, en este mundo para preparar las nuevas generaciones, para que dejen preparada esta tierra con amor, comprensión y caridad. Yo prepararé los caminos por los cuales va a transitar mi pueblo amado.

59. En verdad os digo, que no volveréis a tener esta manifestación después de 1950, y si el hombre se levanta queriendo desconocer mi voluntad, forjando la Obra a su libre albedrío para entregarla al mundo, de ello me ha de responder. Os he preparado y os he dicho, pueblo amado: Mi voluntad se obedece. Mi palabra se cumple a través de los tiempos y os digo: Llegará el momento en que no volveréis a escucharla en esta forma. Por ello, almacenad en vuestro corazón mi palabra y conservad la esencia de estas manifestaciones, porque el mañana pediréis inútilmente al Padre, porque mi Rayo universal no descenderá más para comunicarme por conducto del entendimiento humano.

60. Preparaos, obedeced, trabajad y entregad a vuestros hermanos lo que os he entregado, hablad y dad la Buena Nueva, para que todos despierten. Mas aquéllos que quieran forjar una obra materialista añadiéndola a mi Ley, diciendo que el Maestro seguirá comunicándose a través de los portavoces, si se empeñan, si es grande su necedad, sólo escucharán las falsas manifestaciones.

61. Hoy, que la Luz del Espíritu Santo es entre vosotros, pueblo de Israel, luchad y trabajad a imitación de vuestro Maestro.

62. Grande es mi sabiduría, mas a vosotros corresponde estudiar y analizar mi palabra. Empezad a luchar y a trabajar, porque en vuestro camino encontraréis al menesteroso de mi luz, de mi enseñanza, encontraréis al perverso, al humilde y también al hombre elevado; y a todos tenéis que hablarles y mostrarles mi Obra.

Acercaos a la puerta del corazón de esta humanidad y tocad por primera, segunda y tercera vez, y si ellas permanecieran cerradas, entonces seguid adelante. Si además de no escucharos os desgarran, tened paciencia e id en pos de las multitudes que necesitan el aliento, el consuelo, el bálsamo para sus espíritus; acercaos a ellos y ungidles con mi palabra.

63. Alejaos de todo lo que perturbe vuestra mente y entregaos a la oración, para que vuestro espíritu esté en comunicación con su Señor; sed el ejemplo de vuestros hermanos que están ciegos, mostradles la espiritualidad.

Vuestro entendimiento será iluminado, para que sepáis enseñar a las multitudes con mi verdad. Hay corazones que sienten consuelo con vuestras palabras, así, despertaréis a toda la humanidad. Entonces ya no habrá egoísmos ni malas voluntades, ni amargura, ni cizaña, y cuando estén ante Mí, les diré: “Bienaventurados los que venís al Maestro para llevar un átomo más de mi luz para la evolución de vuestro espíritu”.

64. La humanidad tiene hambre de mi palabra, son los menesterosos que llaman a mi puerta, la cual he dejado al cuidado de vosotros para que recibáis a las nuevas generaciones.

65. Meditad en cada día y comunicaos Conmigo de espíritu a Espíritu. Los caminos se encuentran preparados por Elías, él os ha iluminado cual faro luminoso. Además de haber sido el precursor de mi manifestación en este Tercer Tiempo, su misión terminará hasta la eternidad.

66. Después de 1950, de las multitudes que me han escuchado, unas seguirán Conmigo y las otras partirán a sus distintos caminos. Así también será entre mis escogidos, unos se levantarán presurosos para unificarse a los que por su espiritualidad van adelante, y los otros nuevamente quedarán estacionados en su materialismo.

67. Mis verdaderos discípulos se levantarán preparados y sabrán dar cumplimiento a mis mandatos. Serán a imitación de mi hijo Lot, aquél que en Sodoma y Gomorra supo conservarse limpio, cuando recibió mi mandato para abandonar aquellas tierras que iban a ser purificadas. Mis discípulos también saldrán avante de toda prueba.

68. Llevad en vuestro espíritu siempre grabado el ejemplo de Abraham: Cuando le pedí el sacrificio de su propio hijo, supo confiar en su Dios y me hizo presente su grande fe y obediencia. Y cuando estaba presto a sacrificar a su amado hijo, le envié a mi ángel para que detuviera su mano. Entonces por su fe y obediencia, le hice una grande promesa, para que por su conducto alcanzara la humanidad. Mas a vosotros no he venido a pediros ningún sacrificio, sólo os recuerdo a Abraham para que le imitéis en su fe y obediencia y os prometo que conquistaréis la Vida Eterna.

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