Explicación 44
1. Me aposento entre vosotros, hermanos míos, para entregaros mi humilde consejo en esta alba de gracia.
2. La Ley divina es sagrada, es algo que se le ha entregado al hombre por la gracia, por la persuasión y por la humildad, nunca por necedad o por imposición, y es ella lo más sagrado que debéis defender.
3. Grande es vuestra responsabilidad para esa Ley y para la Doctrina del Espíritu Santo, a ellas debéis prestar un gran estudio, una gran dedicación y darle vuestro tiempo de manera serena.
4. Repartid vuestro tiempo, distribuid sabiamente vuestras horas, dedicando unas al cumplimiento de vuestros deberes materiales, y otras a vuestro cumplimiento espiritual.
5. Mas tened siempre presente que no hay ley más grade y sagrada que la Ley divina; que debéis cumplir con el César, está bien, pero primero debéis cumplir con los preceptos y mandatos que emana de la Ley de Dios.
6. Mirad, hermanos, que si hasta ahora no habíais tenido en la Tierra principios morales, intelectuales y espirituales, ahora los adquiriréis porque se encuentran aquí, en el seno de esta Doctrina Espiritualista Mariana, y en la palabra sacrosanta del Padre se encuentra la enseñanza para poder ser todo lo que habéis anhelado ser, siempre dentro del bien, del amor y de la perfección.
7. Las pruebas son muy grandes y grande es la lucha, y a veces tenéis tanto qué pensar y qué resolver antes de dar un paso, que os aconsejo que consultéis en esos momentos, a los hermanos que os han ido por delante, y así caminaréis con firmeza.
8. Bien está que muchas cosas vosotros solos las resolváis, pero siempre buscad la armonía y la unificación con vuestros hermanos; aquél que prefiera disgregarse y buscar su propio camino, tendrá que afrontar las consecuencias de su separación.
9. El Maestro ha venido a sembrar el amor, alimentando la fraternidad entre vosotros, mas la tentación se interpone y siembra la discordia por doquier; vosotros, limpiad vuestros caminos con la hoz de la unificación para que los que vengan detrás vuestro no encuentren tropiezo, así como los que os precedieron os salvaron de muchos obstáculos.
10. Hay pruebas que se acercan y los lobos fuertes acechan; por eso os es necesaria la unificación.
11. La unidad que ahora contempláis en las grandes religiones no fue lograda en poco tiempo, sino que ha sido la obra de siglos, y mucha sangre de mártires fue por ello derramada, y mucha tinta corrió sobre el papel, mucho se ha hablado y mucho se ha prevaricado, pero finalmente llegaron a su unificación.
12. Hasta hoy, no ha sido posible la unificación del pueblo Espiritualista Trinitario Mariano, porque cada quien se cree su propio guía y su propio señor.
13. En los tiempos pasados, bastó un solo guía para conducir al pueblo de Israel; Moisés fue la única voz que el pueblo siguió y atendió en aquel Primer Tiempo, pues era tanto el dolor y tanta la esclavitud, que el pueblo ansiaba una voz, un grito para lanzarse tras de él, y esa voz y ese grito fue Moisés, quien animó al pueblo, y confiado, le siguió.
14. Ahora ya no es sólo un pueblo, es toda una humanidad la que se encuentra postrada, a pesar de encontrarse más evolucionada; los entendimientos, los espíritus y los corazones han evolucionado en la ciencia, en la filosofía y en las distintas creencias y doctrinas.
15. Este mundo científico, filosófico, materialista, pagano y sensual, es el que ha formado el faraón de este Tercer Tiempo, es el enemigo contra el que tendréis que luchar.
16. Lucharéis en contra de la mente, el espíritu y el corazón del hombre, mas dentro de esa mente, ese espíritu y ese corazón, hay una fibra que Dios ha creado y que se encuentra intacta en la Conciencia, es luz que nada puede empañar, es gota de agua cristalina que no se puede contaminar, pues aún el criminal más obcecado y más lleno de tinieblas posee esa luz, que brilla en el fondo de sí mismo, y sabe por la Conciencia, que ha obrado mal.
