Enseñanza 277

1. He contemplado en vosotros a la vanguardia de la caravana que me sigue a través de los tiempos, al prudente Israel, al espíritu luchador de Judá, abriendo paso a su pueblo. Venís a librar el último combate y me tenéis delante de vosotros para dirigir vuestros pasos y llevaros a la culminación de vuestra obra.

2. Yo os he enviado en el preciso momento de la prueba, cuando la humanidad atraviesa los mayores peligros y os digo, que todavía irá un tiempo más en pos de su ambición, para caer después en dolorosa fatiga hasta que su Conciencia, haciéndose oír, le diga cuánto ha caminado en vano y cómo ha despreciado su existencia, le hable en Nombre mío y le enseñe sabiamente a venir a Mí, por el sendero de la espiritualidad.

Cuando el espíritu despierte y reflexione, buscará asirse de algo seguro, querrá descubrir el camino más corto y más certero y volverá al principio para encontrar ahí los fundamentos, las virtudes, la verdadera ciencia y conocerá que la primera y última Ley que Yo he dado al hombre, es el AMOR, fuente de toda perfección.

3. Quiero que viváis en espera del cumplimiento de mi palabra; que siempre estéis en contacto Conmigo y con el Mundo Espiritual, para que no os sintáis distantes ni ausentes de Mí. Yo haré la fusión de los espíritus de diversos mundos para que en su unión se fortalezcan para llevar a cabo la obra que les he encomendado.

4. Para su realización no os pido que desconozcáis vuestra personalidad, ni que os apartéis del mundo, puesto que en él vivís; sólo os digo, que toméis para las necesidades de vuestro cuerpo lo indispensable, para que el espíritu pueda sentirse libre y mirando hacia su interior y alrededor suyo, comprenda su gran destino dentro de mi obra.

5. Yo os daré lo necesario para la vida humana, no os pediré que desatendáis vuestros deberes, antes bien, mi palabra os enseñará a cumplir con todos ellos, porque hasta los más pequeños forman parte de vuestra misión. Vivís un tiempo de lucha, de actividad y esfuerzo, y es menester que todos os pongáis al servicio del espíritu. Que desarrolléis todos vuestros dones para que se haga en vosotros la transformación que se obró en mis discípulos del Segundo Tiempo, quienes se identificaron Conmigo, unidos como un solo espíritu.

6. No podríais ir a la humanidad con una preparación falsa o aparente, porque su espíritu ha evolucionado y la venda que cubría sus ojos, ha caído desde hace mucho tiempo. Llevadle espiritualidad, ofrecedle paz y haced en vuestro derredor un ambiente de salud y de fraternidad, y veréis cómo os escuchan y aceptan vuestras palabras en las que irán mi inspiración y mi esencia.

7. Si vais a predicar enseñando la paz, sed vosotros pacíficos; si habláis de amor, sentidlo antes que lo expreséis con palabras; y si vuestros hermanos os ofrecen también sus frutos, no los rechacéis; someted a estudio todo lo que conozcáis y tomad lo que haya de lícito y justo en sus doctrinas.

Vais a encontrar a los que fanatizados en su culto, han reducido su entendimiento al materializar sus prácticas, vosotros pacientemente les ayudaréis a ampliar sus conocimientos; les mostraréis los horizontes que su espíritu puede alcanzar, si saben penetrar en mi enseñanza. Les hablaréis de mi Espíritu Universal, de la inmortalidad del espíritu, de su constante evolución. Les enseñaréis la verdadera oración, la comunicación de espíritu y los libertaréis de prejuicios y de errores. Esa es la obra que os encomiendo, obra de amor y de paciencia.

8. Velad todos por vuestro espíritu que es mi hijo. Recibid mis nuevas revelaciones y si no habéis llegado a encontrar la esencia de las palabras que os di en los tiempos pasados, venid y a través de esta enseñanza, todo lo conoceréis y lo comprenderéis, porque os estoy recordando y reuniendo ante vosotros todas mis palabras y hechos de todos los tiempos, para que llevéis un testimonio más de vuestro Padre.

