Enseñanza 352

1. Instante bendito es éste en el que mi Espíritu se presenta entre vosotros. Día en que los caminos se iluminan con mi luz, para que los discípulos lleguen a estos recintos en pos de mi palabra.

2. Pueblo: Yo os recibo. ¡Bienvenido seáis!

3. Escucho vuestra oración y por vuestra sentida petición extiendo mi caridad sobre la humanidad, para que toda criatura humana sienta espiritualmente mi caricia.

4. Con buena voluntad y fe habéis preparado vuestro corazón, disponiéndoos de materia y espíritu a recibir la divina lección.

5. Por esa preparación hago que mi palabra de amor sea con vosotros.

6. Discípulos: Desde los primeros tiempos he venido preparando los caminos que habrían de conduciros hasta el punto en que os encontráis en estos momentos, a la evolución espiritual que os permitirá concebir la comunicación de espíritu a Espíritu con vuestro Padre.

7. Con esto os doy a entender que nunca os he dejado caminar al azar y que siempre vuestros pasos en el cumplimiento de mi Ley han obedecido a un designio divino.

8. Como si fuese Yo vuestra sombra, así os he seguido a través de los tiempos, ayudándoos siempre a que caminéis hacia el sendero de la vida y la verdad porque una vez en él, no seré Yo quien siga vuestros pasos, sino vosotros quienes vengáis en pos de mi huella.

9. Aquí, en mi camino, será donde descubráis todos los dones que atesora vuestro espíritu, única forma de que él encuentre en sí mismo las armas necesarias para defenderse de los mil peligros que le acechan en su caminata.

10. A muchos les ha parecido dura y larga la jornada, porque no han querido comprender que son ellos mismos, con sus errores y flaquezas quienes van haciendo pesada la cruz de su existencia.

11. Les ha faltado ideal y amor, por eso, al entregarse en brazos de una vida materialista, han tenido que llegar a hastiarse, a fatigarse. A estos espíritus hastiados del mundo, que han transmitido a su parte humana su fatiga de siglos, les he traído en este tiempo mi palabra alentadora, que es como un fino cincel que poco a poco va puliendo la dureza de roca de esos corazones, hasta darles una bella y armoniosa forma, no sólo apariencia exterior, sino vida verdadera, vida espiritual.

12. De esa roca sólo quiero que quede su firmeza, la que más tarde será el cimiento de un Santuario donde sólo habitará la verdad, un Templo donde se guarde mi Ley y donde se escuche la voz de la Conciencia.

13. Mi labor en este Tercer Tiempo al doctrinaros a través del entendimiento humano, ha sido de paciencia divina, porque quiero que al finalizar esta comunicación, mi palabra haya quedado guardada en el corazón de cada uno de vosotros. Así, mañana, cuando reconozcáis que ha llegado el tiempo de vuestro testimonio, sentiréis que el espíritu lo tenéis lleno de esta esencia y que vuestros labios no se niegan a expresar la inspiración espiritual que derramé en vosotros. Os veréis rodeados de grandes multitudes y a pesar de ello os sentiréis solos por instantes; pero vuestra soledad será exterior, porque bastará que os pongáis en comunicación Conmigo, para que sintáis interiormente mi dulce compañía, y además, la presencia de un mundo de luz, invisible a vuestra mirada corporal, pero perceptible a vuestros sentidos espirituales.

14. ¿Podréis sentiros solitarios o abandonados si conocéis el secreto de la oración que os pone en contacto con la vida espiritual? ¿Os dejaréis vencer por las vicisitudes, llevando en vuestro ser la fortaleza de vuestro Maestro? No, discípulos amados; no debéis desconfiar ni debilitar en el camino de vuestra misión, porque se dará el caso de que lloréis creyéndoos unos parias, sin daros cuenta que vuestras lágrimas estarán cayendo sobre el tesoro que lleváis en vuestro ser y al que no habéis querido contemplar.

15. Llenad desde ahora vuestro cofre, pero sabiendo lo que en él guardáis, conscientes de cuanto poseéis y de la aplicación de cada uno de vuestros dones.

16. No quiero que repitáis sólo con los labios, que sois herederos de mi Reino, quiero que sepáis en verdad por qué sois mis herederos y cuál es vuestra herencia.

17. Sólo quien conozca a fondo lo que lleva en su espíritu, sabrá dar a conocer mi Obra; sólo el que esté consciente de cuanto sabe y posee, podrá permanecer firme ante las grandes pruebas.

