Enseñanza 214
1. A través de los labios humanos os entrego mi palabra, porque los mensajes que instante por instante envío a los hombres, ni siquiera los percibís. Esa es la razón por la cual he tenido que comunicarme por el entendimiento del hombre. No es que Yo necesite de aparatos humanos para manifestarme, sois vosotros los que lo habéis necesitado.
2. Mi Ley amorosa sólo ha venido a apartar abrojo por abrojo del sendero, para que podáis llegar a Mí.
3. Para Mí nada es imposible ni difícil, así es que del mismo hombre hice el instrumento de mi comunicación y con ello os demostré mi caridad hacia vosotros, perdonando vuestras imperfecciones y no reparando en vuestras manchas; también os di pruebas de mi poder al entregaros una palabra sabia, dulce, divina, a través de un pobre entendimiento y de unos impuros y torpes labios.
4. Ese milagro todos lo habéis visto, cuando habéis sentido que desaparece la materia del portavoz y percibís la presencia del Maestro. Entonces habéis gozado con la divina Palabra, os habéis sentido transportados a un mundo de luz y os habéis deleitado en la paz espiritual del éxtasis.
5. ¿Cuánto tiempo duró hablándoos el Maestro? ¿Cuánto tiempo estuvisteis dentro de aquella elevación? No lo podríais decir, porque en aquella hora estuvisteis más allá del tiempo.
6. Después, cuando la Cátedra ha cesado, habéis sentido deseos infinitos de llegar a vuestro hogar para repetir mis palabras, habéis tenido nobles deseos de encontraros en el camino con alguien que os hubiese ofendido para perdonarlo, o con algún necesitado para darle la Buena Nueva de mi presencia.
7. Cuando al fin encontráis a alguien, a quien relatarle lo que oísteis, sentís que vuestros labios son torpes para expresar aquella divina lección y entonces comprendéis que verdaderamente es profunda esta palabra y que también la forma en que trabajan estos portavoces es digna de vuestra atención.
8. Os dice el Maestro a los que sufren considerándose torpes para expresar la divina Palabra: No temáis, que poco a poco vuestros dones se irán desarrollando hasta que llegue el día en que ni siquiera necesitéis de la comunicación a través de los portavoces, porque el mensaje que os envíe, lo recibiréis directamente a través de la comunicación perfecta de Espíritu a espíritu.
9. Cuando alcancéis a dar ese paso, fijaos bien en lo que os digo: La vida surgirá ante vuestro espíritu, ante vuestros sentidos y ante vuestra mente, como un torrente de sabiduría, como un canto de amor, como una escala que os eleva hacia el Creador.
10. Llegad pronto a esa altura, pueblo, para que viváis en forma elevada, espiritual y en verdadera armonía con todo lo creado.
11. Ahora sois apenas los tiernos párvulos de una Doctrina infinita en poder y sabiduría, mas, el que os la enseña es el Maestro de maestros. Dejaos conducir dócilmente por Mí y miraréis cómo mi amor irá apartando del sendero toda espina y todo tropiezo.
12. Mi palabra en este Tercer Tiempo viene a llenar el inmenso vacío que existe en el espíritu de la humanidad, vacío que los hombres jamás han podido llenar con amor humano, con riquezas del mundo, con ritos o cultos materiales.
13. Ha llegado entre vosotros el Mensaje deseado, bendiciendo a quienes lo esperaron y despertando a quienes dormían. Mi Mensaje es para todos y todos le conocerán conforme la hora vaya llegando a cada corazón, a cada pueblo y a cada nación.
14. Mi palabra es luz de verdad y justicia que brilla en las tinieblas de esta humanidad. Habla a vuestro espíritu invitándolo a meditar para que conozca el por qué de mi advenimiento y la explicación de todo misterio.
15. Para que la humanidad pueda entonar un himno de paz, necesita amar y perdonar. No alimentéis más el egoísmo ni el rencor, el odio o la ofuscación, porque estáis deteniendo a mi Espíritu que quiere llegar al vuestro para formar entre los hombres su reinado de paz.