9. Usad la fortaleza que os he dado para que venzáis todas las pruebas y tentaciones. Sed pacientes en el dolor, para que podáis dirigir vuestra barca y poneros a salvo.

10. Quiero que vuestro culto en este Tercer Tiempo, llegue a ser tan puro y tan perfecto, como el perfume que se desprende de las flores.

11. Cuando los hombres hayan logrado construir en su espíritu un Templo y en él hayan encendido la flama de la fe, las profanaciones habrán cesado, las guerras habrán terminado, el Valle de lágrimas comenzará a ser Tierra de paz y el Reino de los Cielos se acercará a cada corazón.

12. Dejad que hable así, aunque os parezca imposible cuando os digo, Yo sé lo que ha de ser de este mundo en el futuro, ese futuro que se prolonga hasta la eternidad y que vosotros, pequeñas criaturas, no podéis concebir.

13. Si del presente no os dais cuenta, ¿cómo podéis predecir lo que ha de ser, o dudar de lo que mi palabra profetiza?

14. Ya están llegando al mundo mis enviados, los que llegada la hora, habrán de quitar de los ojos de los hombres la venda de oscuridad, los que han venido al mundo a defender la verdad con obras de verdadero amor. Mas, ¿quién les ha descubierto?; ¿quién presiente en esos niños de ahora a los profetas y apóstoles del mañana? Y si eso acontece con aquéllos a quienes podéis contemplar con los ojos de vuestra materia, ¿qué será si os digo, que también se han aproximado a vuestro mundo mis huestes espirituales de luz, con su mensaje de paz y su voz de alerta? Ni siquiera lo habéis presentido.

15. Es necesario que este pueblo, a quien se le han confiado estas revelaciones, se levante dando testimonio, porque con ello despertarán los hombres y lograrán percibir las señales y manifestaciones espirituales propias de este tiempo.

16. Es por eso que a cada paso os digo que cuidéis esta simiente, para que vosotros y vuestros hijos sean los que lleven esta luz a los pueblos de la Tierra. Yo os concedo que para hacer llegar mi Mensaje a los distintos puntos, os valgáis de los medios que creáis convenientes, siempre y cuando vuestra Conciencia os diga que vais por el camino verdadero.

17. Mas no quiero deciros que vosotros que en este instante me escucháis, seáis los únicos encargados de desempeñar esta misión, no, a vosotros os tocará hacer una parte y los que vengan detrás harán lo que a ellos corresponda, porque la Obra es gigantesca para mi nuevo pueblo.

18. Lo que debéis perseguir es que de generación en generación esta Obra avance, se defina en su espiritualidad y pureza y se conserve en toda su verdad.

19. No conocéis aún toda la esencia y el sentido de mi Doctrina, esa es la causa por la que la habéis deformado más; cuando vuestra mente al par que vuestro espíritu hayan despertado a la verdad, serán incapaces de mezclar a mi Obra nada impuro.

20. Vosotros estáis dando al mundo lo que en espíritu recibisteis como misión antes de llegar a la Tierra. Es el mensaje que vuestro espíritu trajo.

21. La mente ignora todo esto, pero el espíritu recuerda cuando se le dijo, que aquí en el mundo se agruparían para formar un pueblo, todos los que estaban señalados para escuchar mi palabra en mi nueva manifestación al mundo.

22. Bienaventurados los que han sabido conservar en su espíritu el mandato y la promesa del Maestro, porque en ellos ha sido la luz de mi Espíritu, están cumpliendo con la misión que les fue entregada y una vez que hayan concluido con la parte que a ellos corresponde, tendrán la dicha espiritual de ver cómo tras de ellos, llegan nuevos labriegos a continuar la obra iniciada. En los que lleguen verán la satisfacción, el regocijo de haber encontrado limpio y preparado el camino e iniciada la siembra de los campos.