18. Veo que habéis progresado espiritualmente en el tiempo que lleváis escuchándome, porque si hacéis un examen ante la luz de vuestra Conciencia, reconoceréis que moralmente habéis mejorado, que vuestra fe es mayor, que algo de la virtud que emana de mi palabra, habéis asimilado. Mas también os digo, que no os conforméis con lo que habéis logrado hasta ahora, sino que prosigáis paso a paso en el camino de perfeccionamiento, sin caer en el estancamiento.

19. Ahora conocéis el sendero que pisáis, sabéis hacia dónde dirigís vuestros pasos y tenéis un ideal elevado.

20. Cuántos de vosotros llegasteis vencidos por la lucha, sin fe en el corazón, sin firmeza en las obras, sin saber hacia dónde caminabais, sin meta ni esperanza de salvación, y hoy estáis surgiendo a una nueva vida, plenos de confianza y de ideales. ¿No es esto un paso de adelanto en vuestro sendero espiritual?

21. Mi luz ha brillado tiempo ha en vuestro sendero, para libraros del abismo en que se hunden los espíritus que no tienen la luz de la fe y de la esperanza.

22. Yo, que sé el dolor que se aproxima a los hombres, con mi enseñanza vengo a revelarles la forma de contrarrestar las calamidades, de vencer las tentaciones y de lograr el triunfo sobre el mal y las adversidades, así habéis tenido una manifestación más de mi amor.

23. He llegado a vosotros para reuniros y comenzar a formar el nuevo pueblo de Israel, según promesa mía, hecha a la humanidad desde los primeros tiempos.

24. ¿Verdad que muchas veces, en los momentos de reposo o de meditación, habéis presentido que algo espiritual se aproximaba a vosotros? Era que mi promesa estaba escrita en vuestro espíritu desde antes que vinieseis a la Tierra y una vez llegado el tiempo, la intuición se manifiesta con claridad, haciéndoos sentir el momento de mi presencia en vuestro camino.

25. No creáis que ese presentimiento ha estado sólo en vosotros los que habéis escuchado esta palabra, no, él ha estado en todo espíritu, ya que mi nuevo pueblo lo formará la humanidad, sin distinción de razas, linajes, colores y lenguas.

26. Ahora que el dolor, como el cáliz más amargo de todos los tiempos lo beben los hombres de toda la Tierra, he sorprendido a muchos hermanos vuestros meditando y aún orando, después de pasada una prueba. He visto a grandes pecadores y a perversos obstinados, detenerse en su obra y ponerse a escuchar la voz de su Conciencia.

27. Ese ha sido el momento en que su espíritu ha revelado al corazón mi promesa y en el que el hombre se ha preguntado interiormente: “¿De dónde vendrá esta esperanza que vibra dentro de mí?”

28. Yo os lo diré: Brota de mi Espíritu Divino. Mi vara de justicia toca la roca de vuestro corazón para hacerle manar el agua cristalina del arrepentimiento, donde lavaréis vuestras manchas hasta alcanzar la regeneración y hacer que brote el amor.

29. Por severa, estricta e inexorable que juzguéis mi justicia, en verdad os digo, que dentro de ella siempre encontraréis mi amor de Padre.

30. Fijaos en vosotros: Estáis purificándoos continuamente por medio del dolor; pero al mismo tiempo tenéis el consuelo, el bálsamo y la fuerza que os derrama mi palabra.

31. Nada nuevo vengo a deciros humanidad, porque en la Ley de los primeros tiempos, todo quedó dicho, pero vuestra pequeñez espiritual y vuestra rudeza de entendimiento hicieron que vuestro Padre viniese al mundo, humanizado en Jesús para explicaros con obras el contenido de la Ley.

32. Las generaciones humanas no han sabido asomarse al fondo de mi palabra y han hecho que en este tiempo, venga a dar una nueva explicación de la Ley del Primer Tiempo y de mis obras y palabras del Segundo Tiempo.

33. Vengo buscando corazones, porque en unos quiero escribir los mandamientos de mi Ley, como si fuesen las tablas de piedra donde fueron grabados mis preceptos en el Primer Tiempo, mientras que a otros quiero atraerlos para que sean a imagen del madero donde fue crucificado Jesús.

34. Sí, humanidad, existe tal retraso espiritual entre los hombres, que será menester remover el pasado para que despierten y una vez despiertos reciban mi nuevo Mensaje, que es el esclarecimiento de todo lo revelado en los tiempos pasados.

35. Yo sé aprovechar el instante en que sorprendo a un hombre entregado a la meditación, al examen de su Conciencia, a la oración, para anunciarle que es llegada la hora de su resurrección a la Vida Verdadera.