16. Si pueblo, vos que sois una pequeña parte de la humanidad, sabéis de la destrucción moral y material que existe, veis su miseria y su escasez, su tristeza y desolación, esa miseria y ese dolor lo sufre no sólo la materia sino también el espíritu que ha debilitado por falta de méritos.
17. Sed guías de vuestros hermanos, sed mis precursores; sentid mi amor y amad plena y desinteresadamente; iluminaos y llevad por el mundo esta luz, inspiraos en la verdad y profundizaos en las grandes revelaciones que os he hecho a través de los tiempos y llevad este conocimiento a los que saben menos que vosotros.
18. Penetrad con esta luz en vosotros mismos y descubrid el poder con que Yo he dotado a vuestro espíritu y cuando aprovechéis el valor de esos dones, sabréis amar la vida, y desde este Valle que habitáis, amaréis y conoceréis la Vida Eterna.
19. Amad y perdonad mucho si queréis llamaros mis apóstoles. Pensad en Mí, y vuestra pena se disipará. No sintáis dolor si os ofenden, bendecid y dejadme vuestra causa; entonces os sentiréis más dichosos que aquéllos que se creen ricos por sus caudales, porque habéis perdonado; no sabéis si ese perdón sea el precio de vuestra salvación y con esa obra podréis iluminar el espíritu de aquél que os hizo sufrir y con ello lo hayáis rescatado también.
20. Amad todo, hasta el aire que respiráis, porque en él está mi amor como está en toda la Creación. Amad el tiempo y la hora en que vivís, porque en todo está manifestado mi Espíritu. ¿No sentís cómo esta Naturaleza que os rodea pide paz y amor? Volveré a su cauce a todos los elementos; restauraré todas las criaturas, mas el hombre tendrá que sufrir todas las consecuencias de sus faltas que han dado origen a la destrucción.
21. Este pan que os estoy dando es el alimento que necesita la humanidad, el único que puede sustentarla. Recibidlo con amor y con él haceos fuertes para que estéis dentro del cumplimiento.
22. Vivid ampliamente vuestra vida, vivid serena y pacientemente para que demostréis vuestra fe. Nada temáis, Yo estoy con vosotros. Si sois fuertes, podréis ver caer vuestra ciudad piedra tras piedra y no os amedrentaréis, porque dentro de vosotros está el poder divino, esa parte de mi Espíritu que hay en vosotros y con él podréis construir grandes obras en el corazón de vuestros hermanos. Podéis dar alegría a los tristes, enjugar lágrimas, levantar el ánimo caído; la obra que edifiquéis con fe y con amor será grande e indestructible.
23. Dejaos conducir por mi amor a la Vida Eterna. Abrid vuestros ojos y participad de las grandezas y bellezas que he creado para la felicidad de todos mis hijos. Mi bendición llega a todos, creyentes e increyentes. Limpio de espinas el camino para que no lastiméis más vuestra planta y sigáis adelante siempre firmes, obedientes a vuestro Padre.
24. En mi palabra os traigo curación para vuestras dolencias; en vuestra palabra vengo a depositar bálsamo para los enfermos; pero comprended, pueblo, que este bálsamo no es tan sólo para el cuerpo, sino también para el espíritu, no sólo para el que vive en el mundo, también para el que está en espíritu.
25. A veces, cuando os estoy hablando por medio de estos portavoces, contemplo que venís rodeados los unos, poseídos otros y perseguidos otros más, por seres turbados que dominan vuestra voluntad, perturban vuestra mente o enferman vuestro cuerpo; entonces les hablo con el lenguaje del espíritu y les aparto de vuestro camino; pero no todo ha de hacerlo el Maestro. Yo quiero que sepáis cuál es la causa de que esos seres, hermanos vuestros, penetren en vuestra vida material y qué es lo que debéis hacer para libraros de sus malas influencias, haciendo al mismo tiempo, luz en aquellos espíritus dignos de vuestra caridad.
26. Esos espíritus que no pertenecen ya a la vida humana, llegan a los hombres y aun conviven con ellos: De esto os di muchas lecciones en el Segundo Tiempo aprovechando los casos en que me eran presentados algunos poseídos; pero aquel pueblo y sus sacerdotes no supieron comprender el sentido de aquellas revelaciones y me juzgaron según su mala fe.