23. Si vosotros que habéis sido los primeros y que por lo tanto habéis tenido que luchar mucho, porque ninguno de vuestros hermanos os preparó el camino en esta Era y a pesar de eso habéis logrado entregar un mensaje al mundo, pensad que las nuevas generaciones, encontrando el camino propicio y la simiente extendida, tendrán que dar a conocer con mayor luz y claridad el mensaje del que son portadores.

24. Desde los primeros tiempos, cuando los profetas comenzaron a anunciar la llegada del Mesías, dijeron que todas las naciones serían benditas en Él, porque vendría a hacerse hombre, mas ahora os digo, que todos los pueblos volverán a ser benditos en este Tercer Tiempo, porque mi Espíritu llegará a comunicarse con todo espíritu.

25. Benditos sean los que buscan la purificación por medio de la oración, del arrepentimiento y de las buenas obras, porque ellos son los que verdaderamente están lavando sus manchas para presentarse limpios delante de Mí. Bienaventurados los que así entiendan la verdad, porque son los que van encontrando el camino y van dejando atrás la ignorancia y las tinieblas de los tiempos pasados.

Así como en el Segundo Tiempo vine a hacer cesar el derramamiento de sangre y el sacrificio de víctimas inocentes que ofrecía el pueblo ante el altar de Jehová, y los enseñé a ofrecer al Padre el sacrificio de la propia vida, ahora vengo a apartaros de las múltiples prácticas y ritos inútiles, con los cuales habéis venido sustituyendo el verdadero cumplimiento de mi Doctrina.

26. Cuando escucháis mis lecciones, os sorprendéis de poder comprender y de poder practicar lo que antes os parecía imposible y es que vuestro espíritu ha venido recorriendo paso a paso una senda que vosotros no conocíais. Ha bastado una chispa de luz en vuestra mente, para apartar de vuestro corazón el culto externo que tan profundamente había enraizado en vosotros.

27. También el simbolismo va desapareciendo de vuestro culto a medida que miráis más de cerca la verdad, y comenzáis a recrearos con un culto limpio, simple, espiritual y práctico.

28. No os he dicho todo ni todo os lo he revelado, por lo cual os digo, que no os sintáis satisfechos con lo que habéis recibido. Mucho atesora aún mi Arcano y lo debe conocer vuestro espíritu, muchos pasos de trascendencia tendréis que dar aún en el sendero.

Yo vengo a enseñaros una forma diferente de practicar la Ley y una forma distinta de analizar lo espiritual y lo divino que os ha revelado mi palabra, porque no quiero que vosotros vayáis a intentar analizarme a la manera de científicos o de teólogos.

Vosotros, elevando vuestro pensamiento a través de la oración, interrogaréis a mi Arcano y sabréis recibir de Mí, revestidos de humildad, de respeto y amor, lo que a bien tuviese a revelaros. Quien así llegue ante la puerta de la sabiduría, será considerado como un párvulo ávido de luz o un discípulo sediento de conocimientos. Le haré sentir mi presencia, le daré mi caricia y le mostraré cuánto debáis conocer a juicio de vuestro Padre; disiparé sus dudas, ante su vista descorreré el velo de muchos misterios y lo llenaré de luz, para que cuando concluya su oración y retorne a su lucha pueda revelarle a la carne lo que aprendió en la Cátedra con el Maestro.

29. Los que han querido conocer mi esencia y penetrar a lo divino sin llegar ante mi presencia con humildad y el respeto debido, siempre se han confundido y nunca han alcanzado gran enseñanza, es que la puerta está franca para el humilde, pero siempre cerrada para el soberbio. Todavía los hombres son párvulos ante la vida, distan mucho de ser sus discípulos.

30. Humildad de espíritu y corazón os pido, para que vosotros que venís en busca de la luz por el camino espiritual, encontréis todo lo que anheláis saber.

Los preparados no tendrán que llorar ni suspirar por estos tiempos de mi comunicación, cuando ellos pasen y cuando lleguen las caravanas de extranjeros a preguntaros por lo que oísteis y visteis, les daréis fiel testimonio de cuanto os enseñé y la explicación de todo lo que vean envuelto en el misterio. Maravillados ante la claridad de vuestra mente y de vuestra palabra, os llamarán hijos de la luz y os dirán: “Sois dichosos, porque escuchasteis al Divino Maestro, aun cuando haya sido a través del entendimiento del hombre”.