17. Esa chispa, esa luz, esa fibra, es la que debéis buscar en todas las mentes, en todos los espíritus, en todos los corazones.
18. No temáis a las sectas y religiones, porque ninguna se compara siquiera a lo que el Divino Maestro os ha entregado día tras día, y ha sido Él quien al entregar Su enseñanza, ha debilitado la fuerza de todas las religiones, sin faltar ninguna, y éstas no tienen ya la fuerza del ayer, porque la fuerza proviene de la gracia, y quien no cumple con Dios, pierde la gracia y por ende es débil.
19. El Divino Maestro os llena de humildad, porque siendo primeros por Su amor, seáis los últimos por vuestra humildad.
20. No hagáis alarde de la gracia que el Señor ha depositado en vosotros, no humilléis a nadie con lo que conocéis, no le digáis a nadie de la grandeza que encerráis.
21. Cada uno de vosotros ha de tener encuentros con hombres del saber, con hombres de leyes, con enviados de los gobiernos, con escudriñadores, con los publicanos y fariseos del Tercer Tiempo, hombres que muchas veces os ocultan su personalidad tras de un disfraz de hipocresía, poniéndoos a prueba; pensad que en cada una de esas ocasiones, el Divino Maestro presto está a hablar por vuestros labios, presto está a derramar Su luz en esos corazones para que, a través de vuestra preparación, reconozcan la Ley y la Obra divinas.
22. Mucho debéis prepararos para no caer en error o en aberraciones, y para ello, debéis vivir analizando, velando y orando para que las pruebas jamás os sorprendan.
23. Dice el Señor: “No basta orar si no hay vigilia, porque si oráis y os recostáis a dormir, el enemigo puede sorprenderos dormidos”.
24. No pretendáis nunca vencer la incredulidad de los que os escudriñen usando la exaltación, no, hermanos; como Espiritualistas, debéis aprender a permanecer serenos, calmados, prudentes y humildes.
25. Aprender a escuchar, para que cuando tengáis oportunidad de hablar, seáis a vuestra vez escuchados, dejad que el mundo hable para que así conozcáis sus tendencias, y cuando las hallas conocido, entonces hablad, pero sabed lo que decís.
26. ¡Cuántas veces el Divino Maestro, en el Segundo Tiempo, dejó hablar a los necios, a los fariseos y pecadores! No porque precisara conocer lo que ellos pensaban y sentían, pues Él de sobra lo conocía, sino para enseñarles a Sus discípulos la virtud de escuchar a los demás.
27. Así vosotros, en este tiempo, dejad que hablen los necios, y cuando hayan saciado su curiosidad, y os hayan dirigido todas sus interrogantes, habladles, desempeñad vuestro trabajo, pero que esta labor sea de amor, de persuasión, de genuino interés hacia ellos.
28. Si os hicieren una pregunta de la que ignoráis la respuesta, humildemente callad; si vuestra preparación y oración os habilitan para contestar, aprovechad la inspiración porque de ella también aprenderéis vosotros, mas si la inspiración no llegaré, más os vale callar a decir una cosa por otra, o a inducir a vuestros hermanos a error o confusión.
29. Si no supisteis contestar la pregunta que vuestros hermanos os hicieron, estudiad aún más y prepararos mejor para que esto no vuelva a suceder.
30. Como Espiritualistas debéis respetar toda doctrina, teoría, idea o religión que tenga por base el amor al Padre, a la Virgen María y a Elías, nuestro pastor espiritual; también habréis de respetar toda aquella religión, doctrina o secta que crea en la inmortalidad y supervivencia del espíritu.
31. Respetad la religión Mosaica, la Israelita o Judía, la Católica Apostólica Romana, el Protestantismo, el Evangelismo, y aun el mismo Espiritismo, pues todas estas religiones y formas de pensar tienen su parte buena, así como errores e imperfecciones.
32. Reconoced y respetad la parte buena de todas ellas, y distinguid su parte defectuosa para que podáis luchar y hablar en contra de ello, sin caer en error o necedad, para que no os expongáis a la crítica, a la burla y al desgarro.