Es el momento en que el espíritu rompe las cadenas que le han atado al mundo y desde lo más puro de su ser deja escapar el grito de libertad, como el presidiario, que después de mucho tiempo de cautiverio, ve al fin abrirse ante sus ojos aquellas rejas que fueron su martirio; como el náufrago que después de luchar desesperadamente contra la mar embravecida, ve al fin en el horizonte la tierra anhelada.

36. Yo os digo, que las pruebas que el hombre se ha preparado a sí mismo en este tiempo son muy grandes, porque así le son necesarias para su salvación.

37. Por lo más querido de cada hombre, llegará la eterna justicia a tomar cuenta de la obra de toda criatura humana.

38. Pues bien, pueblo amado, vosotros que tuvisteis el presentimiento de mi presencia en alguna forma accesible a vuestra pequeñez, aquí me tenéis humanizando mi palabra para que la sintáis y podáis comprenderla. Vosotros, que habéis tenido muchos momentos de meditación sobre vuestro pasado, sobre vuestro presente y sobre la eternidad que os aguarda, estáis adquiriendo una gran responsabilidad espiritual para con la humanidad: La de ser los testigos de mi nuevo Mensaje, esta palabra que habéis escuchado desde la falda del monte del Tercer Tiempo.

39. Todavía tenéis que luchar mucho contra la carne y contra el mundo para que dejéis de ser sus siervos; todavía tendréis que limpiar mucho vuestro corazón, para que lo hagáis digno depositario de mi palabra.

40. Por eso es necesario que mi Obra os sujete a una lucha continua y que las pruebas, como sabias lecciones, no falten en vuestra vida, para que viváis alerta.

41. Yo os aseguro que quien haya fortalecido su fe en el dolor, será quien con mayor firmeza permanezca fiel a mi Ley a lo largo de su jornada. Porque hay quienes sólo sienten alentar la fe cuando reciben beneficios, pero cuando no llega a ellos lo que piden o esperan, entonces me vuelven la espalda, y esa no es fe, ese no puede ser el baluarte para refugiarse en las grandes batallas de la vida.

42. ¡Cuán importante es que esta humanidad llegue al conocimiento de lo que significa la restitución espiritual, para que así, pensando que el espíritu tiene un pasado que sólo Dios conoce, acepte con amor, paciencia, respeto y hasta alegría su cáliz de amargura, sabiendo que con ello está lavando manchas pasadas o presentes, está saldando deudas y está haciendo méritos ante la Ley!

43. No habrá elevación en el dolor mientras no se sufra con amor, respeto a mi justicia y conformidad ante lo que cada quien se ha labrado para sí; mas esa elevación enmedio de las pruebas, sólo el conocimiento sobre lo que es la Ley de la restitución espiritual, podrá dársela a los hombres.

44. No tembléis ante estas revelaciones, por el contrario, gozad pensando en que esta palabra viene a destruir el concepto que del castigo eterno teníais y todas las interpretaciones que os dieron del fuego eterno en los tiempos pasados.

El fuego es el símbolo del dolor, de los remordimientos y el arrepentimiento que atormentarán al espíritu, purificándolo como se purifica el oro en el crisol. En ese dolor está mi voluntad y en mi voluntad está mi amor por vosotros.

45. Si fuese verdad que el fuego es el que castiga los pecados humanos, entonces todos los cuerpos de los que han pecado tendrían que ser arrojados al fuego aquí en la Tierra, en vida, porque muertos ya no sentirían; porque los cuerpos nunca se elevan al Espacio espiritual, por contrario, ellos una vez concluida su misión, descienden a las entrañas de la Tierra, donde se funden con la Naturaleza de donde tomaron vida.

46. Mas si creéis que lo que llamáis fuego eterno no es para el cuerpo sino para el espíritu, ese es otro grave error, porque en el Reino espiritual no existen elementos materiales, ni el fuego tiene acción sobre el espíritu. Lo que es nacido de materia, materia es, lo que es nacido del espíritu, espíritu es.

47. Mi palabra no desciende a atacar creencia alguna. Si alguien pensase esto, está en grave error. Mi palabra viene a explicar el contenido de todo aquello que no ha sido debidamente interpretado y que por lo tanto, ha producido confusiones que se han transmitido de generación en generación entre la humanidad.

48. ¿Qué valor tendría mi Ley y mi Doctrina si no fuesen capaces de salvar del error y del pecado a los espíritus? ¿Y qué objeto habría tenido mi presencia como hombre en el mundo, si iba a haber muchos que habrían de perderse para siempre en una expiación sin fin?