31. Vengo de nuevo a dar a los hombres mi palabra para que sepan que no están solos, para que despierten ante la voz de su Conciencia y sepan que después de esta vida esperan al espíritu grandes maravillas divinas.

32. De ellas he hablado a los hombres y lo mismo lo comprueba el que sabe orar para ponerse en contacto con lo espiritual, como lo testifica el que se profundiza en los misterios de la Naturaleza, a través de la ciencia.

Por esas dos sendas, tanto la mente como el espíritu, mientras más busquen, más encontrarán, pero, ¿cuándo llegará el tiempo en que el hombre se inspire en el amor, para su estudio y su investigación? Sólo cuando esto sea, su obra en el mundo será firme; mientras el móvil de la ciencia, sea la ambición, el orgullo, el materialismo o el odio, tendrán los hombres a cada paso el reclamo de los elementos desatados castigando su insensatez.

33. Demuestra el hombre de ciencia de estos tiempos, completa incomprensión en sus obras, porque destruye naciones y pueblos, siega vidas hermanas por millares; esclaviza hombres y convierte la vida humana en un torbellino y no comprende el mal que ocasiona, no se da cuenta de la gravedad de sus actos, por eso les llamo inconscientes.

34. Sólo mi misericordia podía acudir en ayuda de esta humanidad y por eso he venido a tocar el corazón del hombre y a despertar su espíritu, para que pueda oír la voz sutil de la Conciencia, que sabiamente le hará conocer todo el mal que haya causado, a la vez que le inspirará la forma de reparar errores y males.

35. Los hombres deben comprender que todos tienen que llegar a Mí, mas no en cuanto hombres, como ellos quisieran, sino en estado espiritual, sólo así procurarán que sus obras tiendan al bien de todos para que esto sea en provecho de sí mismos.

36. ¡Cuántos se han engrandecido en el mal, en el orgullo, en las vanidades! ¡Cuántos se han ceñido coronas, siendo miserables y estando desnudos del espíritu! ¡Cuán grande es el contraste entre lo que creéis como vuestra verdad y mi Verdad!

37. Lloráis escuchando mi palabra, ¡oh, pueblo! ¿Cuándo llorará así toda la humanidad ante mi revelación? Yo os perdono a todos, es instante de gracia y esparzo mi luz infinita sobre todos los mundos y sobre todos mis hijos.

38. Esta es la Era de la Luz en que la sabiduría divina que es la Luz de mi Espíritu Santo, iluminará hasta los rincones más íntimos del corazón y del espíritu.

39. Ya pronto va a saber el hombre a qué viene el que nace para este mundo, cuál es el sentido, la misión y finalidad de esta vida y sabrá explicarse lo que ha llamado, muerte.

Ya pronto esta humanidad dejará las teorías y los cultos externos para vivir la verdad y entonces consagrará su existencia al bien, me rendirá culto a través de sus obras y cuando llegue la hora de dejar este mundo, no llamarán “muerte” al hecho de cerrar para siempre los ojos del cuerpo, sabiendo que ése es el instante en que el espíritu entra de lleno a una vida superior.

40. Cuando todos sepáis que el desprendimiento del espíritu al dejar la materia, es el paso de transición, indispensable para acercaros a la morada de la paz y de la perfección, será cuando en los hombres se vaya formando un verdadero conocimiento de la realidad.

41. El Creador puso a los hombres en un mundo cuya Naturaleza evoluciona sin cesar, pero evoluciona siempre hacia la perfección; mas los hombres, habitando en el seno de esta Naturaleza, no evolucionan en armonía con ella, porque no buscan su mejoramiento moral, no aspiran al perfeccionamiento de su espíritu, que es la esencia y la razón de su existencia.