33. ¿Por qué debéis respetar la religión Mosaica, la que llamáis Judía?
34. Porque Moisés fue el primer enviado del Padre entre Su pueblo escogido para libertarle, y por conducto de él entregó la Ley, formando los hombres con esta Doctrina y esta Ley, pasados los siglos, la religión Mosaica.
35. Cuando vino el Divino Maestro en el Segundo Tiempo, cumplió Él mismo con esa Ley y con todos sus requisitos, muestra de ello lo tenéis cuando a los cuarenta días del nacimiento de Jesús, la Santísima Virgen María lo presentó ante el altar del Templo de Jerusalén, cumpliendo con los preceptos Israelitas, y Jesús, cada año, cumplía en la Pascua con las ceremonias y tradiciones propias de aquel tiempo y de aquel pueblo.
36. Cuando Jesús creció, y comenzó a entregar Su divina y santa palabra a las multitudes, dijo a los fariseos, escribas y sacerdotes: “Yo no vengo a abolir la Ley sino a cumplirla”, y al decir y vivir esto, unió la Ley que el Padre entregara a través de Moisés, con la Obra del Hijo del Hombre.
37. El Divino Maestro escribía de esta manera, una nueva página en el Libro de la Vida, escribiéndola con Su nacimiento, Su sacrificio, Su vida y Su muerte, anunciándola a Sus apóstoles y a la humanidad, que nuevamente estaría entre los hombres para la salvación eterna de Su pueblo elegido, que es todo el género humano.
38. Casi dos mil años abarca la Segunda Era y en esa Era la humanidad erigió iglesias, cundió el nombre del Divino Maestro de nación a nación, de comarca en comarca, y grandes multitudes siguieron a su Maestro, amándole de verdad. Pero los hombres comenzaron a engrandecerse a sí mismos, despertó su ambición y su codicia, adulterando la palabra del Señor y hasta han llegado a sentirse dioses en la Tierra.
39. Han formado religiones materialistas, no espiritualistas, porque sus templos e iglesias son de piedra, sus campanas son de bronce, sus dioses de madera y de metal e inclusive llegaron a adoptar un lenguaje desconocido para la mayoría, el latín, dificultando la comprensión de la palabra de Dios.
40. Yo no censuro, solamente explico, porque mis hermanos de las diferentes religiones cristianas han ocultado la palabra del Señor, negando el pan del espíritu, y han querido que el hombre viva del símbolo del pan material, como si el espíritu del hombre pudiera sustentarse de esto.
41. Han instituido la confesión de los pecados y la comunión materializada, usurpando el lugar del Divino Maestro y del Juez Supremo, porque abren sin preparación el corazón humano para escuchar las intimidades de los hombres y contemplar la deshonra moral de la mujer.
42. Si a vosotros os causa vergüenza mostrar vuestro cuerpo desnudo a la miradas humanas, ¿cuánta más vergüenza no ha de causar mostrar la desnudez del espíritu y del corazón? Ellos sí lo han comprendido, y penetran, sin respeto ni preparación, en los rincones más íntimos y sagrados de la humanidad.
43. Jesús no instituyó estas cosas, lo que Jesús instituyó fueron la comunión y la extremaunción espirituales por medio de la oración, y en el Padre Nuestro os enseñó la verdadera confesión, para que el hombre, de espíritu a Espíritu, se sincerase ante su Creador, con toda humildad para alcanzar el perdón.
44. El Señor os enseñó la comunión espiritual a través de conocer, analizar y cumplir Su palabra.
45. Y la extremaunción, la última unción, es la preparación para todo espíritu que va a partir al Más Allá. En este tiempo, el Divino Maestro nos ha permitido que nosotros, como espíritus, derramemos la extremaunción a los moribundos, y es tanta la gracia del Señor, que hoy en Espíritu Santo a cada momento os entrega el óleo de su amor, os unge con el sagrado óleo de su Divinidad, para haceros dignos de pasar al Más Allá.
46. Contemplad como las multitudes que penetran en las iglesias y en los templos, no pueden desprender su espíritu, no pueden elevarlo más allá de lo material, porque atraen a su mirada las obras de arte, los altares bruñidos de plata y oro, los ritos, los festines, y todo esto ata al espíritu y le impide elevarse.