27. Ahora vengo a ampliar mi lección para que seáis poseedores de este conocimiento y a daros armas para que luchéis y venzáis la confusión.
28. Discípulos: La causa que motiva la presencia de los espíritus turbados, sin paz y sin luz, entre vosotros, son los malos pensamientos, las malas palabras, las bajas pasiones, las malas costumbres, los vicios; todo ello es como una fuerza que atrae a todos aquéllos que, por no haberse purificado, tienen que buscar moradas impuras en donde habitar.
Son seres ya sin cuerpo, que en su turbación buscan cuerpos ajenos para expresarse a través de ellos, pero por su turbación y su influencia lo único que logran es perturbar la paz, nublar la mente o enfermar a aquéllos a quienes se acercan.
29. Esos espíritus son el símbolo de la enfermedad, los habitantes de las sombras, los que no saben ni lo que es vida ni lo que es muerte.
30. Yo, que soy la Luz del espíritu, busco uno tras otro a los perdidos, uno tras otro a los muertos a la vida espiritual, para rescatarles de su tormento y hacerles sentir la paz, aquella paz que viene de la comprensión.
Mas, vuelvo a deciros que no sólo el Maestro, sino los discípulos también deben saber hacer luz en aquellos seres que, aunque invisibles al sentido de vuestra vista material, son perceptibles a la sensibilidad de quien sepa prepararse.
31. La forma de luchar contra las malas influencias de aquel mundo más numeroso y fuerte que el vuestro, es la de orar, la de permanecer fieles a los dictados de mi Doctrina y la firmeza en el bien. El que lucha con estas armas no sólo a sí mismo se liberta, sino también salva y liberta a sus hermanos.
32. ¿Cómo podréis ser Espiritualistas si ignoraseis esta enseñanza? ¿Cómo podía haber sido completa la curación que practicaba Jesús, si no hubiese revelado la curación de los poseídos?
33. Estudiad profundamente mis palabras y no tratéis de hacer ciencias de mis enseñanzas, ni a valeros de lo que Yo he enseñado para libraros sin amar a los que llegasen a perturbaros, porque caeréis junto con ellos en las tinieblas.
34. ¿Cuándo haréis con vuestras buenas obras de esta Tierra un mundo en el cual todo aquél que pase turbado, después se marche lleno de luz? ¿Cuándo dejaréis de ser habitación propicia para la presencia de aquel mundo de malas influencias?
35. Si no llegáis a conocer esta realidad, nunca podréis libraros de aquellas asechanzas, ni podréis hacer nada en beneficio de los grandes necesitados; seréis unos y otros enfermos que continuamente se contagien sus males.
36. Pensad entonces en la finalidad de mis enseñanzas, en el sentido de mi nueva venida, en todo lo que abarca mi palabra con su luz, para que dejéis de imaginaros como únicos habitantes de esta morada. Mirad cuánto os rodea y llegad a ser verdaderamente los hijos de la luz.
37. Oídme, analizad mi palabra y os aseguro que presto os convertiréis en discípulos del Maestro de todos los siglos y de todas las Eras.
38. Pueblo de Israel, que habéis sido forjado en muchas luchas a través de los tiempos, vos que sabéis de los sinsabores de la esclavitud, de la persecución, de las largas jornadas, descansad y ahora sed libres en esta tierra que os doy como morada pasajera. En este tiempo no iréis en busca de tierras que manen leche y miel, ni os encaminaréis a Samaria, sino buscaréis mi Reino espiritual, vendréis a este inmenso Valle al cual os invito a respirar la paz, a envolveros en la luz de mi sabiduría y a recobrar vuestras fuerzas perdidas.
39. Desenvolved vuestro espíritu, porque vivís en un nuevo tiempo y como el hijo primogénito del Padre, habéis venido a iniciar entre la humanidad esta etapa de espiritualidad que os corresponde.