49. Oíd mi palabra y veréis de cuántas tinieblas os libra. Oíd mi palabra y encontraréis todas las revelaciones que anhela vuestro espíritu, los conocimientos que necesitáis poseer y todas las explicaciones a vuestras dudas.

50. Todo aquello que sobre la vida espiritual debe saber el hombre para poder preparar su viaje hacia aquel Valle, vengo a revelároslo en mis enseñanzas.

51. Así tendréis idea de la evolución espiritual, tendréis conocimiento de las etapas que atraviesa el espíritu y sabréis el significado de la restitución. Mas si verdaderamente deseáis comprender mis enseñanzas, Yo os digo, que es necesario que aprendáis a salir de ese plano de materialismo en que vivís, y en donde es imposible que podáis contemplar la luz de la verdad.

52. La mente no es capaz por sí sola de concebir el contenido de esta Obra. Precisa también de la sensibilidad espiritual y de la intuición, para poder penetrar al fondo de mi Doctrina espiritual.

53. Esa es la razón por la que vengo enseñando la oración de espíritu a Espíritu a mis discípulos, porque sin esa forma de orar, no podrán los hombres conseguir por otros medios la iluminación de su entendimiento.

54. Los tiempos anunciados por las profecías, aquéllos en que el Espíritu de la Verdad vendría a esclarecerlo todo, son precisamente estos en que vivís; mas Yo he querido sorprenderos comunicándome bajo esta forma, para poner a prueba vuestra penetración en el sentido de las profecías, donde está dicho que Yo vendría a comunicarme espiritualmente por el entendimiento humano.

55. Ahora que mi promesa se ha cumplido al comunicarme con los hombres, por medio de ellos mismos, quiero que no olvidéis que una de las finalidades más grandes de mi comunicación, fue la de que extendierais por el mundo la forma de orar y elevaros que os he enseñado, para que la humanidad sepa cómo debe prepararse, para sentir mi presencia en su espíritu, en su mente y en su corazón.

56. ¿No creéis, pueblo amado, que sería mejor que fueseis vosotros quienes anunciaseis a la humanidad mi presencia en Espíritu en este Tercer Tiempo y no los elementos desatados, las tempestades desencadenadas, los terremotos devastando ciudades, los mares arrasando la tierra y la tierra convirtiéndose en mar? ¿No creéis que sería más espiritual y más humano de vuestra parte adelantaros a esos acontecimientos, con vuestro cumplimiento de amor y caridad?

57. Preparaos en verdad y en espíritu. Yo tomaré a este pueblo a imitación del ferviente Noé para encomendaros la construcción de un arca espiritual, en cuyo seno encuentren los hombres salvación. Una arca construida con fe, con espiritualidad, con caridad. Que sea un verdadero templo de paz, de seguridad y refugio ante las calamidades tanto materiales como espirituales.

58. Cuando los tiempos pasen, y la humanidad investigue y escudriñe los testimonios y las señales para comprobar la verdad de mi manifestación, comprenderán que todo cuánto aconteció en estos tiempos, no fue sino una de tantas señales que anunciaron al mundo el final de mi comunicación y el principio de otra etapa.

59. ¡Cuánto han dormido los profetas del Tercer Tiempo! Rara vez abren sus ojos y se disponen a contemplar lo venidero. Por eso este pueblo no sabe cuánto debería conocer sobre el futuro, como en otros tiempos Israel, desde siglos antes de un acontecimiento, era preparado y amonestado por sus profetas.

60. Ha tenido que ser mi palabra la que os previene y despierta, como lo hago este día, en que también os anuncio que la justicia divina tocará a los mandatarios o gobernantes de la Tierra, porque también ellos purificarán su espíritu. Ellos comenzarán a ser tocados, porque así iré preparando el tiempo de paz, de bonanza y unión que seguirá al tiempo de pruebas.

61. Después del nuevo diluvio, brillará el iris como símbolo de paz y de un nuevo pacto que espiritualmente hará la humanidad con su Señor.

62. La lucha debéis esperarla grande, porque tendréis todos que luchar contra el dragón del mal, cuyas armas son: La ambición, el odio, el poder terrenal, la lujuria, la vanidad, el egoísmo, la mentira, la idolatría y el fanatismo; todas las fuerzas del mal, nacidas del corazón humano contra las que tendréis que combatir con gran valor y fe hasta vencerlas.

63. Cuando el dragón de vuestras pasiones haya sido muerto por vuestras armas de luz, un mundo nuevo aparecerá delante de los hombres, un mundo nuevo, siendo el mismo, pero el cuál parecerá más hermoso, porque entonces los hombres sabrán tomarlo para su bienestar y progreso, infiltrando a todas sus obras un ideal de espiritualidad.