47. También distrae al oído de esas multitudes la música que llaman la más inspirada, la música sacra, y mezclan las cosas materiales con la elevación del espíritu, para acallar la voz de la Conciencia y empañar el espíritu del hombre.
48. Mas no porque veáis errores creáis que todo es malo; descubrid en el fondo de la religión Católica Apostólica Romana el legado de Moisés, la profecía de los profetas, la palabra entregada por el Divino Maestro a Sus apóstoles y a las multitudes, y el misterio de la pureza virginal de María.
49. Los Evangelistas han tomado como lección los Evangelios, o sea la Obra de Jesús dada en el Segundo Tiempo, la han extendido, la han publicado en papiros y libros con los cuales han bañado al Orbe. Escrito estaba que en este tiempo todas las naciones conocerían el nombre del Maestro y Su enseñanza; mas estos hermanos han caído en errores, tomando como medio de lucro la publicación de la palabra del Divino Maestro.
50. Esta cizaña debe ser exterminada porque el mundo puede faltar al respeto a la palabra del Señor, porque han expuesto la palabra del Maestro a la crítica humana, he ahí su gran error, porque no han sabido esparcir, entregar y extender la palabra de una manera humilde y digna.
51. Han llenado su mente de aquellas palabras, recitadas de memoria, sin penetrar en su análisis, y sin análisis no puede haber práctica.
52. Así como estos errores que os he mencionado, existen muchos más en las diversas sectas y religiones, mas si os he hablado de eso es para que no repitáis esas faltas, no para que les juzguéis por ellas.
53. El Espiritualismo Trinitario Mariano no debe provocar rencillas, ni el pueblo de Israel debe ser un pueblo juzgador, sino debe ser un pueblo lleno de enseñanza, de calma, de amor, de ternura.
54. Debéis respetar a todos para convencer al mundo entero de que estáis revestidos de enseñanza y de la gracia del Señor; estudiad y analizad mucho, para que no caigáis en necedad, conoced y comprended a las sectas, religiones, doctrinas, teorías e ideas.
55. El Espiritualismo debe respetar al Espiritismo, porque por conducto de él se manifestó el Mundo Espiritual, por conducto del Espiritismo se manifestaron las cosas del Más Allá.
56. El Señor le reclama al Espiritismo por haberse intercalado en Sus altos juicios, faltándole el respeto al Mundo Espiritual de Luz, atrayendo con sus prácticas a seres que no han sido ordenados para comunicarse con el hombre; han penetrado los médiums en regiones donde no le está permitido entrar a la mente humana, dando acceso entre los hombres a seres desencarnados en tinieblas.
57. Mas también en el seno del Espiritismo hay hombres y mujeres de buena voluntad y de buena intención, hay médiums espíritas que sólo permiten pasar a través de ellos a seres que hagan el bien.
58. Mas ya no es tiempo de esas prácticas, porque en éste tiempo el Divino Maestro se encuentra iluminando con Su palabra al Mundo Espiritual, con autoridad y con mandatos, para que venga a calmar los dolores y vicisitudes de la humanidad.
59. El Divino Maestro os ha dicho que ha sido necesario que se extendieran las religiones, sectas y doctrinas, porque no todos los espíritus se encuentran en el mismo grado de evolución; por eso, hay quienes al llegar a una secta, ahí se han encontrado satisfechos, porque no todos los espíritus comprenden y conciben lo mismo.
60. Mas he aquí que ha llegado el Tercer Tiempo, la consumación de los siglos, en los cuales se unirán por medio de esta Doctrina, de esta Obra perfectísima, la Ley y las enseñanzas del Primero, Segundo y Tercer Tiempos para iluminar plenamente la Tierra.
61. El Padre ha venido en Tres Tiempos entre la humanidad, para entregar Su enseñanza, para hacer reconocer a los hombres sus errores, para hacerles saber de su adulterio y de la mistificación que han hecho de Su palabra.
62. Que la paz del Padre quede con mis hermanos.