42. La evolución humana, sus progresos, su ciencia y su civilización no han tenido jamás por meta la elevación del espíritu, que es lo más alto y noble que en el hombre existe; su aspiración, sus ambiciones, sus anhelos e inquietudes, han tenido siempre su meta en este mundo. Aquí han buscado el saber, aquí han acumulado tesoros, aquí se han procurado placeres, honores, galardones, poderes y halagos; aquí han querido encontrar su gloria.

Por eso os digo, que mientras la Naturaleza avanza paso a paso, sin detenerse en su ley de incesante evolución hacia lo sutil, hacia la perfección, el hombre se ha quedado atrás, estacionado y de ahí sus vicisitudes en la Tierra, de ahí las pruebas, los tropiezos y golpes que en su camino encuentra; porque en vez de armonizar con lo que en su vida le rodea, procurando enseñorearse de todo por medio de su elevación del espíritu, tal como desde el principio Yo lo ordené, ha querido enseñorearse a través de las bajas pasiones como son la codicia, el orgullo y el odio, claudicando de su puesto de señor y de príncipe sobre todo cuanto Dios puso bajo su voluntad, para convertirse en siervo, en esclavo y hasta en víctima de todos los elementos que le rodean.

43. Haced el propósito de conoceros primero, buscando en el fondo de vuestro ser la esencia y os aseguro que os sentiréis iluminados al descubrir que sois ante todo espíritus, hijos de Dios.

44. Mi palabra os abre las puertas del conocimiento espiritual, para que atesoréis en vuestro corazón algo de lo que el Padre guarda en su Arcano para sus hijos.

45. El hombre lleva en sí un espíritu que es depositario de muchos dones y grandezas divinas y es la palabra de Dios, es su Doctrina, la que viene a haceros dignos de alcanzar aquella gracia.

46. ¡Cuánto se ha rebajado la humanidad en su materialismo, cuánto ha tenido que llorar por su indiferencia hacia lo elevado, hacia lo puro y verdadero!

47. El espíritu tiende hacia la virtud, la envoltura tiende al pecado y ambos luchan sin lograr armonizar, es por eso que he venido con mi palabra a enseñar al uno y a la otra, la forma de unirse en un solo ideal, dando en forma justa lo del espíritu al espíritu y lo del mundo al mundo.

En la carne están los instintos, las pasiones y el apego a lo material, porque allí está su origen, por eso necesitáis de una Doctrina que sensibilice las fibras humanas, que ennoblezca el corazón y lo eleve, sin apartarlo del cumplimiento de las leyes que rigen al hombre en la Tierra; por medio de esa Doctrina, sí podrá elevarse el espíritu hacia lo eterno, hacia aquel Reino donde está su origen.

Si él llega a triunfar sobre la carne y el mundo, después, cuando esté ya libre de la envoltura humana, le será más fácil escalar de peldaño en peldaño, acercándose cada vez más a su Padre y quedando por lo tanto más y más distante de él, el mundo que habitó y que lo había esclavizado.

48. La chispa que hace al hombre semejante a su Creador, se irá acercando a la flama infinita de donde brotó, y ese destello será un ser luminoso, consciente, vibrante de amor, pleno de saber y de fuerza. Ese ser va a disfrutar del estado de perfección, en el cual no existe el menor dolor o la más pequeña miseria, en donde está la felicidad perfecta y verdadera.

49. Si no fuera ese el fin de vuestro espíritu, en verdad os digo, que no os habría dado a conocer mi Doctrina a través de tantas lecciones, porque os hubiese sido suficiente la Ley del Primer Tiempo para que vivieseis en paz en la Tierra; pero si meditáis en que Yo vine a habitar con los hombres y a prometerles un mundo infinitamente mejor más allá de esta vida, y si además recordáis que prometí volver en otro tiempo para seguiros hablando y para explicaros todo lo que no hubieseis comprendido, concluiréis por entender que el destino espiritual de los hombres, es más, mucho más elevado que todo lo que podáis suponer, y que la dicha prometida es infinitamente más grande de lo que podáis presentir o imaginar.

Deja un comentario:

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s