40. Antes de dar principio a vuestra misión, oíd y aprended de Mí; mi palabra es el libro, y cuando hayáis comprendido sus lecciones, id a vuestros hermanos, predicad y unid a vuestras palabras vuestras obras. Orad y poneos en contacto Conmigo y con vuestros ángeles guardianes, para que vuestra inspiración sea fecunda. Yo os invito a penetrar en una vida de recogimiento, para que podáis concentrar en vuestro cumplimiento, todas vuestras fuerzas y en corto tiempo veréis la transformación de vuestro ser. Miraréis con claridad vuestro destino y seréis como un faro que iluminará el sendero de vuestros hermanos.
41. No temeréis al futuro, porque sabéis que Yo soy vuestro Guía y que he dispuesto todo con justicia.
Llegará el momento en que os sentiréis inspirados por Mí, e impulsados por vuestro espíritu, iréis en busca de los enfermos y en ellos derramaréis el consuelo, buscaréis a los que tienen hambre y sed de conocimientos verdaderos y a ellos les daréis la palabra que es luz, y también llegaréis a los desheredados, a los humildes y a ellos también tenderéis vuestra mano y pronto os encontraréis convertidos en consejeros, en guías e intermediarios de la humanidad.
42. Mientras más grande sea el abismo en que hayan caído vuestros hermanos, mayor deberá ser vuestra paciencia y vuestra caridad para ellos.
43. Sabéis que todos en vuestro principio habéis sido puros y que en vuestro final volveréis a serlo. No desconozcáis vuestro origen y apresuraos en el camino para que presto retornéis a Mí.
44. La humanidad se ha multiplicado en número y la Tierra se encuentra henchida de esta simiente; el hombre ha cumplido mi mandato que le di en el principio de los tiempos, mas hay muchas leyes que no ha sabido cumplir. No es el amor el que lo mueve a emprender grandes obras. No es esa la razón por la cual ha luchado. Su espíritu ha descendido mucho y en su caída ha perdido el equilibrio. Mas Yo vengo a detenerlo y a hacerlo volver al plano que le corresponde. Son tan grandes las virtudes que he puesto en su espíritu, que si hubiese sabido hacer uso de ellas, estaría en una escala muy alta y el dolor no se hubiese enseñoreado para hacerlo sufrir.
45. Aun podéis recobrar lo que habéis perdido, por eso he venido a vosotros y os doy todos los medios para alcanzar vuestra elevación.
46. ¡Venid a Mí, humanidad, pedidme y os daré! Mis complacencias no han acabado, la fuente está rebosante de gracia para todo el que las solicite. Yo os perdono y os dejo limpios para que deis principio a vuestro cumplimiento.
47. Bienvenidos seáis a la fuente de inspiración, donde venís a mitigar la sed y a dejar la fatiga. En mi Espíritu existe esa agua cristalina que apaga la sed de amor de los espíritus.
48. En este tiempo, el camino de vuestra vida se ha hecho azaroso y la jornada dura. Por eso he venido, para iluminar vuestra caminata con la luz de mi palabra, que es esperanza. En mi enseñanza no ceso de animaros a proseguir y os recuerdo siempre que no olvidéis lo transitorio de vuestra existencia, detrás de la cual está un Más Allá esperándoos para envolveros en su paz.
49. Sois en verdad, los peregrinos del desierto que os alimentáis con la esencia de mi palabra, y animados por la fe de vuestro espíritu vais en pos de la meta que habréis de alcanzar.
50. La fe es una fuerza que levanta, que transforma e ilumina, por ella puede el hombre remontarse hasta su Creador, porque su luz ilumina el camino de la Ley, por donde se llega al Padre.
51. Así, con esta fe venís caminando, aceptando con toda conformidad de espíritu y materia, los tropiezos y vicisitudes propios de este tiempo. Mas llegará el día en que habléis y testifiquéis de Mí, de la forma en que he estado con vosotros, de cómo me habéis oído y contemplado, y también de cómo habéis recibido mi inspiración. Yo os anuncio que encontraréis preparada a la humanidad para comprender la enseñanza de la Espiritualidad. Hoy no podéis pregonar que el Maestro está entre vosotros porque no os creerían y os juzgarían faltos de razón.
52. Ved en la historia cómo siempre los inspirados de Dios han sido desconocidos, porque los hombres, cubiertos de materialismo, no pueden contemplar la verdad.