64. Los corazones se ennoblecerán, las mentes tendrán luz, el espíritu sabrá manifestar su presencia. Todo lo bueno prosperará, todo lo elevado servirá de simiente a las obras humanas.

65. En lo material también palparéis la transformación: Los ríos serán abundantes, las tierras estériles serán fértiles, los elementos volverán a su cauce porque habrá armonía entre el hombre y Dios, entre el hombre y las obras divinas, entre el hombre y las leyes dictadas por el Autor de la Vida.

66. ¿Os parece una fantasía mi palabra? Es que no os podéis dar cuenta de que estáis en el final de una etapa material y en el principio de una Era espiritual. Es tan breve vuestro paso por este mundo, que muchos no alcanzáis a observar los cambios que se operan en la vida material o en la vida espiritual, porque a veces esas transiciones tardan siglos en llevarse a cabo. Sólo el estudio a través de una mente elevada por la fe, por la bondad y la oración, es capaz de darse cuenta del paso del tiempo sobre los seres.

67. Cuando estéis en espíritu, vosotros que me oís con algún escepticismo podréis contemplar esta verdad en toda su plenitud, porque entonces estableceréis la comparación de vuestra existencia en la Tierra en las diferentes ocasiones en que habéis venido a habitarla, y podréis apreciar la evolución, los finales y los principios de cada Etapa material y de cada Era espiritual. Entonces lamentaréis no haber sabido aprovechar la experiencia de vuestro espíritu, para haber llevado a cabo obras dignas de quienes han sido por tanto tiempo discípulos de la vida.

68. Dejo estas palabras escritas en vuestra Conciencia, para que cuando seáis testigos de su cumplimiento, bendigáis mi palabra y os levantéis a dar testimonio de mi Doctrina y la explicación de todos los acontecimientos que ahora os profetizo.

69. Yo sé que será muy grande el arrepentimiento de los que no creyeron o negaron mi palabra, cuando estén presenciando su cumplimiento y de sus corazones se escaparán las frases, pidiéndome perdón por haber dudado. Mas también sé que entre ellos estarán los que se llenarán de fervor, convirtiéndose en los más infatigables sembradores de mis enseñanzas.

70. El hombre siempre ha necesitado para mantener su fe como una llama viva, de hechos extraordinarios que lo hagan meditar y elevar sus sentimientos. Por la falta de evolución espiritual duda de la verdad cuando se manifiesta con sencillez y no llega envuelta con velos de misterio.

71. Siempre me habéis buscado a través del dolor, pocos son los que me buscan a través del amor y del agradecimiento.

72. El hombre debe conocerse a sí mismo para que se dé cuenta de que no sólo es materia, que tiene también una parte noble, buena, que es el espíritu.

73. Aquéllos que se han elevado espiritualmente, reconocen a María como Espíritu, sin atribuirle forma determinada; mas aquéllos que necesitan ver para creer, su atraso espiritual les obliga a buscar imágenes para representar sus cualidades espirituales.

74. Si vosotros imitáis al Maestro doblegando la materia para que se desarrollen vuestros dones espirituales, podréis recibir de Mí todo lo que necesitáis para practicar el bien. Mas no lo hagáis por engrandeceros ante los demás, sino para imitar a vuestro Maestro.

75. Si buscáis a Dios, buscadlo en Espíritu, en el bien, en las maravillas de la Naturaleza, mas no busquéis a Dios en las imágenes.

76. María es el Espíritu fundido de tal manera a la Divinidad, que constituye una de sus partes como lo son sus tres fases: El Padre, el Verbo y la Luz del Espíritu Santo. Así María, es el Espíritu de Dios que se manifiesta y representa la Ternura Divina.

77. María es la que os inspira y os alienta a hacer méritos y a recibir las pruebas del mundo en que vivís con conformidad y preparación, para que encontréis en medio de la prueba la dicha espiritual, ya que esto contribuye a que vuestro espíritu alcance mayor elevación.

78. El espíritu irá a gozar, a disfrutar de Dios, mas antes tiene que evolucionar habitando diferentes materias, para después seguir su evolución en planos elevados hasta llegar a fundirse en la eterna perfección.

79. Pueblo mío: No os concretéis a escuchar mi palabra solamente, analizadla, para que cuando ya no me escuchéis en esta forma, os sintáis fuertes y sigáis el ejemplo de vuestro Maestro haciendo el bien a la humanidad; que vuestros actos estén siempre dentro de mi verdad.

Deja un comentario:

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s