53. Igual os pasará a vosotros al hablar de mi Obra, cuando tropecéis con los que sumidos en el fanatismo, en la ignorancia y en el materialismo se encuentran. Ante ellos expondréis mi Doctrina y cada quien la tomará según su desenvolvimiento espiritual, mas al final brillará esta verdad, porque la verdad soy Yo.
54. Cuando los hombres hayan alcanzado la paz, será el tiempo en que Yo os revele grandes enseñanzas para el espíritu, revelaciones que serán comprendidas por las generaciones venideras, quienes tendrán una evolución mayor.
55. Vosotros estáis Conmigo, aprendiendo a sembrar, sabiendo que el fruto lo saborearán los que vengan detrás de vosotros, aunque ellos no tropezarán con los obstáculos que vosotros encontrasteis, pero sí juzgarán vuestras obras; por eso dejad en el camino una huella de amor y de caridad, para que podáis tener en espíritu, la satisfacción de haber cumplido la Ley que os enseñé. Analizad mi palabra y dejad que os juzgue Yo, mientras, mejorad vuestra vida y vuestras obras.
56. Si queréis que vuestros hermanos descubran que sois mis discípulos, daos a conocer por la nobleza de vuestro corazón. Dejad que la humildad se refleje en vuestros actos, que el que es manso de corazón, lo es también de espíritu. El soberbio y vanidoso aparenta ser fuerte, mas en realidad es pobre de espíritu.
57. El Espiritualismo viene a destruir costumbres y tradiciones impuestas por los hombres, las que han retrasado al espíritu.
Espiritualismo es evolución y elevación incesante del espíritu, el que por medio de sus dones y atributos se purifica y se perfecciona hasta llegar a su Creador. El Espiritualismo señala la forma en que el espíritu expresa, siente y recibe a su Señor. El Espiritualismo liberta al espíritu y lo desarrolla.
58. Lo espiritual es fuerza y luz universal que está en todo y de todos es. A nadie le serán extrañas mis enseñanzas.
59. Los atributos del espíritu son inmutables porque son virtudes de mi Divinidad, son fuerzas eternas. Mas comprended que, según hayáis vivido, así será mayor o menor la pureza que podáis demostrar.
60. Cuando habéis puesto manchas sobre la pureza de vuestro espíritu y él escucha el reclamo de la Conciencia, se acoge a lo divino que es fuente de purificación, de redención y de perdón.
61. Mi Doctrina, como un libro, se abre nuevamente delante de esta humanidad, para que se bañe en las aguas puras de esta enseñanza y transforme su vida, se aparte de las tendencias materiales y tienda a elevarse en busca de la Vida Eterna.
62. Cuando se conozca la Vida superior, sin desconocer ésta en que vivís, sabréis anteponer aquélla antes que todas las vanidades y se apartarán los hombres de todo lo superfluo e inútil. Ello será señal de que esta humanidad comienza a sentir anhelo por alcanzar las regiones espirituales.
63. Mi Doctrina hará que en este mundo exista un concepto más perfecto de la vida.
64. Desde que llegasteis a este mundo, pesa sobre vosotros un mandato, que es la cruz de vuestro destino, con la cual llegaréis hasta la cumbre del monte.
65. Comprendedme y no desmayéis, que la Doctrina que vais a predicar no es una fantasía, porque lo espiritual vibra en todos los hombres, puesto que todos tienen espíritu.
66. De cierto os digo, que cuando el Espiritualismo reine en el mundo, los hombres habrán puesto los cimientos de su verdadera paz.
67. No contemplaréis desde esta Tierra esa Era, pero la estáis preparando y cuando se encuentre en plenitud, también habrá paz y gozo en vuestro espíritu.
68. Será la fructificación de la semilla que Cristo sembró en el Segundo Tiempo, en las tierras preparadas desde la primera Era.
69. Hoy se encuentra todavía mezclado el trigo con la cizaña, mas cuando ésta sea exterminada y el trigo brote en doradas espigas, llegará la Era esperada por la humanidad.
70. Yo soy el Camino, transitad por él y estaréis en Mí.